Los concanos era una de las tribus existentes en la Cantabria antigua. Su capital era la ciudad de Concana, que el geógrafo alejandrino Ptolomeo la sitúa en el mismo meridiano que Julióbriga, siendo la ciudad más septentrional de Cantabria según este.
Actualmente su situación es desconocida. Algunos autores han señalado su relación con el topónimo Santillana, de ahí que sitúen su presencia próxima a Santillana del Mar. Para otros aunque para pudiese estar localizada en Liébana, cerca del actual pueblo de Congarna, ya que los datos aportados por Ptolomeo pudieran ser erróneos debido a la concepción especial del mapa de Cantabria que este poseía. Y quizás aun también, esté implicado en el término de origen céltico que identificaba a los Cornecanos, vecinos del antiguo valle de Cabuérniga
En las Odas de Horacio publicadas en Roma en el año 23 a. C. se señala que, entre las costumbres en extremo bárbaras que singularizan a los Concanos, destaca su afición a beber ávidamente sangre de caballo como rito enmarcado entre los muchos sacrificios que al dios de la guerra hacían
Esta tribu cántabra es mencionada por Silio Itálico (Punica III, 360-361) al contar que acompañaron a Aníbal en la segunda guerra púnica y Horacio (Carmina. III 4, 34) canta al concano ebrio de sangre de caballo, la cual era mezclada con leche en sus ritos guerreros y bebida hasta el desvanecimiento:
Utcumque mecum vos eritis, libensinsanientem nauta Bosphorumet Scythicum inviolatus amnem.1
temptabo et urentis harenas
litoris Assyrii viator,
visam Britannos hospitibus feros
et laetum equino sanguine Concanum,
visam phaeretratos GelonosHoracio. Carm. III 4. v29-36
Se les ha relacionado con los coniacos, pensándose que se trata de la misma tribu.
Los coniacos eran una de las tribus cántabras, que según Estrabón habitaban en los alrededores del nacimiento del Ebro. También dice de ellos que eran sumamente belicosos y que se entregaban al saqueo y a las incursiones. Se cree que su nombre es una desfiguración de Estrabón de la palabra concanos, aunque no se ha documentado más allá de señalar el parecido lingüístico en la nomenclatura de los clanes.
Los coniscos fueron una tribu que existió en la Cantabria antigua. Fue mencionada por Estrabón (Geografía III, 4, 12; C. 162) “Al norte de los Keltíberes, lindando con los Kantabroi – Koniskoi, habitan los bérones, nacidos también de la emigración celtica…”
Según varios historiadores y geógrafos de la época, como Estrabón o Plinio el Viejo, los coniscos habitaban el extremo oriental de Cantabria, siendo parte de su territorio las cuencas del río Sauga (supuestamente el río Asón).
En la localidad de Ogarrio fueron encontradas, como ajuar funerario, tres espadas de bronce con remaches de plata, que pueden ser consideradas como restos pertenecientes a los coniscos. Estas espadas se encuentran actualmente en el Museo del Instituto Valencia de Don Juan (Madrid).
Los morecanos fueron una de las tribus integradas con los cántabros. Este etnónimo procede de la ciudad de Moreca.
Moreca es el único topónimo utilizado para referirse a esa ciudad hasta bien entrado el siglo XX y generalizado en el XIX.12 En una obra todavía consultada en la actualidad por historiadores, investigadores y arqueólogos: Diccionario geográfico-histórico de Pascual Madoz también emplea tal término:
“Los cántabros fueron en lo civil y contencioso adscritos al convento jurídico de Clunia, al cual enviaban IX ciudades de las cuales sola Juliobriga era famosa (Plinio). Las ciudades cántabras, cuyos nombres se nos han conservado eran: Cóncana, Octaviola, Argenomescum, Vadinia, Vellica, Camarica, Juliobriga, Moreca (Ptolomeo) .” 3
También en el XVIII4 y siglos anteriores. Tal denominación es empleada por Manuel de Larramendi,5 Enrique Flórez,6 Luciano Huidobro Serna, Pedro Bosch-Gimpera entre otros muchos.
Como derivación de Moreca se utiliza el etnónimo morecanos; Pedro Bosch-Gimpera, autor de reconocido prestigio, en toda su obra cita estos términos.7
Adolf Schulten a partir de 1940 empezó a utilizar Moroeca en vez del ya muy clásico Moreca.8Y en consecuencia de Moroeca ciertos autores han comenzado a utilizar “moroecanos”o “moroicanos” término que se ha consagrado entre algunos autores recientes.
Moreca y morecanos es el más empleado en la actualidad. La denominación de Moreca la utiliza el arqueólogo y especialista en este tema Joaquín González Echegaray.9Moroeca es un cultismo moderno empleado por eruditos.
Situación[editar]
Los dominios de los morecanos abarcaba lo que son las amplias parameras de La Lora y Páramo de Masa. Es decir, toda la cuenca y valle del Rudrón y todos los territorios circundantes.
Pedro Bosch-Gimpera señala:
[1] Así se escribía antes. Hoy se escribe Bureba. Otro autor Luciano Huidobro Serna señala:
“Los límites meridionales de Cantabria, que según los autores más acreditados venían por Terminón, Cernégula, Úrbel y las Peñas de Ordejön, siguiendo por Amaya hasta el Pisuerga, hay que buscar el emplazamiento de Moreca, hacia Sedano, donde abundan los morcueros, palabra que no tiene correspondencia en el latín y designa los montones de cantos que abundan en los altos de Sedano para refugio de los pastores y servir de hitos en tiempo de nieves, y es país donde quedan castros importantes, como el citado de Gredilla, con vestigios de fortificaciones, que ha suministrado muchos objetos de bronce de época ibérica. Además, designando los romanos con el nombre de cántabros a los habitantes de las montañas inmediatas al Ebro, de la palabra griega «Kanta Iberum», junto al Ebro, esta designación corresponde muy bien al partido de Sedano, donde situamos la ciudad más meridional de la Cantabria.”13
E. Peralta Labrador también los sitúa en las parameras más meridionales de la cordillera Cantábrica: Páramo de La Lora y Páramo de Masa idénticos en estructura y caracteres geológicos, sólo separados por el Valle del Rudrón. También incluye otras áreas geográficas.
Los salaenos fueron una de las tribus cántabras, mencionada únicamente por el geógrafo romano Pomponio Mela. En un pasaje que ha generado gran controversia, Mela dice que habitaban junto al río Saunio. Existen dos grandes hipótesis. Una, defendida por Adolf Schulten, identifica este río con el Sella, con lo cual los salaenos serían una tribu limitante con los astures. La otra, defendida por Joaquín González Echegaray, lo identifica con los cursos unidos del Saja y el Besaya, con lo que los salenos ocuparían el valle bajo del Besaya y el curso alto de río Saja, desde Cabuérniga hasta Torrelavega.
No deben confundirse con los saelenos, una tribu que ocupaba tierras en el sur del territorio de los astures según Ptolomeo.
Tampoco con los salakenoi (salacenos) de Salacia, una de las ciudades de los túrdulos viejos según el mismo Pomponio Mela.
Los tamáricos (según las fuentes también tamaricos, camaricos o camáricos) fueron una de las tribus pertenecientes a la Cantabria antigua. Este gentilicio proviene de su capital, Tamarica (también conocida como Kamarica),2 la cual algunos historiadores han situado en la actual Velilla del Río Carrión (Palencia). Su existencia abarca aproximadamente desde el siglo III a. C. hasta su conquista por el Imperio romano, el año 19 a. C., tras una dura oposición.
Historia[editar]
La historia de los Tamáricos va ineludiblemente unida a la del resto de las tribus que formaban Cantabria, salaenos, orgenomescos, avariginos, blendios, morecanos y coniscos en el litoral, y concanos, plentusios y vadinienses en el interior. Conocidos desde el siglo III a. C., numerosos historiadores y geógrafos latinos y griegos dan fe de su valor, sobre todo durante su resistencia en las guerras cántabras contra Roma. El propio emperador, César Augusto, se desplazó en persona para dirigir la conquista. Tras la heroica resistencia de las tribus cántabras, éstas cayeron definitivamente bajo el dominio del Imperio romano en el año 19 a. C.
Vestigios[editar]
Uno de los últimos descubrimientos de asentamientos tamáricos es el Castro de La Loma, hallado en 2003 en Santibáñez de la Peña (Palencia), donde se han encontrado los restos de un castro y de una gran cantidad de puntas de flechas,4 que muestran evidencias de un gran asedio de las legiones romanas. En una zona próxima, en la localidad de Ruesga, se encontró una inscripción con la palabra Camaric(cum).56Una estela funeraria hallada en Velilla del Río Carrión es el primer vestigio de su presencia por esos pagos. En esta estela se hace alusión a los Aulgigum (Aúlgigos), posiblemente uno de los clanes que integraban la tribu. Los primeros historiadores que se refieren a este pueblo son el geógrafo griego Claudio Ptolomeo, que se refiere como Kamarica a una zona al oeste del nacimiento del Ebro, y el naturalista romano Plinio el Viejo (ambos en el siglo I), como Tamarica, haciendo alusión a sus Fuentes Tamáricas (Fontes Tamarici), que describió ampliamente en su Naturalis Historia, XXXI, 3. Estas fuentes fueron buscadas durante siglos, hasta que el historiador Enrique Flórez,7 las identificó en 1768 en la localidad palentina de Velilla del Río Carrión. En 1961, y tras dos años de excavaciones en la zona, los arqueólogos Antonio García y Bellido y Augusto Fernández de Avilés avalaron sus estudios, concluyendo que las Fuentes Tamáricas se correspondían con el manantial estudiado. Estos estudios son considerados hoy día los más fiables realizados, y los más próximos a situar la mítica Tamarica.
Vellicos
Vellicos | ||
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Plano arqueológico de Peña Amaya, supuestamente vellico.
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Información | ||
Raíz étnica | Vellicos | |
Idioma | ¿Cántabro? | |
Principales ciudades | Vellica, entre otras. | |
Región | Sur de Cantabria y norte de las provincias de Palencia y Burgos. | |
Correspondencia actual | Cordillera Cantábrica, norte de España. | |
Pueblos relacionados | Cántabros (avariginos, blendios, morecanos, plentusios, camáricos, concanos, coniacos, orgenomescos, salaenos, vadinienses). | |
Los vellicos (nombre indoeuropeo de origen celta) fueron una de las tribus cántabras existentes al inicio de las guerras cántabras. Ptolomeo destaca entre ellos la ciudad de Vellica, modernamente identificada con el oppidum de Monte Cildá basándose en el Itinerario de Barro, aunque es una hipótesis discutida. Si el Itinerario es fiable, los vellicos habrían ocupado el castro de Monte Bernorio y la zona de Aguilar de Campoo, Monte Cildá y su territorio, hoy Olleros de Pisuerga, Amaya y posiblemente otras zonas adyacentes, como el castro de Monasterio, el castro de Ordejón y el castro de Humana, entre otros. Los yacimientos descritos se encuentran entre los más importantes de la antigua Cantabria hallados hasta el momento, lo que a falta de más restos arqueológicos sitúa a los vellicos como una de las tribus más importantes entre los cántabros.
José María Solana Sainz los sitúa en Brañosera, Sierra de Híjar y Peña Labra sobre la base de la situación de los camáricos en el curso alto del río Pisuerga, que avala con una inscripción hallada en Ruesga. El mismo autor relaciona el gentilicio "vellicos" con el teónimo Obelleginus, que aparece en otra inscripción, en Valle de Santullán (provincia de Palencia), afirmando que éste sería una divinidad protectora de la tribu. También descarta la asociación de Vellica con la Villegia del Itinerario de Barro, lo que se enfrenta a la tesis de Monte Cildá y Amaya. Esta teoría la comparten autores como Liborio Hernández Guerra.
Testimonios arqueológicos[editar]
En Monte Cildá se encontró una estela que menciona una organización familiar de los vellicos (en latín: cognatio). Sin embargo, y aunque se relaciona con una organización familiar o suprafamiliar anterior a la ocupación romana, no es un testimonio directo de los velliscos prerromanos, considerados un populus, una tribu de los cántabros. En el mismo yacimiento se han encontrado además otras estelas de otros grupos familiares.
Por otro lado están la serie de castros encontrados relacionados con ellos y ya mencionados. Aunque la mayoría de los autores coinciden en que les pertenecieron, no hay evidencias arqueológicas ni documentales claras.
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