viernes, 27 de diciembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

PUEBLOS PRERROMANOS

La ceca de Arsaos es un taller de emisión de moneda prerromano de los siglos II y I a. C., que emitió tres series de monedas, primero con módulos ibéricos y después romanos, cuyos tipos responden al denario, el as, el semis, y el cuadrante.




Historia de la investigación[editar]

Esta ceca fue descubierta por el numismático Doménico Sestini en el primer tercio del siglo XIX, quien la relacionó con la Bursada celtíbera.
En la segunda mitad del siglo XX se desarrollaron trabajos de descripción y catalogación de las monedas hispánicas, como el de Gil Farrés que agrupa las monedas por los distintos peinados, un trabajo muy minucioso, aunque será en 1979 cuando A. Domínguez empezará a describir las distintas leyendas existentes en escritura celtibérica, describiendo la de Arsaos como una de ellas.
Esteban Collantes, en 1997, fue quien describió esta ceca, concretamente su tipología, definiéndola como un arte de un «barroquismo» muy peculiar.
Ya en el siglo XXI Mª Paz Bellido incluye Arsaos en el grupo berón-vascón, ligándola con Arsakoson y Arse, adscribiendo su tipología a la de las cecas de la zona céltico-berona.

Tipología de las diferentes acuñaciones[editar]

El tipo de jinete, que define este grupo de cecas céltico-beronas, está tomado indudablemente de las monedas de Hieron II, de Siracusa, muy frecuentes en las colecciones numismáticas prerromanas de España. La cabeza de Hieron que en ellas figuraba debió dar origen a la cabeza indeterminada de las monedas ibéricas, unas veces laureada, otras diademada, pero las más veces desnuda, y el jinete con lanza en ristre que representa a Hieron, ha debido ser el modelo del jinete con lanza de las monedas ibéricas, sustituyendo el nombre del rey por un letrero ibérico, que parece responder al nombre de la ceca. El jinete de las monedas ibéricas aparece a veces con algunas ligeras modificaciones, puesto que en algunas ocasiones en lugar de la lanza lleva una espada, otras una insignia militar, etc.
En la ceca de Arsaos figuran un total de veinticuatro acuñaciones, en emisiones divididas en tres periodos cronológicos, con una estimación de noventa cuños.
Esta ceca se aprecía una influencia gala o céltica usando una cabeza varonil y un jinete como representación principal, teniendo una acuñación muy prolífica, acuñando asessemiscuadrantes y denarios.
Para los ases el reverso se compondrá de una cabeza barbuda junto con un símbolo de un arado y un delfín en el anverso y en el reverso un jinete a caballo. Para los semis será algo distinto en el anverso la cabeza no será barbuda sino que será imberbe y una gran estrella, pero el reverso será igual que los ases con un jineta a caballo. Para los cuadrantes existirán 2 acuñaciones distintas la única diferencia será que una tendrá la cabeza barbuda y en la segundo la cabeza será imberbe.
El elemento en común de todas las acuñaciones es el arma del jinete, aunque no está muy claro qué tipo de arma seria.
La información que aportan los tesorillos y hallazgos en contexto arqueológico que contienen numerario de la ceca indican que las primeras acuñaciones de Arsaos deben fecharse antes del 133 a. C., dentro de la primera mitad del siglo II a. C.

Piezas de Arsaos recuperadas en contexto arqueológico[editar]

RegiónYacimiento / PoblaciónHallazgo
Aragón
ZaragozaArcobriga (Monreal de Ariza)1 as
Castilla y León
SoriaCampamento Peña Redonda5 ases
Campamento Valdevorrón5 ases
Campamento Renieblas1 as
La Rioja
La RiojaInestrillas1 as
Navarra
NavarraSantacara4 ases

Posibles localizaciones[editar]

Se desconoce la ubicación exacta de la ceca, aunque Hubner y Villalonga la sitúan en territorio vascón, en el sur de la actual Navarra o las zonas limítrofes de La Rioja o Aragón, aunque no descartan la posibilidad de que sea una ceca móvil. A. Delgado, en su obra España Citerior, la sitúa en Iruña de Oca. Ya en el siglo XX, Felipe Mateu Llopis en su libro Hallazgos Monetarios y Tesorillos la ubica no lejos de Pamplona.
G. Fatás encontró en Sofuentes una inscripción latina en la que figura el gentilicio de un dunviro, ARSITANVS, y junto con ella encontró monedas pertenecientes a esta ceca. De acuerdo con Villar1​ y Jordán Cólera,2​ las cecas de arzakoz/arzakozon (A.36) y arzaoz (A.37) estarían vinculadas al topónimo Arsa, a su vez etimológicamente relacionado con Arse/Arsi (Sagunto).
La tercera vía colocaría Arsaos en Sangüesa (Navarra), donde las investigaciones arqueológicas encontraron numerosos cuños pertenecientes a dicha ceca. Así Armendáriz Martija, y otros autores, redunda también en esta zona, entre Santa Criz y Fillera, «habida cuenta del gran número de piezas en bronce halladas por esa zona», denarios casi flor de cuño3​, incluyendo la anteriormente mencionada inscripción latina encontrada en la cercana Sofuentes4​.









Paisaje de La Serena.
La ceca de Brutobriga, cuya ubicación concreta se desconoce por ahora,1​ acuñó una sola serie de monedas en bronce durante la segunda mitad del siglos II a. n. e.23

Fuentes literarias y numismáticas[editar]

La única referencia literaria de que se dispone4​ la sitúa entre el Betis y el territorio de los turdetanos.5
Se cuenta para su estudio con las monedas procedentes de tres hallazgos ocasionales: un as encontrado en Castuera (Badajoz), otro muy similar descubierto en el castro de «Villasviejas del Tamuja» (Botija, Cáceres) y, sobre todo, el importante conjunto de piezas aparecido en la zona de Villanueva de la Serena (Badajoz) y cuyo número exacto se ignora.








La ceca de Cerit, «probablemente localizada en Jerez de los Caballeros»1​ (Badajoz), acuñó dos series de monedas en bronce durante la primera mitad del siglos I a. n. e.


Fuentes numismático-arqueológicas[editar]

Últimamente, se viene situando la ceca en la denominada Sierra de Gibalbín, «descartando la vieja propuesta del actual Jerez»,3​ sin que por ahora hayan aparecido restos de importancia ni fuentes literarias que avalen esta hipótesis.4
Sus coordenadas son 36°50′31.3″N 5°56′10.0″O y su altitud sobre el nivel del mar de 410 m.
En cuanto a Jerez de los Caballeros, cabe mencionar el hallazgo de una inscripción con la leyenda CERETANVS,5​ lo que hizo pensar que la Cerit emisora de las monedas se encontraba allí; hoy se tiende más bien a creer que pudo tratarse de la Seria Fama Iulia de la Beturia céltica, cuyos restos parecen encontrarse entre el propio Jerez y el llamado Cerro de la Gama, ya en el término municipal de Oliva de la Frontera.









La ceca de Dipo acuñó una pequeña serie de monedas en bronce con esta leyenda latina (DIPO) a comienzos del siglo I a. n. e., probablemente entre los años 80 y 72, en que concluyen las denominadas Guerras Sertorianas .

Fuentes numismáticas[editar]

La ciudad emite ases y duplos con un peso medio de 14,5 gramos para los primeros y 24 para los duplos. La iconografía es muy similar en ambos casos:
  • As. AE. Anverso: cabeza masculina muy tosca a derecha. Reverso: cornucopia; debajo, leyenda latina DIPO.
  • Duplo. AE. Anverso: cabeza masculina muy tosca a derecha. Reverso: cornucopia; debajo, en cartela, leyenda latina DIPO.1

Fuentes arqueológicas[editar]

La localización siquiera aproximada de la ciudad prerromana de Dipo ha venido siendo objeto de largas controversias, hasta que recientes hallazgos numismáticos han permitido conocer el emplazamiento concreto de esta ceca y, por tanto, el lugar que ocupara el antiguo taller monetario.
Según estos, Dipo se ubicaría en plenas Vegas Bajas del Guadiana, en la zona de Guadajira (Lobón) y Talavera la Real, lo que ya habían supuesto algunos especialistas, viniendo a confirmar la importancia del territorio dentro del complejo ámbito geopolítico tartésico.








La ciudad ibérica de Kelin estuvo localizada en el cerro de Los Villares (Caudete de las Fuentesprovincia de Valencia).1​ La producción monetaria de Kelin fue muy escasa y se redujo a una sola emisión, formada por dos denominaciones:
  • Unidades. Las unidades utilizaron en el anverso una cabeza masculina a derecha, entre un delfín y una palma, y en el reverso un jinete con lanza.2
  • Mitades. Utilizaron para el anverso el mismo tipo de diseño que las unidades, la cabeza masculina, y para el reverso se eligió un toro.3
El patrón de pesos que se utilizó fue el que estaba en vigor en la zona, con unidades de unos 9,40 g. y mitades de 5,43 g.4​ El número de monedas emitidas fue reducido y el valor de la riqueza que pusieron en circulación también; ello motivó que su uso se limitara a su lugar de emisión y zonas limítrofes próximas.
La fecha de su acuñación es incierta, pero probablemente deba ser anterior a la destrucción de la ciudad durante el período de las Guerras Sertorianas y contemporáneas a las acuñaciones de Ikalesken (localizada probablemente en IniestaCuenca),5​ según se deduce de su similitud estilística y de fabricación.

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