El ídolo de Mikeldi es una escultura zoomorfa de piedra arenisca hallada en Durango, País Vasco (España)1 que representa a un cerdo o a un toro que incorpora entre su patas un disco.2 Su datación es incierta (algunas teorías apuntan a la Segunda Edad del Hierro entre los siglos IV y II a. C.).13 Toma el nombre de la ermita junto a la cual fue hallado, San Vicente de Miqueldi.
Se trata de la representación de un cuadrúpedo, toro o verraco de 1560 kg y un volumen de 0,625 m³, realizada en piedra arenisca de Gallanda, zona cercana al hallazgo, que tiene un disco entre las patas. No queda rastro de inscripciones aunque hay testimonio de que las tuvo, testimonios ratificados por un estudio un estudio tridimensional, mediante láser y escaneo realizado en mayo de 2013.4
Se ha datado en la Edad del Hierro y se cree que tuvo finalidad funeraria. Es una pieza única en el País Vasco, siendo bastante habitual en la meseta castellana.5
Es similar a los verracos de piedra de los vetones; la principal diferencia con estas esculturas es el disco solar (o lunar)2 que sostiene bajo su cuerpo. Se exhibe en el Museo Vasco de Bilbao.
El Prótomo ibero de carnero de Osuna es un prótomo en un sillar de caliza que data del 300 a. C. - 101 a. C., que representa a un carnero, y que fue esculpida por el pueblo turdetano, cuyo hallazgo se produjo en la localidad de Osuna, Provincia de Sevilla (Andalucía), en el yacimiento arqueológico de la antigua ciudad ibérica de Urso.

Simbología[editar]
Se trata de un sillar en altorrelieve que representaba a un carnero, que en la época ibera se asociaba a ritos sobre la fecundidad.1
Características[editar]
- Forma: Prótomo de carnero.
- Material: caliza.
- Contexto: Edad del Hierro II.
- Estilo: ibérico.1
- Técnica: altorrelieve.
- Altura: 56,5 cm.
- Anchura: 59 cm.
- Grosor: 39,5 cm.
Conservación[editar]
La pieza se expone de forma permanente en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid con el número de inventario 38423.
El verraco de Chamartín es una escultura de toro en piedra de origen vetón (datada alrededor del siglo III a. C.) localizada en la localidad española de Chamartín de la Sierra, en la provincia de Ávila (Castilla y León). Proviene originalmente del Castro de la Mesa de Miranda. Sita en la actualidad en una plaza de la localidad, la escultura —que mide 189 cm de longitud— carece de hocico, y las extremidades se encuentran partidas por encima de la rodilla. En la cabeza se advierte marcada la oreja izquierda. La papada está diferenciada del cuello y disminuye progresivamente de espesor, con un perfil rectilíneo. En la grupa se aprecia el rabo, que se vuelve sobre el anca izquierda y termina en el dorso. En la cara inferior destacan los testículos y el pene. En las extremidades están marcados los antebrazos anterior y posterior. El pedestal es semiligero de soporte central.

El verraco de Solosancho es una escultura de toro tallada en piedra de origen vetón (datada alrededor del siglo iii a. C.) localizada en la localidad española de Solosancho, en la provincia de Ávila (Castilla y León). Proviene originalmente de un paraje situado en los aledaños del yacimiento arqueológico de Ulaca. Sita en la actualidad en la plaza de la iglesia, la escultura —que mide 208 cm de longitud— carece de hocico.

El yacimiento de La Cerca es un antiguo oppidum celtibero y campamento romano situado en el paraje de las Navas, cerca de Aguilar de Anguita, en el término municipal de Anguita, al noreste de la provincia de Guadalajara, en la comunidad de Castilla-La Mancha, España.
Descripción[editar]
El campamento se encuentra ocupando los puntos dominantes de un cerro amesetado, con una extensión de 12 ha. La situación estratégica es incuestionable, domina el río Tajuña, cubriendo la comunicación del valle de este río con el Tajo, y dominando la separación de vertientes entre el Tajo y el Jalón; al norte cubre la comunicación con la Sierra Ministra, encontrándose a un día de marcha de Segontia y enclavado en territorio de los Lusones (si bien, según buena parte de los investigadores actuales, así como un clásico de la talla de Bosch Gimpera,1 son de la opinión de que se trataba de territorio Arévaco, al igual que Segontia).
Como tantos otros yacimientos de las provincias de Soria y Guadalajara, fue Enrique Aguilera y Gamboa, XVII Marqués de Cerralbo el descubridor y quien inició a principios del siglo XX los primeros trabajos.
Hipótesis de uso[editar]
Ante la imposibilidad del manejo de las fuentes arqueológicas, conociendo las características de los trabajos de Cerralbo, Schülten2 expresó una serie de hipótesis sobre el posible papel histórico del campamento:
- Pertenecería al tiempo de Catón en el 195 a. C., cuando inicia una marcha desde el Ebro, subiendo posiblemente del valle del Jalón contra Segontia.
- Para su colaborador el general Lammerer, el campamento es de la época en que los romanos avanzaban por el valle del Jalón, cuando todavía no tenían conquistadas las tierras de Ocilis. Actualmente, esta tesis es defendida por Morillo Cerdán,3 refiriéndose al ataque que organizara Claudio Marcelo sobre la ciudad de Ocilis (presumiblemente,4 la actual Medinaceli).
- También podría pertenecer a la primera guerra celtíberica 181-179 a. C. En esta época se ataca a los Lusones, en cuyo territorio se encuentra probablemente el campamento.
- Pertenece a la época de las últimas luchas con los Carpetanos.
La hipótesis del cerco de Sigüenza, ha tenido más resonancia en detrimento de las otras, al referirse Tito Livio textualmente a un intento de toma al asalto.5
- Las recientes excavaciones aún no finalizadas llevadas a cabo por arqueólogos de la Universidad de Toulouse verifican que el lugar fue, anteriormente, una ciudad celtíbera.
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