El sago o sagum (palabra probablemente de origen celta) era una vestidura militar que los romanos tomaron de los griegos o de los galos.
El sago es una especie de manto cuadrado que no pasaba de las rodillas y se ponía encima de los demás vestidos ajustándose por medio de un broche. Se tenía como símbolo de la guerra así como la toga lo era de la paz y en circunstancias anormales todos los ciudadanos vestían el sago salvo los que ejercían funciones consulares.
Se trataba de un antiguo tipo de abrigo romano que fue fabricado de un pedazo rectangular de lana. Tenía una apertura para la cabeza y de vez en cuando una capucha. El tercio superior del abrigo se giraba y servía como una protección de humedad adicional de los hombros. Con el mal tiempo el abrigo se extendía sobre la cabeza. Se trataba de una gruesa capa de piel de oveja, parece ser que siempre negra, de uso común entre guerreros y pastores.
Fue Julio Caro Baroja quien relacionó los capotes de los pastores mesetarios con los famosos "sagum" celtibéricos. Podemos hallar varías similitudes y diferencias. Baroja hablaba de una prenda de funcionalidad similar y en la misma zona, de ahí que estableciese una relación. El sagum celtibérico era una prenda fundamental para soportar los entonces violentísimos inviernos mesetarios, rápidamente copiada por los legionarios, no acostumbrados a ellos. Incluso Publio Cornelio Escipión Emiliano impuso a los numantinos la contribución de miles de sagum1 durante las guerras celtíberas.
Turiasu es la transcripción fonética literal de los epigramas escritos en signario ibérico que aparecen en ciertas monedas celtíberas de bronce, acuñadas de la primera época romana de Hispania, cuya ceca, según las hipótesis más aceptadas en la comunidad científica estuvo ubicada en una antigua ciudad denominada de forma homónima Turiasu cuyo sustrato arqueológico se halla bajo el actual municipio de Tarazona (Zaragoza) en la provincia de Zaragoza.
Antecedentes[editar]
La ciudad de Turiasu indígena es poco conocida salvo por las fuentes numismáticas. Sabemos, gracias a los autores antiguos, que las acuñaciones se iniciaron entre la segunda mitad del s. II a. C. y principios del s. I a. C..1 Turiasu, se hallaba en el ámbito de los lusones pertenecientes a las tribus celtíberas. Este territorio sería conocido por su producción agraria de regadío, por su río, el Queiles, y por su capacidad metalúrgica.2 Esta ceca emitió denarios, quinarios, unidades y mitades, que repiten la leyenda Turiasu, de difícil lectura en el anverso. La tipología de las monedas corresponde a una temática de orden divino y guerrero.3 Su dispersión se aprecia por los tesoros que llegaron a dos zonas de la Península, como son la línea de la cornisa cantábrica al sur de Los Pirineos, y amplias zonas situadas al norte del Duero.4
Las acuñaciones de Augusto[editar]
Alrededor del año 29 a. C., Turiasu se constituyó como una ciudad provincial romana.5 La ceca de la ciudad alcanzaría a partir de este momento su mayor producción. El inicio de las acuñaciones de la Turiasu provincial, se inicia con emisiones de ases en bronce. El magistrado monetario que controló las acuñaciones es anónimo. En los anversos se aprecia la leyenda SILBIS, y una cabeza femenina laureada que mira hacia la derecha. En el reverso, se observa, la leyenda TURIASU escrita en signario ibérico, con un jinete que según emisiones mirará a la derecha o a la izquierda, el jinete suele alzar su mano derecha.6 La cabeza femenina acuñada representaría una ninfa o divinidad local. La leyenda SILBIS pudiera ser un apelativo que también tenían otras ciudades como Bilbilis, Calagurris o Dertosa.5
La ceca no volvió a emitir moneda hasta el año 2 a. C. Se acuñaron ases, en bronce, junto semis y cuadrantes. En las primeras emisiones de este periodo a un observamos en el anverso una cabeza femenina que mira a la derecha, con la leyenda TURIASU. En los reversos aparece la cabeza del emperador Augusto mirando a la derecha, con la leyenda IMP AVGVSTVS junto a denominación Pater Patri (P P).7 Más tarde, en otra serie de emisiones, se sustituye la cabeza femenina del anverso por la del emperador Augusto con la cabeza laureada, y la leyenda IMP AVGVSTVS P P. En el reverso se introduce la corona de roble ob cives servatos, conteniendo la palabra MVN, debajo de la corona aparece, normalmente, la leyenda TVRIASO reconociendo el estatuto jurídico de la ciudad.8 En emisiones posteriores hasta el 14 d. C. Los anversos no se modifican, pero en los reversos, aparece el nombre de la ciudad TVRIASO y el de los magistrados encargados de la ceca que acuña esta moneda con su magistratura, IIvir, duunviros, dentro de la corona de roble.9 En algunos ases delante de la palabra TVRIASO se encontrará la nomenclatura MVN, el resto será similar a los anteriores.10
Emisiones bajo Tiberio[editar]
Las acuñaciones durante el mandato de Tiberio se iniciaron en 14 con ases en bronce, semis, cuadrantes y sestercios de oricalco, una aleación de cobre, zinc y plomo. En estas emisiones, aparece en los anversos la cabeza de Tiberio mirando a la derecha, con la leyenda CAESAR AVG(usti), y se prescinde del título Pater Patriae. En los reversos, se menciona el estatuto jurídico de la ciudad (MVN) TVRIASO, junto con el nombre del magistrado, que vuelve a ser un duunviro IIvir, dentro de la corona de roble.11 La omisión de algunos títulos en las acuñaciones posiblemente se debería a un desconocimiento de la titularidad de los emperadores en la ceca, sobre todo si estos iniciaban mandato.12
Los semises se diferencian de los ases en la aparición de otra magistratura en el reverso, cuyas iniciales se sitúan en el interior de la corona de roble AED, estos son pues los ediles, que también se encargan del control en la acuñación de otras monedas de la ceca.13 Más tarde, en el reverso, se cambió la imagen de la corona de roble por la de un toro que mira a la derecha, el nombre del magistrado seguirá apareciendo,.14 La explicación del toro en las monedas turiasonenses es compleja, pudiéndose relacionar con intereses de los linajes imperiales o con divinidades.15
El sestercio es reseñable por presentar en el reverso a Augusto divinizado sentado sobre la silla curul, mirando a la izquierda, con un cetro en la mano izquierda y un rayo en la derecha, a la imagen la rodea la leyenda MVN TVR – DIVVS AVGVSTVS.16
Cuando se produce el final de las acuñaciones bajo el mandato de Tiberio en el año 37 aparecen retratados en las monedas en el anverso Tiberio y en el reverso Augusto. El primero porta la cabeza laureada y el segundo lleva la corona radiada con la leyenda Divus Augustus.
Medinaceli es un municipio y una villa española de la provincia de Soria, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Es la capital histórica de la comarca de Tierra de Medinaceli, que actualmente tiene como principal núcleo comarcal a Arcos de Jalón.
Historia[editar]
Su origen se encuentra en la antigua Occilis, ciudad de los belos y municipio post-romano. Medinaceli está, desde el tiempo de la ocupación romana, sobre un cerro al este del que ocupó la Occilis celtíbera. Durante la dominación romana de Hispania, se empezaron a explotar las salinas en el valle (la extracción de sal continuó hasta 1994) y se construyó en la villa el interesante Arco Romano y la Fuente de la Canal, cuya excelente agua proviene de las mismas canalizaciones y depósitos de decantación que construyeron los romanos.
Medinaceli fue frontera divisoria entre cristianos y musulmanes. Sus calles laberínticas son tan estrechas que en algunos casos se pueden tocar sus muros con los brazos extendidos. Fue un enclave estratégico de primera magnitud durante siglos, debido a su situación en la confluencia del valle del Jalón y el valle del Arbujuelo. A su alcazaba árabe parece que vino a morir, según algunos autores, el caudillo Almanzor el año 1002, presuntamente en ruta de retirada de la batalla de Calatañazor. Igualmente, durante la Guerra de la Independencia española, el Empecinado se hizo fuerte en la plaza, ante el ataque de las tropas napoleónicas. Hacia 1129, el rey de Aragón, Alfonso I El Batallador, conquista definitivamente los territorios del alto Jalón, con Medinaceli y el enclave de Molina. Poco tiempo después pasaría a manos castellanas.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja,2 que en el censo de 1842 contaba con 398 hogares y 1600 vecinos. A mediados del siglo XIX3 disminuye el término del municipio porque independiza a Salinas de Medinaceli. A finales del siglo XX4 crece el término del municipio porque incorpora a Beltéjar, Benamira, Blocona, Esteras de Medinaceli, Fuencaliente de Medinaceli y Salinas de Medinaceli. Fuencaliente incorpora a Azcamellas y a Torralba del Moral.
El poblado de Basagain es un yacimiento arqueológico ubicado en la localidad guipuzcoana de Anoeta en el País vasco en España. Se trata de un poblado fortificado de la edad del Hierro que tiene la categoría de "Conjunto monumental". 1
El yacimiento fue descubierto en el año 1989 y se comenzó a excavar en 1993 por los arqueólogos Xabier Peñalver y Eloísa Uribarri de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Tras varios hallazgos de interés, en el año 2018 se encontró una laja con un conjunto de líneas rectas que conforman una trama urbana considerada como "el primer plano urbano de la Prehistoria en Euskal Herria".2
Descripción[editar]
El poblado fortificado de Basagain se ubica en la colina del mismo nombre que se eleva 295 metros sobre el nivel del mar situada en el valle del río Oria. Tiene una extensión de 2,8 hectáreas cuyo perímetro está fortificado mediante un muro defensivo. En el interior se han hallado restos de viviendas construidas de madera y barro, herramientas y aperos hechos con hierro (se encontró un horno bajo de fundición de hierro datado entre los siglos II y IV antes de Cristo.3) así como evidencias del manejo de la agricultura, ganadería y comercio.
Entre los hallazgos destacan los realizados en el año 2018 en que se encontraron decenas de fragmentos de lajas con incisiones rectilíneas variadas. Encontraron una serie de estelas decoradas, localizadas de forma prácticamente alineada en lo que pudiera corresponder con una entrada al recinto fortificado. Algunos de los trazos fueron realizados a mano lazada mientras que para otrs se utilizó algún tipo de soporte guía a modo de regla. Las estelas apuntan a una notable complejidad mental de sus autores y no tienen finalidad conocida. Una de ellas, una laja de piedra arenisca triásica de 36,5 por 29,5 centímetros con un grosor de entre 3,5 y cuatro centímetros, está grabada en una de sus caras con líneas paralelas realizadas en el sentido longitudinal de la pieza. A los lados de estas líneas hay bandas rectangulares separadas entre sí en ocasiones por franjas. Estas bandas están muy definidas y ocupadas por grabados transversales rectilíneos en distintos sentidos y algunos de los espacios están marcados con un grabado en forma de "X". La hipótesis que plantean los arqueólogos que realizan el estudio del campo es que se trate de
una planta de una parte del poblado de Basagain, definiendo un eje o calle central transversalmente y a ambos lados lo que pudieran ser viviendas claramente diferenciadas entre sí.
Los trazos guardan similitud con las estructuras urbanas de otros poblados similares como de La Hoya en Laguardia (Álava) o el del Alto de la Cruz de Cortes en Navarra. Otra hipótesis es que
se trata de una representación de parcelas diferenciadas en las que se hayan reflejado mediante marcas distintas, propiedades, tipos de cultivos u otros aspectos. .../... De ser una representación de algún aspecto del poblado estaríamos ante un caso único hasta la fecha para este período.
Borjabudo es el nombre del paraje donde se encuentran los restos de un poblado celtibero situado en el término municipal de Monteagudo de las Vicarías en Soria.1
Se encuentra en el margen derecho del arroyo de la Cañada (afluente del río Nágima), a escasos 500 metros de los restos del poblado celtibero de Tartaragudo, situado en el margen izquierdo del arroyo.Castil de Griegos es un antiguo asentamiento celtibérico situado en las cercanías de Checa, provincia de Guadalajara, España.

Se encuentra situado en una cima sobre el valle del arroyo de la Pedrera, entre la serranía de Cuenca y la sierra de Albarracín, en el parque natural del Alto Tajo. El emplazamiento se encuentra a 1474 m sobre el nivel del mar.
Características[editar]
El castillo, de forma rectangular tiene una superficie de 680 m2, con 44 m de longitud y 13 m de ancho. Está amurallado solo por tres lados, el cuarto está protegido por un cortado natural. Frente a los tres lados amurallados se encuentra un foso de 4,5 m de anchura y 4 m de profundidad, a una distancia de la muralla de entre 9 y 10 metros.1
La muralla cuenta con 82 m de perímetro y 2,6 m de ancho. Está compuesta de grandes sillares de piedra caliza con algunas bases sin escuadrar. Se estima que en el interior habían unas once casas de unos 40 m2 y un espacio central de unos 200 m2.1
Estado[editar]
Se encuentra aún en estado de excavación, consolidación, así como rehabilitación de las estructuras defensivas por lo que aún no está apto para su visita por el público. El yacimiento lo estudio por primera vez Jesús A. Arenas, que también publicó dos trabajos (1987-88/1999).
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