jueves, 26 de septiembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA EN ESPAÑA EN EL SIGLO I A.C. - EN CANTABRIA

Bergida fue una ciudad amurallada o castro cántabro, junto a la que se desarrolló la primera de las principales batallas de las guerras cántabras (año 26 a. C., según la cronología de E. Martino1​) entre las tropas del Imperio romano y las tribus indígenas cántabras.

Bergida en los textos clásicos[editar]

En los dos principales relatos de las fuentes clásicas sobre las guerras cántabras que han llegado a nuestros días (los de L. Anneo Floro y P. Orosio) se cita esta batalla, aunque con significativas diferencias. Así en el relato de Floro se establece que "primeramente se luchó contra los cántabros bajo las murallas de Bergida" ("Primum adversus Cantabros sub moenibus Bergidae proeliatum").2​ En el relato de Orosio se establece que "entonces, al fin, los cántabros, habiendo trabado gran combate bajo las murallas de Attica, y vencidos..." ("tunc demum Cantabri sub moenibus Atticae maximo congressi bello et victi...).3​ Dada la antigüedad de los textos (siglos I-II el de Floro, siglos IV-V el de Orosio) y la intermediación de copistas es plausible la teoría de un error de copista para explicar la diferencia de nombre para el castro (Bergida-Attica). Otro nombre que aparece para esta batalla en los textos clásicos es "Belgica" (Floro); además, hace cuatro siglos Stadius corrigió este "Belgica" por "Vellica".4​ Se ha sugerido que Vellica y Bergida son la misma ciudad.5​ Esta corrección de Belgica por Vellica abre más dudas sobre la localización exacta de la ciudad, ya que por un lado el geógrafo griego Ptolomeo, en su descripción de Cantabria, menciona una ciudad llamada Vellika. Y por otro, en el Itinerario de barro aparece la estación de Villegia, 18 millas al Norte de Amaya y 5 millas al Sur de Legio IV:
[VIA] L(EGIONE) VII GEMINA AD PORTVM
BLE(N)DIVM
RHAMA VII MIL(L)IAS
AMAIA XVIII
VILLEGIA V
LEGIO I[III] V
O[C]TA[V]IOLCA V
IVLIOBRIGA X
ARACILLVM V
PORTVS BLEN[DIVM]
[C(aius) LEP(idus) M(arci filius)] II. VIR
La solución propuesta por diferentes historiadores a lo largo del tiempo difiere. Así para Flórez, Assas, Fernández Guerra, Sojo y Lomba, Vigil y Barbero, el nombre primitivo de Bergida sería Vellica, y tanto la ciudad de las guerras cántabras (o sea, la de Floro y Orosio) como la Vellika de Ptolomeo serían la misma. Para Schulten, el nombre correcto es Bergida, y no tiene nada que ver con la del Itinerario de Barro ni con la Vellika de Ptolomeo. Cabal defiende Belgica como nombre original, identificándola con Bergidum en territorio astur y con la Vellika de Ptolomeo pero no con la Villegia del Itinerario de Barro. Canal y Martino se decantan por la forma Bergida situándola en Valberga. Finalmente González Echegaray identifica Bergida/Belgica con la Vellika de Ptolomeo.6

Localización[editar]

  • De acuerdo con la teoría de Eutimio Martino el castro de Bergida lo podríamos localizar en una vega llamada Valberga, en la zona de Riaño (actual León) que por aquella época estaría en territorio cántabro, cercano al límite con el territorio astur. En su obra Roma Contra Cántabros y Astures Eutimio Martino asegura que el topónimo Valberga procede del latino Valle de Bérgida, y que está documentado en los siglos XVI, XVII y XVIII, así como en textos de la Alta y la Baja Edad Media.7
  • Otra hipotética localización para este castro es la región de El Bierzo, identificándolo con Castro Ventosa. Esta hipótesis sacaría la acción de la Cantabria prerromana y la llevaría a zona astur.
  • Además Joaquín González Echegaray da como alternativa la llanada de Mave, junto al Pisuerga, en Palencia (dentro de la Cantabria histórica).8
  • También el Castro de Monte Bernorio, en el municipio de Pomar de Valdivia (Palencia) ha sido identificado con Bergida, basándose en su situación y en la localización próxima de los restos de un campamento romano de grandes dimensiones, así como la aparición de numerosos proyectiles de artillería romana en el mismo.













Los Brigaecinos eran una tribu de los astures augustanos.
Su capital era Brigaecia, junto a la actual Benavente.
Eran el pueblo astur más meridional. Estaban en contacto con Roma desde tiempo atrás, siendo aliados de los romanos durante las Guerras Cántabras, avisando al legado imperial Publio Carisio de la ofensiva astur del invierno de 25 a. C.








El término cántabros (en latíncantăbrī, de cantăber; en griego antiguo: Καντάβροι Kantábroicantabrices1​ en idioma local) fue el nombre dado por los romanos a un conjunto de antiguos pueblos que habitaba en el norte de la península ibérica y cuyo territorio se extendía en tiempos de las guerras cántabras por la práctica totalidad de la comunidad autónoma de Cantabria, el norte de la provincia de Burgos y de Palencia, el noreste de la provincia de León, el este del Principado de Asturias y la parte más occidental de Vizcaya. Tenía por ciudad principal Amaya y eran vecinos de autrigonesturmogosvacceos y astures.
El estudio de las fuentes clásicas da noticia de la existencia de varias tribus o clanes, como pueden ser los salaenosorgenomescosavariginosblendios y coniscos en el litoral, concanosconiacosplentusiostamáricosvadinienses y vellicos en el interior. Algunos autores, como el historiador Eduardo Peralta Labrador, han querido justificar la mención de dos ciudades cántabras de las cuales se desconocen sus populi planteando la existencia de dos tribus más: noegos y moroecanos.
Los datos disponibles no permiten entrever organizaciones políticas superiores a cada clan, con lo que se ponen en duda las acciones conjuntas y sin traiciones contra Roma e incluso su homogeneidad cultural. Aunque no hay datos que lo confirmen, de ser así los cántabros habrían supuesto la única excepción dentro de los pueblos prerromanos ibéricos.2
Los cántabros pueden rastrearse documentalmente hasta el siglo III a. C. Es probable que se definieran como pueblo entre los siglos VIII y IV a. C. Durante la Edad del Bronce, por lo tanto, parece improbable hablar de un pueblo cántabro. Los hallazgos arqueológicos, por otra parte, señalan el siglo III a. C. como comienzo de un proceso de asimilación cultural celtibérica entre los cántabros.3​ El mayor hallazgo arqueológico de esta época desconocida es el castro de Los Baraones (Valdegama), en el núcleo del antiguo territorio cántabro, con 7 capas que van desde el 1200 a. C. hasta el 400 a. C.

Descripciones en las fuentes clásicas[editar]

La primera cita histórica documentada sobre este pueblo nos la proporciona Catón el Viejo en su obra Orígenes, de la que se conservan varios fragmentos. Uno de ellos habla de la campaña que el propio Catón realizó por la península ibérica cuando era cónsul en el año 195 a. C. Dice:
«[...] fluvium Hiberum: is oritur ex Cantabris, magnus atque pulcher, pisculentus.»
«[...] el río Ebro: nace en tierra de cántabros, grande y hermoso, abundante en peces.»
Este tipo de referencias nos muestra que la denominación de estos pueblos como Cantabri era conocida en el siglo III a. C., lo que permitiría datar su génesis entre finales de la Edad de Bronce y principios de la Edad de Hierro. A partir de ese escrito de Catón, las citas de historiadores y geógrafos griegos y latinos son numerosas, sobre todo durante su resistencia en las guerras cántabras, nombre con el que se conocen las guerras de cántabros y astures contra Roma.
Nos han llegado algunos fragmentos que describen a estos indómitos pueblos, como el verso del poeta Horacio: «Cantabrum indoctum iuga ferre nostra», que significa «El cántabro, no enseñado a llevar nuestro yugo», o el extracto del geógrafo romano Estrabón que se recoge a continuación:
Estos se alimentan, en dos tiempos del año, de bellota, secándola, moliéndola y haciendo pan de la harina. Forman bebida de cebada; tienen poco vino, y el que llega lo consumen luego en convites con los parientes. Usan manteca en lugar de aceite. Cenan sentados, dispuestos a este fin asientos en las paredes. La edad y la dignidad llevan los primeros lugares. Mientras se sirve la bebida bailan a son de gaita y de flauta. Vístense todos de negro con sayos, de que forman cama, echándolos sobre jergón de hierbas. Tienen vasos de cera como los celtas, y las mujeres gastan ropas floridas o de color de rosa.
En lugar de dinero conmutan una cosa por otra, o cortan algo de una lámina o plancha de plata.
A los condenados a muerte los precipitan desde una roca, y a los patricidas los cubren de piedras fuera de sus términos o de sus ríos.
Los casamientos son al modo de los griegos; y a los enfermos los sacan al público, como los egipcios, a fin de tomar consejo de los que hayan sanado de semejante accidente.
Hasta el tiempo de Bruto usaban barcas de cuero; ya tienen algunas de troncos de árboles.
La rusticidad y fiereza de sus costumbres proviene no sólo de las guerras, sino de vivir apartados de otras gentes, y faltando comunicación falta también sociedad y humanidad. Hoy se ha remediado algo por el trato con los romanos después de sujetarlos Augusto; pero los que tienen menos comunicación son más inhumanos, contribuyendo para ello la aspereza de los montes en que viven.
Lávanse con orines que dejan pudrir en las cisternas, y hombres y mujeres se limpian con ellos los dientes.
Las madres mataban a los hijos en tiempo de la guerras cántabras para que no cayesen en manos de sus enemigos. Un mozo, viendo a sus padres y hermanos prisioneros, los mató a todos por orden del padre, que le dio el hierro para ello. Otro, llamado a un convite, se arrojó en el fuego.
Parécense a los celtas, a los de la Thracia y Scitia.
Las mujeres labran los campos, y cuando paren hacen acostar a los maridos y ellas les sirven. Cuéntase también en prueba de la demencia cantábrica que algunos, viéndose clavados en cruces por sus enemigos, cantaban alegremente, lo que indica fiereza.
De una hierba semejante al apio forman un veneno activísimo que mata sin dolor, y lo tienen a la mano para usarlo en cualquier adversidad, especialmente por si daban en manos de romanos.
Otras cosas, dice, usan no tan de fieras, como es que el varón dota la mujer; que instituyen herederas a las hijas y éstas casan a los hermanos, lo que no es muy civil por incluir algún imperio de la mujer sobre el hombre.
Enrique Flórez — EstrabónLa Cantabria, 1768.

Origen[editar]

Estela cántabra de Barros (Cantabria). De piedra arenisca y con espigón de base, sus dimensiones son de 1,70 m de diámetro y 0,32 m de espesor.
El estudio de los yacimientos arqueológicos de la zona donde actualmente se cree que se asentaron los cantabros revela, sobre un substrato neolítico , objetos de factura característica de poblaciones de la región del Danubio y la cultura funeraria de Campos de Urnas que podrían haber llegado durante el Bronce para asentarse posteriormente, durante el segundo milenio a. C., en torno al alto Ebro.
Tanto los gentilicios usados por algunas tribus o clanes cántabros —en particular el de los orgenomescos/¿argentomescios? desplazados finalmente al interior más montano—, así como los cultos equinos, son similares a los de los sármatas y Moesios, Mekhi o Micénicos. Estos últimos, de lengua indoeuropea también, procedían de las regiones al norte del Danubio y emigraron a lugares muy remotos conservando sus nombres originales o variantes, según James P. Mallory. Aunque lo expuesto anteriormente no permite precisar con certidumbre la procedencia original de estos grupos, estudios genéticos realizados en la actual población de la región, detectan en los genes masculinos un porcentaje mayoritariamente afiliado al haplogrupo R-SRY2627 de procedencia nórdica, y en menor medida al haplogrupo E E-M81(4) procedente del norte de África. La presencia simultánea de estos haplotipos de procedencia africana entre la población masculina es considerada originaria, y la gran variedad de procedencia de los haplogrupos mitocondriales entre los que destacan los usualmente encontrados en el norte de África, sugieren varios posibles influjos sucesivos de poblaciones celtas cercanas a los Ilirios que podrían proceder de la región del Mar EgeoMacedoniaBulgariaAlbania y la antigua Tracia donde tales genes se encuentran hoy también. Alternativamente, algunos de estos subgrupos genéticos de procedencias tan dispares pudieron haber llegado posteriormentea a Cantabria durante el dominio cartaginés o romano de la península ibérica, incluso durante la breve dominación musulmana sobre la zona sur de la región.
El clan dominante en la zona más fértil y de acceso a los pasos de altura, los plentusios/¿plentuish?, está relacionado con la cultura posterior de La Tène, propiamente céltica y proveniente del bajo Rin.4​ Pudiera ser de las primeras tribus desalojadas por tribus germanas con anterioridad al 300 a. C.5​ Estos son, quizás, similares en etimología e identidad a los Pelendones celtibéricos entre los ríos Ebro y Duero.[cita requerida]
Concanosconiscossalaenos y otros pueblos pudieron haber sido relegados a zonas menos favorables de pastoreo. Dentro de la comunidad tribal al parecer representan grupos célticos del Hallstatt o gentilidades matriarcales paleolíticos afines a los vascos como señala Joaquín González Echegaray.[cita requerida]

Idioma[editar]

Pueblos prerromanos de la península ibérica.
Idiomas en la península ibérica en el 300 a. C. [1].
Familias lingüísticas de la península ibérica antes de la romanización
C1: Galaicos / C2b: Brácaros / C3: Cántabros / C4: Astures / C5: Vacceos / C6: Turmogos / C7: Autrigones-Caristios / C8: Várdulos / C9: Berones / C10: Pelendones / C11: Belos / C12: Lusones / C13: Titos / C14: Olcades / C15: Arévacos / C16: Carpetanos / C17: Vetones / C18-C19: Célticos / C20: Conios / L1: Lusitanos / I1: Ceretanos / I2: Ilergetes / I3: Lacetanos / I4: Indigetes / I5: Layetanos / I6: Ilercavones / I7: Sedetanos / I8: Edetanos / I9: Contestanos / I10: Oretanos / I11: Bastetanos / I12: Turdetanos / G21: Galos / G1: Griegos / P1: Fenicios/Cartagineses / B1: Bereberes.
Los cántabros hablaban una lengua aún desconocida cuyos restos se conservan en algunas inscripciones ya romanizadas. A partir de estos restos y de la toponimia de los lugares que ocuparon se han formulado dos corrientes. Una de ellas asegura que hablaban una lengua preindoeuropea, quizá similar o de parecido origen al protovasco. La segunda tendencia es a considerar que los cántabros terminaron por estar altamente influidos por la cultura celta, y su lengua era fundamentalmente céltica, y por lo tanto indoeuropea, con escaso o incluso nulo sustrato preindoeuropeo.

Tribus cántabras[editar]

Varias fuentes clásicas citan siete tribus cántabras. Sin embargo, dos más aparecen documentadas únicamente en Mela (avariginos y salaenos), una más en Estrabón (coniacos) y la existencia de dos más se infiere por el vacío en las fuentes y los datos arqueológicos (noegos y moroecanos).
  • Los avariginos eran una de las tribus centrales de la antigua Cantabria, en torno a algunos tramos del río Nansa. Su posición exacta está dicutida. Fueron citados únicamente por el historiador romano Mela.
  • Los blendios o plentusios habitaron la zona central de la actual Cantabria, desde Campoo hasta la costa. En su territorio se libró la batalla por Aracillum y se construyó Portus Blendium. Se cree que los pobladores de la zona donde se asentó Julióbriga también eran blendios.
Monumento al cántabro en Santander.
  • Los camáricos o tamáricos eran una tribu cántabra que habitaba las tierras de la meseta, ya en el norte de la actual provincia de Palencia.
  • Los concanos eran una de las tribus antiguas existente en el territorio de la actual Cantabria. Su capital era la ciudad de Concana, que el geógrafo alejandrino Ptolomeo sitúa en el mismo meridiano que Julióbriga, siendo la ciudad más septentrional de Cantabria según este, pero la misma longitud la atribuye Ptolomeo a Lucentum (Alicante), lo que exige prevenirse ante la inexactitud de su obra.
    Actualmente su situación es desconocida. Algunos autores han señalado erróneamente su relación con el topónimo Santillana, en realidad procedente del hagiónimo Santa Juliana. Para otros, podría estar localizada en Liébana, cerca del actual pueblo de Congarna, ya que los datos aportados por Ptolomeo pudieran ser erróneos debido a la concepción especial del mapa de Cantabria que éste poseía.[cita requerida]
  • Los coniacos, que habitaban junto a los plentusios las fuentes del Ebro según Estrabón. Probablemente la voz coniacos sea una desfiguración o variante de la de concanos, y éstos sean en realidad el mismo pueblo.
  • Los coniscos habitaban, según se deduce actualmente de las fuentes clásicas, la zona oriental de la actual Cantabria, en el valle del Asón y el norte de la actual provincia de Burgos.
  • Los orgenomescos eran una tribu cántabra asentada en el norte de España, entre el río Sella en Asturias y la zona oeste de Cantabria. Su nombre proviene del céltico org-no - golpear, matar, saquear, y mesk - locura, borrachera; por lo que se puede traducir su nombre por «los que se embriagan en la matanza».
  • Los salaenos, que vivían junto al río Saunio, sobre el que existen diversas hipótesis. Tan solo han sido mencionados por Mela.
  • Los vadinienses fueron una tribu cántabra. Su nombre procede de la ciudad de Vadinia, de la cual se desconoce el emplazamiento aunque se discuten diversas posibilidades. Su ámbito geográfico abarcaba el oeste de Cantabria, el este de Asturias y el noreste de León (España). Dentro de la tribu se pueden distinguir cuatro clanes: arcaedunos, aroniaecinos, cantianos y corovescos [1]. La tribu vadinense, como los demás pueblos cántabros y astures, combatió en un principio contra las tropas romanas, si bien al final aceptaron su dominio y cultura.
  • Los vellicos, en cuyo territorio estaba la ciudad de Vellica. Si el documento llamado Itinerario de Barros es fiable, pueden atribuírseles una larga serie de asentamientos castreños importantes, que los convertirían en una de las mayores tribus de la antigua Cantabria.

Ciudades[editar]

La antigua Cantabria puede dividirse en un territorio litoral o cimentano (litoral de Cantabria y de Asturias hasta el río Sella) y otro interior o cismontano (norte de Palencia y Burgos y sur de Cantabria). Se conocen las siguientes ciudades documentadas por los romanos en el territorio de la Antigua Cantabria:
CiudadCoordenadasTribuFuente coetáneaIdentificación actual
Aracillum¿C. cismontana?BlendiosLucio Anneo Floro¿Aradillos? ¿Castro de la Espina del Gallego?
Argenomescon12º / 44º 30'. C. cismontana6Ptolomeo
Iuliobriga12º 10º / 44º. C. cismontana6PlentusiosPtolomeoRuinas de Julióbriga
Kamarica11º 45' / 44º 12'. C. cismontana6CamaricosPtolomeo
Konkana12º 10' / 44º 40'. C. cismontana6ConcanosPtolomeo
Moreca11º 45º / 43º 50'. C. cismontana6MorecanosPtolomeo
Noega UcesiaC. cimentana¿Noegos?Ptolomeo
Octaviolca12º 40' / 44º 45'. C. cismontana6¿Orgenomescos?Ptolomeo¿Yacimiento arqueológico de Camesa-Rebolledo?
Vadinia11º 20' / 44º 25'. C. cismontana6VadiniensesPtolomeo
Vellica12º / 44º 25'. C. cismontana6VellicosPtolomeo
Además los cántabros disponían de una serie de castros menores y asentamientos desperdigados por toda su geografía.

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