domingo, 27 de octubre de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 CONJUNTOS MONUMENTALES


Portada de la plaza de Abastos de Écija

Plaza de abastos de Écija, nacida en 1844 para centralizar el comercio de los abastos de Écija (SevillaEspaña, su construcción tuvo lugar en pleno corazón de la ciudad, sobre el solar que ocupara el antiguo convento de la Compañía de Jesús. Promovida por la Sociedad de Fomento, sociedad de carácter civil constituida al efecto, vino a paliar las molestias y trastornos que causaba al vecindario de la ciudad la celebración del tradicional mercado diario en la Plaza Mayor.

La construcción se produjo al principio de la etapa isabelina, en un momento de relativa calma política, y fue una de las primeras actuaciones urbanísticas emprendidas en Écija durante el siglo XIX. Su objetivo era crear un ámbito urbano moderno, respetuoso donde el abastecimiento de la población pudiera llevarse a cabo en las mejores condiciones posibles de comodidad y salubridad; de esta forma quedaba superado y abolido el viejo sistema de mercado ambulante que se remontaba a ala época medieval.

Este nuevo modelo de mercado cerrado y controlado posibilitaba a las autoridades municipales del ejercicio más efectivo de su potestad fiscalizadora, así como el control de pesas y medidas y la recaudación de tasas e impuestos.

Antecedentes a la plaza de Abastos y razón de ser.

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La Sociedad de Fomento, nacida en 1843 con la misión exclusiva de construir una plaza de abastos donde acoger con dignidad e higiene el mercado cotidiano que durante siglos había tenido como escenario la Plaza Mayor .

Desde la Edad Media, la Plaza Mayor de Écija constituía el mayor solar libre existente en el interior del casco urbano de la ciudad, además de ejercer como prestigioso eje político y económico, era la sede de un ,mercado diario de tipo alimenticio. La localización concreta de las actividades de comercialización en este lugar facilitaba el cobro de impuestos, la distribución equitativa de artículos importados y la prevención de fraudes, tanto en materia de pesas y medidas, como en la calidad de los productos.

Durante el siglo XVI en la Plaza Mayor, y gracias al montaje diario de tenderetes y puestos portátiles vendía pan, frutas, leche, hortalizas y jabón, el vinagre, vino y trigo de importación se vendía en el edificio de la alhóndiga situado en la Plaza Mayor. Muy cercanas a ésta, en la calle de la Caza se hallaban las pescaderías y las carnicerías Reales, construidas a finales del citado siglo para centralizar el abasto en la ciudad. Algunas calles eran la sede de otras manufacturas, Cintería, Odrería, Platería Especiería y Albardería.

La intensiva actividad comercial desarrollada cotidianamente en el ámbito de la Plaza debía ofrecer un espectáculo abigarrado, que podía llegar a ser caótico, gran parte del abastecimiento alimenticio para una población que en 1755, ascendía a 34.000 habitantes se realizaba al aire libre, en una plaza porticada que pese a sus grandes dimensiones, debía compaginar múltiples actividades. Era habitual que ante la inexistencia de alcantarillado, unida al escaso celo de los comerciantes y autoridades por mantener la limpieza y el aseo público, originasen la molesta acumulación de residuos y basuras en algunos puntos de la Plaza. Ante la celebración de festejos o visitas regias se ordenaba la limpieza de la Plaza de urgencia.

En el siglo XIX, Écija continuaba con el mismo sistema de abastecimiento formado a base de puestos y tiendas desmontables, unido a la ausencia de una red de saneamiento público, no garantizaba unas condiciones mínimas de higiene y salubridad, según una crítica abierta de la época sobre este sistema se afirma:

“ …con sus chozos de esterajos viejos presentaban el aspecto más repugnante… en indecentes barracas cubiertas de esteras viejas, se expedían las legumbres y frutas que surtían al público, hallándose tendidas por el suelo con el mayor desaseo posible…”

Constitución de la Sociedad de Fomento de la plaza de Abastos de Écija y construcción de la plaza.

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Esta situación se mantuvo hasta 1843. El día 11 de enero de ese año, un grupo de ecijanos liderado por el marqués del Arenal, constituyeron la Sociedad de Fomento, con el único objetivo de llevar a cabo la construcción de una plaza de mercado. La sociedad, se componía de cien acciones con un valor de 2.000 reales cada una, debía tener una duración de diez años, al término de los cuales la plaza podría ser vendida al Ayuntamiento de Écija. Estaba regida y administrada por una Junta Directiva compuesta de presidente, tres vocales, secretario contador y tesorero, siendo la principal misión la de la construcción y dirección de obras de la plaza.

El lugar escogido para construir la plaza de abastos era el recinto ocupado por el antiguo convento, colegio e iglesia de San Fulgencio, que perteneció a la Compañía de Jesús, que se quedó en manos del Ayuntamiento tras la expulsión de estos.

En 1841 su iglesia y parte del solar se hallaban arrendados como almacén. En diciembre de 1842 por su lamentable estado se derriba el colegio que perteneció a la Compañía, la sociedad de fomento decidió aprender el derribo iniciándose las tareas rápidamente, finalizándose el derribo el 26 de julio de 1843.

Mientras tanto el Ayuntamiento se había decidido trasladar el mercado de abastos a un recinto provisional, al solar donde se alzaba el convento de monjas dominicas del Espíritu Santo, que tendría carácter temporal y justificada, ya que se estaba remodelando la Plaza Mayor para el disfrute de los ecijanos.

El día 30 de julio la Sociedad de fomento presentó al Ayuntamiento una oferta, con vistas a la construcción de la plaza de mercado público. Sus permisas más importantes eran las siguientes:

• La Sociedad de Fomento se obliga a construir una plaza de material para que sirva de mercado público en el solar de los jesuitas.

• El Ayuntamiento se compromete a señalar este edificio como el único y exclusivo mercado público de Écija, debiéndose efectuar en él todo tipo de comercio ambulante, incluido el que hasta entonces se llevaba a cabo en las carnicerías, pescaderías y Mesón de la Romana.

• El Ayuntamiento fijará mediante el aprecio de peritos, las rentas que habrán de cobrarse a los vendedores por cajón, cuartelada o puesto arrendado.

• Corresponde al Ayuntamiento dictar y hacer cumplir cuantas reglas de policía y salubridad estime oportuno de garantizar el buen gobierno del mercado.

El 16 de marzo de 1844, la Sociedad de Fomento acordaba ampliar las obras hasta entonces realizadas, con objeto de que fueran capaces de albergar las carnicerías.La plaza de abastos estaba terminada en agosto de 1844, el día 26 del mismo mes la Sociedad, notificó la feliz noticia y le propuso dictar su reglamento y establecer un arancel de rentas. La plaza de abastos de Écija entró en servicio el 14 de septiembre de 1844.

Los precios del alquiler diario eran los siguientes: cajones, 10 reales, puestos de cuarteladas cubiertos, 2 reales; puestos de cuarteladas descubiertos, un real; puestos fuera de cuartelada, un real por vara cuadrada, al principio se detectaron casos de venta ambulante fuera del recinto del mercado, la situación se normalizó rápidamente. Las carnicerías excluidas inicialmente por voluntad del Consistorio- quedaron incorporadas en un suplemento construido en la zona norte de la plaza de abastos.

Actualidad

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Actualmente el edificio de la Plaza de Abastos de la ciudad de Écija pertenece al excelentísimo Ayuntamiento de Écija, el cual tiene cedido el uso a la asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos. Esta asociación arrienda los cajones a los comerciantes durante un periodo de doce años para su uso, también lleva a cabo las revisiones sanitarias en las cámaras frigoríficas que posee el edificio a través de una empresa privada y la de las aguas comunes para los puestos.







Fachada Principal del teatro, de la calle Comedias.

El teatro Sanjuán es un teatro de la ciudad española de Écija en la provincia de Sevilla. Está enclavado en la céntrica calle Comedias. Actualmente es el teatro Municipal.

Levantado sobre un antiguo corral de comedias del siglo XVIII, un incendio en 1937 acabó con él y tuvo que reconstruirse. De ello se encargó José Granados de la Vega arquitecto comprometido con el expresionismo de los años treinta, autor entre otros edificios de los Pabellones de Colombia y Guatemala de la Exposición Iberoamericana de Sevilla o de las Villas Moya y Donostia en el Porvenir.

Arquitectura del edificio

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José Granados de la Vega, como arquitecto municipal de Écija realiza en el año 1939, el teatro en estilo art déco. Se trata de un edificio donde se conjugan armoniosamente las líneas rectas y curvas, en su interior son las curvas las que ganan peso. La fachada se compone de dos crujías claramente diferenciadas y separadas por una marquesina, con tres vanos rectangulares cada una. La planta superior se adorna con elementos circulares.

Conservación

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La última actuación de 1999, con una inversión cercana a los 3 millones de Euros se recuperó también su interior. En el interior al igual que en su exterior podemos ver trazas de estilo art decó. La puesta al día del teatro se ha hecho respetando al máximo el estilo años treinta con el que se concibió, respetándose la volumetría tanto interior como exterior del edificio con su juego de formas rectas y curvas e incluso las barandillas tipo barco.






Yacimiento arqueológico Plaza de Armas

Mosaico de los Amores de Zeus, descubierto en 2015 y reubicado en 2019 tras su restauración.
Ubicación
PaísBandera de España España
División Sevilla
MunicipioÉcija
Historia
Uso originalAlcázar, residencias privadas, picadero
Épocasiglo IX a. C. - siglo XV
CulturaTartessosturdetanosromanos y andalusí
Descubrimiento y hallazgos
Excavaciones2001-presente
Gestión
PropietarioAyuntamiento de Écija
Acceso públicoAbierto

El yacimiento arqueológico Plaza de Armas se encuentra en una de las cotas más elevadas de la ciudad de Écija, en la comunidad autónoma de AndalucíaEspaña. Los restos arqueológicos hallados abarcan un período enorme, incluyendo los restos más antiguos de la ciudad del siglo IX antes de Cristo con Tartessos y turdetanos, así como residencias romanas con grandes mosaicos y restos andalusíes. Su recuperación y excavación comenzó en 1999 y continúa en la actualidad.

Historia

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La primera mención del antiguo Alcázar Real de Écija se remonta a 1263, cuando se dice que veinte años antes con el Repartimiento de Écija se había entregado la «torre de la Calahorra», que estaba ubicada en el castillo de la ciudad, a los nobles cristianos. A partir de entonces los terrenos pasaron por las manos de diversos alcaides que recibían tropas especialmente durante las luchas contra el Reino nazarí de Granada. De hecho, fue Diego García de Castrillo, alcaide de los alcázares de Écija, quien puso una cruz, el pendón de Santiago y el Real en la torre del Homenaje de la Alhambra tras la conquista de la ciudad el 2 de enero de 1492. Al concluir la guerra el alcázar quedó inutilizado y abandonado a partir del siglo XVI y propició que los mismos vecinos se quejaran en 1682 de su estado al temer que los restos cayeran encima de sus casas colindantes, lo que da una idea del gran estado de ruina en el que se encontraría.1

Dibujo de 1572 en el que aparece el antiguo Alcázar de Écija.

El 30 de abril de 1700 se reúne el cabildo de la ciudad para decidir que hacer con esta zona que llevaba tantos siglos en decadencia y se decide que podría destinarse a picadero de caballos debido a la ausencia de estas actividades. Así pues, se solicita su conversión a la Corona española a través de la Real Chancillería de Granada, quien accede a este cometido el 18 de mayo del mismo año. Las obras de remodelación para este objetivo hacen que se pierda el aspecto original del alcázar a lo largo del siglo XVIII, del que únicamente nos han quedado bocetos de algunos viajeros a Écija como Joris Hoefnagel y Anthonis van den Wijngaerde (1567) o Piero Maria Baldi e Israël Silvestre (segunda mitad del siglo XVII). A pesar de que la denominación de «picadero» se mantiene actualmente entre los ecijanos, en el siglo XIX el área se había convertido en un vertedero de escombros y basuras, y finalmente, a partir de la década de 1950, en el antiguo alcázar se edificaron chabolas que lo van a convertir en uno de los barrios más degradados y marginales.1

Excavaciones

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Una de las zonas más antiguas del yacimiento, perteneciente a la época íbero-turdetana.

Esta situación no mejoró hasta 1999, cuando el Ayuntamiento de Écija decide reubicar a estos ciudadanos de pobreza extrema en viviendas sociales de promoción municipal y demuele todas las chabolas que impedían estudiar de manera científica el yacimiento de Plaza de Armas, comenzando estos proyectos arqueológicos en noviembre de 2001. Las sucesivas campañas permitieron verificar que en el yacimiento se encontraban las capas históricas más antiguas de la ciudad, pertenecientes al Bronce Final, en torno al siglo IX antes de Cristo, prosiguiendo con una fase tartésica y turdetana, hasta la fundación de la ciudad romana a finales del siglo I antes de Cristo. La creación de la nueva urbe romana arrasó las diversas capas del oppidum turdetano para la creación de una serie de viviendas que han podido salir a la luz con algunos mosaicos romanos. Otra de las excavaciones recientes ha revelado la denominada como domus de los Fabii en el sector noroccidental de la Plaza de Armas con dos estancias y un balneum (terma privada) con bóveda de cañón realizada en ladrillo. El pavimento de la Estancia 4.4 es de una calidad exquisita, realizado con diversos mármoles polícromos y en la técnica conocida como opus sectile, mientras que en la Estancia 4.3 destacan las pinturas murales con decoración polícroma y vegetal, rombos y círculos.1

Gran patio central con ninfeo, una de las últimas estancias descubiertas en 2019.

En 2001 apareció el Mosaico de la doble cara, debido a que representa a un joven sátiro o a un anciano sileno con pandereta báquica, según la perspectiva desde donde se visualice; esta característica únicamente la albergan tres mosaicos más en el mundo. En 2015 se encontró el denominado como Mosaico de los amores de Zeus ubicado en una estancia de 40 metros cuadrados que podría pertenecer al comedor debido a su parte geométrica con cubos en tres dimensiones en forma de L. El tema mitológico representa los diversos romances que acontecieron al dios Zeus, en los que se transformaba para lograr su cometido sexual, con Dánae y la lluvia dorada, Leda y el cisneAntíope acosada por el sátiro y Ganímedes y el águila, mientras que en el tema central estaría representado el rapto de la princesa Europa por el toro. Asimismo, rodean estos temas las cuatro estaciones, de las que solo se han preservado el otoño y el invierno y una parte mínima del verano, y Cástor con un equino.1​ Este último mosaico fue extraído en verano de 2015 para su restauración, aunque hasta diciembre de 2017 no se trasladó desde el palacio de Peñaflor al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), regresando a su lugar de origen una vez restaurado en noviembre de 2019.2​ El último mosaico encontrado fue en septiembre de 2019: representa figuras geométricas, mide 12,5 metros de lado y pertenecía a un gran patio central con ninfeo, una gran fuente monumental y un arriate con vegetación, cuyas dimensiones podrían alcanzar entre 200 y 400 metros cuadrados.3

Delito contra el patrimonio

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La madrugada del 9 de marzo al 10 de marzo de 2015 dos individuos entraron en el yacimiento con el objetivo de robar algunas piezas y venderlas, destrozando al completo el Mosaico de las dos caras y siendo atrapados esa misma noche gracias a las cámaras de seguridad. Las piezas fueron encontradas en un descampado donde las habían ocultado, a la espera de su restauración, mientras que los acusados acabaron reconociendo los hechos y aceptaron una condena de once meses de cárcel.

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