SIGLO XV EN ESPAÑA
La Guerra sardo-catalana fue un conflicto medieval de que duró 70 años (1353-1420), entre el Giudicato de Arborea, que contó con el apoyo de Doria y la República de Génova; con apoyo parcial del Reino de Nápoles y el Reino de Cerdeña; y la Corona de Aragón, junto a sus aliados, para el control de la Isla de Cerdeña.
Antecedentes[editar]
En el 1297 el Papa Bonifacio VIII para zanjar las disputas entre la Corona de Aragón y la Casa de Anjou sobre el reino de Sicilia (que había desencadenado las revueltas populares, que luego pasaron a la historia como Vísperas sicilianas), estableció el Regnum Sardiniae et Corsicae, que lo transfirió a Jaime II el Justo, rey de Aragón.
La conquista territorial de Cerdeña por parte de la Corona Aragonesa comenzó en junio de 1323 cuando un poderoso ejército zarpó desde el puerto de Tortosa, Cataluña, hacia la isla, en ese momento sujeto a la influencia de la república de Pisa, Génova y diversas familias de Doria y Malaspina, así como el Giudicato de Arborea, única entidad judicial estatal sobreviviente.
Guerra Sardo-Catalana | ||
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![]() Mapa que representa la situación política de Cerdeña justo antes de la guerra | ||
Fecha | 1353 - 1355; 1365 - 1388; 1391 - 1420 | |
Lugar | Cerdeña | |
Casus belli | Intento del Reino de Arborea de unificar Cerdeña bajo su propia bandera | |
Resultado | Victoria aragonesa, desaparición del Giudicato de Arborea y unificación de Cerdeña bajo soberanía aragonesa. | |
Beligerantes | ||
Comandantes | ||
El juez arbóreo Ugone II se hizo oportunamente vasallo de Jaime II de Aragón, a cambio del mantenimiento de los derechos dinásticos, alimentando (erróneamente) la esperanza de poder ampliar su control sobre toda Cerdeña, como lugarteniente del rey, con residencia en Barcelona.
Ugone, en abril del mismo año, había abierto las hostilidades contra Pisa y participó activamente en las posteriores acciones militares aragonesas contra los pisanos que, repetidamente derrotados por tierra y mar (a pesar de la ayuda de Doria y Génova), se vieron obligados a ceder sus posesiones sardas a los íberos (ex Giudicato de Cagliari y Giudicato di Gallura) que, junto con el municipio de Sassari, se convirtió en el primer núcleo territorial del reino de Cerdeña.
En 1343,para zanjar las disputas entre la Corona de Aragón y la Casa de Anjou de Cerdeña de Malaspina pasaron por testamento a Pedro IV de Aragón, quien las incorporó al reino de Cerdeña.
Los aragoneses se enfrentaron entonces con la rama sarda de los Doria, propietarios de grandes porciones del antiguo Giudicato de Torres, que intentaron ocupar Sassari y que, excepcionalmente reunidos en 1347, infligieron una dura derrota a los reyes en la batalla de Aidu de Turdu, entre Bonorva y Giave. Sin embargo, en el verano de 1353 durante la tercera guerra veneciano-genovesa, una flota veneciano-aragonesa (liderada por Niccolò Pisani y Bernat de Cabrera) derrotó a la genovesa (comandada por Antonio Grimaldi) frente a Alghero y pocos días después a las tropas aragonesas, dirigidas por Bernat de Cabrera, que entró triunfalmente en la ciudad doria.
El conflicto[editar]
1353-1354[editar]
Sintiéndose amenazado por las reivindicaciones de soberanía aragonesas y por la consolidación de su poder en el resto de la isla, Mariano IV, juez de Arborea, en septiembre de 1353 rompió la alianza con los aragoneses y sus aliados; y junto a los Dorias declaró la guerra al reino de Cerdeña.
Las tropas de Giudicati entraron en el territorio de Cagliari sin encontrar ninguna resistencia real de los aragoneses. Numerosos pueblos se rebelaron contra los señores feudales ibéricos y se pusieron del lado de la causa arborense. El ejército de Mariano ocupó la villa de Quartu y mantuvo bajo amenaza a la cercana ciudad de Cagliari, la capital del reino.
El 18 de septiembre, los consejeros del gobernador aragonés, con domicilio en Cagliari, pidieron ayuda al almirante Bernat de Cabrera, que se encontraba en el Capo di Sopra. Los suministros fueron difíciles de hacer llegar a la ciudad ya que Mariano había cortado todos los suministros dirigidos a Cagliari y Villa di Chiesa. El 6 de octubre los Cabrera, llegados al sur de la isla, derrotaron a los ejércitos del juez cerca de Quartu y liberaron el dominio arbóreo sobre la ciudad.
Mientras tanto, en el norte de Cerdeña, a instancias de los Dorias, se desataron numerosas rebeliones: el 13 de octubre se levantó la fortaleza de Monteleone y el 15 fue reocupada Alghero. A finales de mes, Mariano y Matteo Doria sitiaron Sassari con unos 400 caballeros y 1000 soldados de infantería. A la vuelta de 1353, Arborea y Doria eran dueños de casi toda Cerdeña, sólo las ciudades de Cagliari, Sassari, Villa di Chiesa y algunos castillos permanecieron en manos del reino de Cerdeña.
Mariano poseía una considerable habilidad militar y gracias a las importantes exportaciones de cereales, su Giudicato disponía de los recursos económicos necesarios para sostener un ejército capaz de compararse con el de la corona de Aragón; tenía infantes y caballeros reclutados en las aldeas, un cuerpo de ballesteros y Mercenarios de diversos orígenes (Italia, Alemania, Francia, Inglaterra) comandados por expertos capitanes de la península italiana.
Dado el empeoramiento de la situación, el rey Pedro IV organizó una expedición masiva para sofocar la rebelión en la isla. Una gran flota, comandada por el propio soberano, desembarcó el 22 de junio de 1354 en Porto Conte con el objetivo de reconquistar la ciudad de Alghero.
El asedio aragonés, que duró unos cinco meses, sin embargo, terminó en un desastre desde todos los puntos de vista, también debido a la malaria que causó muchas víctimas en las filas de los sitiadores. Mariano, habiendo llegado a las cercanías de la ciudad aliada sitiada, estuvo con sus tropas cerca de Bosa, pero no entró en batalla. Para evitar una derrota total, Pedro entró entonces en negociaciones con Mariano.
El 13 de noviembre de 1354 se firmó la llamada paz de Alghero (seguida de la de Sanluri), con la que Mariano obtuvo varios de los objetivos por los que había provocado la revuelta: la autonomía de los juzgados, la libertad de comercio de los puertos arbóreos, la enfeudación de Gallura y la cláusula de que el gobernador general del reino de Cerdeña era una persona que él quisiese. A cambio, Pedro IV podría tomar posesión de Alghero; la población original de Cerdeña-Liguria, que era pro-genovesa, que fue exiliada y reemplazada por colonos catalanes.
El sitio de Albarracín fue una empresa bélica llevada a cabo durante el reinado de Pedro III o II el Grande, rey de Aragón, entre los meses de abril y septiembre de 1284. Culminó con la incorporación del señorío de Albarracín, que pertenecía a Teresa Álvarez de Azagra, hija del cuarto señor de Albarracín, Álvaro Pérez de Azagra y casada con Juan Núñez de Lara, señor de la Casa de Lara1 , al reino de Aragón. Tras la conquista del señorío, Pedro III lo entregó a su hijo ilegítimo Fernando de Aragón.
Sitio de Albarracín (1284) | ||||
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![]() Vista de la ciudad de Albarracín | ||||
Fecha | Abril-septiembre de 1284 | |||
Lugar | Albarracín | |||
Coordenadas | 40°24′N 1°27′OCoordenadas: 40°24′N 1°27′O (mapa) | |||
Resultado | Victoria de la Corona de Aragón | |||
Consecuencias | Incorporación del señorío de Albarracín a la Corona de Aragón | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Antecedentes[editar]
Albarracín era un señorío de raíces musulmanas que formaba parte del reino musulmán de Valencia, cuando, según una interpretación historiográfica, un noble navarro, del linaje Azagra, ayudó militarmente al soberano valenciano. Como pago, el rey le otorgó el señorío de Albarracín, que repobló con navarros. La conquista de Valencia por Jaime el Conquistador fue el momento culminante de la expansión del señorío de Albarracín, llegando sus propiedades hasta casi Valencia. Sin embargo, tras la muerte del cuarto señor de Albarracín, Álvaro Pérez de Azagra, heredaba el señorío su hija, Teresa Álvarez de Azagra, quien vería cómo su marido dirigiría numerosos esfuerzos al enfrentamiento con el monarca aragonés.
A la muerte del infante Fernando de la Cerda, hijo mayor de Alfonso el Sabio, se enfrentaron los partidarios del infante Sancho y los de Alfonso de la Cerda, hijo mayor del infante Fernando de la Cerda. Juan Núñez de Lara, apoyó a los infantes de la Cerda contando para ello con el apoyo de los reinos de Navarra y Francia, y por el tratado de Ágreda de 1281, Sancho cedió a Pedro III de Aragón la soberanía sobre el señorío de Albarracín,una vez esta fuera conquistada por Castilla o Aragón.2
A la vuelta del desafío de Burdeos, Juan Núñez de Lara tendió una emboscada al rey aragonés con el propósito de hacerlo prisionero y de conducirlo ante el rey Felipe III de Francia. En junio de 1283, Pedro III el Grande, que se encontraba en Tarazona, emprendió una acción militar a Navarra y Treviño como respuesta del ataque navarro a Aragón en el que se conquistaron y quemaron varios pueblos, entre ellos el Castillo de Ull.
La batalla[editar]
En el invierno de 1284, mientras Juan Núñez de Lara se encontraba en Treviño buscando refuerzos navarros para defenderse de los aragoneses, que le habían declarado la guerra, fue asediada por Pedro III la localidad de Albarracín, que era defendida por 200 caballeros.3
Desde abril hasta septiembre de 1284, los sitiadores presumiblemente construyeron un poblado en la actual calle de los Palacios para que sus soldados estuviesen a cubierto y más cómodos que en tiendas o cabañas en vistas a pasar allí el invierno. El 29 de septiembre de 1284, después de varios meses de asedio, la ciudad se rindió y fue ocupada por las tropas del rey de Aragón, quien entregó el señorío de Albarracín a su hijo Fernando, nacido de la relación extramatrimonial mantenida por Pedro III con Inés Zapata.4
Consecuencias[editar]
A pesar de los intentos posteriores de Juan Núñez II de Lara,3 hijo de Juan Núñez I de Lara, el señorío de Albarracín pasó a formar parte del reino de Aragón.
La batalla de Pajarón tuvo lugar el 21 de agosto de 1289, en la explanada frente a la aldea de Pajarón, hoy municipio de la provincia de Cuenca (Comunidad de Castilla-La Mancha, España).
En la batalla se enfrentaron las tropas de Alfonso III de Aragón, al mando de Diego López V de Haro y las de Sancho IV de Castilla, comandadas por caballero gallego Rui Páez de Sotomayor.
Historia[editar]
Tras la conquista y ocupación de Menorca por Alfonso III de Aragón (1287), comenzó una etapa de conflictos con Castilla, en la que se dio la «Batalla de Pajarón». Propiamente, la contienda debe verse inserta en el contexto general de las hostilidades fronterizas habidas entre el Reino de Aragón y el Reino de Castilla de finales del siglo XIII (1289-1291), que tuvieron lugar por tierras de la Cuenca y Soria, en un intento por controlar el señorío de Vizcaya.1-2
Por ese mismo tiempo, el rey castellano Sancho el Bravo manifestaba su apoyo a Francia (en aquel momento en guerra con Aragón), mientras que el aragonés Alfonso el Liberal mostraba su inclinación por los infantes De la Cerda (hijos del primogénito de Alfonso X el Sabio), pretendientes del trono castellano, con la intención de obtener Murcia, siendo estos los orígenes del conflicto que llevó a la «Batalla de Pajarón».3
El encuentro armado tuvo lugar entre Diego López V de Haro y sus tropas, que penetraron en tierras de Cuenca y Huete por Albarracín, y el ejército castellano de Sancho IV de Castilla, comandado por el caballero gallego Rui Páez de Sotomayor, a la sazón Justicia Mayor. La victoria fue de los aragoneses, que vencieron a costa de mucha sangre. En la batalla murieron, además de Páez de Sotomayor, Pedro Gonzalvez Conde, comendador mayor de Uclés y numerosos caballeros de su Orden.2 En los Anales Toledanos III,4 puede leerse acerca de este episodio bélico:
«Era de M y CCC y XXVII annos, XXI. día andado dagosto D. Diego, hermano del Conde D. Lope, Señor de Vizcaya, entró correr Castiella, y levaba gran presa para Aragón, y salió á él D. Rui Paez, y otros hombres buenos; y ovieron facienda grand, y murió en ella Rui Paez, y Pedro Gonzalvez Conde, mayor Comendador Ducles...»
Efeméride[editar]
En agosto de 2009 tuvo lugar el DCCL aniversario de la «Batalla de Pajarón», momento en que el Consistorio Municipal colocó una placa en la fachada del edificio del Ayuntamiento, en recuerdo de aquella batalla:
«Perseguidos durante toda la tarde y noche, llegaron hasta la gran explanada en la que se divisaba la aldea de Pajarón, siendo finalmente en su fortaleza donde las tropas aragonesas vencerían definitivamente a las castellanas». Esta batalla acaeció el 21 de agosto de 1289 en Pajarón.
Castillo de Pajarón[editar]
Pascual Madoz sitúa Pajarón «á la falda de un cerro, donde hubo antiguamente una fortaleza de moros, y á corta dist, del r. Guadazaon»”.5 Propiamente, el castillo-torreón se halla en un cerrito alomado al noroeste de la población, entre esta y el cementerio local. De probable origen árabe, estuvo compuesto por un torreón cuadrangular (7x5 metros de planta y 10 m. de altura) haciendo cuatro pisos, que se estrecha desde la base: construido en mampostería ordinaria y lajas de piedra en las esquinas, posee un muro externo que rodea el perímetro del montículo. Al torreón, situado en un extremo del cerro, se accede desde el recinto interior, mediante una puerta abierta en la base. En los muros de la torre destacan algunas piedras oscuras, como detalle particular.
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