martes, 9 de marzo de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 HISTORIA MEDIEVAL - SIGLO VIII

La batalla de las Babias fue un enfrentamiento militar librado entre las fuerzas del Reino de Asturias y las del Emirato de Córdoba, con victoria de estas últimas, en 795.

Batalla de las Babias
Parte de Razias de Hisham I
Reconquista
Península ibérica 814.svg
Fecha18 de septiembre de 795
LugarAstorga
Coordenadas42°27′N 6°03′ECoordenadas42°27′N 6°03′E (mapa)
ResultadoVictoria musulmana
Beligerantes
Emblema del Reino de Asturias.svg Reino de AsturiasEmirato de Córdoba
Comandantes
Emblema del Reino de Asturias.svg Alfonso II de AsturiasAbd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith
Farach ibn Kinanah
Fuerzas en combate
Desconocidas10 000 jinetes

Antecedentes[editar]

El emir Hisham Inota 1​ quiso vengar la derrota en la batalla de Lutos del 794, en la que murió su general Abd al-Málik ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith. Para ello envió al año siguiente a su hermano Abd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith, con un gran ejército que contaba con unos 10 000 jinetes, contra el Reino de Asturias.

El emir también organizó otro ejército contra Galicia, para evitar la concentración en Asturias de las fuerzas gallegas enemigas. Esta columna entró en Galicia, devastó la región y cuando volvía victoriosa tuvo que combatir contra los cristianos, siendo vencida por ellos. En este combate los musulmanes sufrieron muchas bajas y apenas pudieron escapar, dejando numerosos prisioneros en poder de los cristianos.

Alfonso II de Asturias, que había reforzado su ejército con efectivos machus,nota 21​ acampó cerca de Astorga, base de operaciones habitual de los ataques contra Asturias, atravesando el puerto de la Mesa2​ y esperando el combate después de obligar a los aldeanos a refugiarse en las montañas, tratando de garantizarse la posible retirada por los puertos de la Mesa y de Ventana.

La batalla[editar]

Estatua que representa a Alfonso II de Asturias. Víctor HeviaOviedo

Abd al-Karim envió contra los cristianos una vanguardia de cuatro mil jinetes comandados por Farach ibn Kinanah, jefe de la división de SidoniaAbd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith avanzó poco después, y las fuerzas combinadas derrotaron a los asturianos, que tuvieron que huir por el puerto de Ventana, perseguidos por la caballería musulmana.

Consecuencias[editar]

Abd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith y Farach ibn Kinanah derrotaron a las fuerzas asturianas en la batalla del río Quirós y en la batalla del río Nalón, y capturaron Oviedo;3nota 3​ pero avanzado el invierno, los musulmanes tuvieron que retirarse a sus tierras sin haber acabado con Alfonso II de Asturias, que pudo escapar.

La muerte de Hisham I4​ y las disputas que le siguieron detuvieron las incursiones en el Reino de Asturias durante unos años, y permitieron formar una alianza entre Alfonso II de Asturias y Carlomagno.















La batalla de Lutos, también llamada de los Lodos, o de los Llodos, en asturiano, tuvo lugar en el año 794 cuando el emir cordobés Hisham envió dos incursiones militares contra el Reino de Asturias al mando de los hermanos Abd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith y Abd al-Málik ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith.

Abd al-Karim ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith devastó las tierras de Álava mientras que Abd al-Málik ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith se dirigió al corazón del reino, y sin encontrar resistencia saqueó la propia corte de Oviedo, destruyendo también las iglesias construidas por Fruela. En el camino de regreso a tierras andalusíes a través del Camino Real del Puerto de la Mesa, el rey Alfonso II y sus hombres le tendieron una emboscada en un lugar escarpado cuya situación se ha propuesto que podría ser «Los Lodos / Los Llodos», en la parroquia de Villandás, concejo asturiano de Grado. Como consecuencia del ataque, la mayor parte de los musulmanes y Abd al-Málik ibn Abd al-Wáhid ibn Mugaith resultaron muertos.







Abu al-Walid Hisham al-Rida, también conocido como Hixem I en la transcripción española antigua; (CórdobaEmirato de Córdoba26 de abril de 757 – íbidem, 12 de junio de 796) fue el segundo emir independiente de Córdoba, reinando desde el 7 de octubre de 788 hasta abril de 796. Fue hijo y sucesor de Abderramán I y de su esposa, una antigua esclava visigoda conversa al Islam.

Hisham I of Cordoba.jpg
Reinado
788-796
PredecesorAbderramán I
SucesorAlhakén I
Información personal
Nombre secularAbu al-Walid Hisham al-Rida
Nacimiento26 de abril de 757
CórdobaEmirato de Córdoba
Fallecimiento12 de junio de 796 (39 años)
CórdobaEmirato de Córdoba
Familia
Casa realDinastía Omeya
PadreAbderramán I

Biografía[editar]

Su designación como emir provocó la sublevación de sus hermanos Sulaymán, valí de Toledo, y Abd Al-lah, los cuales se negaban a reconocerle, y a quienes venció, con la ayuda del muladí Musa ibn Fortún.2

Salvo esta sublevación inicial, su reinado se caracterizó por una relativa paz interior. Algunos movimientos de agitación yemení se produjeron en la parte oriental (Sharq al-Ándalus) y en la Marca Superior, pero no tuvieron gran alcance y fueron reprimidos con el envío de algunas tropas y gracias al apoyo de los Banu Qasi —una potente familia muladí del valle del Ebro—, que empezaron por estos años a desempeñar un papel importante en esta región nororiental. Por otra parte, una sublevación bereber fue reprimida con fuerza en la región de Ronda.2

Esta relativa paz interior le permitió emprender la guerra santa contra los reinos cristianos circundantes. Con este fin dirigió numerosas aceifas; al regresar de una de ellas fue derrotado en Lutos, en 794, por los astures. Hombre culto y piadoso, fomentó los estudios teológicos y jurídicos, protegiendo la escuela malikí, que frente a otras escuelas destaca por su flexibilidad: las normas se ajustan a las diferentes situaciones de cada país, por eso se aplica en la actualidad con éxito en tan diversos países musulmanes. Dejó escritos diversos consejos para su hijo de un elevado contenido moral:

Considera, hijo mío, que los reinos son de Dios, que los quita y da a quien quiere. Haz justicia igual a pobres y ricos: sé benigno y clemente con todos los que dependan de ti, que todos son criaturas de Dios: castiga sin compasión a los ministros que opriman a tus pueblos y no te canses de granjear la voluntad de tus vasallos, pues en su amor consiste la seguridad del Estado, en el miedo el peligro y en el odio su ruina cierta.3

Hisham I murió prematuramente, dejando el poder a su hijo Alhaken I (796-822).

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