miércoles, 18 de enero de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La ermita de San Sebastián o del Cristo del Calvario es un pequeño templo católico situado a las afueras de la localidad de Mondéjar (GuadalajaraEspaña). Se sitúa en un pequeño cerro al noreste del casco urbano, en las inmediaciones del cruce de los caminos de Mondéjar a Pastrana y de Mondéjar al Pozo de Almoguera.

El elemento más importante de la ermita es el conjunto escultórico o pasos que se encuentran en la cripta de los Judíos, ya que no se tiene noticias de conjuntos similares de esa época en la provincia de Guadalajara. Se tiene constancia de su existencia al menos desde 1580 ya que se menciona en las Relaciones Topográficas de Felipe II cuando se refiere a las ermitas de la villa.


Descripción[editar]

La ermita de San Sebastián es una construcción aislada de principios del siglo XVI, con una amplia nave destinada a ermita y un anexo en el que se sitúa la cripta semisubterránea. Este último cuenta con entrada y salida por el altar con forma una U alrededor de la cual se dispone el conjunto escultórico de los Judíos. Sobre este cuerpo existe una segunda planta destinada antiguamente a vivienda del ermitaño.

El edificio cuenta con tres accesos, por las fachadas norte, sur y oeste. La puerta oeste tiene un atrio a tres aguas apoyado en dos columnas de fuste liso, capitel dórico y un fuerte basamento cuadrado. La puerta, de madera, está cobijada por un arco de medio punto sobre el que se sitúa un óculo que ilumina el interior del templo.

En la fachada sur se levanta otro atrio a tres aguas sujeto por columnas también de fuste liso, capitel dórico y alto basamento. Estas columnas serían de reciente colocación. La puerta, con sencillos baquetones de adorno, se inserta en un arco de medio punto, y encima de la clave hay una lápida que reza: "Hermita del SSmo. Cristo del Calvario y de Sn Sebastian".

Finalmente, en la fachada norte otra puerta da acceso a la vivienda del guarda o ermitaño, desde la que a su vez se puede acceder al templo.

En el interior, la única nave se cubre con una bóveda esquifada plana de 15 x 7 metros pintada en color verde con pequeñas molduras doradas. En el altar hay un pequeño retablo de traza barroca con tres calles y cuatro columnas rectas decoradas con motivos vegetales y querubines. En la calle central está la figura de San Sebastián. Este retablo está coronado por una cúpula acompañada por dos ángeles, todo ello coronado por una cruz de Santiago. Al lado derecho de éste hay otro retablo, asimismo de reducidas dimensiones con la Virgen del Rosario y que presenta estípites que escoltan un cuadro con la lucha de San Jorge con el dragón. A ambos lados del altar hay cuatro puertas de las que las más cercanas al altar dan acceso a la cripta, y las otras dos a la sacristía y a la vivienda del ermitaño o guarda.

La vivienda del ermitaño se configura actualmente como un espacio diáfano, aunque anteriormente constó de cocinadespensa y cuatro cuartos de escasas dimensiones y casi nula iluminación. También se puede acceder a la casa por una puerta exterior en el lado norte de la ermita.

Cripta de los Judíos[editar]

El elemento más importante del conjunto es la denominada cripta de los Judíos, conjunto de más de setenta figuras, ordenadas en capillas o pasos que representan diversas escenas de la Pasión de Cristo. Este conjunto escultórico consta de diez pasos o escenas tales como el Lavatorio de Pies, la Última Cena, la Oración del Huerto, el Camino del Calvario, la Crucifixión, el Sepulcro de Cristo, la Resurrección de Jesús y una interpretación de la Virgen María recostada. Todo ello está fabricado con argamasa de alabastro a un tamaño algo mayor del natural, pintado con vivos colores. Las paredes y techos del conjunto se cubren con elementos que imitan piedra dando la sensación de hallarse en una cueva.

A esta cripta semisubterránea se ingresa por medio de dos puertas, que tras un tramo de ocho escalones lleva hasta el conjunto escultórico.

Estatus patrimonial[editar]

El 17 de enero de 2013, la ermita fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, mediante un acuerdo publicado el día 30 de ese mismo mes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.







La concatedral de Santa María de la Fuente la Mayor o, simplemente, de Santa María es una iglesia mudéjar de Guadalajara (España) y una de las sedes episcopales de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara junto con la catedral de Santa María de Sigüenza. Fue construida durante el siglo xiv. Su interior está formado por tres naves que enlazan a tres pórticos: el central, solucionado en arco de herradura y los dos laterales, en arco túmido. Destaca el retablo mayor de Francisco Mir, en estilo renacentista manierista. El campanario está recubierto de ladrillo y cuenta con ocho campanas: una del siglo xviii, dos del xix y las otras cinco del xx. Es uno de los santuarios más importantes de la ciudad.


Concatedral de Santa María
de la Fuente la Mayor
Bien de Interés Cultural
Concatedral Guadalajara.jpg
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Castile-La Mancha.svg Castilla-La Mancha
LocalidadGuadalajara
Coordenadas40°38′05″N 3°09′45″O
Información religiosa
CultoCatólico
DiócesisSigüenza-Guadalajara
AdvocaciónSanta María
PatronoVirgen María
Historia del edificio
Fundaciónsiglo XIIIjuliano
ConstrucciónSiglos xiii y xiv
Datos arquitectónicos
TipoConcatedral
EstiloMudéjar

Descripción[editar]

Exterior[editar]

Vista de la iglesia en un grabado a partir de dibujo de Genaro Pérez de Villaamil para el tercer volumen de España artística y monumental (1850).

Conserva de la primitiva construcción gran parte del exterior del templo. En la fachada que da a la plaza de Santa María se encuentra la puerta principal de ingreso al centro. Sobre el muro meridional se encuentra otra puerta apareciendo un tercer ingreso, hoy condenado, en el muro de la antigua sacristía, que se adhería a este costado del templo. Estas puertas constituyen unos magníficos ejemplos de estilo mudéjar, y se forman con arcos de herradura apuntados de tradición siria.

Vista del edificio en un dibujo de Vicente Oms de 1885

De ladrillo visto, en toda su estructura, el arco propiamente dicho se forma con resaltes de ladrillo en disposición radiada, contorneándose por una hilada de ladrillo que a trechos forma lazadas sencillas, incluyendo en el interior de ellas fragmentos cerámicos de color verde. Se flanquean de aplanadas pilastras, y en el alfiz muestran, la occidental, una decoración en resaltes de ladrillos dispuestos en radiación convergente hacia el centro de la puerta, mientras que repiten la misma disposición que la portada, marcando una imposta del mismo material. La puerta de la antigua sacristía repite la estructura de la principal.

Se circuyen los muros de sur y poniente por una porticada sostenida por altas columnas que rematan en capiteles de estilo Renacimiento alcarreño, puesta en los comienzos del siglo xvi. El resto de los muros del templo se forman por hiladas de ladrillo entre el mampuesto, con enfoscados de diversos tipos. Sobre el crucero resalta una linterna, cuadrada, también de ladrillo, puesta a comienzos del siglo xvii.

Torre[editar]

La torre se adosa al muro meridional, cerca de la cabecera del templo. Existen indicios de que antiguamente estuvo aislada del resto del templo. Es de planta cuadrada, con gruesos muros de mampostería revestidos de ladrillo, horadadas solamente, en sus dos cuerpos inferiores, por estrechas saeteras que iluminan una interesante escalera que asciende hasta el cuerpo de las campanas, en que estas aparecen cobijadas por arcos de medio punto, muy elevados, enmarcados por líneas de ladrillo profusamente decoradas a base de juegos y combinaciones con este material. Rematando este cuerpo existe una cornisa también de ladrillo y encima otro cuerpo, más moderno, del siglo xvi, que remata en chapitel de estilo madrileño.

Exterior del templo

Interior[editar]

De tres naves, separadas por fuertes pilastras y arcos de medio punto, con acentuado crucero cubierto de cúpula con linterna, y presbiterio elevado. La techumbre de la nave es de escayola, y sobre ella se conserva, invisible, un artesonado primitivo mudéjar. A los pies del templo, coro alto.

Sepulcro de Alonso Yáñez de Mendoza

Se abren capillas a los dos lados. En la nave de la epístola, se encuentra la capilla de los Figueroa y Torres, ocupando el lugar de la antigua sacristía. Contiene los enterramientos de esta noble familia, con buen altar en mármol, obra del siglo xix, y varias lápidas sepulcrales. En la cabecera de esta nave, se abre la capilla de la Visitación, fundada en 1480 por don Alonso Yáñez de Mendoza, familiar del cardenal Mendoza. Solo se conserva de lo primitivo la estatua yacente, en alabastro, que la representa revestido con hábitos religiosos y manos orantes. Lo demás es añadido del siglo xviii, en que un descendiente puso hornacina de gusto neoclásico conteniendo el escudo de Yáñez timbrado de capelo.

En la nave del evangelio se pueden ver empotradas dos lápidas sepulcrales, con escudos, pertenecientes a Juan Sánchez Hurtado, comisario de la Inquisición y cura de Santa María en 1636, y a Manuel de Albornoz y Sotomayor, también cura de la iglesia, a cuya costa se hizo el altar mayor, en el primer cuarto del siglo xvii. Se ve en ese muro un lienzo representando a la Virgen de la Varga. Se abre la capilla del Santísimo, fundada por la familia Guzmán a principios del siglo xvi, en la que fueron enterrándose todos sus miembros hasta el pasado siglo xix. Sobre la puerta de entrada, se ven polícromas las armas de Guzmán, y en el interior de la capilla aparecen también varios grandes escudos de esta familia con sus diversos entronques, y esta leyenda que corre por el friso:

Esta capilla de Nuestra Señora de la Paz y Misericordia fue fundada por el M.N. Cavº don Luís Guzmán y María de Guzmán su muger SSres. de la Villa de Alvolleque Lugar de Enterramiento y descanso y sus suzesores en su casa y Mayorazgos, y se an de poder enterrar en ella los dhos patronos y todos sus hijos y descendientes y demás personas que los dhos patronos quisieran señalando ellos el entierro a cada uno y se han de traer y depositar aquí todos los huesos de la capilla mayor.
Sepulcro de Juan Morales

En la nave central, al pie del presbiterio, se ven varias lápidas o fragmentos recogidos de los muchos que ocuparon antiguamente el templo.

En el presbiterio se puede admirar un frontal de altar, y un púlpito con abundante decoración plateresca, policromados. En la pared del evangelio, aparece el enterramiento de don Juan Morales, natural de Guadalajara. Bajo moderno arcosolio, aparece la estatua orante, arrodillada sobre un almohadón, del donante, que se cubre la cabeza con bonete de finales del siglo xv. Ante él, buena escena en medio relieve: la Resurrección, con cuatro figuras y un paisaje. Sobre el grupo, escudo del personaje.

El fondo del presbiterio es ocupado por un magnífico retablo, obra del primer tercio del siglo xvii, de autor desconocido. Se estructura en dos cuerpos y tres calles, estando ocupados sus espacios expositivos por magníficas escenas de talla en relieve representando pasajes de la Vida de la Virgen, así: la Natividad, la Epifanía y otras, presididas todas al centro por una representación magnífica de la Asunción de María, y en lo alto un Calvario. Es obra renacentista bien policromada y tratada en sus tallas y aspectos estructurales con mesura y elegancia.







La iglesia de los Remedios fue un antiguo templo católico renacentista de la segunda mitad del siglo xvi situado en Guadalajara (España). En la actualidad es aula magna de la Escuela de Magisterio de la Universidad de Alcalá.

Se encuentra ubicada frente al antiguo alcázar de Guadalajara y junto al palacio del Infantado.

Iglesia de los Remedios
Monumento histórico artístico
(RI-51-0000260, 5 de enero de 1924)
Iglesia de los Remedios 12032010.JPG
Fachada de la iglesia de los Remedios.
Localización
PaísEspaña
DivisiónGuadalajara
DirecciónGuadalajara (España)
Coordenadas40°38′14″N 3°10′10″O
Historia del edificio
FundadorPedro González de Mendoza
ConstrucciónSiglo xvi
ArquitectoJuan de Ballesteros
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloRenacentista

Historia[editar]

Formó parte del convento de los Remedios, mandado construir por Pedro González de Mendozaobispo de Salamanca. Se aprovechó un solar dejado por el derribo del palacio del marqués de Vala Siciliana ubicado en el centro aristocrático de la ciudad, junto al palacio del Infantado, al palacio de Montesclaros y al alcázar.

Su construcción se inició en 1573, año de la muerte del prelado, según planos de Acacio de Orejón y Juan de Ballesteros Aguilar234​ y sus artífices fueron sucesivamente los maestros canteros Nicolás de Ribero y el mismo Juan de Ballesteros, Diego de Balera, y finalmente el maestro Felipe Aguilar el Viejo, de Guadalajara, quien finalizó la obra.3

Representación teatral del Tenorio Mendocino en el interior de la iglesia de los Remedios.

Fue destinado primero a colegio de doncellas, que tomó el nombre de Nuestra Señora de los Remedios, entonces patrona de Guadalajara, y que ocupado desde 1656 por una comunidad de monjas jerónimas, bajo el patronato del monasterio de Lupiana, que habitó el inmueble hasta el año 1853, cuando fue vendido al Ministerio de la Guerra de España.3

El convento fue derribado en 1938 para la construcción en su solar de unas escuelas, respetándose la iglesia, pero el proyecto quedó postergado por el estallido de la guerra civil española. Las escuelas fueron construidas finalmente en 1963 junto con la escuela normal.

Posteriormente, el conjunto arquitectónico fue adquirido por la Universidad de Alcalá de Henares y, tras efectuarse numerosas reparaciones, en 1992 el Vicerrectorado de Infraestructura de la Universidad de Alcalá decidió utilizarlo como paraninfo aprovechando las condiciones acústicas de la Iglesia.

Descripción[editar]

La iglesia puede «ser incluida en el manierismo de inspiración serliana, al que dio presupuestos teórico-prácticos el arquitecto toledano Alonso de Covarrubias».2​ Resalta su atrio orientado al norte, formado por tres grandes arcos de medio punto sobre esbeltas columnas dóricas que apoyan en altos pedestales5​ ofreciendo «un aspecto de ingravidez y gracia renacentista de acusado aire italianizante».2

La portada es de arco semicircular escoltado por columnas pareadas de capitel corintio, con friso en el que puede verse el escudo del fundador, Pedro González de Mendoza, hijo de Íñigo López de Mendoza y Pimentel, IV duque del Infantado.

El interior consta de una única y gigantesca nave con columnas adosadas a las esquinas de su crucero, parte de la estructura que sujeta las bóvedas.

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