El embalse de Proserpina es un embalse de origen romano que se comenzó a construir en el siglo I a. C. y que está situado a 5 km al norte de Mérida. Recoge las aguas de dos arroyos y tiene una capacidad de alrededor de 4 hm³.1
El buen estado de conservación actual del embalse romano se debe a que, tras la caída del Imperio romano, además de su función de abastecimiento de Augusta Emerita a través del Acueducto de los Milagros, el lago artificial ha sido siempre una popular zona de baño y recreo, por lo que se continuó cuidando y modificando.2
El embalse de Proserpina, así como el de Cornalvo, forman parte de la denominación Conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco.
Descripción[editar]
El embalse, que abarca unas 72 hectáreas, recoge tanto el agua de la lluvia como la que aportan dos arroyos, Las Adelfas y Las Pardillas. Aunque la obra original es romana, a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas remodelaciones.3
El dique, que mide unos 428 m de longitud y 21 m de altura máxima, tiene forma de talud escalonado aguas arriba formado por sillares regulares de granito. En esta zona se adosan nueve contrafuertes de sección rectangular que también tienen configuración escalonada. En la parte opuesta, el dique se refuerza con una gran espaldón de tierra.3 Durante unas obras de limpieza que empezaron en 1991 y para las cuales se desecó el embalse, se descubrió la base del dique y se comprobó que los contrafuertes tienen forma curva en su parte inferior. Se ha interpretado que puede tratarse de una primera presa de seis metros de altura, construida durante la fundación de la ciudad a finales del siglo I a. C. y que fue ampliada tiempo después, en el siglo II d. C. En la cara del dique que da aguas abajo existen dos torres de captación para regular las salidas de agua hacia la ciudad. El acueducto de los Milagros llevaba el líquido elemento hasta Augusta Emérita.4
Actualidad[editar]
En la actualidad, dos barriadas emeritenses comparten el embalse de Proserpina, la Colonia de Proserpina y el Cuarto de Albuera, que están separadas por la presa romana. El embalse es una zona de baño y recreo muy popular en temporada estival, que cuenta con varios chiringuitos y un camino perimetral de 6 km de longitud muy transitado por caminantes y deportistas. Entre las edificaciones que se levantan junto al embalse están las siguientes:
- Museo del Agua: Situado junta a la zona de bares, con mayor afluencia de gente, por ser un lugar perfecto para el baño, es un edificio moderno utilizado para explicar cómo se abastecía a la ciudad romana.
- Edificio de la Cruz Roja.
- Iglesia de Proserpina.
- Club de campo Tiro de Pichón
- Camping Proserpina
Curiosidades[editar]
Durante siglos, el embalse era conocido como "Charca de la Albuera" o "Albuhera de Carija", debido a que recoge aguas del Arroyo de la Albuhera, un afluente del río Aljucén, y a su cercanía a la montaña de Carija. En el siglo XVIII, fue descubierta una lápida en la que se invocaba a la diosa Ataecina-Proserpina, recibiendo desde entonces la actual nomenclatura.
En 1479, en sus alrededores, se libró la Batalla de La Albuera, entre las tropas castellanas de Isabel I La Católica y las fuerzas portuguesas de Juana la Beltraneja, en el marco de la Guerra de Sucesión Castellana.
El Foro romano municipal de Mérida fue construido en la colonia romana de Augusta Emerita, que fue fundada en el 25 a. C. por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las guerras cántabras: Legio V Alaudae y Legio X Gemina. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania. El término emeritus significaba en latín "retirado", y se refería a los soldados jubilados con honor.
Historia[editar]
En Emérita Augusta había dos foros: el Foro Municipal y el Foro romano provincial de Mérida. El área comprendida por el Foro Municipal se desarrollaba entre las actuales calles de San José y de Los Maestros, por un lado, y entre el Templo de Diana y la calle de Viñeros por otro.
Características y edificios que albergaba el foro[editar]
Su estructura respondía a un esquema muy utilizado en las ciudades romanas de Occidente durante la primera época imperial.
El Foro Municipal albergaba distintos edificios de Emérita Augusta:
- El Templo de Diana, edificio dedicado al culto imperial.
- El Templo de Marte, edificio dedicado al culto imperial.
- El Pórtico del Foro, que se encontraba cerca del Templo de Diana, fue construido en el siglo I, y consta de un edificio porticado con un muro donde se albergan varias hornacinas destinadas a estatuas encontradas en este lugar. El pórtico fue restaurado en el siglo XX y los restos encontrados se hallan expuestos en el Museo Nacional de Arte Romano.
- Una basílica, situada enfrente del templo de Diana.
- Unas termas.

El fortín romano de La Calzada de Béjar es una fortificación romana que se encuentra en el municipio salmantino de La Calzada de Béjar sobre la calzada romana (Vía de la Plata).
Antecedentes históricos[editar]
Los romanos llegaron a lo que sería Hispania en el año 218 a. C., desembarcando en Ampurias y así iniciando las guerras púnicas contra los cartagineses. Finalmente lograrían dominar toda la península ibérica tras vencer en las guerras cántabras en el año 19 a. C.
Finalizadas las guerras cántabras, algunas legiones romanas permanecieron en la zona para evitar nuevas revueltas y para conseguir la plena romanización. Así, Astorga (Astúrica Augusta) fue fundada a finales del siglo I a. C. sobre el campamento de la Legio X Gemina, zona astur, mientras al sur se había fundado Mérida (Emérita Augusta) en el año 25 a. C. con los soldados eméritos (retirados) de la Legio V Alaudae y la Legio X Gemina, a los cuales se les habían concedido tierras de cultivo por sus victorias en las guerras cántabras.
Mérida acabaría siendo la capital de Lusitania y Astorga una ciudad importante de Tarraconense. Así nació la necesidad de comunicar ambas ciudades, con fines militares, comerciales y culturales (romanización).
La Vía de la Plata[editar]
Originalmente conocida como Calzada Romana Itinerario XXIV de Antonino (Caracalla), cambiaría su nombre en la época árabe a Vía de la Plata, por el brillo de su empedrado. La calzada romana se construyó sobre un antiguo camino de Tartessos, en la época de Augusto (siglo I a. C.), mediante las técnicas de los ingenieros romanos, superponiendo capas de materiales:
- statumen: grandes rocas
- rudus: piedras pequeñas mezcladas con cal y arena
- nucleus: grava y tierra apisonada
- summa crusta: piedras adoquinadas planas
Todo el conjunto iba encerrado entre dos bordes de sillares de piedra para que no se moviera. Las vías atravesaban los ríos mediante puentes de fácil vadeo, que se construían combinando pilares y arcos de medio punto, típicos en la arquitectura romana. En el centro de los pilares, se colocan unos sillares a modo de cuña, llamados tamajares, que tienen por misión romper la corriente del río.
Las distancias entre cada punto que recorría la calzada eran señalizadas con milliarios (puntos kilométricos), que indicaban las millas romanas. Cada miliario constaba de inscripciones que indicaban:
- el nombre del emperador del momento
- el cónsul romano
- si el milliario se instalaba en la construcción o en una reparación de la vía
- y el número que indica la milla romana desde el origen (en este caso Emérita Augusta).
Según las inscripciones del miliario CXXXIX, que se encuentra cerca del fortín, con la inscripción:
IMP CAESAR DIVNERVAE FILIVS NERVA
TRAIANVS AVGVSTVS
GERMANICVS PON
TIFEX MAXIMVS
TRIBVNICIA POTES
TATE CONSVL ITER
RESTITVITCXXXIX
este miliario fue colocado en la calzada romana entre los años 98 y 99, durante el segundo consulado de Trajano, en una reparación de la Vía, a la vez que el miliario se encuentra a 139 millas romanas de Mérida. También pueden encontrarse en el Itinerario de Antonino las manssio (posadas) que tenía la calzada y su emplazamiento.
Fortín romano[editar]
El fortín romano de La Calzada de Béjar se encuentra junto a la calzada romana, Itinerario XXIV de Antonino (Caracalla), en la Milla CXXXVIII, entre las manssio Caelionicco (en Puerto de Béjar) y ad Lippos (en Valverde de Valdelacasa). Su emplazamiento está situado en una zona elevada sobre la calzada romana, al este de la misma, y a menos de un kilómetro. Punto estratégico, domina toda la vía y su contorno, controlando los pasos de la meseta a la llanura extremeña. Este fortín de la época del Bajo Imperio romano, construido entre los siglos III al IV, haría las veces de control y dominio, permitiendo el paso del comercio, tropas y cultura. Las ciudades más próximas al mismo eran Cáparra y Salmantica.
Hoy en día aún se conservan sus muros exteriores de granito, con dimensiones de 29 x 27 m de planta; mientras que el tejado debió ser de madera y presentaba dos vertientes por la estructura que todavía hoy puede observarse.
Hipótesis alternativas[editar]
Existen hipótesis alternativas de posibles usos que pudo tener esta construcción, que hasta ahora se ha supuesto un fortín romano.
Según una hipótesis basada en estudios posteriores, su origen podría estar en un antiguo templo celta, propuesta por Saturnino Jiménez. La argumentación de los mismos se debe a la forma y tamaño que tiene la construcción, que no tiene ventanas, además está documentado que la zona fue ocupada por tribus calcolíticas y por vetones. Muy próximo al fortín, al oeste, se encuentra un manantial anexo, en el que se han encontrado inscripciones prerromanas.
Otro estudio, indica también que el origen es romano, pero no para un uso militar, tanto por el trazado como por el tamaño de la construcción. Si no que se trataría de un edificio nevero, que conservaría nieve para mantener en condiciones óptimas alimentos que transitaran por la Vía, según la Federación del Patrimonio de Castilla y León.

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