HISTORIA MEDIEVAL - SIGLO IX
ˁAbbās ibn Nāṣih (Algeciras - m. hacia 852) fue un poeta andalusí cuya obra supone la transición entre la poesía clásica árabe y la introducción del modernismo en la lírica de al-Ándalus. Llegó a ostentar el cargo de cadí de la Cora de Algeciras.
Bereber de la tribu Maṣmūdah, fue hijo del esclavo de una familia aristócrata de Al-Yazira Al-Jadra (Algeciras). Se educó en Egipto y viajó largamente por Arabia —llegando incluso a dominar el dialecto de los beduinos— y el actual Irak, donde entró en contacto con los círculos literarios de Basora y Kufa y tuvo relevantes maestros, como Al-Aṣmaˁī.
Regresó al Ándalus y volvió a marchar a Oriente y a su regreso al emirato cordobés entró al servicio de Alhakén I, como su panegirista favorito.
Ibn Nāṣih fue un poeta de aliento clásico y su conocimiento de la cultura y lengua beduina le proporcionó un alto dominio del léxico arcaizante y exquistito de la antigua poesía árabe. Sin embargo, su aprendizaje en Iraq al lado de los poetas modernistas, entre los que figuró el gran Abū Nuwās, le llevó a ser el introductor de la corriente modernista en la poesía andalusí.
El propio Ibn Nāṣih cuenta en una de las anécdotas a que tan aficionada es la historiografía literaria árabe, que él mismo buscó conocer a Abū Nuwās, a quien encontró en su palacio rodeado de discípulos y hombres de letras. Según este relato, Nuwās, finalizada la tertulia preguntó por aquel desconocido que había estado callado durante todo el conciliábulo por su identidad, a lo que Ibn Nāṣih respondió que era un aspirante a literato de Extremo Occidente, del emirato de Córdoba. Entonces el gran maestro persa de la poesía báquica y homoerótica le pidió (demostrando un buen conocimiento de la literatura provinciana occidental) que recitara algún poema de Abū-l-Majšī, el más célebre de los líricos andalusíes del siglo VIII, a lo que el algecireño respondió con la célebre composición en la que Majšī describe su ceguera, originada por un castigo en el transcurso de las revueltas fratricidas en tiempo de Abderramán I. Nuwās, elogiando la poesía de Majšī, le preguntó si era ˁAbbās ibn Nāṣih el mejor poeta de al-Ándalus, a lo que respondió que sí, y seguidamente Nuwās le pidió que recitara alguna de sus obras. Al oír la declamación de la casida que incluye los versos «¡Yo acerté a dar en el blanco de la poesía! / ¿Cuántos son los que han logrado dar en ese blanco?», el maestro reconoció la voz sincera de ˁAbbās ibn Nāṣih y descubrió su identidad, proclamando a ese poema como el mejor de Occidente y prolongando durante un año una amistad mutua.
Sus últimos años los pasó como cadí de Algeciras y cultivando una poesía ascética (zuhd), retirado de los cenáculos cortesanos del emirato, siguiendo la tendencia oriental que practicó incluso el hedonista Abū Nuwās.
También se cuenta otra facecia en la que un Ibn Nāṣih ya ejerciendo el magisterio de la poesía andalusí en tiempo de Alhakén I, comenzó a recitar una casida que fue corregida por un joven Yaḥyà al-Ġazāl con gran acierto. Yaḥyà ibn Al-Ḥakam Al-Bakrī, apodado «al-Ġazāl» (gacela), jienense nacido en 772 y fallecido en 866, sería el más legendario poeta andalusí del siglo IX a la muerte de ˁAbbās ibn Nāṣih.
Abu ˁUmar Ahmad ibn Muhammad ibn ˁAbd Rabbihi o al-Rabbihi (Córdoba, 860-940) fue un poeta hispanoárabe, conocido fundamentalmente por su enciclopedia didáctica y poética ˁIqd al-farīd (El collar único).
Descendiente de un esclavo liberto del emir de Córdoba Hisham I, ejerció como reconocido maestro de retórica. Aunque no se conserva diwan alguno de Al-Rabbihi, en el Ud-Dahr de Yatimat (Damasco, 1887), se pueden leer sus poemas.
Más que por su poesía, es relevante por su antología en verso y prosa ˁIqd al-farīd (El collar único), obra enciclopédica dividida en veinticinco secciones que incluye más de mil trescientos versos propios que establecen una comparación con la poesía oriental cuyo propósito es mostrar que la calidad de la poesía de al-Ándalus era equiparable al del resto de la cultura árabe.
El ˁIqd al-farīd es una antología de adab (manual misceláneo didáctico) que funciona como epítome del Bayān wa at-tabwīn, el tratado de retórica y poética del erudito polígrafo basorí del siglo IX Al-Ğājiż. Esta importante poliantea ha sido editada modernamente varias veces desde fines del siglo XIX en El Cairo.
En su vejez compuso un conjunto de (mumaḥḥiṣāt), un tipo de casida que imitaba las de su juventud pero dando a su asunto un sentido contrario.
En general su poesía es de estilo modernista. Siguiendo los pasos del maestro del modernismo poético árabe Abū Nuwās, cultivó los géneros floral (waṣf) o báquico (jamriyyāt).
Fue, asimismo, autor de lírica genuinamente andalusí, ya que fue uno de los primeros creadores de moaxajas junto con Muqadam de Cabra.
Fue elogiado por el compilador persa de poesía Azzaˁlibī en su Yatimat ad-dahr y por el célebre Al-Mutanabbi, paradigma de la poesía clásica árabe, en los términos: «¡Oh, Ibn ˁAbd Rabbihi! ¡El ˁIrāq habrá de ir, sin duda, arrastrándose hacia ti!».
Sansón o Samsón de Córdoba (Córdoba, ¿810? - 21 de agosto de 890), también conocido como Abad Sansón, fue un erudito bíblico, teólogo y poeta mozárabe de Al-Ándalus.
Biografía[editar]
Sansón nació probablemente en Córdoba en la década del 810. Poco se conoce de su infancia y adolescencia pero lo más probable es que fuera educado en una escuela vinculada a una basílica como la de San Zoilo. Adquirió formación en teología, latín y textos bíblicos y patrísticos. Asimismo, aprendió la lengua árabe, tal y como evidencia su labor de traductor de la correspondencia del emir Muhammad I.
Gracias al testimonio del De translatione sanctorum martyrum Georgii Monachum, Aurelii et Nathaliae ex urbe Cordube Parisios, escrita por Aimonio de Saint-Germain-des-Prés hacia el año 871, se sabe que en el año 858 Sansón era un presbítero que, por orden de Leovigildo Abd as-Salam, su posible preceptor, colaboró con unos monjes procedentes de la Abadía de Saint-Germain-des-Prés para conseguirles unas reliquias custodiadas en el monasterio cordobés de San Salvador de Peñamelaria (en latín, Pinnamellaria), donde desde 858 era abad.
Como maestro de teología Sansón impartía lecciones a sus discípulos en el monasterio de Peñamelaria o en la iglesia de San Zoilo. Se dedicaba también a debatir de teología con cristianos, judíos y musulmanes con buena labia y esto al parecer le provocó tener rivales que cuestionaban su doctrina teológica. Por ello, en el año 862, coincidiendo con la consagración de Valencio, posible pupilo de Sansón, como obispo de Córdoba, fue acusado de herejía por el obispo Hostégesis de Málaga y sus partidarios ante la comunidad episcopal. Reunida ésta a los pocos días en concilio, Sansón presentó su confesión de fe (credulitas), la cual fue aprobada por la mayoría de los obispos; pero Hostégesis consiguió la sentencia condenatoria contra él cuando Sansón se negó a oponerse a una antífona hispana tradicional. Siendo declarado hereje, Sansón fue desterrado de Córdoba, perdió la dignidad sacerdotal y se le prohibió ocupar cargos clericales. Por lo tanto dejó de ser abad de Peñamelaria.
Al poco tiempo Sansón consiguió la absolución de la mayoría de los obispos y el nombramiento de párroco de la iglesia de San Zoilo gracias a la ayuda del obispo Valencio de Córdoba. Sin embargo, Hostégesis y el conde Servando, máxima autoridad civil de Córdoba, consiguieron que tanto Sansón como Valencio perdieran el favor del emir Muhammad I. Así, ante el temor de perder de nuevo el sacerdocio, en el año 863 u 864 Sansón huyó a Martos, donde escribió su obra más famosa, Apologeticum contra perfidos, para tratar de demostrar la ortodoxia de su fe y la heterodoxia de la doctrina de Hostégesis. Como complemento de este tratado compuso De gradibus consanguinitatis tractatulus para defenderse de la acusación esgrimida por el obispo malacitano de que casaba a primos hermanos; esta obra deriva claramente de los Origines de San Isidoro de Sevilla.1 En el año 875 donó una campana a la iglesia de San Sebastián en la sierra de Córdoba, en el actual municipio de Espiel. Dicha campana se conservaba en el museo de Córdoba en tiempos de Simonet, que transcribe la dedicación: «Offert hoc munus Samson abbatis in Domum Sancti Sabastiani Martiris Christi. Era DCCCCLXIII».2
Se conservan unos Carmina (poemas), concretamente tres epitafios, que dedicó al abad Ofilón, restaurador del monasterio de Samos en Galicia en el año 861; al abad Atanagildo, a quien Álvaro de Córdoba dirigió una epístola alrededor del año 861; y a un presbítero llamado Valentiniano o Valentiano.
Posteriormente Sansón volvió a ser abad, tal y como se le denomina en su epitafio, escrito por Cipriano de Córdoba. Murió siendo anciano el 21 de agosto del año 890.
Obras[editar]
- Apologeticum contra perfidos, obra teológica (864 o poco después)
- De gradibus consanguinitatis tractatulus, obra de legalidad matrimonial (después del 864)
- Carmina, tres epitafios
Esperaindeo (†c. 853) fue un religioso mozárabe de Al-Ándalus, maestro de San Eulogio y de Álvaro de Córdoba.
Se conoce muy poco sobre su vida. Fue abad del Monasterio de Santa Clara, cerca de Córdoba, durante el dominio musulmán. Además de escriturista, fue uno de los conservadores de la civilización cristianolatina en tierra musulmana. Su Apologético contra Mahoma, del que solo se conocen algunos fragmentos, es un documento de inapreciable valor. Lo compuso para condenar el extravío de los que abandonaban la fe católica y se convertían al Islam, para desvanecer errores y para fortalecer a los débiles. A Esperaindeo se debe principalmente la exaltación del sentimiento religioso entre los cristianos mozárabes y por consiguiente muchos fueron perseguidos y terminaron siendo nuevos mártires. Entre sus discípulos figuran San Eulogio (800-†859), Álvaro de Córdoba (†861?) y Sansón de Córdoba (†890).
No hay comentarios:
Publicar un comentario