El acueducto de Bejís, denominado también acueducto romano Los Arcos se sitúa en el municipio de Bejís, en la Provincia de Castellón. Tradicionalmente considerado de origen romano, no es hasta el siglo XX cuando se plantea la posibilidad de que haya sido construido a mediados del siglo XVI.1
Descripción[editar]
Si bien inicialmente este acueducto tenía siete arcos y una longitud de 125 metros incluyendo la conducción de aguas en canal sobre arcadas, los dos muros extremos, así como las conexiones con el canal de abastecimiento y el suministro al pueblo, actualmente solo cuenta con cinco arcos y una longitud aproximada de 80 metros.
La tipología del acueducto se corresponde más con la de un puente debido al sistema estructural utilizado, ya que cuenta con tajamares en todas las pilastras y contrafuertes en las pilastras impares. La fábrica es de sillares en arcos y pilastras que se coronan con un remate piramidal, mientras que en el resto de la obra se utiliza la mampostería.
El acueducto fue declarado Monumento Nacional por Real Decreto 1648/83 publicado en el BOE con fecha de 18 de junio de 1983.

El Acueducto romano de Peña Cortada, también Acueducto de La Serrada o Acueducto de La Serranía discurre por los municipios de Tuéjar, Chelva, Calles y Domeño, en la Provincia de Valencia.
Descripción[editar]
Este acueducto fue trazado con distintos sistemas de conducción de aguas que, desde su origen en el azud del río Tuéjar, salvan grandes escollos topográficos. La longitud de los restos hallados es de 28,6 kilómetros, siendo su entidad comparable con los acueductos romanos más relevantes de España: Segovia, Les Ferreres de Tarragona y Los Milagros de Mérida.
En el acueducto de Peña Cortada coexisten dos tipos, el de acueducto puente y el de acueducto viaducto. En el primero se aúnan las técnicas ya resueltas del puente y del arco honorífico o triunfal que aquí se emplean sobre todo para salvar la rambla de Alcotas y el barranco de la Cueva del Gato con la monumentalidad requerida por sus autores para magnificar el poderío de su imperio. En el segundo tipo de acueducto de circulación libre por canal, canalis structilis, se despliega aquí, en su tramo excavado en roca, el dominio técnico romano en cuanto a sistemas de conducción de aguas.
No se conoce el trazado total del acueducto, aunque con toda probabilidad se puede descartar que su destino fuera Sagunto, que tenía su propio sistema de agua como Liria, donde ocurre lo mismo. Además, por cotas de nivel a esta última llegaría a una cota casi 100 m. por encima de la población. Por otra parte la anchura de la conducción, claramente de dimensión superior por ejemplo a la del acueducto de Tarragona, una de las ciudades de mayor población de la España romana, nos pueden indicar un uso para riego y su destino sería el llano entre Casinos y Liria.
Partes integrantes[editar]
- 1. La captación de agua (azud de Tuéjar). En su inicio, en término de Tuéjar, un simple dique, saeptum, perpendicular a la corriente, permite desviar directamente hacia el canal, specus, donde su tramo inicial está tallado en roca.
- 2. El puente del barranco del Convento (Chelva) de un solo arco.
- 3. El puente de la rambla de Alcotas (Calles). Escolano en 1611 y Marés en 1681 pudieron comprobar que este puente tenía seis arcos. Sin embargo Cavanilles un siglo más tarde, en 1795, ya constata la existencia del único arco apoyado sobre dos pilas que hoy en día permanece en pie, así como una tercera pila con el arranque de un segundo arco.
- 4. El puente del barranco de la Cueva del Gato (Calles) de tres arcos que constituye la fábrica más espectacular y mejor conservada de todo el acueducto. Su longitud total es de 36 m., mientras que su altura máxima rasante supera los 18 metros.
Una vez rebasado este puente el specus gira bruscamente en dirección este para seguir a través de un impresionante cortado denominado Peña Cortada o La Serrada, ya que la montaña sufrió un corte casi en vertical de unos 25 metros de altura y en una longitud de unos 50 metros. La roca extraída debió aprovecharse en la construcción de este puente acueducto.
- 5. Puente de la Torre de Castro (Calles). A partir de este punto, la conducción alterna 5 tramos al aire libre con otros 4 en galería, bordeando los costados oriental y septentrional de la Torre de Castro, mientras que en el occidental se localizan los restos de un puente acueducto, construido para salvar el barranco de Más de Solaz.
- 6. Puente del barranco de La Cabra (Calles) de un solo arco.
- 7. Puente del barranco de El Zurdo (Calles) del que apenas se distingue uno de los machones.
- 8. Puente del barranco del Tío Roque (Calles) de un solo arco en el que apenas se distingue el arranque de los machones.
- 9. Puentes de los barrancos del Arenal y de la Olivera del Arquillo (Calles) de un solo arco, también muy destruido.
- 10. Canalizaciones en el término municipal de Domeño, cubiertas y descubiertas.
Los acueductos de la rambla o barranco de Carcauz, son un sistema de acueductos y acequias de origen romano, que forman parte del límite municipal entre Felix y Vícar, en la provincia de Almería (España), y que transcurren a lo largo de la rambla de Carcauz, a las faldas de la sierra de Gádor. Lo forman tres acueductos de piedra de diferente tipología y las acequias que los comunican.
Historia[editar]
El territorio en el que se asienta esta obra de ingeniería hidráulica formaba parte de la Hispania Ulterior y, posteriormente, quedaría localizado cerca del límite entre la Hispania Ulterior Baetica y la Hispania Ulterior Tarraconense, estimándose que la construcción de este sistema de irrigación corresponde aproximadamente a la época en la que se realizaron estas divisiones, entre los siglos II y I a.c.,1 y estaba destinado al suministro de agua a las villas rurales que hoy ocupa el Poniente Almeriense.2 De todas formas, según Lorenzo Cara Barrionuevo, hay que buscar su origen en el siglo XVI.3
El conjunto estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XX,4 quedando posteriormente en ruina progresiva y a la espera de que la petición vecinal de que sea declarado como Bien de Interés Cultural salga adelante. A día de hoy, la mayor parte del caudal que recogería la acequia es transportado por tuberías modernas de plástico, es muchas ocasiones ocupando el canal original.
Acueducto sin rematar[editar]
Acueducto de los 20 ojos[editar]
Es el más grande y conocido de los tres, ya que es el que se encuentra más accesible y cercano a los núcleos poblacionales, es por ello por lo que suele ser denominado directamente como el acueducto de Carcauz, obviando los otros dos.
El acueducto romano de Sexi se ubica en el municipio de Almuñécar (Granada, Andalucía, España), conservándose de él varios tramos: uno en el barrio de Torrecuevas, otro en el casco urbano de Almuñécar y otros dos restantes entre el barrio de Torrecuevas y la ciudad de Almuñécar, en medio de los cultivos de árboles tropicales (chirimoyo, aguacate, mango) de la vega sexitana. Su función era la del abastecimiento de agua a la ciudad, en época del Alto Imperio romano. Se trata del acueducto romano mejor conservado de Andalucía.3Es Bien de Interés Cultural desde 1931.

Descripción[editar]
El acueducto romano de Sexi contó con una longitud de 7 kilómetros aproximadamente desde el sitio conocido como las Angosturas, punto final de la captación, hasta los depósitos terminales en la ciudad. El agua transportada provenía del acuífero del río Verde y era recogida a través de una galería de infiltración que afloraba a la superficie en el sitio conocido como la Fuente de los Granados. Al finalizar la galería de captación subválvea, el agua era conducida a la ciudad por canales abovedados que operaban en régimen de lámina libre siguiendo las curvas de nivel del terreno, algunas veces casi superficial y otras enterrada a unos cuantos metros. Se hizo uso de dispositivos especiales tipo subtructiones y arcuationes para salvar depresiones cuando se consideró necesario, cuatro de estos últimos han sido estudiados en detalle por su monumentalidad. También se sabe que contó con un túnel que permitía el paso de la canalización de la cuenca del río Verde y a la del río Seco. La parte final de la conducción terminaba con un sifón invertido de 1 kilómetro de longitud realizado con tubos cerámicos y que posiblemente tenía un dispositivo de rotura de presión columnaria en su parte final.
Parte de la antigua canalización ha seguido en funcionamiento hasta nuestros días como acequia para el riego de la rica vega sexitana, razón que explica la conservación de gran parte de sus elementos extraurbanos y que lo convierte en el acueducto romano mejor conservado de Andalucía.
Los cuatro acueductos que componen el conjunto, el de Torrecuevas y los denominados tramos I, II y III, en dirección aguas abajo del Río Seco, constituyen una obra de gran unidad. Presentan dos tipos de arcos: uno con luz normal de 4,90 metros y otro con luz reducida de 2,80 metros. Los pilares de sección cuadrada miden 1,80 por 1,80 metros y, cuando su altura rebasa los 5 metros, lo que aproximadamente supone el triple de la dimensión transversal, se enlazan entre sí mediante la intercalación de un segundo cuerpo en la zona inferior. Esta conducción encuentra semejanzas estilísticas con la de Baelo Claudia, especialmente en los arquillos de aligeramiento en los pilares, detalle poco frecuente en los acueductos romanos. Fernández Casado los fecha en el siglo I d. C., por lo que al de Almuñécar se le podría dar una cronología similar.3
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Historia[editar]
El primer estudio realizado sobre el trazado del acueducto es obra del ingeniero Carlos Fernández Casado, quien publicó en 1949 en el Archivo Español de Arqueología un artículo en el que describía y analizaba los restos conservados del mismo, apuntando ya la necesaria existencia de un sistema de sifón inverso para permitir que el agua salvara la vaguada que se extiende a los pies de las colinas sobre las cuales se asentó Almuñécar en época antigua.
Una segunda propuesta fue la presentada por Antonio Tovar Sabio y Tomás Camero Uclés como proyecto de fin de carrera en la década de los 80, bajo el título «Conducción romana de Sexi», donde se describen los restos conservados en ese momento del acueducto.
En el año 2000 vio la luz el último estudio sobre la conducción con una nueva propuesta de trazado, obra de Federico Molina Fajardo, arqueólogo municipal de Almuñécar durante dos décadas, y que recogió en su análisis los datos arrojados por las excavaciones llevadas a cabo en el municipio. Como nueva aportación se encuentra la excavación llevada a cabo en lo que tanto Torres Balbás como Fernández Casado identificaron con el castellum aquae, los restos conocidos como Cueva de los Siete Palacios; hipótesis que descartó al no aparecer rastro alguno de mortero hidráulico en la construcción. También describe los restos arqueológicos exhumados en las diferentes campañas de excavación realizadas en la zona de La Carrera, concretamente el venter del sifón, cuya existencia ya se apuntara en los cuarenta.3
Tramos[editar]
Acueducto de Torrecuevas[editar]
Tramo superior del acueducto romano, con 130 metros de longitud, 17 arcos de luz normal y 2 de luz reducida a ambos extremos, realizado con mampostería de pizarra. La delimitación se amplía 300 metros hacia el sur para abarcar restos de canal que se encuentran bajo la carretera y dos pequeños tramos de arcadas.
Ya en la barriada de Torrecuevas se localiza el siguiente resto de specus, descubierto gracias a una excavación arqueológica llevada a cabo en junio de 2008 en un sitio conocido como El Convento; un tramo de 75 metros de canal abovedado de 1,00 metro de altura interna y entre 0,36 y 0,40 metros de anchura en la base.
Tras cruzar la carretera del Suspiro del Moro, el canal aparece elevado sobre el denominado Acueducto de Torrecuevas, arcuatio de 130 metros de longitud.4 A partir de esta construcción, la conducción discurre soterrada a través de tierras de cultivo y bajo edificaciones de reciente construcción a lo largo de casi todo su recorrido hasta el cambio de cuenca, apareciendo de forma puntual sobre un arco posiblemente reconstruido;4 un Salud; elevado sobre una obra de cuatro arcos en terrenos de Juan Salado45 y una spiramina de 4 metros de profundidad.6
Acueductos I, II y III[editar]
Hacia el sur se conocen tres tramos del acueducto romano. El AI tiene un solo cuerpo, con 4 arcos de luz normal y 2 pequeños. El AII consta de 9 arcadas normales y 2 reducidas. El tramo de más altura presenta tres arcos de refuerzo entre los pilares. El AIII está formado por dos cuerpos con 9 arcadas principales y dos reducidas. En la delimitación se incluyen restos pertenecientes a arquetas y sifones que jalonarían el acueducto a lo largo de su recorrido.7
Primer tramo[editar]
Corresponde a la galería de captación del acueducto,4 cuyo punto final se localiza en la conocida como fuente de Los Granados, siendo sin embargo discutido su punto inicial.
Segundo tramo[editar]
Desde la dicha fuente de Los Granados, el agua pasa a discurrir en régimen de lámina libre por una acequia de nueva construcción que se supone reutiliza, al menos en parte, el trazado del acueducto de época romana.
Tercer tramo[editar]
El canal de factura romana aparece, a lo largo de unos 200 metros, en las cercanías de la finca de «Los Fonollá», coincidiendo con el inicio de un sector excavado en la roca de unos 30 metros de longitud. A lo largo de este primer sector, el canal abovedado muestra 0,40 metros de anchura en la base y una altura variable entre 0,80 y 1,00 metro medidos desde la solera hasta el intradós de la bóveda.
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