jueves, 26 de diciembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

CELTIBERA

El poblado ibérico de San Antonio es un yacimiento arqueológico perteneciente a la cultura ibérica situado en la cima sur del alargado cerro de San Cristóbal, a un kilómetro de la localidad de Calaceite, en la comarca turolense de Matarraña.
Fue excavado por el arqueólogo calaceitano Juan Cabré y por Pedro Bosch Gimpera (del Instituto de Estudios Catalanes) entre los años 1903 y 1919, y buena parte de los materiales que se recuperaron se localizan en la actualidad en el Museo Arqueológico de Barcelona.
El poblado se encuentra excavado en su totalidad, y pueden apreciarse dos fases de ocupación: una primera fase que abarca entre los siglos V y IV a. C., que muestra una ocupación principalmente sobre la parte más elevada del cerro; y una segunda fase acontece en el siglo III a. C., durante la cual se amplió el núcleo principal laderas abajo, aprovechando aterrazamientos para construir nuevas viviendas, y rodeando el conjunto con una muralla y varios torreones. Esta etapa de esplendor llegaría a su fin posiblemente con la conquista romana.
El urbanismo del poblado se caracteriza por un eje central que articula el conjunto de viviendas, de planta rectangular y de hasta dos alturas, dispuestas en aterrazamientos a lo largo de la ladera occidental, comunicados mediante calles empedradas. Al norte del recinto amurallado se localiza la entrada principal, junto a una balsa que recogía el agua de lluvia.

Calaceite San Antonio 569.JPG










El Torreón de San Cristóbal es una torre de origen celtíbero ubicada en el municipio español de Anento, en la provincia de Zaragoza. En la actualidad está protegida como zona arqueológica.

Reseña[editar]

El torreón de San Cristobal se encuentra situado en un alto, sobre la margen izquierda del valle del Aguallueve.1​ Los restos parecen ser el arranque de un torreón consistente en unas hiladas de bloques megalíticos datables alrededor del 200 a. C..2​ Anento fue con casi toda probabilidad territorio de los belos, que también dejaron muestras de su arquitectura defensiva en la fortaleza de Pardos.

Torreón de San Cristóbal (Anento) 1.jpg









Ciudad prerromana cuyas ruinas se encuentran en las proximidades de la localidad de Tauste, en la comarca de las Cinco Villasprovincia de ZaragozaEspaña. Su población se sitúa aproximadamente entre los años 500 y 50 a. C.
Físicamente se sitúa sobre un pequeño cerro en forma de meseta de unos 260 metros de altitud situado a unos tres kilómetros de la localidad. Su superficie actual es de 1,76 hectáreas aproximadamente, si bien la erosión y los desprendimientos han disminuido la superficie del cerro, por lo que se cree que en la antigüedad pudo llegar a las dos hectáreas.
Las excavaciones realizadas hasta ahora en el asentamiento permiten distinguir hasta tres fases de habitación del mismo:
  • La primera corresponde a un poblado indígena, cuya fundación parece ser anterior al año 500 a. C. A esta fase inicial corresponden diversos niveles arqueológicos en los que aparecen abundantes fragmentos de cerámica realizada a mano, de cocción reductora, formas mayoritariamente pertenecientes a ollas globulares y fondo plano, así como algunas escudillas. Estos niveles presentan un estrato cenizoso junto a carbones y fragmentos de huesos animales que parecen apuntar una destrucción feroz del yacimiento en un momento cronológico que hasta el momento no ha podido precisarse.
  • La segunda fase del enclave corresponde a un periodo en que los elementos indígenas han tomado contacto ya con el mundo romano. Alterna material cerámico realizado a mano con otro hecho a torno. Atendiendo a la tipología de la cerámica romano hallada parece ser que este segundo nivel también sufrió destrucción hacia la primera mitad del siglo II a. C.
  • La tercera y última fase, más moderna, se caracteriza por la escasa aparición de cerámica realizada a mano, al mismo tiempo que las piezas facturadas a torno son mucho más abundantes. La ausencia de cenizas en el nivel superior hace pensar en un abandono pacífico del yacimiento.













Los bellos (BelosBelii o Belaiscos) eran un pueblo celtíbero afincado en la Hispania Citerior. Son citados en textos asociados con el rey de Iliria, así que se pensaba que eran de origen ilirio. Tienen una gran relación con los titos y los lusones, compartiendo la mayoría de las características. Una ciudad importante es Nertóbriga que emite moneda de bronce en el siglo III a. C. en las que aparece un jinete lancero. La más destacada, sin embargo, es Sekaisa (Segeda), que acuña moneda en torno al siglo II a. C. En el 154 a. C. amplía su territorio provocando las guerras celtibéricas.

Economía[editar]

Pueblos prerromanos de la península ibérica.
Idiomas en la península ibérica en el 300 A.C.
Familias lingüísticas de la península ibérica antes de la romanización
C1: Galaicos / C2b: Brácaros / C3: Cántabros / C4: Astures / C5: Vacceos / C6: Turmogos / C7: Autrigones-Caristios / C8: Várdulos / C9: Berones / C10: Pelendones / C11: Bellos / C12: Lusones / C13: Titos / C14: Olcades / C15: Arévacos / C16: Carpetanos / C17: Vetones / C18-C19: Célticos / C20: Conios / L1: Lusitanos / I1: Ceretanos / I2: Ilergetes / I3: Lacetanos / I4: Indigetes / I5: Layetanos / I6: Ilercavones / I7: Sedetanos / I8: Edetanos / I9: Contestanos / I10: Oretanos / I11: Bastetanos / I12: Turdetanos / G21: Galos / G1: Griegos / P1: Fenicios/Cartagineses / B1: Bereberes.
Al estar asentados en la misma zona que los titos y lusones, su economía posee las mismas características. La base es la agricultura, pues están en una tierra muy fértil. Cosechas de cebadacereales y olivo. En la ganadería se da la cría de cerdoscabras y ovejas. Como es rica la ganadería, se da una industria textil próspera, fabrican el sagum o sayo, utilizado como prenda y también como tributo.
Su cerámica está caracterizada por temas decorativos a bandas con círculos y semicírculos. En metalurgia se sabe de la existencia de oro en el río Jalón y de hierro en el MoncayoPlinio el Viejo elogia las armas fabricadas aquí. De producción de plata apenas hay noticias.

Religión[editar]

Apenas hay información, por lo que tenemos que mirar la epigrafía. No es fácil conocer la función de cada divinidad, ya que puede haber distintos nombres para una misma. Nos encontraremos algunas que son pancélticas.
Divinidades:
  • Mercurio: relacionada con una divinidad gala, será el conductor de las almas.
  • Matres: divinidades femeninas relacionadas con la maternidad, la fecundidad y el luto de la guerra. Sus epítetos son lugares de ríos, nombres de tribus o localidades.
  • Epona: divinidad pancéltica relacionada con la fertilidad, las aguas y los funerales.
  • Sucello: divinidad infernal gala, se la ha visto por la cerámica indígena. Cuerpo antropomorfo a veces acompañado de animales.

Guerras celtibéricas[editar]

Con la ampliación de territorio de Sekaisa (Segeda) en el 154 a. C.Roma lo toma como casus belli para la conquista progresiva. Por esa razón se aliarán a otra de las tribus celtíberas más poderosas, los arévacos, cuya ciudad más importante es Numancia. Las fuerzas combinadas de ambos pueblos frenan primero el ataque del romano Nobilior contra Sekaisa y luego lo rechazan en Numancia.
Fue en el año 153 a. C., cuando se enfrentaron al ejército romano mandado por Nobilior, compuesto por 30.000 hombres, y las tropas celtibéricas de segedenses y numantinos al mando de Caro de Segeda. El resultado de esta primera batalla fue a favor de los celtíberos, murieron 6.000 romanos.





















Los jacetanos o iacetanos (en griego clásicoiakketanoi; en latíniacetani) fueron un pueblo prerromano que pobló la zona norte de Aragón (España), junto a los Pirineos. Su capital era Iaca (actual Jaca). Según Estrabón se extendían desde los Pirineos hasta Lérida y Huesca. Se cree que podrían estar relacionados con los aquitanos. Se sabe que emitieron moneda. También aparecen en los textos de Plinio el Viejo y Ptolomeo.
Su pertenencia a los pueblos vascones es discutida, pues se hallaban en una amplia zona entre la frontera celtíbera del Ebro y el norte de Navarra. Estrabón menciona en sus crónicas sobre Sertorio a los iakketanoi como un pueblo independiente de los vascones, aunque el también historiador griego Ptolomeo los identifica como vascones. Algunas teorías sugieren que se trató de un pueblo de origen aquitano, que cruzaron los Pirineos, y se establecieron en zonas vasconas.
Este pueblo montañés estaba enfrentado con los suesetanos de los llanos, que sufrían saqueos a manos de los habitantes de Iaca. El pueblo jacetano fue derrotado por los romanos en el 195 a. C., cuando Catón el Viejo tomó su capital con apoyo suesetano, que distrajo al ejército jacetano. A partir de este suceso de comienzos del siglo II a. C., dejan de aparecer las menciones a los jacetanos en las fuentes clásicas, si bien continúan acuñando moneda propia con la inscripción «I.A.Ca», coincidente con la mención de Estrabón, que data de finales del siglo I a. C. y comienzos del siglo I d. C. En el 19, su territorio fue incorporado al Imperio romano, tras las guerras cántabras, pero en calidad de estipendiario de Roma y no de socio, lo que le marginaba del estatus jurídico de pueblo acogido a derecho romano ni latino, y menos, de ciudadanía; y le reportaba una situación jurídica precaria dentro del Imperio en relación con otros pueblos de la región, como por ejemplo, el sedetano.
Es probable que el pueblo jacetano tuviera usos y costumbres de matriarcado y una actividad económica fundamentalmente ganadera, complementada con una agricultura al servicio de la actividad pecuaria. La guerra y el saqueo, frecuente contra sus vecinos del sur, los suesetanos, que poblaban una feraz llanura cerealista (que correspondería a la actual comarca de las Cinco Villas), supondrían un alivio en épocas de necesidad material.

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