miércoles, 25 de septiembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA DE ANTIGUA DE ESPAÑA EN EL SIGLO I A. C. - ARQUITECTURA

La ciudad de Carthago Nova fue elevada en 44 a. C. al rango de colonia romana con el nombre de Colonia Vrbs Iulia Nova Carthago (C.V.I.N.C). Inmediatamente, durante el mandato de Augusto, se emprendió un ambicioso proceso de romanización y urbanización de la ciudad que la convertirían en una de las más esplendorosas del Imperio romano.
La ciudad contaba desde época republicana con un gran anfiteatro. El emperador Augusto la iba a dotar ahora de un lujoso teatro romano y un gran foro.
El foro romano de Carthago Nova se situaba en el centro de la ciudad, en la confluencia de las principales vías de comunicación (el cardo y el decumano), y entre las montañas del cerro de la Concepción (donde se encontraba el teatro) y el Arx Asdrubalis (en la actualidad cerro del Molinete).
El foro se situaba aproximadamente bajo la actual plaza de San Francisco y ha sido parcialmente excavado. Entre los principales monumentos del foro que se han encontrado hasta ahora destacan:
  • Templo dedicado a la tríada capitolinaJúpiterJuno y Minerva. Al norte, sobre el cerro del Molinete, se ha encontrado el podium sobre el que se asentaba este templo, común en casi todos los foros romanos. En la actualidad, está a la espera de un proceso de excavación y valoración.
  • El augusteum. Al sur de la plaza se excavó un edificio que parece que tenía la función de colegio de augustales, o sacerdotes del culto al emperador Augusto. Este yacimiento está puesto en valor y es visitable dentro del programa Cartagena Puerto de Culturas.
  • La curia. Sede del gobierno de la colonia. Apareció durante las obras del nuevo centro de salud del casco antiguo y será visitable cuando concluyan las obras del mismo. Estaba decorado y pavimentado con lujosos mármoles traídos de todos los lugares del Imperio. En estas excavaciones apareció la escultura de Augusto togado.
En 2008 se puso en marcha la excavación integral de toda la ladera sur del molinete, descubriéndose en su totalidad unas termas y una palestra de época bajoimperial que ya se conocían parcialmente, así como una lujosa vivienda de algún magistrado de la ciudad.
La mayor parte de materiales procedentes de estos tres yacimientos, y otros materiales encontrados en excavaciones de solares cercanos y que se relacionan con el foro romano de Carthago Nova se pueden encontrar actualmente en el Museo Arqueológico Municipal.

Resultado de imagen de Augusteum y foro romano de Cartagena








Los baños termales de Isla Plana, conocidos popularmente como el baño de la Marrana, se sitúan isla Plana, en el municipio español de Cartagena (Región de Murcia).
La utilización y explotación del manantial en época moderna arranca de principios del siglo XVIII, época en que se descubrieron las propiedades curativas del manantial que burbujeaba casi a la orilla de la playa.
El edificio de los baños plantea diversos problemas en cuanto a su origen y evolución histórica. La edificación original presenta planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón, dividiéndose en tres salas, dos menores en los extremos y una mayor central. El acceso, centrado en el lateral mayor que da a tierra, se bifurca en dos escaleras laterales que desembocan en los extremos de la sala central. Las estrechas ventanas, acabadas en arco de medio punto, se abren en su totalidad al lateral que da al mar y dotaban de iluminación natural el interior de los baños, aunque en la actualidad se encuentran cegadas.
La piscina, utilizada como baño comunal, es anterior al edificio y fue reutilizada posteriormente. En tanto que la piscina principal se construye con grandes bloques escuadrados de tabaire amarillo, la edificación principal es de mampostería irregular de tamaño medio cogida con argamasa, excepto en la base y ángulos donde se utilizan grandes sillares, y los tabiques que delimitan los baños individuales de hormigón y ladrillo.
La estación termal, tal como se conserva hoy día, presenta un baño comunal, una sala para la caldera, pequeñas estancias con bañeras individuales y una serie de galerías que comunicaban con los manantiales, desde donde era elevada el agua con una noria.
En el entorno inmediato del edificio, se localiza el yacimiento arqueológico de Los Tinteros. Se extiende por una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados, junto a los baños termales y la iglesia de isla Plana. Entre los restos inmuebles visibles de esa superficie, destaca la presencia de terra sigillata hispánica.
Se observan, igualmente, gran número de estructuras correspondientes a paramentos, canalizaciones, posibles piscinas o piletas y hornos probablemente para fundición de mineral de hierro.
Según el material cerámico, podemos definir que nos encontramos ante un enclave con una larga utilización con fines industriales, vinculados con pesquerías, con la metalúrgica del hierro en conexión con los yacimientos de mineral próximos y con las propiedades de los yacimientos de aguas termales, que tendrían su auge máximo entre el siglo I a. C. y el siglo II.

Vista general de los baños termales de isla Plana (DSC 1782 rot) .jpg









El Campamento romano de La Carisa es un yacimiento arqueológico situado junto a la vía de La Carisa, en el cordal de Carraceo entre los concejos asturianos de Aller y Lena. Tiene un origen romano y probablemente militar, como lo demuestran el medio centenar de objetos encontrados: dos monedas, puntas de jabalina y pilum y algún dardo del tipo del de las balistas.

Vía de la Carisa[editar]

La vía de la Carisa atraviesa la cordillera Cantábrica de sur a norte a través del cordal de Carraceo, entre los concejos de Aller y Lena. El camino comienza en Pendilla (Villamanín) y transcurre por la cima del cordal, evitando los valles y collados. Su origen es romano y por sus características puede considerarse una vía estratégica desde el punto de vista militar.
Destaca la pervivencia del topónimo Carisa,1​ que la relacionan con el general romano Publio Carisio, legado en Lusitania entre los años 26 a. C. y 22 a. C. que intervino en las guerras contra los Astures. Este topónimo aparece documentado por primera vez en el archivo catedralicio de Oviedo, en una donación a la Iglesia de Oviedo del año 1036 en la que se hacen referencia a diversos lugares de Aller y Lena situándolos «sub monte Carisa».

Descripción de los yacimientos[editar]

La investigación, desde el 2001, está siendo llevada a cabo por un grupo de arqueólogos dirigidos por Jorge Camino, Yolanda Viniegra y Rogelio Estrada.2​ Este equipo ha realizado diversas excavaciones en el lugar, las primeras en el 2003, y se esperan nuevas excavaciones en el futuro.
Se distinguen dos zonas de fortificaciones. Una en la cumbre del monte Curriel.l.os; la otra más al norte a poca distancia, en una sucesión de cerros llamados El Homón de Faro o Ciirru Nigru.

Campamento romano del monte Curriechos[editar]

Está situado en la cumbre del pico la Boya, también llamado monte Curriechos, a 1728 metros de altitud. Se han encontrado numerosos objetos, entre ellos herramientas y equipamiento militar de legionario como puntas de lanza y pilum, dardos de catapulta, dolabras, azadones, clavijas de tiendas de campaña y monedas de la época, algunas acuñadas por el propio Carisio.

Fortificaciones del Homón del Faro[editar]

Situadas a 1650 metros de altitud, bloqueando la vía romana a un kilómetro al norte del monte Curriechos. Se trata de dos murallas oblicuas que se unen la cima del cerro, en un lugar llamado Portiichu de Busián, donde se encuentran las ruinas de una gran construcción de forma circular. Las murallas son del tipo de módulos o cajones, características de los castros asturianos y de otras construcciones prerromanas.
Las primeras investigaciones sobre las fortificaciones del Homón del Faro indicaban un origen astur que, relacionándolas con el campamento romano, parecía indicar que en la Carisa había tenido lugar un enfrentamiento entre Astures y Romanos. Posteriormente se ha comprobado gracias a pruebas de carbono-14 que las fortificaciones del Homón datan de entre los siglos VII y VIII. Actualmente se piensa que estas fortificaciones pudieron ser reutilizadas en distintos conflictos y se investiga en la muralla primitiva del Homón, que si tendría relación con el campamento romano del monte Curriechos.

Vista nevada del yacimiento arqueológico del monte Curriechos en la Carisa.

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