domingo, 13 de octubre de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 CONJUNTOS MONUMENTALS


Vista exterior de la capilla.

La capilla de las Benditas Ánimas del Purgatorio de la Mezquita-catedral de Córdoba se encuentra ubicada entre las capillas del muro norte del templo.

Historia

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La capilla de las Ánimas fue comprada en 1612 por el Inca Garcilaso de la Vega, cuyo verdadero nombre era Gómez Suárez de Figueroa, con la intención de ser sepultado en ella. Su propio hijo Diego, fruto de su relación con su ama de llaves, llamada Beatriz de Vargas, llegó a ser sacerdote adscrito a esta capilla. En el año 1616 murió Gómez Suárez de Figueroa y fue inhumado en la cripta subterránea de la capilla. En uno de los muros de la capilla sus albaceas grabaron una lápida con la siguiente inscripción:

El Inca Garcilaso de la Vega, varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre. Perito en letras. Valiente en armas. Hijo de Garcilaso de la Vega. De las Casas de los duques de Feria e Infantado y de Elisabeth Palla, hermana de Huayna Capac, último emperador de las Indias. Comentó La Florida. Tradujo a León Hebreo y compuso los Comentarios Reales. Vivió en Córdoba con mucha religión. Murió ejemplar. Dotó esta capilla. Enterróse en ella. Vinculó sus bienes al sufragio de las Ánimas del Purgatorio. Son Patronos perpetuos los señores Deán y Cabildo de esta Santa Iglesia. Falleció a 22 de abril de 1616. Rueguen a Dios por su ánima.

Descripción

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Interior de la capilla.

La capilla está cerrada por una artística cancela, realizada en 1614 por el rejero Gaspar Martínez. En la reja destaca el escudo del fundador, en el que aparecen símbolos de la realeza peruana, de la que descendía por parte materna.

La capilla, que tiene planta cuadrangular, posee una bóveda de cañón con exorno de relieves. Un arcosolio sobre figuras de piedra da forma al frente.

La portada está articulada por un orden de pilastras toscanas, rematadas por una pintura de las Ánimas. La decoración interior de la capilla se debe a Matías Conrado. La capilla está presidida por un Cristo Crucificado atribuido a Felipe Vázquez de Ureta, sobre un fondo pintado por Melchor de los Reyes, que representa la ciudad de Jerusalén. En los lados de la capilla hay dos lienzos atribuidos a Agustín del Castillo y fueron realizados hacia 1620. En uno de ellos se representa representa a San Pedro, que posee las Llaves del Reino, dando acceso al Paraíso a las Ánimas purificadas del Purgatorio, y en el lado derecho, está representada la degollación de San Juan Bautista.

En esta capilla está sepultado Albino González Menéndez-Reigada, obispo de Córdoba, fallecido el 13 de agosto de 1958 e inhumado aquí por expreso deseo suyo. Su lauda sepulcral fue esculpida por el artista Amadeo Ruiz Olmos.






El retablo y la Virgen de la Antigua, obra del artista Pablo de Céspedes.

La capilla de la Virgen de la Antigua de la Mezquita-catedral de Córdoba se encuentra ubicada entre las capillas del muro norte del templo catedralicio cordobés. Su retablo y su pintura fueron realizados por el artista Pablo de Céspedes en torno al año 1597.

Historia

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La capilla y retablo de la Virgen de Antigua fueron fundados por Alonso de Cazalla en 1597, jurado de la ciudad de Córdoba, muy cerca de la puerta de San Miguel, en uno de los contrafuertes resultantes del derribo de la quibla de Abderramán II, muy cercana a la antigua capilla mayor, actual capilla de Villaviciosa. La pintura fue realizada por el artista Pablo de Céspedes.1

La conclusión de la nueva capilla mayor en 1607 provocó que las antiguas capillas ubicadas en la antigua capilla mayor fueran trasladadas a nuevos espacios en el muro norte de la sala de oración, hecho que ocurrió con la capilla de Nuestra Señora de Antigua. El jurado Martín Gómez quiso construir una nueva capilla en 1612 en el muro norte y, aunque el cabildo aceptó la concesión de terreno, puso como condición de que el beneficiario tenía que efectuar a su costa el traslado del altar de la Virgen de la Antigua a este nuevo espacio. El constructor de la capilla cumplió fielmente lo dispuesto por el Cabildo de la Catedral y trasladó la imagen a esta capilla.1

Descripción

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La portada que da acceso a la capilla es muy sencilla, y está ornada con guirnaldas y con el escudo del primer patrono. El frontal de azulejos policromados de la mesa de altar, en el que se relata la historia del patriarca Abraham, es obra del siglo XVII. El retablo que cobija la imagen de Nuestra Señora de la Antigua consta de banco, sobre el que se apoyan dos columnas corintias que flanquean la hornacina situada en el cuerpo central, que soportan el peso de la cornisa del retablo.

El lienzo que representa a la Virgen de la Antigua se halla cobijado por un arco de medio punto, y flanqueado por las dos columnas corintias del retablo y se ajusta a un modelo conservado en la Catedral de Sevilla, que repite una iconografía medieval de origen bizantino con detalles de la escuela sienesa del siglo XIV. Fue realizado en 1641 por Francisco Vargas.






Retablo de la de Nuestra Señora del Rosario.

La capilla de Nuestra Señora del Rosario de la Mezquita-Catedral de Córdoba se encuentra ubicada entre las capillas del muro norte del templo catedralicio cordobés.

Historia y descripción

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Fue fundada en el año 1612 por Juan Jiménez de Bonilla. Se accede a ella a través de una portada concebida a modo de arco de triunfo y adornada con cartelas y guirnaldas. El frontón de la portada está decorado con una imagen pétrea de San Pedro Mártir. La capilla es de planta rectangular y se cubre con una bóveda de cañón ornamentada con yesería policromada.

El retablo, situado en el testero frontal de la capilla, es de un solo cuerpo y también tiene remate, con pares de columnas policromadas simulando mármol que se apoyan sobre basamentos y está adornado por cuatro lienzos. En los tres lienzos del cuerpo del retablo, aparecen de izquierda a derecha, San Sebastián, la Virgen del Rosario, que se halla en la calle central, y San Roque. En el lienzo situado en el remate del retablo aparece la imagen de Cristo crucificado. Se cree que los lienzos que componen el retablo fueron realizados hacia el año 1647, y se atribuye la autoría de los mismos al pintor Antonio del Castillo y Saavedra, por las semejanzas formales que muestran con otras obras documentadas del maestro cordobés.






Lienzo de Vicente Carducho que representa a san Eulogio.

La capilla de San Eulogio se encuentra adosada al muro norte de la Mezquita-catedral de Córdoba. Su construcción data de 1618 por Andrés Sánchez de Rueda, canónigo y arcediano de Castro del Río.

En el exterior se observa un frontón de mármol con una imagen anónimo de san Andrés, motivo por el que la capilla recibió anteriormente este nombre.1

El jesuita Alonso Matías fue el encargado de realizar el retablo de la capilla con jaspe rojo de Cabra como el altar de la capilla mayor, aunque el cuadro de San Eulogio fue realizado por el pintor italiano Vicente Carducho sobre la década de 1620, pintor de cámara del rey Felipe III de España y más tarde de Felipe IV. El cuadro fue adquirido en Madrid por Andrés Sánchez de Rueda, fundador de la capilla, y trasladada a la misma. La escena muestra a un ángel revelando la corona del martirio a Eulogio, representado con el báculo, la mitra y la capa, símbolos como arzobispo de Toledo. Al fondo se representa su martirio, acontecido en el año 859, cuando fue degollado por órdenes del emir Muhammad I de Córdoba. Los restos fueron trasladados por el rey Alfonso III de Asturias (r. 866-910) y se conservan en la cripta de Santa Leocadia de la catedral de Oviedo.







Retablo de la capilla.

La capilla de Santa Francisca Romana y Santa Úrsula de la Mezquita-Catedral de Córdoba (España) se encuentra ubicada entre las capillas del muro norte del templo catedralicio cordobés.

Historia

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Fue fundada en el año 1614 por el canónigo racionero Miguel Bermúdez, que precisamente se hallaba en Roma en 1608, cuando Santa Francisca Romana fue canonizada. Miguel Bermúdez donó para el adorno de su capilla parte de las pinturas de su colección particular, si bien el paso del tiempo ha alterado considerablemente lo realizado por el patrono fundador.

Descripción

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La portada se articula sobre un arco de medio punto, cuya clave se encuentra decorada con un escudo, sostenido por pilastras. En la zona superior de la portada de la capilla hay una pintura que representa a San Miguel Arcángel. La realización del retablo, que ocupa el testero frontal de la capilla, fue concertada en 1627 con el maestro Sebastián Vidal, mientras que las labores de policromía del retablo fueron realizadas en 1637 por Cristóbal Vela.

En la calle central del retablo se encuentran los lienzos que representan a las titulares de la capilla, Santa Francisca Romana y Santa Úrsula. Ambos lienzos son anónimos y fechables en torno al año 1600.

Las restantes pinturas que componen el retablo son también anónimas y posiblemente de procedencia italiana, y demuestran su realización por parte de varios autores. En las calles laterales del retablo se encuentran los lienzos en los que aparecen la Virgen Niña, el Ecce Homo, Jesús con los atributos de la Pasión, San Sebastián, San Juan, la Magdalena y Santa Catalina.

Aunque no se conserva en la capilla ninguna inscripción o lápida que lo confirme, está documentado que en esta capilla recibió sepultura a su muerte el magistral de la Catedral de Córdoba Juan Gómez Bravo, oriundo de Cabeza del Buey (Badajoz), y que antes había sido canónigo lectoral de la Catedral de Badajoz. Este canónigo publicó una de las obras más importantes que se hayan escrito sobre la historia de la Diócesis de Córdoba, llamada, «Catálogo de los Obispos de Córdoba», que fue dedicado en 1739 al obispo Pedro Salazar y Góngora. Pero el libro no fue terminado hasta el pontificado del sucesor del anterior, el obispo-virrey Antonio Caballero y Góngora.

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