sábado, 28 de septiembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA EN EL SIGLO II - ARQUITECTURA

El anfiteatro de Itálica fue construido en el norte de la que fue la primera ciudad romana en Hispania, Itálica, situada en el actual término municipal de Santiponce (provincia de Sevilla), en Andalucía (España), que fue fundada en el año 206 a. C.

Quién y cuándo se construyó[editar]

Se construyó en la época del emperador Adriano, aproximadamente entre los años 117-138 y fue uno de los más grandes de todo el Imperio romano.

Características arquitectónicas y usos[editar]

Con una capacidad de 25.000 espectadores y unas medidas totales de 160 x 137 m, disponía de tres niveles de graderío. Bajo el nivel del antiguo suelo de madera del anfiteatro había un foso de servicio para los diferentes espectáculos de gladiadores, denominados munus gladiatorum y luchas contra fieras, llamadas venationes.
El graderío, cavea estaba dividido en tres secciones, la ima, media y summa cavea, separadas por unos pasillos anulares denominados praecinctiones. La primera, la ima cavea, disponía de 6 gradas, con 8 puertas de acceso, y estaba reservada a una clase dirigente. La segunda, la media cavea, estaba destinada a la población más humilde, tenía 12 gradas y 14 puertas de acceso. La summa cavea, cubierta por un toldo, estaba reservada solamente para albergar a niños y mujeres.
El anfiteatro contaba además con varias salas dedicadas al culto de Némesis y de Dea Caelestis.

Anfiteatro de las ruinas romanas de Itálica, Santiponce, Sevilla, España, 2015-12-06, DD 34-45 PAN HDR.JPG










El anfiteatro de Tarraco es un edificio romano construido muy cerca del mar, tras la muralla de la ciudad de Tarraco, capital de la provincia romana Hispania Citerior Tarraconensis. Es una de las localizaciones del lugar Patrimonio de la Humanidad llamado «Conjunto arqueológico de Tarraco», en concreto con el código 875-007 (actual Tarragona), en España.

Historia[editar]

Fue construido a finales del siglo II d.C., en un espacio que había sido un área funeraria.
Durante el imperio de Heliogábalo, a del siglo III d.C., en el anfiteatro se llevaron a cabo diversas reformas. En conmemoración de este hecho, el podium se coronó con una gran inscripción monumental, de la que se conservan numerosos fragmentos.
El 21 de enero del año 259, en el marco de las persecuciones contra los cristianos en época del emperador Valeriano, fueron quemados vivos en la arena del anfiteatro el obispo de la ciudad, Fructuoso y sus diáconos, Augurio y Eulogio.
Durante el siglo V, y como consecuencia de la política religiosa de los primeros emperadores cristianos, el anfiteatro fue perdiendo sus funciones originarias. Un siglo después se aprovecharon las piedras de éste, sobre todo los sillares de la gradería, para construir una basílica cristiana de tres naves que conmemoró el lugar del martirio de los tres santos de la Iglesia tarraconense. Alrededor del templo se construyó un cementerio con tumbas excavadas en la arena y mausoleos funerarios adosados a la iglesia.
La invasión islámica abrió un período de abandono del conjunto hasta que, en el siglo XII, se erigió sobre los cimientos de la basílica visigótica un nuevo templo bajo la advocación de Santa María del Milagro. De estilo románico y planta de cruz latina, una sola nave y un ábside cuadrángular. La iglesia se mantuvo en pie hasta 1915.

Funcionamiento y uso del anfiteatro[editar]

En él se disputaban todo tipo de espectáculos, como la munera (lucha de gladiadores) o las venationes (luchas con animales). También cacerías, exhibiciones atléticas y suplicios de muerte (así como matanzas de cristianos).
Se construyó cerca del mar en la parte baja de la ciudad por su fácil acceso tanto para el público asistente a los espectáculos como para el desembarco en la playa de los animales usados para ellos. Está colocado en una pronunciada pendiente, aprovechando la roca para recortar parte de las gradas. En las demás partes donde no se podía aprovechar la topografía, las gradas se levantaron sobre bóvedas. Se combinó el uso de hormigón (opus caementicium) y el de grandes sillares de piedra (opus quadratum).
Se sabe que en determinadas ocasiones se desplegaba una enorme carpa (velum) que protegía a los espectadores del sol.
Debajo de la arena donde se celebraba el espectáculo, en los sótanos inferiores, se hallaban unos montacargas que, mediante un sistema de poleas y contrapesos accionados por tornos, levantaban las jaulas con las fieras, los gladiadores o diversos elementos escenográficos de los juegos. En las fosas o sótanos también había zonas de descanso y de culto.
En la zona norte de la fosa trasversal se encontró una pintura al fresco (hoy conservada en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona) dedicada a la diosa Némesis, que decoraba una pequeña capilla destinada a la invocación de esta diosa protectora de los gladiadores.

Características técnicas[editar]

Aforo: 15.000 personas
Forma arquitectónica: elipse
Medidas: 130x102 metros en forma elíptica
Estancias: Podium era el escenario que estaba situado en un lado del anfiteatro y las fossae estancias subterráneas para fieras y gladiadores que contaban con un montacargas para elevarlos hacia la arena del anfiteatro. La cávea era la grada con tres maeniana (sectores) destinados al público separado por muros y pasillos para separar a los espectadores por clases sociales.
Amphithéâtre de Tarragona.jpg











El Arco romano de Cabanes es un arco de triunfo romano construido en el Siglo II d.C. situado en la localidad española de Cabanes (Castellón), a dos kilómetros y medio del centro urbano, junto a la vía Augusta y a la actual carretera CV-157, en medio de la llanura a la que da nombre.

Historia[editar]

Según sus características constructivas y los modelos utilizados en época romana, se puede situar cronológicamente su construcción en torno al siglo II, debido al hallazgo al pie del arco de varias monedas de esa época, además de su semejanza con otros monumentos coetáneos.1​ Por su localización geográfica sobre la vía Augusta y alejado de cualquier ciudad romana o límite administrativo, lo más probable es que se trate de un arco privado de carácter honorífico-funerario, asociado a una villa rural ubicada junto al monumento.
El arco romano de Cabanes fue declarado Monumento Histórico-Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional por Decreto de 3 de junio de 1931,1​ y desde entonces ha sido objeto de diferentes remodelaciones y programas de conservación. En el año 2004 el Ayuntamiento de Cabanes elaboró el Plan Especial de Protección de la Senda de los Romanos y del Arco de Cabanes para su protección.2

Arquitectura[editar]

El monumento se encuentra incompleto, ya que carece del cuerpo superior por encima del arco. Solo se conservan los dos pilares y el arco, mientras el entablamento y las enjutas han desaparecido, y en el que los únicos elementos decorativos son las molduras de las impostas y los plintos. Cuenta con una altura de 5,80 metros, por 6,92 de ancho.
Está construido con piedra caliza a base de sillares de granito unidos sin argamasa, del que se conservan los dos pilares cuadrangulares que incluyen cabezales y zócalos, con la base y la imposta molduradas, y sobre los que se apoya el arco compuesto de medio punto compuesto por catorce dovelas ubicadas radialmente en forma de cuña.1
El arco de Cabanes se incluye dentro de un amplio conjunto de arcos simples que se extienden por todo el mundo romano.

Arco romano de Cabanes.jpg

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