Zamora es un municipio y ciudad española ubicada entre el centro y el noroeste de la península ibérica, capital de la provincia homónima,11 en la comunidad autónoma de Castilla y León,12 cerca de la frontera con Portugal13 y a una altitud de 652 metros sobre el nivel del mar.14
El casco antiguo de la ciudad tiene la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1973.1516 El núcleo principal del mismo –con una disposición muy alargada y en buena parte circundado por murallas– se alza sobre una amplia meseta rocosa (la «peña tajada» de la que habla el Romancero Viejo)17 de 26 a 32 metros de altura, emplazada al borde del río Duero, que la ciñe por el sur. Estas características le valieron el sobrenombre de «la bien cercada».18
En enero de 2018 contaba con 61 827 habitantes,19 siendo la extensión de su término municipal de 149,28 km².2021 Dista 66 km de Salamanca, 122 de León,22 93 de Valladolid, 253 de Madrid y 83 de la capital del distrito luso vecino, Braganza,22 así como 55 de la localidad fronteriza de Miranda del Duero.23
Sobresale su conjunto de edificios románicos, formado por los 23 templos del término municipal y las 14 iglesias del casco histórico, datos que sitúan a Zamora como la ciudad de mayor número y calidad de templos románicos de Europa,24 habiéndose solicitado su declaración como Patrimonio Europeo.25 Este patrimonio románico consta, además de la catedral (que presenta un cimborrio con decoración exterior de escamas), de otras veinticuatro iglesias, un castillo, murallas, un puente, dos palacios y nueve casas, razón por la cual Zamora está considerada "la ciudad del Románico".26 Un total de quince templos están declarados Bien de Interés Cultural, incluidos algunos de estilos posteriores.27 Por otro lado, es asimismo significativo su conjunto de edificios modernistas (diecinueve en total),2829 el único de la España interior junto con el de Teruel.30 Entre sus festividades sobresale la celebración de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional,31 y Bien de Interés Cultural.32
La ciudad alberga instituciones autonómicas e internacionales, tales como el Museo Etnográfico de Castilla y León,33 el Consejo Consultivo de Castilla y León34 y la organización de cooperación hispano-lusa Fundación Rei Afonso Henriques (FRAH).35
Fue la primera ciudad del mundo con cobertura global WiFi, recibiendo el proyecto, llamado "Zamora Hot City", el "Nobel" de la informática, el "Computerworld Honors", aunque el servicio dejaba mucho que desear y acabó por desaparecer, dejando sin conexión a unos 1500 usuarios.
Edad Antigua[editar]
La ciudad fue fundada a inicios de la Edad del Bronce, siendo posteriormente ocupada durante la Edad de Hierro por el pueblo celta de los vacceos, que la denominaron Ocalam. El asentamiento inicial se produjo en la almendra delimitada por el Castillo y la costanilla de San Ildefonso, un emplazamiento estratégico al tratarse de una meseta rocosa defendida por el río Duero, en la que se ubicó un castro.5
El poblamiento se mantuvo durante el Imperio romano. De hecho, con frecuencia se la ha identificado con la importante mansio y civitas de "Ocelo Durii" (Ojo del Duero). Según algunos tal población correspondería en realidad con la actual Villalazán, doce kilómetros al este, también a orillas del Duero, y por la que transcurría la Vía de la Plata.555657
Según otros estudiosos, en cambio, sí que se asentaría en Zamora capital. A pesar de que hasta ahora no hayan aparecido en la ciudad restos arqueológicos de entidad correspondientes a este periodo (lo que no descarta posibles sorpresas futuras si se hicieran más excavaciones, como ocurrió recientemente con el destacado yacimiento de cerámica musulmana hallado en el solar en el que se ubica la sede del Consejo Consultivo de Castilla y León), la toponimia sería un argumento en favor de la capital zamorana, ya que "Okelo Duri" originalmente significaba peñasco prominente (las Peñas de Santa Marta) y por otra parte en la orilla opuesta del río se sitúa el barrio de San Frontis, nombre de origen romano, "sub frontis pontis", por debajo del puente. Precisamente a esa altura del cauce estuvo en pie hasta 1310 el Puente Viejo o de Olivares, del que aún existen algunos restos visibles. Además existe un mapa tardorromano en el que aparece el término "Okelo Duri" que se correspondería con Zamora.58 A esta época corresponde Viriato, el "terror romanorum", que celebraba sus victorias sobre los romanos (ocho en total) arrancando un jirón de sus rojos estandartes y poniéndolo en su lanza, lo cual es precisamente el origen de la bandera de la ciudad (y de la provincia), la "Seña Bermeja". Se le considera nacido en Torrefrades, pueblo de la comarca de Sayago o en la provincia de Huelva cuando aun se pensaba que el territorio de los lusitanos tenia otras fronteras y no estaba bien conocido, por lo que otros sitúan su origen en Portugal mismo hacia el (Monte Herminius, en la sierra de la Estrella).
La primera referencia documental que se tiene de la ciudad aparece en el Parrochiale Suevum del año 569, en las que se la cita con el nombre de "Senimure", incluida en la diócesis de Asturica, perteneciente al Reino Suevo. Así aparece también en unas acuñaciones de monedas de Sisebuto en el siglo posterior.38 Los nombres árabes de la ciudad fueron "Azemur" (olivar silvestre) y "Semurah" (ciudad de las turquesas). El nombre actual parece proceder de una de estas dos últimas etapas, y es citado como tal en el Salmanticense como "una de las plazas recobradas por Alfonso I a los moros".
Aracillum fue una ciudad cántabra fortificada, escenario de la tercera de las grandes batallas de las guerras cántabras (año 26 a. C. según la cronología de E. Martino1) entre el Imperio romano y tribus indígenas cántabras. Estaría situada en territorio de la actual Cantabria, con dos posibles emplazamientos: Aradillos, en las cercanías de Reinosa y la ciudad romana de Julióbriga; el segundo posible emplazamiento sería el castro de la Espina del Gallego, en la Sierra del Escudo. Según la historiografía romana perteneció a los blendios.
Aracillum en los textos clásicos[editar]
En el relato de la guerra que hace Floro, y según la traducción de Eutimio Martino, se dice que «en tercer lugar el castro de Aracillum resiste con gran empuje; no obstante, fue tomado» (Tertio Aracelium oppidum magna vi repugnat; captum tamen).2 Por su parte, Orosio escribe que «después, el castro de Racilium, aunque resistió con gran fuerza y por largo tiempo, al fin fue tomado y arrasado» (Racilium deinde oppidum magna vi ac diu repugnans, postremo captum ac dirutum est).3
Localización[editar]
Existen dos teorías para la localización de este castro. Curiosamente Aracillum era casi la única batalla en la que los principales investigadores estuvieron de acuerdo en su localización (hipótesis tradicional), pero el descubrimiento de nuevos restos arqueológicos en Cantabria ha hecho que una nueva hipótesis aparezca.
- Hipótesis tradicional: el castro de Aracillum estaría situado en el sur de Cantabria, en la zona de Aradillos (Campoo de Enmedio). Ya en 1768, en su obra La Cantabria, el padre Enrique Flórez señala «el lugar que hoy llaman Aradillos, poco desfigurado de Aracillo».4 También Aureliano Fernández-Guerra en su estudio Cantabria identifica «la batalla de Aracillo o Atracillo, Aradillos, por cima de Reinosa».5 Coincide Adolf Schulten, quien apuesta por Aradillos, concretamente por la montaña de 1200 metros que se haya cercana al pueblo actual.6 Más recientemente, E. Martino señala el conjunto de calzadas romanas y fosos (especialmente los fosos de Riaño de Argacillo, que identifica como otro topónimo derivado de Aracillum, y La Muela) para señalar que «la meseta sirvió de posición romana contra la cima de El Raposo, que presenta ruinas de muros», una vez superado por los romanos el propio castro de Aracillum.7
- Hipótesis nueva: el descubrimiento de un castro cántabro prerromano y de campamentos romanos de altura en la Espina del Gallego (Sierra del Escudo, Cantabria) por Eduardo Peralta Labrador (doctor en Protohistoria y Arqueología por La Sorbona), Federico Fernández y Roberto Ayllón ha propiciado la aparición de esta nueva hipótesis que identificaría dicho castro con Aracillum. El castro se halla a unos 1000 metros de altitud y está compuesto según Peralta «por una gran fortaleza [...], restos de una acrópolis protegida por unas líneas de murallas, e imponentes murallas de la citada fortaleza».8 En las cercanías de la fortaleza se encontrarían cuatro castros prerromanos más, así como al menos tres campamentos romanos. Además se han hallado un denario romano del 42 a. C., un proyectil de catapulta, un pilum de legionario y otras piezas. Peralta rechaza la identificación de Aracillum con Aradillos porque Aradillos es un emplazamiento «indefendible militarmente»,8 y propone la Espina del Gallego en su lugar por coincidir «con las referencias y fuentes de los clásicos Floro y Orosio»,8 porque esta zona «fue la mejor entrada natural hacia la costa [...], se ubica frente a la bahía de la capital cántabra, Portus Victoriae, donde tuvo que producirse el desembarco de los refuerzos traídos por la flota desde Aquitania»8 y porque la Espina del Gallego muestra las primeras pruebas arqueológicas «de las guerras cántabras de todo el norte de la cordillera Cantábrica».
Noega Ucesia (en latín: Noiga Ukesia) es el nombre de una de las ciudades de los cántabros citadas por Ptolomeo. Su situación e incluso su existencia están discutidas. Las fuentes clásicas difieren en cuanto a la situación de una ciudad llamada Noega. Ptolomeo precisa que se halla en tierra de cántabros y le da el nombre de Ucesia, diferenciándola de otras ciudades homónimas descritas por Plinio (IV, 111) y Mela (III, 13) en territorio astur.
Hipótesis[editar]
Autores como Schulten han señalado que se trata de una ciudad diferente de la Noega situada en tierra de astures, y de la Noega galaica, relacionada con la actual Noya. Tovar (1955: 28-29) escribió que la Noega cántabra puede relacionarse con la evolución toponímica de la localidad de Noja, tomando como referencia las fuentes medievales y modernas. La teoría queda también apoyada en la morfología del litoral, similar a la del mapa de Ptolomeo. Esta diferenciación entre las dos ciudades explica las contradicciones entre las distintas fuentes.
Sin embargo, contrastando los escritos de Plinio y Ptolomeo, se tiende a identificarla con otra Noja, un lugar del valle del Miera. Otra posibilidad toponímica es Ucieda, a partir de Ucesia. Todas las posibilidades descritas están discutidas, si bien son imposibles de rebatir con los datos historiográficos y arqueológicos obtenidos hasta ahora.
Hinojedo es una localidad del municipio de Suances (Cantabria, España). El topónimo proviene del término altomedieval Fenolietu, que aparece ya en documentos en el siglo X, y que a su vez, proviene de Foeniculum vulgare (hinojo), por la abundancia de esta especie en la zona. Está situado al sur del término municipal, junto al alto de Castíu o La Masera (156 m), lindado con la población de Viveda, perteneciente al municipio de Santillana del Mar; Puente Avíos, Ongayo y Cortiguera dentro del de Suances, y por último, limita en el estuario del Saja-Besaya con Requejada (Polanco) y Barreda (Torrelavega).1 Este estuario, denominado oficialmente ría de San Martín de la Arena, posee varias islas fluviales. El pueblo está situado a una distancia de 4 kilómetros de Suances, a unos 30 de Santander y a 6 de Torrelavega. Se asienta a 20 metros de altitud media sobre el nivel del mar y cuenta con 1945 habitantes (INE, 2017).
En terrenos de esta localidad se asienta una fábrica de la Real Compañía Asturiana de Zinc (AZSA), con un pequeño puerto fluvial muy utilizado en el pasado siglo XX. Atraviesa el pueblo la senda ciclable del Besaya, que comunica Suances con Los Corrales de Buelna. Pasa por la localidad el río Borrañal, afluente del Saja.
Hinojedo cuenta con un equipo de fútbol, el Minerva FC, que juega en Primera Regional. Cuenta con categorías inferiores y su campo está situado en La Junquera, en el barrio de Samartín.
Patrimonio[editar]
A destacar de esta localidad el yacimiento arqueológico de la mota de Trespalacios (entre los siglos X y XI), que fue incluida en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria en 2003. Cercano a esta mota se encuentra el palacio de Velarde, que da nombre al yacimiento (Trespalacio=Tras palacio). Otros yacimientos arqueológicos son: el castro cántabro de Castíu, también conocido como La Masera; los yacimientos arqueológicos de El Castro (actualmente bajo un circuito de motocrós) y el túmulo prehistórico de la iglesia de san Saturnino, destruido durante la construcción de un aparcamiento para ésta. En la toponimia quedan vestigios de las dos calzadas o Itinera Antiqua que atravesaron el pueblo: los barrios de La Concha y Vía. Hasta la década de 1980, era visible un tramo de calzada que fue destruida durante los trabajos de la concentración parcelaria. También está desaparecido el convento de Samartín, ubicado en la isla de Pedrón y la ermita de Las Ánimas. Se conservan las ermitas de Sanjero, San José y San Pedro.
Acebedo es un municipio y localidad de España, en la provincia de León, comarca tradicional de Valdeburón, comunidad autónoma de Castilla y León.
Amaya es una localidad del municipio de Sotresgudo, en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León (España), comarca de Odra-Pisuerga.
Edad antigua[editar]
Durante las guerras cántabras (29-19 a.C.), Amaya es un asentamiento indígena estratégico clave respecto al cercano campamento romano de Sasamón.6
La ocupación romana de Amaya siguió a la indígena, tuvo, seguramente un carácter predominantemente militar con un poblamiento de cierta intensidad, sobre todo en la época altoimperial (Abásolo Álvarez, 1978). Acreditan esta ocupación la aparición de material significativo como vasos de paredes finas, terra sigillata engobada en rojo pompeyano o en el típico negro del valle del Ebro, un quinario de plata de Augustoemitida por P. Carisius en Mérida y algunas cecas militares itinerantes fechadas entre el 25 y el 23 a.C. (Villaronga, 1979).67
Amaia Patricia fue un nudo de calzadas romanas por la que pasaba, según el Itinerario de Antonino, la que llevaba de Pisoraca (Herrera de Pisuerga) a Iuliobriga (cerca de Reinosa) y hasta la costa (Portus Blendium) a través de la cuenca del río Besaya.6 También habría una vía secundaria entre Sasamón y Amaya, como línea de operaciones en la guerras cántabras y otra entre Amaya y Virovesca (Briviesca).7
A la ocupación romana corresponden fragmentos de terra sigilata,7 abundantes monedas republicanas y altoimperiales y una colección de inscripciones y estelas, recuperadas sobre todo en la excavación de 1891 y en las que aparece onomástica tanto romana como indígena.6
Parece ser que Amaya mantiene su importancia durante todo el Bajo Imperio romano, perdurando hasta momentos tardíos de los siglos III y IV, tal como se infiere de los hallazgos arqueológicos, y hasta las invasiones bárbaras.
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