miércoles, 11 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

El mapa o carta de Juan de la Cosa es el primer mapamundi que contiene una representación de América. De 93 centímetros de alto por 183 de ancho, está pintado a color sobre pergamino y se conserva en el Museo Naval de Madrid. Una inscripción dice que fue realizado por el marino cántabro Juan de la Cosa en 1500 en El Puerto de Santa María de Cádiz. Su rica decoración indica que probablemente fue hecho por encargo de algún miembro poderoso de la corte de los Reyes Católicos.1

El mapa es la representación inequívoca de América más antigua conservada;a​ en él aparecen las tierras descubiertas hasta finales del siglo XV por las expediciones españolas y portuguesas a América. También muestra una gran parte del Viejo Mundo, según el estilo típico de los portulanos medievales, incluyendo noticias de la reciente llegada de Vasco de Gama a la India en 1498.1

La carta de Juan de la Cosa es la única obra cartográfica conservada de las realizadas por los testigos presenciales de los primeros viajes de Cristóbal Colón a las Indias.2​ El mapa hace alusión al descubridor mediante una gran imagen de San Cristóbal que cubre la zona donde debería estar Centroamérica. Sin embargo, Cuba se representa como una isla, en contra de la opinión de Colón, que la consideraba una península de Asia.


El Nuevo Mundo aparece en la parte superior (en verde) y el Viejo Mundo en la parte central e inferior (en blanco).





Diego de Arana (1468Córdobapenínsula ibérica - 1493Villa NavidadLa Española) fue un marino de la Corona de Castilla que acompañó a Colón en su primer viaje de descubrimiento de América.

Datos biográficos[editar]

Se le cita como natural de Córdoba en el Diario de Colón y, en su Historia del Almirante Hernando Colón, dice que era hijo de Rodrigo de Arana. Se le supone primo de Beatriz Enríquez de Arana, la abnegada compañera sentimental de Cristóbal Colón, con quien nunca llegó a casarse.

Hombre de confianza del Almirante, le siguió en su primer viaje al partir del puerto onubense de Palos de la Frontera el viernes 3 de agosto de 1492, en calidad de Alguacil de la Armada.

Tras el naufragio de la Santa María, el martes 25 de diciembre de 1492, en la costa noroeste de La Española, y el extravío voluntario de La Pinta de Martín Alonso Pinzón, Colón, que anhelaba regresar a Castilla para mostrar a los Reyes Católicos su descubrimiento, le eligió para quedarse al frente de los 36 hombres que no cabían en el viaje de regreso. Junto a Diego de Arana, quedaron como lugartenientes: Pedro Gutiérrez, repostero de estrado del rey Fernando II de Aragón y el segoviano Rodrigo de Escobedo, escribano mayor de la Armada.

Para la defensa de aquellos hombres, los expedicionarios construyeron la Villa Navidad con los restos del naufragio de la Santa María y con ayuda de los naturales de La Española, los Taínos.

Días después, el viernes 4 de enero de 1493, Colón levantó anclas para volver a España. Ya en alta mar, el día de Reyes, Colón se reencontró a Pinzón con quien mantenía seria disputa y no volvieron al fuerte Navidad, sino que regresaron juntos con dirección a Lisboa aunque, nuevamente separados, La Pinta alcanzaría el puerto de Bayona en Galicia antes de que Colón llegara a Lisboa.

Cuando meses después, Colón regresó a La Española el 28 de noviembre de 1493, encontró que todos los españoles, incluidos Diego de Arana, Pero Gutiérrez y Rodrigo de Escobedo, habían sido asesinados por los caribes dirigidos por Caonabo y la Villa Navidad completamente arrasada.

Por el relato que de los hechos les hizo el cacique amigo Guacanagarix, hubo serias disputas entre los castellanos por el oro que cogían y las mujeres nativas que disputaban y se enfrentaron al punto de matar a un tal Jacome y dispersarse. Únicamente Arana y diez de sus hombres quedaron custodiando el fuerte. Gutiérrez y Escobedo y los de su grupo fueron asesinados por Caonabo, cacique de la zona de las minas de oro adonde había ido. Y en un ataque nocturno también atacó y exterminó Caonabo a los defensores del fuerte. Todo ello ocurrió, según la narración de Hernando Colón, como un mes antes del regreso del Almirante.

Colón decidió abandonar aquella zona insegura y construir la Villa La Isabela, la primera ciudad castellana en América, muchas millas al este de aquel malhadado lugar.






Diego Colón, conocido también por su nombre en italiano Giacomo Colombo (¿1465? - 1513), fue un marino y gobernante, hermano menor de Cristóbal Colón, con el que colaboró estrechamente en sus viajes y descubrimientos al servicio de los Reyes Católicos.

Biografía[editar]

Siendo hermano menor de Cristóbal Colón, parece ser que nació en la república de Génova sobre el año 1465 o 1468. Sus padres fueron Doménico Colombo y Susana Fontanarrosa. Doménico era maestro tejedor, oficio que siguió Diego hasta que su hermano mayor le pidió que colaborara con él. De los cinco hijos del matrimonio, los dos primeros, Cristóbal y Bartolomé, fueron marinos, el tercero, Giovanni, murió pronto y la única hermana no dejó rastro.

El origen de la familia de Colón es muy discutido. La hipótesis más seguida es que fue genovés, pero hay otros historiadores que defienden otras procedencias, entre ellas la catalana (incluida la balear), gallega o incluso suiza. Algunas teorías sostienen que la familia Colón era de origen judío.

En el segundo viaje de Colón a las Indias, en 1493 Diego le acompañó y quedó como presidente de un consejo de gobierno en la La Española. Poco después su otro hermano, Bartolomé, arribaría también a La Española eclipsando la figura de Diego.

En 1495 realizó un viaje a España para hacerse oír ante los reyes y contrarrestar de este modo los rumores y habladurías que ya estaban llegando desde el Nuevo Mundo. Cinco años después, siendo gobernador de Santo Domingo recibió a Francisco de Bobadilla y percibió los problemas que llevarían a la destitución del Almirante como virrey de las nuevas tierras. Bobadilla capturó a todos los hermanos y los envió a la metrópoli.

Los reyes le concedieron el 8 de febrero de 1504 una carta de naturalización en la que le decían;

para que podáis haber e hayáis cualesquier dignidades e beneficios eclesiásticos

y parece ser que la intención de sus hermanos era que Diego acabara ocupando un cargo eclesiástico. Esa pretensión no llegó a realizarse.

En 1509 volvió a la isla de La Española con el que sería su nuevo gobernador, su sobrino, también llamado Diego. Allí residió hasta que por motivo de la muerte de su hermano Bartolomé en 1514 se vio obligado a volver a España para hacerse cargo de la herencia, y no regresaría a las Indias. Un año después, el 21 de febrero de 1515, Diego Colón falleció en Sevilla, dejando como albacea de su testamento al mercader florentino Simón Verde.1​ Fue enterrado en la capilla de Santa Ana del Monasterio de la Cartuja, según la última voluntad recogida por Verde.1

Hallazgo, estudio y desaparición de los restos[editar]

Hallazgo[editar]

En el siglo XIX el monasterio de la Cartuja, desamortizado y comprado por el empresario Charles Pickman, se convirtió en una fábrica de cerámica. En 1930 se descubrió allí por casualidad la cripta subterránea en la que había sido enterrado Diego Colón. En 1950 se exhumaron los restos y fueron enviados a Madrid para su estudio forense y antropológico. En este viaje desaparecieron el cráneo y la mandíbula. Según la legislación de la época, los restos pasaron a ser propiedad del descubridor, la empresa La Cartuja-Pickman.2

En las décadas siguientes los huesos fueron custodiados por la empresa en varias sedes y trasladados finalmente a la nueva fábrica de Salteras. En 2002 se encontraban enterrados en el jardín en una caja de zinc, anegada de agua.2

Las pruebas de ADN[editar]

Para intentar resolver el dilema de las tumbas del Almirante Cristóbal Colón, por existir dos tumbas atribuidas a Cristóbal Colón, una en Santo Domingo y otra en Sevilla, se ha procedido a efectuar diversos análisis de ADN comparando los restos humanos que contienen la tumba de la catedral de Sevilla con los de su hermano menor Diego. El 17 de septiembre de 2002 el historiador Marcial Castro Sánchez rescató los restos de Diego de los jardines de la fábrica Pickman y el 2 de junio de 2003 se trasladaron a la Facultad de Medicina de Granada para su estudio, junto con los huesos de su hermano Cristóbal y su sobrino Hernando Colón.

De dichos estudios, llevados a cabo por el Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada (UGR), se desprende que Diego Colón

estaba muy enfermo, poseía unas condiciones físicas lamentables, por lo que probablemente no acompañara al Almirante en su último viaje (en 1502 para explorar Cuba, Honduras, Costa Rica, Panamá y Jamaica)... y que el hermano de Colón, degenerado desde relativamente joven, tenía unos 60 años de edad, padeciendo en vida muchos problemas de salud debido a la osteoporosis tan grave que padecía, así como a una artrosis muy avanzada y a una artritis que le anquilosaba la mano derecha y por la que tenía soldados los huesos de dicha articulación.

Los restos indican que

Diego Colón fue un hombre que pasó muchas penalidades porque las vértebras muestran hundimientos considerables.3

Los estudios para confirmar que en la tumba de Sevilla se hallan los restos del Almirante dieron resultado positivo al ser comparado el ADN de los mismos con el procedente de los restos autentificados de Diego Colón. En cuanto a los que están en América, no se han podido efectuar las pruebas por diferentes problemas. Se estima que seguramente ambas tumbas contengan restos auténticos de Cristóbal Colón, ya que los que reposan en Sevilla son muy escasos.

Desaparición[editar]

El 23 de mayo de 2005 el conservador del Museo Pickman, Carlos Bayarri, recogió los restos de Diego de Colón después de que hubieran acabado los estudios de autentificación de los mismos y los llevó de vuelta a Salteras. En 2006 fueron ubicados en una urna de cerámica fabricada por la propia empresa.4

El 29 de diciembre de 2009, la presidenta del comité de empresa de La Cartuja-Pickman denunció ante la Guardia Civil a Emilio Portes Fernández, dueño de la empresa, por haberse llevado la urna con los restos de Diego Colón. Los hechos habrían tenido lugar cinco días antes. Por esta época la empresa estaba inmersa en un expediente de regulación de empleo que se saldó con el despido de la mayoría de la plantilla y el cierre de la fábrica. El incriminado desmintió su autoría cuando el caso salió a la luz pública en 2016.2

La urna con los restos no figura en el inventario de los bienes de la colección de arte de la empresa, realizado entre 2010 y 2011.4​ Emilio Portes vendió la empresa en 2011 y sus nuevos dueños aseguran no tener la urna.

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