martes, 31 de enero de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La colegiata de Santa María del Cluniaco, Coruniego o Cruñego sita en la localidad de Villafranca del Bierzo, en la comarca de El Bierzo (provincia de LeónComunidad Autónoma de Castilla y LeónEspaña) tuvo sus orígenes en un monasterio benedictino erigido en el siglo xii, con hospedería aneja para atender a los peregrinos franceses que pasaban por Villafranca del Bierzo, camino de Compostela. Los restos de esta antigua abadía se han perdido, ocultos por la colegiata moderna.

En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados» (Retrospective Inventory - Associated Components) en el que en el n.º 1886 figura la colegiata de Santa María.1

Descripción[editar]

La decadencia del monasterio comienza a principios del siglo xiv unida al declive de las peregrinaciones, y a principios del siglo xvi, si bien el monasterio sigue en pie, ha perdido todo su esplendor material y espiritual.

Por todo ello, en 1529, a instancias del entonces virrey de Nápoles, don Pedro de Toledo, la abadía de monjes se convierte en Colegiata de canónigos, procediéndose a su reedificación con pretensiones monumentalistas a la manera de las grandes basílicas romanas del Renacimiento.

La Colegiata estuvo gobernada por un abad mitrado y 24 canónigos, con unas 60 parroquias bajo su jurisdicción. A finales del siglo xix se convirtió en parroquia de la Asunción, dentro del obispado de Astorga; funciones parroquiales y dependencias que persisten en la actualidad.

La Colegiata constituye una interesante muestra de la arquitectura berciana del siglo xvi, aunque su terminación se produzca doscientos años después.

El templo tiene planta de salón, con tres naves y cabecera poligonal de cinco lados iguales. El primer tramo es el crucero, que no sobresale en planta, pero sí en altura; el segundo con dos capillas laterales, que sobresalen en planta pero en alzada se quedan a mitad de altura de las naves laterales, en el centro del segundo tramo encuadrado por cuatro grandes pilares, se encuentra el coro capitular. El primitivo proyecto contemplaba cinco tramos, pero los dos últimos no llegaron a construirse, quedando así un templo desproporcionado.

En su interior, el templo destaca por la gran variedad de las cubiertas que van desde la bóveda poligonal con nervios de la capilla mayor, hasta las bóvedas de crucería estrelladas más o menos complicadas que cubren la sacristía, y capillas, la cúpula sobre pechinas coronada por linterna y nervatura radial, en la parte central del crucero, y la del coro radial con circunferencia en medio.

La torre tiene varios cuerpos cúbicos, con óculos en el centro, el superior octogonal con cuatro huecos de arco de medio punto entre pilastras para las campanas, por encima del cual se levanta un pequeño templete con ocho huecos, rematando el conjunto aguja y pequeña esfera.

Originalmente se trataba de un monasterio de la orden de Cluny, donado (entre otros) por la Reina Doña Urraca I de León a dicha orden en 1110. Se conserva el documento en el que el abad Hugo de Cluny le agradece a Doña Urraca estas donaciones en nombre de la casa borgoñesa.

Los cluniacenses impulsaron el rito romano. Durante el pontificado de Gregorio VII, el reino de León se relacionó con la Santa Sede a través de los legados, principalmente el Cardenal legado de Marsella, quien representaba al papa en el reino de León.

Doña Urraca recibió ayuda militar de Borgoña en sus campañas. Los monjes de Cluny daban acogida a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago, mientras que a partir de 1118 los caballeros de la orden del Temple de Hugo de Payens y Godofredo de Saint- Adhemar les ofrecían protección en su caminar.


Colegiata de Santa María del Cluniaco
Bien de Interés Cultural (B.I.C.) desde el 13 de julio de 1999. Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico
Colegiata de Villafranca.jpg
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Castile and León.svg Castilla y León
ProvinciaBandera de León.svg León
DirecciónVillafranca del Bierzo
Coordenadas42°36′34″N 6°48′34″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisAstorga
AdvocaciónSanta María del Cluniaco
Historia del edificio
ConstrucciónSiglo xvi sobre monasterio del siglo xii
Datos arquitectónicos
TipoColegiata
EstiloArquitectura berciana siglo xvi (gótico, renacentista y barroco)









La Iglesia de Santo Tomás de Genicera es un templo católico situado en la localidad de Genicera (provincia de LeónCastilla y LeónEspaña). En su exterior, presenta tres espacios diferenciados, cada uno con un tejado a dos aguas, y otro a un agua para formar el pórtico, donde además se localiza la entrada al templo mediante una puerta de arco de medio punto. Asimismo, la fachada frontal cuenta con una espadaña en la que hay dos vanos en los que cuelgan sendas campanas. La iglesia se construyó con mampostería en los muros y sillares para rematar esquinas, puertas y ventanas.

Su recinto está delimitado por un muro que rodea todo el castro sobre el que se levanta el edificio con dos arcos de acceso también de medio punto, uno de ellos únicamente con los salmeres. Se encuentra dentro del recinto el cementerio y fuera de este pero en el mismo castro, la que fue la primera escuela de la localidad.


Iglesia de Santo Tomás de Genicera
Iglesia de Genicera
Iglesia parroquial de Genicera.jpg
Iglesia de Genicera vista desde su cara sudoriental.
Localización
PaísBandera de España España
Comunidad autónomaFlag of Castile and León.svg Castilla y León
ProvinciaBandera de León.svg León
LocalidadBandera de Genicera.svg Genicera
DirecciónCalle la Iglesia, Nº 1 (24837)
Coordenadas42°57′05″N 5°29′41″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisLeón
ArciprestazgoArciprestazgo de Bernesga-Torío
PropietarioDiócesis de León
UsoReligioso
EstatusParroquia
AdvocaciónSanto Tomás Apóstol
PatronoTomás el Apóstol
ObispoLuis Ángel de las Heras Berzal
ArcipresteDon José Luis
Historia del edificio
Reconstrucciónca. 1960, modificación del interior
1980, modificación del tejado
2019, modificación de la sacristía
EventosSaqueo en 1937
Datos arquitectónicos
TipoPlanta de una nave
EstiloGótico inicial y otros.
Orientaciónoeste
MaterialesPiedra y argamasa
Campanas
  • Mari Jose , 1868, de Nicolás Mª Diez Pellón (Re).
  • María, 1943, de Vicent Roses (Mi).

Arquitectura[editar]

Planta[editar]

La iglesia está construida con un estilo tardorrománico en algunos apartados, aunque principalmente es de momentos avanzados del gótico, de una sola nave con tres espacios diferenciados: la primera sección de mayor tamaño es desde donde se escucha la misa, con techumbre adintelada y dos vanos rectangulares en altura a modo de claristorio para permitir la entrada de luz, principalmente del sur. A uno de los lados encontramos una capilla abovedada en medio punto, el antiguo baptisterio (donde se colocaba la pila bautismal), que se usa hoy como almacén. La segunda zona, el ábside, de menor tamaño que la primera, es de planta cuadrangular con bóveda de cañón apuntado, accediendo desde el primer espacio por medio de un arco del triunfo apuntado apoyado sobre pilares que llevan a una imposta a modo de capitel, cincelados por medio de nidos de abeja2​ y discos en medio-bajo relieve con restos muy escasos de pintura mural. Detrás del altar se conservan unas pinturas tras el retablo de cronología imprecisa, tapadas de con una capa de cal y cemento durante el último arreglo del siglo xx. La tercera zona es la sacristía, siendo el espacio de menores dimensiones, techada igualmente con una bóveda de cañón, accediéndose desde la zona septentrional del ábside por medio de un arco de medio punto de reducidas dimensiones.

Antes de acceder a la iglesia por medio de la puerta de acceso, también de medio punto, encontramos un pórtico con un banco corrido de grandes losas de piedra rodeando la entrada.2

La iglesia se encuentra bien amurallada ya que existen ciertas hipótesis que remiten al carácter estratégico de esta localidad.

En la segunda mitad del siglo xix se colocó una lauda sepulcral con las armas de la casa Getino, traída por el Padre que recibía este mismo apellido, a la iglesia de Genicera. Es uno de los dos escudos nobiliarios de Genicera, un total de 11 en La Mediana de los Argüellos3

Cambios estructurales[editar]

Siglo XX[editar]

Óculo de la Iglesia de Genicera con el escudo de la Casa Getino y una cruz tallada en una de las piedras

Pasada la Guerra Civil, se redujo el tamaño del pórtico de la entrada a la mitad, suprimiendo la columna de madera y sustituyéndola por un contrafuerte ex novo.

La pared tras la bancada cuenta con un óculo ciego a modo de rosetón tapado con unas vidrieras ya de mediados del siglo xx, así como las que se sitúan en la parte derecha del templo. El rosetón se encuentra cegado ya que hubo un proyecto promovido por el cura de la época de iluminar la iglesia con la luz de poniente pero se quedó a medio realizar por lo que se tirarían parcialmente las escaleras exteriores que conectan con la espadaña sin que se llegase a concluir el plan. Además de estos cambios estructurales, se cambió la pila bautismal de su posición geográfica con respecto al norte para ser puesta junto al retablo quedando el baptisterio tapiado y únicamente conectado con una puerta para ser utilizado como almacén. Dentro de este mismo proyecto, se derribó el muro que delimitaba el campanario, y por su ausencia, se sustituyó en 2021 por una balaustrada de forja.

Con excepción de las imágenes del Santísimo Cristo de la Paz, la Inmaculada Concepción y Tomás Apóstol, el resto de imágenes del templo son de los años 90 o 2000, en yeso. Estas son las de Antonio Abad y Antonio de Padua (a ambos lados del retablo), el Sagrado Corazón, José de Nazareth y otra imagen de la Inmaculada.

Siglo XXI[editar]

A partir de la segunda década del siglo xxi se desarrollaron diversos cambios, entre los cuales están el remodelado de la sacristía, el arreglo del tejado y la colocación de elementos de seguridad como un balaustre y barandilla en el campanario así como una nueva cancilla en el arco de su perímetro.

Retablo[editar]

El retablo, de madera de castaño, mantiene los patrones de un retablo común, aunque de una manera mucho más austera en cuanto a su composición. Está el aparejo dorado en ciertas partes, dividido en tres calles donde se encuentran a la izquierda Antonio Abad y a la derecha San Antonio de Padua. En la calle central se encuentra Santo Tomás, estando este elevado sobre un cuerpo intermedio y bajo su peana un conjunto de arco ciegos tetrageminados. Bajo las peanas de las calles laterales, hay otro conjunto de arcos también ciegos trigeminados formando el banco. Las entrecalles están formadas por arcos ciegos trigeminados en tres alturas diferentes para adaptarse al marco. Este marco es un arco partido por la mitad, estando colocada en medio la calle central y apoyada la imposta del arco sobre columnas de doble fuste. Los doseletes son bóvedas de horno rematadas en una cruz, envuelta cada una en cinco gabletes. Se encuentra a la altura del banco el sagrario con la representación de Cristo en forma de moscóforo y bajo todo esto, el sotabanco, conformado por una serie de bajorrelieves en forma de eses. Todas las columnas están adosadas al fondo y este a veces presenta relieves en forma de celosías. Este retablo es original de Deva, ya que el original fue expoliado y gracias a un familiar de quien será el Padre Eleuterio logró trasladar este desde la localidad asturiana. Posteriormente, a mediados del siglo xx, fue sustraido por otro párroco junto con los cuadros y el coro con su púlpito pero los vecinos lograron recuperar el retablo ya que el coro se utilizó para hacer un escritorio para el autor de los hechos.

Imaginería[editar]

En el siglo xvii, con la llegada del barroco, se tallaron tres de las estatuas más antiguas presentes en su iglesia: la inmaculada concepción, el santísimo Cristo de la paz y Tomas el Apóstol; estos dos últimos pertenecientes a la escuela de Juan de Juni guardando un gran valor artístico dentro del pueblo, según informó la restauradora Marta Eva Castellanos y secundado por algunos investigadores de la Universidad de León.

Se encuentra también en el templo una pintura excepcional que representa al Santísimo Cristo de la Paz, con una inscripción debajo haciendo referencia a la que en antaño sería la Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz. Esta se conservó milagrosamente, pues iba cosida a la pendoneta funeraria y fue olvidada, dejando que se pudriesen las telas, hasta que en torno a finales de primera década de los 2000 fuese restaurada por las Hermanas Carbajalas de León. El paño púrpura sobre el que se encuentra la pintura es un añadido posterior, para sacar esta pintura como estandarte. En cuanto a la pendoneta de muertos esta confeccionada en tres paños de seda de damasco negra, con bordes y cenefas en hilo de oro.

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