Castilviejo de Guijosa es un castro situado en el norte de la provincia de Guadalajara, en el término municipal de Sigüenza, entre los pueblos de Guijosa y Cubillas del Pinar, cuya línea de demarcación cruza la cima del cerro donde se halla el yacimiento.

Yacimiento[editar]
El cerro donde se construyó el castro, está constituido por una formación de calizas triásicas, que se elevan este-oeste de los 1.090 metros hasta los 1.150 en su cota más alta donde, sobre una pequeña plataforma se hallan los restos de las construcciones.
El asentamiento, permite dominar las tierras agrícolas hasta el río Henares y preferentemente los pastos de las zonas limítrofes, serranías con alturas superiores a los 1.200 metros, que constituyen hasta la actualidad, la riqueza de la región y que justificaría el asentamiento primitivo. Por las cercanías del yacimiento, pasa actualmente, una cañada todavía en uso, ramal de la Real Soriana, que subiendo por el valle del Henares alcanza las tierras de la provincia de Soria, hacía los pastos de las dehesas de Morón de Almazán y Maján continuando hacia el valle del Duero a la altura de Almazán o bien encaminarse hacia el valle de Torralba y Medinaceli para llegar al valle del Ebro, siguiendo la ruta del río Jalón.
Estos caminos, salidas de la meseta sur atravesando el Sistema Central con su entronque con el Ibérico, fue sin duda un valor añadido para la construcción del yacimiento y debió ser importante, su papel de vigilancia de los caminos durante las guerras celtíberas.
Sistemas defensivos[editar]
El recinto del yacimiento es, aproximadamente, de forma de triángulo isósceles con una muralla cerrando la base del triángulo, el único no protegido por escarpes o fuertes pendientes. La muralla mide aproximadamente 90 metros, con dirección norte - sur, la superficie se aproxima a los 3000 metros cuadrados, con restos de construcciones, muy arrasadas, pero de estructura cuadrada o rectangular.
Muralla[editar]
La muralla que cierra el perímetro del yacimiento por el oeste presenta una estructura acodada, rematada en el extremo sur por una torre, que es un engrosamiento de la pared en un codo más. Se divide en cinco tramos diferenciados, el primero al norte del yacimiento, con la puerta de acceso sin ningún tipo especial de protección, protegida por el norte por un cortado. Los tramos de la muralla varían en longitud, desde unos siete metros hasta los veinticinco, con un espesor medio de dos metros. En el lado sur, una torre de trece por seis metros, remata la muralla que termina en la línea del precipicio.
La muralla está formada por una doble hilera, al interior y exterior, de piedras mejor trabajadas, sobre todo en la cara exterior, la zona intermedia está rellena de piedras de distinto tamaño, generalmente grandes. Está ubicada sobre una elevación del terreno, que podría ser artificial, lo que, unido al pequeño foso, realza su tamaño real. Su altura debió ser considerable, teniendo aún en algunos puntos los 1,20 metros de altura.
Chevaux de frise[editar]
El sistema de defensa del yacimiento se completa, en el lugar más vulnerable, con unas hileras de "chevaux de frise"1 o "campo frisio"2 distribuidas en dos grupos de manera regular, los dos acaban en el borde del cortado, lo que hace imposible el acceso al poblado salvo por el pasillo entre ellos, de unos cuatro metros de anchura. Las caballerías y los carros deberían entrar obligatoriamente por ese pasillo y luego dirigirse al norte para pasar por la puerta, flanqueando la muralla y estando expuestos a sus defensores.
La torre[editar]
Otro rasgo diferenciador del yacimiento es su torre, con la que se remata el lado sur, desde el final de un tramo de muralla y coincidiendo con su acodamiento hasta el borde del acantilado, tratándose de un puesto de cierre de la muralla para evitar el acceso por el lado sur, a la vez que observatorio sobre el valle que se abre a ese lado, por donde transcurría la vía natural hacia oriente. Su técnica de construcción en sucesivas hiladas escalonadas, todavía es visible en la actualidad con unas medidas de trece por seis metros.
Interior[editar]
El interior del yacimiento está muy arrasado, con pocos restos encontrados o que hayan sobrevivido al paso del tiempo, parece ser que las casas eran de forma cuadrangular, con sus paredes traseras haciendo la función de murallas y reforzando, con ello, los escarpes naturales del promontorio.
El Ceremeño es un castro celtibérico y yacimiento arqueológico situado en el término municipal de Herrería, al noreste de la provincia de Guadalajara en la Comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

Yacimiento[editar]
El castro celtibérico se halla situado sobre un cerrete a cuyo pie discurre el pequeño río Saúco, afluente del río Gallo, no es un hábitat aislado , ya que otra serie de castros jalonan el recorrido de este arroyo. Se encuentra no lejos del actual casco urbano y cerca de la carretera N-211, antigua calzada romana.
El poblado está situado, en el valle del arroyo aprovechando las tierras más fértiles y propicias para la producción agrícola en una comarca de tierras no especialmente buenas y con un clima de gran dureza.
Este poblado fortificado o "castro" fue descubierto casualmente por vecinos durante los años 1980 y a lo largo de varias campañas se han realizado excavaciones arqueológicas en extensión, dirigidas por María Luisa Cerdeño profesora de Historia de la Universidad Complutense.
El castro[editar]
El poblado es un recinto de unos 2000 m², ubicado sobre un cerro testigo en la vega del río Saúco, lo que le confiere una buena posición estratégica tanto desde el punto de vista económico como defensivo, reforzado esto último por una espectacular muralla de piedra que rodea su perímetro.
Viviendas[editar]
El espacio que ocupa el castro y la distribución de sus estructuras se conoce bien pues las excavaciones han descubierto la mitad de su extensión y la totalidad de su dimensión. La disposición de los elementos arquitectónicos de las dos ocupaciones siguen el modelo de poblado de "espacio/calle central" con las viviendas dispuestas perimetralmente dando la parte trasera a la muralla y abriendo las puertas al interior; quizás una plaza en la fase más antigua. En la más reciente los recintos se articulan en torno a dos calles paralelas que discurren este-oeste.1
Las viviendas descubiertas tienen un tamaño que oscila entre los 30 y 50 m2 y constan de dos o tres estancias interiores: un vestíbulo, una gran habitación central, donde se situaba el hogar y la despensa al fondo donde guardaban las provisiones. Se han encontrado también, algunas vasijas de almacenamiento que contenían diferentes productos como trigo, cebada, mijo y bellotas, indicando los productos básicos de su dieta.
La muralla[editar]
Consta El Ceremeño de una muralla que, actualmente, rodea en gran parte el perímetro del cerro, aunque hoy solo quedan completos sus costados sur y oeste y los cimientos del lado norte. La muralla es de sillares y lajas de piedra caliza, de una anchura de 2 a 2,5 metros y hasta 2 de altura y un perímetro conservado de alrededor de 85 metros.
En la segunda ocupación del castro se modificó la configuración de la muralla, añadiendo en la esquina sureste un torreón y un codo en la esquina oeste, para evitar el flanqueo de la torre.
La necrópolis[editar]
En la parte baja del valle, en la zona de vega, enfrente del cerro se ha localizado la necrópolis del poblado, con una utilización continuada a lo largo de la ocupación del castro.
Muchos de los objetos hallados, junto con fotografías, memoria de la excavación y explicación de su significado, se muestran en un pequeño museo localizado en el edificio del Ayuntamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario