HISTORIA MEDIEVAL- SIGLO VIII
Ermesinda, también llamada Ormisenda y Ermisend, era hija del rey don Pelayo y de la reina Gaudiosa y reina consorte de Asturias por su matrimonio con el rey Alfonso I el Católico, hijo del duque Pedro de Cantabria.
Ermesinda | ||
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Reina consorte de Asturias | ||
![]() Ermesinda, reina consorte de Asturias, por Francisco Joaquín Gutiérrez de la Vega. 1854 (Museo del Prado, Madrid). | ||
Familia | ||
Dinastía | Dinastía astur-leonesa | |
Padre | Don Pelayo | |
Madre | Gaudiosa | |
Cónyuge | Alfonso I de Asturias | |
Descendencia |
Biografía[editar]
Según la Crónica Albeldense, era hija del rey don Pelayo y de su esposa, la reina Gaudiosa, y hermana del rey Favila de Asturias. A la muerte de su padre, primer rey de Asturias, Ermesinda transmitió sus derechos al trono de Asturias a su esposo, hijo del duque Pedro de Cantabria, que pasó a ser rey de Asturias con el nombre de Alfonso I el Católico.
Se desconocen sus fechas de nacimiento y defunción, aunque la primera debió de ocurrir en algún momento comprendido entre los años 720 y 730, probablemente en Asturias. Dicho acontecimiento no está documentado, al igual que la mayoría de los sucesos, hechos y personajes de esa época.
Sepultura[editar]
Después de su muerte, el cadáver de la reina Ermesinda recibió sepultura, según refieren el obispo Sebastián de Salamanca y la Primera Crónica General, en el monasterio de Santa María, cercano al municipio de Cangas de Onís. Dicho monasterio, según refirió el cronista cordobés Ambrosio de Morales, es el de Covadonga. En el mismo monasterio fue sepultado su esposo, el rey Alfonso I el Católico. En el siglo XVI, el cronista Ambrosio de Morales describió del siguiente modo las tumbas del rey Alfonso I el Católico y de su esposa Ermesinda, ubicadas en la Santa Cueva de Covadonga:1
"Su tumba es la que está al cabo de la iglesia frontero del altar mayor, en una pequeña cueva. En partes está labrada. Es un lucillo de piedra lisa, con cubierta de una pieza, de cuatro pies de ancho a la cabecera y dos a los pies, como ataúd, pero cubierta llana y no tumbada. Su largo, doce pies y tres en alto."
En el sepulcro, que se supone contiene los restos del rey Alfonso I el Católico y los de su esposa, la reina Ermesinda, y que se encuentra colocado en la Santa Cueva de Covadonga, Asturias, fue grabado el siguiente epitafio:2
"AQVI YAZE EL CATOLICO Y SANTO REI DON ALONSO EL PRIMERO I SV MVJER DOÑA ERMENISINDA ERMANA DE DON FAVILA A QVIEN SVCEDIO. GANO ESTE REY MVCHAS VITORIAS À LOS MOROS. FALLECIO EN CANGAS AÑO DE 757."
Matrimonio y descendencia[editar]
Fruto de su matrimonio con el rey Alfonso I el Católico, hijo del duque Pedro de Cantabria, nacieron tres hijos:
- Fruela I (722-768). A la muerte de su padre se convirtió en rey de Asturias. Fue sepultado junto con su esposa, la reina Munia de Álava, ante la iglesia de San Salvador de Oviedo que él había fundado.
- Vimarano (¿?-765). Fue asesinado por su hermano, el rey Fruela I de Asturias.
- Adosinda. Contrajo matrimonio con el rey Silo de Asturias, sexto rey de Asturias. Fue sepultada junto con su esposo en la iglesia de San Juan de Santianes de Pravia.
Batalla de Alameda | ||||
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Parte de Reconquista omeya de Al-Ándalus Formación del Emirato de Córdoba | ||||
![]() Al-Ándalus en el año 750. | ||||
Fecha | 14 y 15 de mayo de 756 | |||
Lugar | Córdoba (Al-Musara) | |||
Coordenadas | 37°12′N 4°42′OCoordenadas: 37°12′N 4°42′O (mapa) | |||
Resultado | Victoria decisiva omeya | |||
Consecuencias | Proclamación de ‘Abd al-Rahman I al-Dājil como emir de Córdoba | |||
Cambios territoriales | El valiato de al-Ándalus da paso al emirato de Córdoba | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Antecedentes[editar]
Como los bereberes no estaban dispuestos a ayudarle en una hipotética toma del poder, Abd al-Rahman I «al-Dājil» decidió pasar a una Hispania enfrentada entre kalbíes, caisitas y yemeníes,2 sacando provecho de la situación y de la llegada de tropas de los omeyas dirigidas por Balch ben Bishr, que formaron una serie de yundsnota 1 sirios que en cierta manera tomaron el control de parte de al-Ándalus. Badr preparó el terreno y obtuvo una serie de apoyos, y entonces Abderramán vino de Marruecos desembarcando en Almuñécar el 14 de agosto de 755.1 Se instaló en Torrox.
En 756 Isbiliya le abrió las puertas, y entonces atacó Qurtuba,nota 2 defendida por Abderramán Abul Zaid, hijo del valí Yúsuf ibn Abd ar-Rahmán al-Fihri y le venció en Merch Rahita; Qurtuba quedó sitiada; diez mil hombres se encargaron del sitio bajo la dirección de Teman ibn Alkamah, uno de los jeques que le habían apoyado desde el primer momento. El jefe yemení Abu Sabbah Yahya al-Yahsubi le intentó matar pero no fue secundado por sus soldados.nota 3 Poco después el nuevo emir entraba en Qurtuba donde dejó de gobernador a Abu Uthmán. Pero Yúsuf ibn Abd ar-Rahmán al-Fihri no había depuesto las armas e intentó recuperar Qurtuba atacando por el valle de Navafría, y entró en la ciudad pero tuvo que huir cuando Abderramán retornó con sus hombres.
La batalla[editar]
En marzo del año 756, Abderramán entró en Sevilla, que para entonces dominaba las provincias de Elvira, Sidona y Málaga.3 Entró con sus tropas, compuestas por sirios, yemeníes y bereberes, quienes avanzaron por el valle del Guadalquivir, mientras Yúsef partió de Córdoba hacia Sevilla, pero al notar el avance de su enemigo volvió a la capital. Los dos ejércitos terminaron por encontrarse en las orillas opuestas del río, el cual estaba con las aguas crecidas, por lo que era imposible cruzarlo.3 Ambas fuerzas marcharon paralelamente hasta el paraje de Al-Musara, a las afueras de Córdoba.3
Entablaron negociaciones y Yúsef ofreció a una de sus hijas en matrimonio y dotes de tierras. El 13 de marzo, Abderramán, consciente del cansancio de sus tropas y el buen estado de las adversarias, propuso a sus hombres aceptar la paz o luchar; sus soldados optaron por la última opción.3 Viendo que el río había bajado su caudal, Abderramán fingió aceptar la propuesta de Yúsef, quien le envió animales para alimentar a sus tropas, pero al anochecer, el ejército omeya cruzó el río sin ser visto.3 En ese momento las tropas omeyas alcanzaban los dos mil jinetes y tres mil infantes.45 Al amanecer, ambas fuerzas se prepararon para la batalla de Al-Musara; para el choque decisivo Abderramán ordenó a sus tropas de infantería colocarse en el centro, a pesar de la escasez de caballería en los flancos. Armado únicamente con un arco, el futuro emir era casi el único que montaba un buen caballo de guerra, e iba rodeado de sus hombres más leales. No tenía bandera, por lo que improvisó una con un turbante verde y una lanza (el turbante y la lanza se convirtieron en la bandera de los omeyas españoles). De igual modo, Yúsef ordenó a sus hombres que se prepararan de la misma manera.3 La caballería de los árabes omeyas, compuesta por esclavos y bereberes, atacó el centro y la derecha de la formación de Yúsef. En la batalla se produjo un combate singular entre Jálid Sudi, criado de Yúsef y jefe de su caballería, y Habid ibn Adb al-Málik, jefe de la caballería omeya.3 Durante la batalla, los yemeníes temían la huida de Abd al-Rahman en caso de un revés en el combate, porque él iba montado a caballo. Abd al-Rahman, al haber escuchado los rumores, llamó a Abu Sabbah Yahya al-Yahsubi y le pidió su mula, gesto que tranquilizó los ánimos de los yemeníes.3 Finalmente los jinetes omeyas y los sirios lanzaron un ataque al centro de la hueste enemiga, matando a tres comandantes de infantería; dos de ellos eran hijos de Yúsef y el otro de al-Sumayl ibn Hatim. Ambos escaparon dando por perdida la batalla y dejaron sola el ala izquierda, que resistió hasta bien entrado el día; sin embargo sus jefes perecieron.3
Tras el combate en Alameda,nota 4 a las puertas de la capital, el 14 y 15 de mayo de 756, el omeya obtuvo una victoria completa y algunos jeques que apoyaban a Yúsuf murieron.
Consecuencias[editar]
Yúsuf ibn Abd ar-Rahmán al-Fihri y As-Sumayl ibn Hátim al-Kilabi se retiraron a Granada hasta que Yúsuf, por consejo de Samayl, abdicó del título de valí y reconoció al príncipe omeya Abd al-Rahman I al-Dājil como emir; los jeques lo reconocieron igualmente, y el país quedó pacificado. El nuevo emir hizo suprimir la jutba (oración) en nombre del califa, dejando entender que ahora su emirato era independiente del Califato abasí. Yúsuf ibn Abd ar-Rahmán al-Fihri y As-Sumayl ibn Hátim al-Kilabi volvieron a intentar recuperar el poder en 759.
Yûsuf ibn ‘Abd al-Rahmân al-Fihrî (711-759), fue el último valí (gobernador) musulmán del Al-Ándalus omeya, durante los años 747 al 755/756. Fue el segundo gobernador de la rama andalusí de la dinastía Fihrî magrebí (que dice ser descendiente de Uqba ibn Nafi, el conquistador de la antigua provincia de África del Imperio bizantino, conocida con el nombre de Ifrîqiya en árabe), instaurada por su padre Abd al-Málik ibn Qatan al-Fihri (valí 732-734, 741) con ocasión de su refugio en Al-Ándalus debido a la rebelión bereber en el Magreb y Al-Ándalus (que se inicia con la renuncia y muerte del amil de Tánger).
Carrera[editar]
Después de varias derrotas de los ejércitos árabes (740 en el río Chelif y 742 en el río Sebú al ŷund (yund) sirio enviado por el califa) ‘Abd al-Rahmân ibn Habîb al-Fihrî, dignatario local (descendiente de 'Uqba ibn Nâfi‘ al-Fihrî) y cabeza de los afâriqas (ŷund (yund) árabe que conquistó Ifriqiya) se refugia en Al-Ándalus, donde, apoyado por los restos del ŷund sirio encabezado por el liberto Balŷ (Balŷ ibn Bišr al-Qušayri), se hace con el control de la situación apoyado por los árabes yemeníes al morir el 'amîr 'Uqba ibn al-Hayyach as-Saluli (que lo había designado sucesor), no siendo confirmado por Handhala ibn Safwán al-Kalbi, valí de Qayrawán, que en el 743 envía a Abul Jatar (Abu l-Jattar al-Kalbi) 'âmil para recontrolar Al-Ándalus.
En el 745 Handhala ibn Safwán abandona Ifriqiya, con lo que se produce una situación de autonomía de facto, que permite independizarse a Al-Ándalus (y también al Magrib).
Abd al-Rahmân[editar]
En el 753 llega al norte de África Abd al-Rahmân (‘Abd al-Rahmân ibn Mu‘awîya ibn Hišâm ibn ‘Abd al-Mâlik al-Dâjil), último superviviente de la dinastía omeya expulsada del califato de Damasco por los abasíes el año 750. En el 755 ‘Abd al-Rahmân envía a su liberto Badr a Al-Ándalus para negociar con Al-Sumayl, gobernador de Zaragoza, cabeza de los qaysíes y pilar de la dinastía Fihrí, el acogimiento de ‘Abd al-Rahmân, y, si fracasara, movilizar a los mawlas omeyas del yund árabe, aliados de los árabes yemeníes.
‘Abd al-Rahmân desembarca en Almuñécar el 14 de agosto de 755. Reunió alrededor de él a numerosos yemeníes y bereberes llegados de todo Al-Ándalus, se hizo proclamar emir en Rayya (provincia de Málaga), tras lo cual se encaminó hacia Córdoba después de haber recibido refuerzos de los numerosos contingentes llegados de Sevilla y de Al-Gharb.1 En la subsiguiente batalla de al-Musara (cerca de Córdoba, el 15 de abril de 756),2 ‘Abd al-Rahmân (aliado a los yemeníes) derrota a Yûsuf ibn ‘Abd al-Rahmân al-Fihrî (apoyado por Al-Sumayl y aliado con los árabes qaysíes). En mayo del 756 ‘Abd al-Rahmân entra en Qurtuba (Córdoba).
Desde ese momento comenzó una larga lucha del nuevo emir para mantenerse en el poder. Al día siguiente de la batalla de Al-Musara, su indulgencia hacia la familia de Yûsuf había provocado el descontento de los yemeníes, que le habían acusado de parcialidad pro-qaysí y habían pensado eliminarle. Se debió organizar con toda prisa una guardia omeya y bereber capaz de protegerle contra un eventual golpe. El retorno de Yûsuf y Al-Sumayl con refuerzos —habían reorganizado un ejército qaysí en Toledo— le devolvió temporalmente el apoyo de los yemeníes, pero se negoció una paz en julio de 756, antes de que los dos ejércitos llegaran a la batalla decisiva que se presagiaba. Un tratado por escrito consagró la unión formal de Yûsuf y Al-Sumayl con la autoridad omeya. Se les autorizó a residir en Córdoba e inscribirse en el diwan para percibir pensiones militares seguramente importantes, mientras que los hijos de Yûsuf se quedaron como rehenes en palacio.1
Mantuvo la invocación del nombre del califa ‘abbâsî en la jutba.
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