lunes, 18 de noviembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA - CELTIBERA

Ilurcis es el nombre de un antiguo poblado arévaco, de la Celtiberia que después fue romanizado y entregado a los vascones, cuyos restos se hallan en el municipio riojano de Alfaro.1​ Posteriormente, durante la romanización de Hispania emprendida por Tiberio Sempronio Graco recibió, en referencia a éste, el nombre de Graccurris en el 179 a. C.2​ La única mención de la identidad entre Ilurcis y Graccurris procede de Sexto Pompeyo Festo, quien a su vez la tomó de Verrio Flaco:
Gracchuris urbs Hiberæ regionis, dicta a Graccho Sempronio, quæ antea Ilurcis nominabatur.
Gracchuri, ciudad de la región del Ebro, llamada así por Graccho Sempronio, a la que anteriormente se la denominaba Ilurci.
Según Eduardo Aznar, Ilurcis podría tener una etimología de tipo ibero-vasco, con el significado de "soto, zona de vegetación".

En Ilurcis se hizo una primera excavación en el año 70 y campañas posteriores realizadas por arqueólogos de Zaragoza encontraron los primeros restos de suelos, vidrios, y cerámicas hechas a mano y torno lento con técnicas de escisas, bouquique algunas rellenas en blanco, de impresiones de digitales entre otras cerámicas de enterramiento(urnas) con acordonados y otras técnicas de uso habitual en los pueblos celtas y coetáneos, entre otras muchas de factura posterior de sigilata romana e hispánica y típicas de cocinas.
Fue un castro hermanado con Contrebia Leucade, y que tenía extensiones en varios poblados dependientes del principal. Este ubicado en el cerro de la era de San Martín contorneado por el río Alhama y en un cerro anexo hacia el sur ocupado actualmente por calles y casas de la misma población de Alfaro. Los poblados que formaban parte de las Gens de Ilurcis estaban uno al lado derecho del río Alhama del antes conocido soto de "los Cantines", otros dos en las cercanías de la Fuente de los Cantares, aquí en ambos lados de la carretera de Gravalos y en el mismo Gravalos otro. Otro en los lugares conocido como Santa Lucia y en Araciel al norte de la actual Corella actualmente degollado por crecidas del mismo rio Alhama, otro mas en el antiguo Castrum de Castejón de Ebro y en dos lugares llamados Torrax y Codo Turrax al noroeste y sur de Aldeanueva de Ebro, uno sobre el mismo pueblo(noroeste) al otro lado de la nueva autopista y el otro a la derecha de la carretera hacia Autol a unos 3,5 kilómetros de la Aldea(cerámica escisa, geométrica y manual, pulidos y restos de paredes defensivas). Su población eran de los pueblos arévacos pertenecientes a los denominados Keltium Peninsulares de tradición eneolitica y emparentados con los Pelendones y Belos de las sierras.
Ilurcis fue tomado por los romanos con Tiberius Sempronius Gracchus en el año 179 a.C.,y la denominaron Graccurris, reedificándola sobre su situación en las eras de San Martín y extendieron la ciudadela a las eras nuevas, junto al cerro situado hacia el este y sur, ya en el mismo Alfaro, ocupando buena parte del Alfaro actual, tomado para descanso, refugio y estación de avance hacia la meseta y el norte de la península para las tropas de Roma. Procedieron también a anexionarse a este poblado principal y a los mencionados anteriormente, otros castros existentes en la época situados en las actuales localidades de Cintruenigo y Corella, para asegurar la zona y en los que se poner guarnición de armas y para poder organizar a la población.









Lutia o Loutia es el nombre de una antigua ciudad celtíbera, perteneciente a la tribu de los lusones (o a la de los arévacos según otras fuentes), la única que intentó acudir a la llamada de socorro de Numancia en la tercera guerra celtíbera. Dicha petición llegó a varias ciudades llevada por Retógenes el Caraunio, escapado mediante unas ingeniosas escalas del cerco levantado por Publio Cornelio Escipión. Este intento de ayuda conllevó la venganza del propio Escipión que, avisado por los ancianos de la ciudad, que se oponían a la ayuda, y, antes de que los lutiakos se pusiesen en marcha, llegó a Lutia y, con intención ejemplarizante, cortó las manos de 400 jóvenes,1​ logrando así asestar dos golpes a sus habitantes: el primero físico, dejando inútil a la población trabajadora, y el segundo moral, impidiendo a los guerreros morir honorablemente en el campo de batalla puesto que no podían empuñar armas.
Su ubicación no ha podido ser determinada, aunque se han propuesto diversas correspondencias actuales de la ciudad de Lutia, como las localidades de Luzón y Luzaga (esta última también apoyada por una inscripción en el bronce de Luzaga) y las de CantalucíaSan Leonardo de Yagüe y Lubia.2​ En todo caso habría que tener en cuenta que Apiano (loc.cit.) dice que estaba "a 300 estadios de Numancia", unos 60 kilómetros.









Tiermes fue una ciudad celtíbera emplazada en los límites de la cabecera del valle del Duero en la meseta superior y el valle del Tajo, a más de 1200 metros de altitud. Fue un oppidum celtibérico y luego municipium romano (cuyo nombre era Termes, y el gentilicio de sus habitantes, termestinos). Fue aliada de Numancia durante las guerras celtibéricas.
Actualmente se enclava en el término municipal de Montejo de Tiermesprovincia de Soria, comunidad autónoma de Castilla y León (España), en el límite con las provincias de Segovia y Guadalajara.
El yacimiento de Tiermes se integra en el proyecto Territorio Iberkeltia.

Tiermes.jpg

Origen de su nombre[editar]

La denominación Termancia, empleada ocasionalmente por los eruditos a finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, es un término toponímico bastante moderno, usado por homofonía con Numancia. La denominación antigua era Termes o Tarmes, cuyo significado indoeuropeo parece hacer referencia a su carácter montuoso y agreste, y posiblemente a la cercanía de un río. El término se convierte en Tiermes en la Edad Media por diptongación vocálica, común en español.
Hubo anteriormente otras versiones para la etimología del lugar. Según una, el nombre Tiermes parece similar al de otra localidad, esta vez en la provincia de Madrid, con la ortografía Tielmes y el Tiermes soriano también se escribió Tielmes ocasionalmente por error; por ejemplo, en el mapa topográfico de 1960, hoja 405. También hay cerca del pantano de Yesa una localidad denominada Tiermas, en este caso por la existencia de aguas termales en su cercanía.
Igualmente, en su día para algunos eruditos el origen del nombre Tiermes o Tielmes había que buscarlo en las cuevas que caracterizan ambas ciudades; para estos autores procede de la raíz indoeuropea term-, taladrar, una raíz que ha dado también las palabras termes y termitas, insectos que excavan galerías.
Lo que si está documentado es que una denominación ocasional que recibió la antigua Termes, según algunas fuentes literarias en época romana, fue Termesos, quizás por existir una ciudad homónima en Asia Menor. Según algunos trabajos, por ejemplo el de Martínez Caballero, Bescós y Aldecoa, en la Edad Media Tiermes fue denominada como Griza, lo que significa lugar con agujeros, y como tal aparece en el Cantar de mio Cid. Señalan igualmente que en el siglo XVIII Tiermes era llamada Las Cuevas por los lugareños, aunque nunca se perdió la memoria de que se trataba de la antigua Termes, cuyo nombre quedó en la propia iglesia de Santa María de Tiermes, o Termis en los documentos latinos.

Resumen de su historia[editar]

Primeros datos[editar]

Los primeros datos sobre población en la zona se pueden fechar en el Neolítico con hallazgos sueltos. Tiermes se comienza a ocupar en la Edad del Bronce en el poblado de Carratiermes, continúa en la I y II Edad del Hierro y el mundo celtibérico en la necrópolis de Carratiermes y el oppidum de Termes.

Época celtibérica y romana[editar]

En época romana Termes tenía la categoría de municipium, concedida posiblemente durante el reinado del emperador Tiberio, con grandes edificios públicos, dos foros, uno de época Julio-Claudia y otro de época Flavia, termas, un posible teatro, un acueducto y un desarrollo urbanístico adaptado a las características del emplazamiento de la ciudad sobre un farallón de arenisca rodeado de cortados, hoces fluviales y bosques.
La riqueza de Tiermes en época celtibérica y romana procedió posiblemente de la ganadería ovina, existiendo indicios de una trashumancia anual de los rebaños termestinos entre la meseta norte y las tierras extremeñas, y del control de yacimientos de mineral de hierro y otros metales en su zona de influencia. El profesor Carlos Jordán, de la universidad de Zaragoza, mediante investigaciones paleográficas y filológicas ha relacionado con Termes una ceca de época romana que acuñó moneda entre la segunda mitad del siglo II a. C. y principios del siguiente siglo.

Época visigoda[editar]

La zona pervivió en época visigoda, en cuyo ámbito cronológico se ubican las tumbas visigodas del foro y restos decorativos de una posible basílica, hasta alcanzar el mundo medieval, entre cuyos restos destacan:
En su área de influencia se podrían considerar los asentamientos segovianos de Santibáñez de Ayllón y Estebanvela (Ayllón) y la necrópolis de Castiltierra (Fresno de Cantespino).

Época musulmana y Reconquista[editar]

Tiermes y su comarca son tierra fronteriza entre cristianos y musulmanes durante los siglos VIII, IX, X y XI, sufriendo grave abandono. Tras la reconquista cristiana, pese a un intento inicial de recuperación de la antigua ciudad, la población termestina, ya dispersa en pequeños núcleos y barrios, desaparece absorbida por otros núcleos vecinos (PedroSotillosManzanaresCarrascosaValderrománJurdiel...), convirtiéndose Caracena, desde la baja Edad Media, en la cabecera de la comarca Comunidad de Villa y Tierra de Caracena y sustituyendo a Tiermes en su papel de capital.

Siglo XVI[editar]

En el siglo XVI, último momento en que se cita la existencia de habitantes y de una aldea en Tiermes, la iglesia de Santa María de Tiermes se convierte en ermita.

Actualidad[editar]

En la actualidad se mantiene como centro de devoción religioso del suroeste soriano, con dos romerías anuales que se celebran el primer sábado de junio (por acuerdo de la Cofradía de Santa María de Tiermes desde 2013) y el 12 de octubre de cada año.
Cabeza del jinete de una estatua ecuestre en bronce de tamaño mayor que el natural, emplazada en el Foro de Tiermes, que representa posiblemente al emperador romano TiberioSiglo IMuseo Arqueológico Nacional de España (Madrid).

Las rocas[editar]

Detalle de areniscas y conglomerados del Buntsandstein (Triásico) en el yacimiento, mostrando estratificación cruzada y alteración superficial de tipo taffoni.
Las rocas sobre las que se asienta el yacimiento -y la mayor parte de las usadas para las obras de sillería- corresponden a areniscas y conglomerados rojizos en típicas facies del Buntsandstein (Triásico, de entre 251 y 201 millones de años).

No hay comentarios:

Publicar un comentario