San Apringio (¿? - 540), obispo de Beja, fue un prelado y escritor hispanorromano.
Nació en Beja a mediados del siglo V. Obispo de dicha ciudad, fundó en ella una escuela y un hospital. Había sido maestro del rey godo Teudis y fue muy celebrado tanto por sus virtudes como por su sabiduría.
De sus obras se citan:
- Comentarios al Apocalipsis, obra considerada por Isidoro de Sevilla como la mejor de todas, por lo que gozó de extraordinaria fama. Del mismo, solo han sobrevivido algunos fragmentos.1
- Cantar de los Cantares
Aquilino fue obispo católico de Ausona a finales del siglo VI.
Se halló presente en el III Concilio de Toledo del año 589, donde por orden de antigüedad firmó en 36º lugar antecediendo a otros 26 obispos, lo que hace suponer que fue consagrado obispo de la sede varios años antes, hacia el 585; no asistió al concilio de Zaragoza del año 592, donde estuvo representado por el diácono Esteban, pero sí participó personalmente en el concilio habido en Barcelona en el 599.123
Se desconoce cuánto tiempo vivió más allá de este última fecha.
Aquitania primera (en latin: "Aquitanica prima" o "Aquitania prima"), era una provincia del Imperio romano, constituida, en el siglo III, bajo la tetrarquía, cuando la reforma de Diocleciano descompuso la gran Galia Aquitania en tres partes:
- Aquitania primera ("Aquitanica prima" o "Aquitania prima") en el este con el Macizo Central y Berry, capital "Avaricum" (Bourges),
- Aquitania segunda ("Aquitanica secunda" o "Aquitania secunda"), en la costa atlántica entre el estuario de Gironda y el Loira (Bordelais, Charentes y Poitou),
- Novempopulania o Aquitania tercera ("Aquitanica tertia" o "Aquitania tertia"), entre el Garona y los Pirineos),
todos adscritos a la diócesis de Viena y la prefectura del Pretorio de la Galia.
Descripción[editar]
De acuerdo con la Notación de la Galia ("Notitia Galliarum"), Aquitania primera incluyó, a comienzos del siglo V, ocho ciudades:
- Civitas Albiensiun: la ciudad de los Albigenses ("Albigae", Albi);
- Civitas Cadurcorum: la ciudad de los Cadurcos ("Cadurci", Quercy, Cahors);
- Civitas Rutenorum: la ciudad de los Rutenos ("Ruteni", Rouergue, Rodez);
- Civitas Lemovicum: la ciudad de los Lemovices ("Lemovici", Lemosín);
- Civitas Arvernorum: la ciudad de los Arvernos ("Arverni", Auvernia);
- Civitas Biturigum: la ciudad de los Bituriges ("Bituriges Cubii", Berry);
- Civitas Vellavorum: la ciudad de los Velavios ("Vellavi", Velay);
- Civitas Gabalum: la ciudad de los Gábalos ("Gabali", Gevaudan).
La ciudad Bituriges Vivisques ("Bituriges Vivisci") fue de Aquitania segunda.
Con la caída del Imperio romano de Occidente, Aquitania primera fue conquistada en 475 por los visigodos del rey Eurico, a pesar de la resistencia de Egidio en el Loira, y Ecdicio y Sidonio Apolinar en Clermont. Tras la conquista visigoda de Aquitania primera en 475, Clermont reemplaza a Bourges como capital.

Aquitania segunda (en latin: "Aquitanica secunda" o "Aquitania secunda"), era una provincia del Imperio Romano, constituida, en el siglo III, bajo la tetrarquía, cuando la reforma de Diocleciano descompuso la gran Galia Aquitania en tres partes:
- Aquitania primera ("Aquitanica prima" o "Aquitania prima") en el Macizo Central (Berry),
- Aquitania segunda ("Aquitanica secunda" o "Aquitania secunda"), en la costa atlántica entre el estuario de Gironda y el Loira (Bordelais, Charentes y Poitou),
- Novempopulania o Aquitania tercera ("Aquitanica tertia" o "Aquitania tertia"), entre el Garona y los Pirineos),
todos adscritos a la diócesis de Viena y la prefectura del Pretorio de la Galia.
Descripción[editar]
De acuerdo con la Notación de la Galia ("Notitia Galliarum"), Aquitania segunda incluyó, a comienzos del siglo V, los siguientes pueblos:
- Nitióbroges (Aginnenses, Agén);
- Civitas Ecolismensium (Angoumois);
- Bituriges Vivisques (Bordelais);
- Sántonos (Saintonge);
- Petrocorios (Petrocorii, Périgord);
- Pictones (Poitou).
En el colapso del Imperio Romano de Occidente, Aquitania segunda es ocupada por los visigodos en el 412, y es oficialmente concedida por el fœdus de 418.
araucones eran un pueblo que vivía entre Galicia y León, en las montañas de Orense, y estaban dominados por el rey visigodo Leovigildo en 575. Estas regiones habían de estar bajo dominio del Reino de los suevos, pero a caballo entre los territorios actualmente leoneses y las tierras del Reino de los suevos habían surgido señoríos locales de vinculación incierta probablemente iniciados tras el año 457, al debilitarse el reino sudáis, y consolidados posteriormente hasta conseguir una independencia efectiva de los suevos. El pueblo de los araucones o aregenses (que dieron nombre a las montañas de la zona, conocidas como montañas Aregenses) era uno de estos principados independientes. En esta zona Leovigildo hizo prisionero al señor local (loci senior) denominado Aspidius, junto con su mujer e hijos, y se apoderó de sus dominios. Aspidius gobernaba probablemente sobre los araucones.
Argimundo fue un noble hispano visigodo, líder de una conjura frustrada contra el rey Recaredo en el año 590.
La única fuente original que lo menciona es la crónica de Juan de Biclaro, que finaliza con este episodio.1 Según ésta, Argimundo era duque de una provincia en Hispania y cubiculario (camarista) del rey; en el año 590 encabezó una rebelión encaminada a derrocar y asesinar a Recaredo, pero la conspiración fue descubierta antes de llevarse a cabo; sus cómplices fueron ejecutados, y Argimundo fue flagelado, decalvado,2 y tras amputarle la mano derecha,3 paseado a lomos de burro por las calles de Toledo como escarnio público.
A partir del escueto relato del Biclarense, autores modernos hicieron conjeturas sobre los detalles omitidos por la crónica: algunos sugirieron que Argimundo pudiera ser gobernador de la provincia Cartaginense,4de la Carpetania5o de Provenza;6otros dicen que posteriormente fue decapitado7o degollado.8Tampoco está claro si su objetivo era implantar nuevamente el arrianismo,9 que había sido prohibido en el reino por el concilio de Toledo del año anterior, o si la conspiración era fruto de la propia ambición de Argimundo.
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