domingo, 19 de septiembre de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

Se conoce como El Interregno (1410-1412), el período de dos años durante el cual la Corona de Aragón careció de monarca.

Abarca desde el 31 de mayo de 1410, fecha de la muerte del rey Martín el Humano, hasta el 28 de julio de 1412, día en el que el valenciano Vicente Ferrer anunció la elección de Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastámara como: «Rey de Aragón, Rey de Valencia, Conde de Barcelona y soberano de los territorios de la Corona de Aragón».

El rey Martín el Humano murió sin descendencia (un año antes -julio de 1409- su hijo Martín el Joven había muerto en Sicilia, el cual tenía un hijo natural: Federico de Luna, aspirante al trono) en tiempo en que ya no existía el peligro musulmán, pero el cisma abierto entre Aviñón y Roma influía en las alianzas entre un estado y otro; por este motivo era muy importante saber la evolución de la postura de la Corona de Aragón.

Internamente hubo enfrentamientos entre la nobleza, conflicto de intereses entre los partidarios de los distintos aspirantes al trono, dando lugar a rebeliones de fortalezas como la de Loarre, o asesinatos políticos (García Fernández de HerediaArzobispo de Zaragoza); pero los representantes de los estamentos de los distintos reinos y principados supieron mantener el orden, pese a la existencia de conflictos aislados, en toda la Corona.

El parlamento aragonés buscó y propuso la solución, y entre los tres parlamentos: aragonés, catalán y valenciano, buscaron una salida pacífica, que concluyó con la elección del pretendiente castellano, sobrino de Martín el Humano.


Se conoce como El Interregno (1410-1412), el período de dos años durante el cual la Corona de Aragón careció de monarca.

Abarca desde el 31 de mayo de 1410, fecha de la muerte del rey Martín el Humano, hasta el 28 de julio de 1412, día en el que el valenciano Vicente Ferrer anunció la elección de Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastámara como: «Rey de Aragón, Rey de Valencia, Conde de Barcelona y soberano de los territorios de la Corona de Aragón».

El rey Martín el Humano murió sin descendencia (un año antes -julio de 1409- su hijo Martín el Joven había muerto en Sicilia, el cual tenía un hijo natural: Federico de Luna, aspirante al trono) en tiempo en que ya no existía el peligro musulmán, pero el cisma abierto entre Aviñón y Roma influía en las alianzas entre un estado y otro; por este motivo era muy importante saber la evolución de la postura de la Corona de Aragón.

Internamente hubo enfrentamientos entre la nobleza, conflicto de intereses entre los partidarios de los distintos aspirantes al trono, dando lugar a rebeliones de fortalezas como la de Loarre, o asesinatos políticos (García Fernández de HerediaArzobispo de Zaragoza); pero los representantes de los estamentos de los distintos reinos y principados supieron mantener el orden, pese a la existencia de conflictos aislados, en toda la Corona.

El parlamento aragonés buscó y propuso la solución, y entre los tres parlamentos: aragonés, catalán y valenciano, buscaron una salida pacífica, que concluyó con la elección del pretendiente castellano, sobrino de Martín el Humano.






Leonardo II de Alagón y Arborea (Oristano1436 - Játiva1494) fue un noble sardo.

Leonardo II de Alagón y Arborea
Marqués de Oristano
Leonardo Alagon, marchese di Oristano.png
Reinado
1470 a 1478
SucesorArmas de Aragón con timbre de corona real abierta.svg Corona de Aragón
Información personal
Otros títulosConde del Goceano
Coronación12 de julio de 1473
Nacimientoaño 1436
OristanoCerdeñaItalia
Fallecimientoaño 1494
JátivaEspaña
ResidenciaOristano
Familia
PadreArtal Alagon y Luna
MadreBenedicta de Cubello
ConsorteMaría Linan de Morillo
HerederoArtal de Alagón y Arborea

Biografía[editar]

Era sobrino de Leonardo I de Alagón y Arborea. Tuvo un hijo, Artal de Alagón y Arborea.

Se rebeló contra el virrey Nicolás Carroz de Arborea y de Mur en 1470, al que venció en la batalla de Uras.

El 12 de julio de 1473 fue confirmado como marqués de Oristano,1​ pero Carroz de Arborea le confiscó los bienes en Cagliari, lo cual le hizo ponerse en son de guerra, tomando el castillo de Monreale2​ y otras tierras reales. Pretendía casarse con la hija del conde de Modica,2​ por lo que el virrey fue a Barcelona acusando a Leonardo II de sublevar la isla contra el rey, obteniendo la sentencia de muerte y la confiscación de bienes el 15 de octubre de 1477.2

Los sublevados atacaron Logudoro en 1478, pero no consiguieron tomar el castillo de Ardara2​ y fueron vencidos por Angelo Marongio en Mores.2​ El rey envió tropas a Cerdeña, donde los sublevados fueron vencidos en la batalla de Macomer en 1478.2​ Fue traicionado en la huida y capturado en alta mar, siendo llevado a Valencia y más tarde al castillo de Játiva, donde falleció en 1494. Sus títulos pasaron a la corona de Aragón.







El desafío de Burdeos fue un reto lanzado por Carlos de Anjou al rey Pedro el Grande, según el cual se tenía que celebrar un juicio de Dios en Burdeos para solucionar de una vez la guerra por el trono de Sicilia.

En el contexto surgido con las Vísperas sicilianas y la proclamación de Pedro III de Aragón como rey de Sicilia, el papa Martín IV —suzerano del reino de Sicilia— excomulgó a Pedro el Grande el 9 de noviembre de 1282 y el 21 de marzo de 1283 lo declaró el reino de Aragón vacante. Con la muerte del conde Pedro I de Alençon el 6 de abril de 1283, su tío el rey Carlos de Anjou retó a su rival el rey de Aragón a un juicio de Dios por el que se pretendía dirimir en un duelo la guerra por el trono de Sicilia. El resultado de las misivas fue establecer un duelo en Burdeos —que estaba bajo la jurisdicción del rey Eduardo I de Inglaterra— para el 1 de junio de 1283, al que debían ir acompañados por cien caballeros.

Carlos de Anjou y sus cien caballeros se presentaron el 15 de mayo en Burdeos con su sobrino el rey Felipe III de Francia, el cual venía con 12 000 guerreros con la intención de apresar al rey aragonés. Ante esta situación el rey Pedro de Aragón pidió ayuda al mercader de caballos Domingo de la Figuera, el cual conocía los caminos y senderos hacia Burdeos.

La víspera del 1 de junio el rey Pedro arribó a Burdeos disfrazado de escudero, y al alba del día señalado mandó a Gilberto de Cruïlles para que el senescal de Gascuña Juan de Grailly asistiera al palenque del duelo con un notario y seis caballeros indicándole que allí le esperaba un caballero del rey de Aragón. Allí se trasladó el rey aragonés de incógnito vestido de caballero y el senescal asistió al palenque con permiso del rey francés.

El senescal llegó al palenque donde reconoció al rey de Aragón, el cual indicó su protesta por la inseguridad de su persona frente a la amenaza de los franceses, y dejó constancia de su presencia en el campo del duelo. Una vez tomada escritura pública el Pedro III de Aragón se despidió del senescal y regresó al reino de Aragón por el camino de Soria. El senescal fue a informar al rey de Francia, ante lo cual Carlos de Anjou pensó que era una emboscada y esperó un día, pasado el cual sin incidentes los franceses abandonaron Burdeos.






La Liga de Huesca fue un pacto acordado el día 12 de mayo de 1191 en la ciudad de Huesca entre los representantes de los reyes Alfonso II de AragónSancho VI de NavarraAlfonso IX de León y Sancho I de Portugal con el propósito de hacer la guerra al reino de Castilla, donde reinaba Alfonso VIII.

Descripción[editar]

En 1191 Sancho I el Pobladorrey de Portugal, propuso al rey Alfonso II de Aragón un pacto para hacer frente al reino de Castilla. Alfonso II de Aragón, que aceptó la propuesta, comunicó al soberano portugués que deseaba que el pacto de alianza frente al reino de Castilla se extendiera al Reino de Navarra y al Reino de León. El pacto acordado entre los cuatro reinos fue llamado la Liga de Huesca, y fue firmado el día 12 de mayo de 1191, en la ciudad de Huesca.1

Mediante dicho acuerdo los monarcas firmantes se comprometieron a no entrar en guerra sin el asentimiento de los demás firmantes. Alfonso IX de León, por su parte, firmó el tratado debido a que no confiaba en que su primo Alfonso VIIIrey de Castilla, le devolviese las fortalezas leonesas que el rey leonés le reclamaba, a pesar de que durante las Cortes de Carrión de 1188 el rey de Castilla se había comprometido a devolvérselas.2​Tras el acuerdo sellado en la ciudad de Huesca, los reyes de Aragón y Navarra invadieron el reino de Castilla, atacando el territorio soriano.3

Sin embargo, la coalición pronto perdió a uno de sus miembros, pues en 1192 Alfonso II de Aragón firmó un tratado de paz con Alfonso VIII de Castilla, a pesar de que lo convenido en la Liga de Huesca le obligaba a no solicitar acuerdos de paz sin el consentimiento de los otros estados miembros de la Liga. La defunción de Sancho VI el Sabiorey de Navarra, ocurrida el año 1194, y el desinterés de su sucesor, el rey Sancho VII de Navarra en proseguir la guerra contra Castilla, así como la fluctuación de las relaciones entre los reinos de Portugal y León, debido al matrimonio de Alfonso IX de León con Teresa de Portugal, que fue considerado incestuoso por la autoridad eclesiástica, debilitaron las intenciones de los soberanos coaligados en la Liga de Huesca para hacer la guerra a Castilla.4

En 1194 Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla, mediante la intervención de la Santa Sede, pusieron fin a la guerra mediante la firma del tratado de Tordehumos, que fue firmado en la localidad vallisoletana de Tordehumos el día 20 de abril de 1194.

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