HISTORIA MEDIEVAL - SIGLO VIII
Fruela I de Asturias, llamado el Cruel (722-Cangas de Onís; 768)a, hijo de Alfonso I y de la reina Ermesinda, fue rey de Asturias entre los años 757 y 768.
Fruela I de Asturias | ||
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Rey de Asturias | ||
![]() | ||
Reinado | ||
757–768 | ||
Predecesor | Alfonso I | |
Sucesor | Aurelio | |
Información personal | ||
Nacimiento | 722![]() | |
Fallecimiento | 768 (45 o 46 años) Cangas de Onís, ![]() | |
Entierro | ¿Panteón de reyes de la Catedral de Oviedo? | |
Familia | ||
Casa real | Dinastía Astur-Leonesa | |
Padre | Alfonso I de Asturias | |
Madre | Ermesinda | |
Consorte | Munia de Álava | |
Descendencia | Alfonso II de Asturias |
Biografía[editar]
Al comienzo de su reinado se enfrentó a un ejército enviado por Abderramán I, emir de Córdoba, en Pontuviob (Galicia). En esta batalla, que se libró entre mayo de 757 y mayo de 758, se tomó prisionero a Omar, hijo de un primo carnal de Abderramán,2 que fue degollado.
Repobló algunos lugares en Galicia hasta el río Miño, el cual marcó la frontera sudoccidental de su reino. Tuvo que reprimir duramente las incursiones de los vascones de Álava contra sus territorios de Cantabria. Tras varias campañas satisfactorias contra ellos, pactaría un intercambio de rehenes y acordaría su matrimonio con su prima segunda, Munia, hija del señor vascón de Gascuña llamado Lope y de una hija de Fruela de Cantabria.3 El hijo de ambos sería protegido tiempo después en el territorio de sus parientes maternos y apoyado por ellos para recuperar el trono. Poco después tuvo que reprimir otra rebelión de los nobles gallegos en el año 766.
Reformó el clero de su reino, prohibiendo el casamiento a los clérigos e incluso obligando a dejar la esposa a los casados, lo que le granjeó la enemistad de gran parte de este estamento.
Fruela fundó diversos monasterios de la Orden de San Benito, entre ellos el de San Vicente de Oviedo, que fue origen de la ciudad de Oviedo, donde está enterrado junto a su esposa. El cartulario de San Millán de la Cogolla recoge la constitución, otorgada por Fruela el 24 de abril de 759, de un convento femenino de veintiocho monjas, con Nuña Bella como abadesa, y con su presbítero en San Miguel de Pedroso (Burgos), en la frontera este del reino, donde un fuerte núcleo cristianovisigodo resistió a la invasión árabe al amparo de los montes de Ayago y la sierra de la Demanda.
Viendo que su hermano Vimarano ganaba las simpatías de la aristocracia, lo mató personalmente, acusándolo de encabezar una conspiración para destronarlo. Tras el asesinato, Fruela tomó al hijo de Vimarano, llamado Bermudo (que no se debe confundir con el rey de Asturias Bermudo I), y lo hizo criar como un hijo, tal vez tratando de reparar el daño causado con la muerte de aquel.
Aun así, el homicidio de su hermano le concitó la enemistad de la nobleza, que se confabuló para asesinarlo en la corte de Cangas de Onís. Una vez asesinado Fruela, resultó elegido como sucesor al trono su primo Aurelio, hijo de Fruela de Cantabria.
Sepultura[editar]
Después de su defunción, el cadáver del rey Fruela I recibió sepultura en la iglesia de San Salvador de Oviedo, que él había ordenado edificar, en la que también fue sepultada su esposa, la reina Munia de Álava. Posteriormente, la iglesia de San Salvador de Oviedo fue saqueada y arrasada, en el año 794, por las tropas musulmanas y, a continuación, el rey Alfonso II de Asturias ordenó la reedificación del templo.4
En el siglo XVI, el cronista cordobés Ambrosio de Morales señaló la posibilidad de que Alfonso II trasladase los restos de su padre a la nueva iglesia de San Salvador de Oviedo o bien que ordenase su traslado a la desaparecida iglesia de Santa María de Oviedo, cercana a la de San Salvador, que el mismo monarca ordenó edificar.
No obstante lo anterior, el historiador Luis Alfonso de Carvallo señaló que Alfonso II ordenó trasladar los restos mortales de Fruela I a la capilla del rey Casto de la catedral de Oviedo, lo que supondría que en la actualidad yacen junto a los de los otros monarcas allí sepultados.c
Matrimonio y descendencia[editar]
Contrajo matrimonio con Munia de Álava y fueron padres de:d
- Alfonso II de Asturias (c. 760-842).
Ascendencia[editar]
La ascendencia de la reina Munia es mencionada en una de las crónicas árabes de la época. El historiador Gonzalo Martínez Diez cita un texto en la primera parte de al-Muqtabis de Ibn Hayyan, publicado por Évariste Lévi-Provençal, que narra una aceifa y se mencionan las bajas cristianas. Según dicha crónica árabe, en el año 816:1
...fue la campaña de hayib Abd al-Karim ibn Abd al Wahid ibn Mugut con la aceifa contra el enemigo de Dios Balask al Yalasqi (el vascón Velasco), señor de Pamplona (…) Murieron muchos, entre ellos Garsiya Ibn Lubb (García López), hijo de la hermana de Barmud (Bermudo I), el tío materno de Idfuns (Alfonso II)...
De ello se deduce que la reina Munia era hija de un individuo llamado Lope, que, por lo tanto, debería llevar el apellido patronímico López, y de una hija de Fruela de Cantabria. La madre de la reina Munia era hermana del rey Bermudo I de Asturias y prima carnal del rey Fruela I y, por ello, la reina Munia habría sido prima en segundo grado de su esposo, el rey Fruela.2
Biografía[editar]
Aunque se desconoce su fecha de nacimiento, debió de ocurrir alrededor del año 740. El rey Fruela I se trajo a Munia, entonces una adolescente,3 de una expedición por tierras alavesas y de La Bureba (759) para hacerla su esposa y reina, al mismo tiempo que estrechaba las relaciones con Álava.4 Una vez fallecido Fruela en el año 768, Munia, temiendo por las vidas de sus hijos, se refugió con ellos en el monasterio de Samos. No se conoce la fecha de su defunción, aunque debió de ser hacia el año 780, ya que Alfonso II visitó posteriormente la tumba con apenas veinte años de edad.[cita requerida]
Sepultura[editar]
Después de su defunción, el cadáver de la reina Munia recibió sepultura en la iglesia de San Salvador de Oviedo, que su esposo, el rey Fruela I de Asturias, había ordenado edificar, y en la que también él fue sepultado. Posteriormente, en el año 794, la iglesia fue saqueada y arrasada por las tropas musulmanas y, a continuación, Alfonso II el Casto ordenó la reedificación del templo.5
A principios del siglo IX el rey Alfonso II ordenó la construcción de la iglesia de Nuestra Señora del Rey Casto, en la ciudad de Oviedo, a fin de destinarla a panteón real. Diversos autores señalan que trasladó a ella los restos de sus padres, que se encontraban en el cementerio de la iglesia de San Salvador. No obstante, debido a la reconstrucción del panteón de reyes de la Catedral de Oviedo, llevada a cabo a comienzos del siglo XVIII, resultaría imposible en la actualidad la identificación e individualización de los restos mortales de la reina Munia, que se cuentan entre los allí sepultados.5
Descendencia[editar]
Fruto de su matrimonio con el rey Fruela I de Asturias nació:a
- Alfonso II de Asturias (c. 760-842).
La batalla de Montecubeiro (en latín Mons Cuperius) fue un enfrentamiento armado en el que las tropas astures comandadas por el rey Silo derrotaron los rebeldes que en Galicia se habían alzado contra la dominación asturiana. Culminó con la definitiva incorporación de las tierras gallegas a la Monarquía asturiana.
La zona septentrional de Galicia había sido anexionada a Asturias por el rey Alfonso I, que impuso como obispo en Lugo a Odoario, un refugiado cristiano de la antigua provincia romana de África. En las décadas subsiguientes, particularmente durante los años de gobierno de Fruela, tanto en Galicia como en otras regiones periféricas se desarrollaron ciertas tendencias secesionistas que pugnaban por liberarse del dominio político asturiano.
Pero fue durante el reinado del rey Silo cuando tuvo lugar una revuelta que tanto la Crónica Rotense1 como la Sebastianense2 describen como generalizada. Para sofocarla, las tropas asturianas avanzaron por la calzada romana que unía Oviedo y el centro de Asturias con las poblaciones de Lugo y de Iria Flavia e interceptaron a los rebeldes gallegos a la altura de Castroverde, donde los derrotaron.
Según el canónigo compostelano Antonio López Ferreiro en la parroquia de Montecubeiro existen dos castros, los de Maxide y Sarceda, que quizá pudieron servir como refugio a las tropas gallegas frente asedio asturiano.
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