sábado, 28 de septiembre de 2019

HISTORIA DE ESPAÑA

HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA EN EL SIGLO I - ARQUITECTURA

La casa romana de la calle Añón de Zaragoza es un yacimiento arqueológico aparecido en mayo del año 2000 en la calle Pedro Garcés de Añón (barrio de la Magdalena) de Zaragoza que da testimonio de los restos de una domus o vivienda de carácter señorial de Caesaraugusta de época claudia (segundo cuarto del siglo I d. C.). En el Museo de Zaragoza se reconstruyó el triclinio o comedor de esta casa, a partir de los restos encontrados y los estudios arqueológicos elaborados.
Los restos arqueológicos in situ de la domus del solar excavado documentan, además del triclinium (o comedor) de la domus, un atrio y ocho estancias de habitación abiertas a un patio con impluvium o estanque, dos mosaicos (uno de ellos perteneciente al triclinium), y canalizaciones hidráulicas. Su ubicación extramuros de lo que se suponía el perímetro de las murallas de Caesaraugusta han hecho suponer que la superficie urbanizada se extendía más allá de lo que fue la ciudad romana del siglo III e incluso (según investigaciones de 2003),1​ que la colonia romana de Caesaraugusta del siglo I carecía de murallas.
El triclinium romano es una reconstrucción de una habitación muy representativa de la casa. Sus dimensiones son: largo de 6,6 m; ancho de 5,5 m y 3,5 m de alto. Se utilizaron en esta recreación los restos fragmentarios de la pintura mural y del techo, y los del pavimento, un mosaico tricromo geométrico situado en el centro de la pieza. La decoración pictórica pertenece a la transición entre el III y IV estilo pompeyano. En las paredes aparecen, además, imágenes volantes de amorcillos portadores de cráteras y rayos de Júpiter. En el techo se muestra a Baco acostado y acompañado por un cortejo de animales fantásticos (un hipocampo) y exóticos (dos panteras), y motivos vegetales; todo ello formando un ciclo báquico.
La casa de la calle Añón es el único edificio doméstico de Caesaraugusta donde se puede observar un conjunto homogéneo de pintura, estuco y pavimentación de mediados del siglo I d. C. Es, además, uno de los escasos ejemplos de la pintura de transición del III al IV estilo pompeyano (de la primera mitad del siglo I), que no tiene en Italia testimonios paralelos, salvo alguna muestra marginal de Herculano.












El circo romano de Sagunto es un edificio romano conservado en la actual ciudad de Sagunto (España). Los restos del circo se encuentran en la parte baja de la ciudad.
Puerta secundaria en la Calle Huertos.
Circo sagunto.jpg
 • PaísBandera de España España

Historia[editar]

Situado extramuros, junto al antiguo Udiva (hoy río Palancia), la construcción original tenía unas dimensiones de 354m x 73m.
Su historiografía se inicia con las descripciones ilustradas del siglo XVIII que constan en Miñana (1715), Palos (1793) y Laborde (1811), y siguen en el XIX con Ceán Bermúdez (1832) y Valcárcel (1852). Sin embargo, el solar del circo siguió siendo propiedad privada y nunca fue declarado monumento histórico, con lo que quedó al margen de la protección legal del patrimonio que hubieran facilitado su conservación, sentenciada cuando fue clasificado como suelo edificable en la década de 1960.
El primero en realizar excavaciones metodológicas en el circo fue Chabret (1888, II, 80-87) que documentó la porta triumphalis (2,84m de luz) en el extremo oriental del edificio y observó que las carriladas marcadas en su pavimento de piedra tenían una distancia entre las ruedas de 1,70m. También descubrió la spina con el euripus así como algunas conducciones hidráulicas. Pero, sin duda, la mayor aportación a su conocimiento se debe a Brú i Vidal (1963: 207-226) cuyo trabajo aprovechó Humphrey (1986: 344-350). Después de la edificación de viviendas modernas, el único testimonio visible es una puerta secundaria que abre a la calle Huertos (Chiner 1990: 160). Se trata de una puerta meridional secundaria (1,20m de luz), construida con sillares de gran tamaño, no documentados en el resto del edificio. A lo largo de 6,70m y con una altura conservada de 5,20m, aparece la estructura a través de la cual se entraba a una tribuna del circo, pasando por un corredor de 2,10m de longitud. Sobre la puerta aparecen dos basas con una moldura en forma de kyma reversa relacionadas con el alzado de la fachada.
Las últimas excavaciones permitieron actualizar el estado de la cuestión y dieron lugar al estudio de Pascual (2002: 155-174) que cierra, de momento, la bibliografía sobre el circo, precisando técnicas constructivas, crono-estratigrafía y, sobre todo, añadiendo una tribuna (tribunal iudicum) descubierta en las excavaciones de 1997, que amplía la documentación de un monumento al que Pascual (1960-2001) dedicó sus últimos esfuerzos como arqueólogo.
El circo se extiende en dirección E-O junto a la orilla meridional del río. Tiene un aforo estimado de unos 15.000 espectadores, similar al de Valentia (Ribera y Jiménez 2012: 100-101). Su construcción descansa sobre una cimentación de opus caementicium apuntalada por un talud de bolos de río, con el alzado revestido de vittatum excepto en algunas de sus partes más nobles, que son de opus quadratum. Los muros perimetrales se elevaban con superposición de tramos de grosor decreciente y el graderío se mantenía entre dos muros paralelos, separados entre sí 3,40m, con tirantes que los unían; de este modo conocemos en planta el espacio donde estaban las gradas de asiento7.
Las excavaciones recientes han revelado, por último, que hay construcciones de época romana por debajo del circo, demostrando que este monumento se asentó sobre un área periurbana previamente ocupada, reurbanizada cuando Saguntum se desplazó hacia el llano en el siglo II, una vez que el foro del Castell había quedado en desuso.
La ciudad baja se ha beneficiado asimismo de las excavaciones de la Moreria Vella/Via del Pòrtic en los últimos años (Melchor y Benedito 2005: 11-34), ya que han puesto al descubierto una secuencia de hechos antes mal conocida. La primera implantación constructiva en la zona comprendida entre la muralla de época imperial y el río queda en el pomerium, con algún monumento funerario susceptible de adscribirse a alguna villa (Jiménez 1989: 209-220 y 1992: 319-344) o vía de acceso a la ciudad. Sin embargo, una secuencia de loculi funerarios plantea el desarrollo de una necrópolis del municipio de época flavia (?) junto a una calzada N-S que iría del río a la muralla. Finalmente, en un momento indeterminado, aproximadamente en la época en que se construye el circo, dicho eje deja de ser funerario y adquiere un gran porte como calle urbana porticada y enlosada (5,40m de ancho máx.), provista de alcantarillado, de lo que se puede deducir una importante transformación del urbanismo de la ciudad en el entorno del paso de la Vía Augusta y del circo.
Desde la vía, yendo hacia el S, las tres terrazas saguntinas ofrecerían un bello juego panorámico en el que foro, teatro y circo dotarían a Saguntum de un reconocible sello romano, con un paisaje escalonado.









El Circo romano de Tarraco es un edificio romano conservado en la actual Tarragona (España). Se construyó impulsado políticamente por el Concilium provinciae Hispaniae citerioris, reunión anual de los representantes de la provincia Citerior, y se ubicó muy cerca del Fórum Provincial de Tarraco, dentro del recinto amurallado en la terraza inferior de la Parte Alta de la ciudad de Tarraco, capital de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis. Es una de las localizaciones del Lugar Patrimonio de la Humanidad de la Unesco denominado «Conjunto arqueológico de Tarraco», en concreto identificado con el código 875-004.

Historia[editar]

Fue construido a finales del siglo I d.c. Por el mandato del emperador romano Domiciano. en él se celebraban los ludi circenses, fundamentalmente carreras de caballos. El circo se mantuvo en uso hasta mediados del siglo V, momento en que la arena y las bóvedas perimetrales fueron trasformadas en nuevos espacios residenciales porque la ciudad se redujo de tamaño y se concentró en la "parte alta" debido a la creciente inestabilidad del Imperio romano, ocupando las antiguas instalaciones del foro provincial y del circo.
Posteriormente las estructuras originales fueron aprovechadas como soporte para las nuevas construcciones, de manera que el circo acabó por incrustarse en el mismo centro urbano de Tarragona, lo que curiosamente facilitó que sea probablemente el mejor conservado del mundo.
Se conserva y es visitable la parte de la cabecera oriental, donde se sitúa la porta triunfalis y buena parte del graderío. Además, son visitables varias de las vueltas interiores del circo, que aguantaban el graderío superior, cuya dimensión conservada es también un récord sobre los demás circos romanos conservados. Estas vueltas se adentran en muchos casos en las entrañas del casco antiguo.

Uso del circo[editar]

  • Carreras de cuadriga (carros tirados con cuatro caballos) y bigas (con dos caballos) conducidos por los áurigas.
  • Ludi circenses (Juegos del circo).
  • Juegos teatrales.

Características técnicas[editar]

Aforo: 25.000 personas.
Forma arquitectónica: forma alargada con remate circular en uno de los lados.
Medidas: 325 metros de largo y unos 115 de ancho.
Estructura con bóvedas estructurales que hacían la función de graderío y de sillares en el pódium, las escaleras y la fachada.
Estancias y partes del circo: Podium (escenario)
Carceres (estancias con salidas hacia la arena usadas por los carros)
Spina (división longitudinal con mármol y mosaicos de la arena)
Porta Triunphalis (puerta principal)
Porta Livitensis (puerta para la salida de los heridos)
Pulvinar (tribuna presidencial)
Caveae (hileras de asientos)

Tarragona.Circo.Romano.jpg

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