SIGLO XV EN ESPAÑA
Alonso Ortiz, Alfonso Ortiz o Alonso Hortiz de Urrutia (Villarrobledo, Albacete, 1455 - h. 1503) fue un humanista español del prerrenacimiento.
Biografía[editar]
Estudió teología en Salamanca, a cuya universidad legó su gran biblioteca en 1503. Fue canónigo de la Catedral de Toledo y tenía amplios conocimiento en hebreo, griego, latín y árabe. Por mandato del Cardenal Cisneros, enmendó y revisó el Breviarium mozarabicum (1501)1 y el Misal mozárabes impresos en Toledo en 1500 y en 1502. Fue capellán de la reina Isabel la Católica. Parece ser autor de seis himnos a santos de Toledo.2 Sus sobrinos Blas y Pedro Ortiz destacaron también como escritores e intelectuales.
Obra[editar]
En 1493 se compendiaron e imprimieron en Sevilla varias de sus obras con el título de Los Tratados del Doctor Alonso Ortiz, entre los que iban comprendidos cinco tratados:
- Tratado de la Herida del rey
- Tratado consolatorio a la princesa de Portugal, sobre fortuna y bienaventuranza
- Oración a los reyes en latín y en romance
- Dos cartas mensajeras a los reyes
- Tratado de la carta contra el protonotario de Lucena, en que defiende la Inquisición y ataca a este autor.
- Tratado sobre la educación del príncipe don Juan, escrito en latín, la reina Isabel la Católica, de la que fue capellán, dialoga con un cardenal.
Además se conservan otras dos obras manuscritas:
- Tratado del Fallecimiento del Príncipe Don Juan
- Oración Consolatoria a los Reyes Católicos
En latín compuso además un Liber dialogorum.
Tradujo al castellano el Arbor vitae crucifixae Jhesu Christi de Ubertino da Casale y fue uno de los primeros autores en autotraducir sus obras, dando a la imprenta las versiones romance y latina.
Alonso de Proaza (Asturias, 1445 - 1519) Humanista, comediógrafo y polígrafo español del S.XV-XVI.
Biografía[editar]
Fue un activo editor y corrector de imprenta. Vivió en su juventud en Oviedo, estudiando en la Universidad de Salamanca, graduándose como bachiller de artes, y siendo amigo de Fernando de Rojas. Proaza corrigió y editó diversas ediciones de La Celestina y prologó la segunda edición de la obra. También escribió los versos acrósticos de su comienzo y las coplas de su final. En Valencia fue secretario del obispo de Tarazona, Guillén Ramón de Moncada y de Vilaragut, y conoció y promovió la obra de Ramon Llull. En 1504 fue designado catedrático de Retórica de la Universidad de Valencia. Tiene calle dedicada en Oviedo.
Juan Sobrarias Segundo (Alcañiz (Teruel), 1464? – 22 de abril de 1528) fue un médico, poeta neolatino y humanista, considerado como el mejor lírico en latín clásico del periodo de los Reyes Católicos.
Biografía[editar]
Nacido y educado en Alcañiz, que por entonces rondaba los quinientos habitantes, estudió en su localidad natal con Pedro Taravallo y en su juventud Medicina y Humanidades en Zaragoza. Más adelante fue becado en 1501 con una estancia de dos años en el Colegio de San Clemente de los Españoles de Bolonia por el arzobispo de Zaragoza y virrey Alonso de Aragón, con el objeto de ampliar sus estudios en la Universidad de dicha ciudad, siguiendo los mismos pasos que el gran humanista Antonio de Nebrija. De allí regresó licenciado en Medicina y doctor en Humanidades.
A su vuelta, y con el patrocinio del virrey Alonso de Aragón, se estableció la Academia de Alcañiz, a cuyo frente se situó Juan Sobrarias. Publicó desde este Gymnasium una serie de libros escolares destinados al aprendizaje del latín basado en la imitación de los clásicos. Estas ediciones supusieron la primera edición española de las obras completas de Virgilio, publicada por Jorge Coci en Zaragoza en 1513 y reeditado en 1516. También publicó la obra poética Carmen Paschale de Sedulio y los dísticos morales de Miguel Verino (Distichorum liber). La práctica del aprendizaje mediante la imitación de dísticos latinos, género poético que consta de dos versos y encierra una enseñanza sentenciosa, habitualmente de carácter moral, influirá decisivamente en la literatura aragonesa de los siglos XVI y XVII y creará una tendencia hacia el aforismo y el epigrama que se puede constatar en la obra de Baltasar Gracián.
Además de profesor, Sobrarias fue un excelente poeta en latín. Compuso unos Dísticos morales en 1510 que gozó de varias reediciones hasta 1535. También escribió panegíricos a Fernando el Católico (como hará su compatriota Gracián en El político don Fernando el Católico un siglo más tarde), el Panegyricum carmen de gestis heroicis divi Ferdinandi Catholici Aragonum (...) regis, escrito en 1511, donde ensalza a este monarca como un héroe de la Antigüedad clásica. En este poema también se refiere a Nebrija como el humanista que desterró la barbarie y restituyó el latín clásico en España.
Junto al dedicado a Fernando el Católico escribió otros panegíricos a Adriano VI y a Carlos V y otros poemas de circunstancias, como el compuesto con motivo del nacimiento de Felipe II, e incluso de elogio a su ciudad, con su Oratio de laudibus Alcagnicii, escrito en 1506. La Alabanza a Alcañiz fue publicada en el Libellus carminum (Zaragoza, 1513), una colección de que lo acreditan como uno de los mejores poetas neolatinos de su tiempo, y donde se reúnen algunos de los poemas laudatorios citados.
También escribió doce epístolas en prosa dirigidas a personajes fundamentales para el desarrollo del humanismo aragonés y español y un tratado sobre la genealogía de la comarca de Ayerbe, del que solo conservamos un pequeño fragmento.
La implantación de los studia humanitatis en Aragón resultó modélica, pues a partir del magisterio de Sobrarias, una generación de humanistas, muchos de ellos alcañizanos, tomará su relevo: Pedro Ruiz de Moros, Bernardino Gómez Miedes, Domingo Andrés, Juan Sánchez, Juan Tudela, fray Martín Doyza, Tomás Ramón o Jerónimo Ardid. Destaca entre todos ellos Juan Lorenzo Palmireno, uno de los más importantes latinistas y pedagogos del humanismo español de la época, profesor de Griego y Retórica y autor de comedias humanísticas en latín, que ya pudo formarse íntegramente en Aragón, sin la necesidad de estudiar en Italia, como la generación anterior de Nebrija y Sobrarias.
Fruto de toda esta escuela de Alcañiz es la fundación del futuro Colegio Vives por parte de Andrés Vives y Altafulla, médico del Papa, que otorgará seis becas a estudiantes del tal Colegio alcañizano para estudiar en Bolonia.
Tuvo relación con humanistas de la talla de Nebrija o Lucio Marineo Sículo. Sus méritos fueron recompensados por el rey Fernando el Católico, que lo armó caballero en 1504 y en 1510 fue nombrado poeta laureatus.
Obra[editar]
Ediciones antiguas[editar]
- Panegyricum Carmen de gestis heroicis Divi Ferdinandi Catholici, Aragonum, utriusque Siciliae, et Hierusalem Regis semper Augusti, et de Bello contra Mauros Lybes, Zaragoza, Jorge Coci, 1511.
- Libellus carminum, Zaragoza, Jorge Coci, 1513. Contiene la Oratio de laudibus Alcagnicii..
- Paschale Sedulii cum additionibus sacrarum litterarum, et indice auctorum innmarginibus, Zaragoza, Jorge Coci, s. f.
- Disticha moralia, Zaragoza, Jorge Coci, 1535.
Ediciones modernas[editar]
- Juan Sobrarias, Alabanzas de Alcañiz: discurso del alcañizano Juan Sobrarias pronunciado ante el senado de la villa en el año del Señor de 1506, ed. José María Maestre Maestre, prólogo Luis Gil, Instituto de Estudios Humanísticos-Instituto de Estudios Turolenses-Universidad de Cádiz, Alcañiz-Cádiz, 2000. ISBN 84-86982-95-2
Francisco Vidal de Noya fue un religioso (obispo de Cefalú), diplomático y humanista de España nacido hacia 1415 y fallecido en 1492.
Biografía[editar]
Francisco fue doctor en letras divinas y letras humanas, como le llama Benito Martínez Gómez Gayoso en el prólogo a la Juventud española, Madrid, 1769, y fue maestro de Fernando el Católico.
Francisco también fue arcediano siracusano, protonotario apostólico, prior del Pilar de Zaragoza por el papa Sixto IV en el año 1477, según consta papeles del archivo de la citada iglesia, testificadas las letras de provisión por Martín Joventel, tomando posesión por el procurador (pero no consta que viniese a residir hasta 1479, en que era ya prior Juan de Aragón y Navarra.
Francisco tradujo al español la obra de Salustio y el manuscrito de estos útiles trabajos lo tuvo según el cronista Andrés en su obra Borrador de escritores el duque de Villahermosa en su villa de Pedrola, y Nicolás Antonio en la Biblioteca Hispana Nova , tomo I, refiere la estampa de la citada obra Salustio traducido por el Mtro. Francisco Vidal de Noya, en estilo asz alto y muy elegante, y en la traducción de Salustio publicada en Madrid en 1772 por el infante Gabriel, en el prólogo se ponen las citadas noticias.
Obra[editar]
- Cathilinario y Jugurthino de Salustio..., Logroño, 1529.
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