SIGLO XV EN ESPAÑA
Diego Fernández de Córdoba y Montemayor (1410 – castillo de Baena, 16 de agosto de 1481) fue un noble y militar castellano, I conde de Cabra y III señor de Baena, destacado por sus servicios militares durante el reinado de Enrique IV de Castilla. Era pariente cercano del rey Fernando el Católico.
Biografía[editar]
Diego era miembro de la Casa de Córdoba cuyo genearca fue Fernán Núñez de Témez, esposo de Leonor, hija del adalid y alguacil mayor de Sevilla, Domingo Muñoz,2 quienes estuvieron con el rey Fernando III en 1236 en la conquista de Córdoba. Era hijo de Juana de Montemayor y Córdoba y de Pedro Fernández de Córdoba y Rojas, II señor de Baena, hijo del primer matrimonio de Diego Fernández de Córdoba con Sancha García de Rojas.3 Después de enviudar de Sancha, Diego volvió a casar con Inés de Ayala de quien tuvo a Marina Fernández de Córdoba,4 la madre de Juana Enríquez, a su vez, madre del rey Fernando el Católico quien llamaba tío al primer conde de Cabra.5
Sucedió a su padre en el señorío de Baena y en los oficios de mariscal de Castilla, alguacil mayor, alférez mayor de Córdoba y alcalde de Cabra.1 En 1439 consiguió que el monarca Juan II le otorgara el señorío sobre la villa de Cabra,1 por sus esfuerzos militares en la frontera con el Reino nazarí. No obstante, en el conflicto que enfrentaría al monarca con los infantes de Aragón, Diego decidió apoyar a estos últimos, hecho que enfureció al soberano, llegándole a quitarle algunos de sus cargos públicos como alguacil mayor de Córdoba en favor de Pedro Fernández de Córdoba, señor de Aguilar. Este es probablemente el origen de la enemistad de estas dos casas emparentadas.6
Más adelante conseguiría el perdón real y Enrique IV elevó su señorío a condado de Cabra en 1455 por sus servicios militares en la campaña granadina. Se trataba del primer título nobiliario que conseguían la totalidad de los Fernández de Córdoba y el tercero de toda Andalucía. En 1462 desempeñó un papel relevante en la toma de Archidona1, hecho por el que se le entregó la villa de Castro del Río, de la que no tomó posesión, por lo que se le concedieron a cambio la alcaida de Alcalá la Real y la donación de las villas de Iznájar, Rute y Zambra.6
Durante la guerra por la sucesión a la Corona castellana entre Enrique IV y su hermanastro Alfonso de Castilla, se mantuvo fiel al monarca. Por este hecho el rey le cedería la villa de Alcalá la Real, de la que ya era alcaide, así como la de Castillo de Locubín.1 Tras la muerte de Alfonso de Castilla en 1468, se decantó por Isabel la Católica para ocupar el trono, queriendo evitar así que Juana la Beltraneja fuera entronizada.6
Cinco años antes de su muerte, acaecida el 16 de agosto de 1481, y a pesar de su avanzada edad, estuvo en el cerco de Baeza en 1476.1
Matrimonios y descendencia[editar]
Casó en primeras nupcias con María Carrillo de Albornoz y Venegas,7 hija de Pedro Carrillo de Albornoz, IV señor de Santofimia,5 Torrefranca, el Guijo y el Viso, mariscal de Castilla, y de Beatriz Venegas,5 señora de los Alcaracejos. Nacieron de este enlace:
- Pedro Fernández de Córdoba y Carrillo.
- Diego Fernández de Córdoba y Carrillo de Albornoz (m. 1487), quien heredó los estados de su padre y fue II conde de Cabra, II vizconde de Iznájar, III señor de Baena, mariscal de Castilla y alguacil mayor de Córdoba.75
- Martín de Córdoba y Carrillo (m. 1488), progenitor de los marqueses de la Puebla de los Infantes y otros títulos.
- Sancho de Córdoba y Rojas, progenitor de los condes de Casa-Palma, marqueses de Miranda de Auta, y de los marqueses del Vado del Maestre y de Mendigorría y de los marqueses de Casa-Xara en Perú.
- Gonzalo Carrillo de Córdoba (m. 1483), marido de María de Cervantes, tía trisabuela de Miguel de Cervantes, hija de Gonzalo de Cervantes y Beatriz Bocanegra, nieta paterna de Diego Gómez de Cervantes y María García de Cabrera y Sotomayor y nieta materna de Ambrosio Bocanegra y Beatriz Fernández Carrillo, de quien tuvo a:
- Gonzalo Carrillo y Fernández de Córdoba, que huyó a Castelo de Vide, Portugal, después del alboroto del marqués de Priego en 1506, casado primera vez con la hija del judío Anirae, con descendencia extinta, y casado segunda vez con Catarina da Serra, con descendencia
- Alonso Fernández de Córdoba.
- María Carrillo de Córdoba, mujer de Martín Alfonso de Córdoba, IV señor de Alcaudete y Montemayor; abuelos del I conde de Alcaudete.
- Francisca Carrillo de Córdoba.
- Beatriz Carrillo de Córdoba, casada con Luis Portocarrero, VII señor de Palma de Río y de Almenara, sin sucesión.
- Sancha Fernández de Córdoba, casada con Francisco Fernández de Córdoba y Benavides, V señor de Guadalcázar, progenitores de los marqueses de Guadalcázar.
- Juana de Córdoba, monja en el convento de las Dueñas, y luego de Santa María, Córdoba.
- Constanza de Córdoba, monja en el convento de las Dueñas, y luego de Santa María, Córdoba.
Casó en segundas nupcias con Mencía Ramírez de Aguilera,5 hija de Francisco Ramírez de Valenzuela y de Beatriz de Aranda, siendo padres de:
- Luis Fernández de Córdoba, de quien descienden por la rama femenina los condes de Puertollano.5 Fue maestresala de los Reyes Católicos, y de su hija Juana I de Castilla.
- Francisco Fernández de Córdoba, gentilhombre de cámara de Carlos I de España.
- Francisca de Córdoba, religiosa en el convento de Santa Marta (Córdoba) y después fundadora del monasterio de Baena.
- Mencía de Córdoba, religiosa igual que su hermana, siendo además priora perpetua del de Baena.
Diego Fernández de Córdoba y Montemayor | ||
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I conde de Cabra I vizconde de Iznájar | ||
Información personal | ||
Nacimiento | 1410 | |
Fallecimiento | 16 de agosto de 14811 Baena (Córdoba) | |
Religión | Católico | |
Profesión | Militar | |
Familia | ||
Dinastía | Casa de Cabra | |
Padre | Pedro Fernández de Córdoba y Rojas | |
Madre | Juana de Córdoba y Montemayor | |
Cónyuge | María Carrillo de Albornoz Mencía Ramírez de Aguilera | |
Descendencia | Véase descendencia | |
Escudo de Diego Fernández de Córdoba y Montemayor |
Diego Fernández de Córdoba y Mendoza (1460-Baena, 11/15 de agosto de 1525), fue un noble y militar castellano, III conde de Cabra, III vizconde de Iznájar, I señor de Valenzuela y V señor de Baena. Participó activamente en la Guerra de Granada contra el Reino nazarí y a favor de las fuerzas castellanas de los Reyes Católicos. Asimismo, ocupó los cargos de alcaide de Alcalá la Real, virrey, gobernador, embajador y Grande de Castilla.
Biografía[editar]
Hijo de Diego Fernández de Córdoba y Carrillo de Albornoz, II conde de Cabra, II vizconde de Iznájar y IV señor de Baena, y de María Hurtado de Mendoza y Luna, hija menor del II marqués de Santillana y I duque del Infantado. Durante su infancia desarrolló una gran experiencia militar, llegando a acompañar a su padre en batallas durante la Guerra de Granada; de hecho, su padre había conseguido la hazaña de capturar al emir Boabdil en la Batalla de Lucena en 1483.1
Diego sucedió a su padre como jefe del condado en 1487, sustituyendo a su padre en la guerra granadina. En 1488 los Reyes Católicos le dan instrucciones de atacar el Reino nazarí desde el Reino de Murcia, concluyendo este hecho bélico con grandes éxitos como la conquista de Baza y Huéscar. Al año siguiente, los monarcas lo envían a Guadix, desde donde se pensaba realizar la ofensiva final a la capital de los nazaríes, juntando sus ejércitos con los de su tío Martín Alonso de Córdoba y Montemayor y llegando a conquistar la práctica totalidad de la Alpujarra en 1490, con ciudades como Purchena, Tabernas o Almuñécar. Del mismo modo, los reyes le indicaron la defensa de Baza e incluso acompañó a Fernando el Católico el 23 de abril de 1491 durante la tala de la Vega de Granada para evitar que el enemigo consiguiera suministros. En diciembre de ese año estaría presente en las denominadas Capitulaciones de Santa Fe, así como más tarde en la rendición de Granada el 2 de enero de 1492. Una vez terminada la guerra, los monarcas le entregan las villas de Canillas de Aceituno, Árchez y Churumbela por sus esfuerzos.1
El 11 de junio de 1499 fue nombrado virrey y gobernador de Castilla junto a Gómez Suárez de Figueroa. Además, fue designado embajador en Inglaterra para formar parte de la comitiva que partió el 26 de agosto de 1501 para acompañar a la princesa Catalina de Aragón con motivo de su matrimonio con el príncipe Arturo Tudor.1
La última etapa de su vida la dedicó a una labor conciliadora en el Reino de Córdoba, especialmente durante la Guerra de las Comunidades de Castilla, hecho que fue agradecido por el emperador Carlos I de España. También dedicó parte de su vida a las letras, traduciendo obras del historiador romano Salustio junto a Pedro Mártir de Anglería. Fallecería en Baena el 11 de agosto de 1525, dejando como heredero a su primogénito Luis Fernández de Córdoba.1
Matrimonios y descendencia[editar]
Casó en primeras nupcias con Beatriz Enríquez (n. c. 1462) —una hija de Alonso Enríquez de Quiñones (c. 1432-1485), II conde de Melgar y Rueda— de quien tuvo un hijo:
- Diego Fernández de Córdoba (c. 1484-c. 1499) falleció joven con 17 años de edad y fue enterrado en el convento de la Consolación en Doña Mencía.2
Casó en segundas nupcias con Francisca de Zúñiga y de la Cerda, fallecida en Baena el 22 de enero de 1511, hija de Diego de Zúñiga, el Duque de Oro, señor de Traspinedo y pretenso duque de Béjar, y Juana de la Cerda y Castañeda, IV señora de Villoria, fallecida en 1503, y nieta paterna del I duque de Béjar, con la que tuvo mucha descendencia:
- Luis Fernández de Córdoba y Zúñiga, el mayor, sucedió a su padre, como IV conde de Cabra, IV vizconde de Iznájar y VI señor de Baena, fallecido en Roma el 17 de agosto de 1526, casado con su prima Elvira Fernández de Córdoba y Manrique de Lara, II duquesa de Andría y II duquesa de Sessa, fallecida en Sessa Aurunca el 18 de septiembre de 1524.
- Álvaro Fernández de Córdoba, II señor de Valenzuela, fallecido en Madrid el 24 de febrero de 1546, casado con Maria de Aragão, hija de Nuno Manuel, I señor de Salvaterra de Magos, Águias e Erra, y su primera esposa Leonor de Milá y Aragón
- Juan Fernández de Córdoba, fallecido el 29 de agosto de 1565
- María Fernández de Córdoba y Mendoza, casada con su primo Francisco Fernández de Córdoba y Pacheco, II señor de Armunia, fallecido en Córdoba el 6 de julio de 1530
- Francisca Fernández de Córdoba y Zúñiga, fallecida en abril de 1570, casada con Luis Fernández de Córdoba y Pacheco, II marqués de Comares, fallecido en Lucena
- Leonor Fernández de Córdoba y Zúñiga, casada en 1526 con Luis Yáñez Fajardo de la Cueva, II marqués de los Vélez grande de España, I marqués de Molina
- Francisco de la Cerda, fallecido el 14 de noviembre de 1551
- Pedro Fernández de Córdoba, señor de Zubia y Albendín, mayordomo de Felipe II de España, fallecido en Bruselas el 14 de diciembre de 1557, casado con Filipa Henriques, hija de Fernão de Miranda Henriques y Cecília de Azambuja
- Gabriel Fernández de Córdoba, casado con Ana Zapata, señora de Los Guájares
- Juana Fernández de Córdoba
- Brianda de Córdoba
- Ana de Córdoba
- María de Córdoba
- Antonio de Córdoba
También tuvo varios hijos ilegítimos que nombró en el testamento:3
- Martín de Córdoba y Mendoza, O.P., obispo de Tortosa (1560-1574), obispo de Plasencia (4 de junio de 1574 - 10 de junio de 1578) y obispo de Córdoba (1578-1581)
- Bernardino de Córdoba, casado con Antonia Hernández
- Luis Fernández de Córdoba
- Diego de Córdoba
- Leonor de Cristo
Biografía[editar]
Primeras noticias[editar]
Nació en Úbeda, Reino de Jaén, en fecha desconocida, siendo el único hijo de Gil Martínez de la Cueva, señor de la Casa de la Cueva, caballero y comendador de la Orden de Santiago y regidor de Úbeda, y de su mujer, Blanca Fernández de la Cueva, su prima segunda, hija de otro Gil Martínez de la Cueva, señor del Villarejo, y de su mujer Blanca Fernández de Biedma.1
Aparece citado por primera vez en las crónicas en 1422, año en que participó activamente en la batalla de las Vacas, un conflicto entre musulmanes y cristianos ocurrido en las cercanías de Úbeda. En 1434, y al mando de Rodrigo Manrique, señor de Paredes de Nava, formó parte de la reconquista de Huéscar, a su costa, con soldados a caballo.
Contrajo matrimonio con Mayor Alfonso de Mercado, su cónyuge, hija de Juan Alfonso de Mercado, señor de la Torre de Pero Gil y de la Casa de Mercado, y de María Sánchez de Molina. Nacieron de este enlace los siguientes hijos:
- Juan de la Cueva, que sucedió a sus padres en la Casa. Fue primer señor del estado de Solera, de la Torre de Garci Fernández y del señorío de la Torre de Pero Gil.
- Gutierre de la Cueva, que siguió la carrera eclesiástica, siendo obispo de Palencia y por ello también conde de Pernía.
- Beltrán de la Cueva, gran privado de Enrique IV, primer duque de Alburquerque, primer conde de Huelma y de Ledesma, Gran Maestre de la Orden de Santiago.
- Leonor de la Cueva, que fue casada con Esteban Díaz de Villacreces, alcaide de Jimena de la Frontera, Jerez de la Frontera, Burgos y Gibraltar, y Veinticuatro de Jerez.
- Isabel de la Cueva, que casó con Juan Manrique, caballero de la Orden de Santiago y comendador de Montemolín, hijo de Gabriel Fernández Manrique, primer conde de Osorno, duque de Galisteo.
- María o Mayor de la Cueva, casada con Diego Sánchez de Carvajal, tercer señor de Tobaruela, Villarín y Bélmez, primer señor de Jódar, conquistador de Málaga y Granada.
Visita de Enrique IV[editar]
En la primavera de 1456 el rey Enrique IV de Castilla visitó Úbeda tras un viaje que llevó a cabo por Andalucía, y fue hospedado en su casa. No existe acuerdo entre los cronistas de los hechos ocurridos durante la estancia del monarca en la casa familiar, argumentando dos posibilidades. Mientras que unos mantienen que el caballero aprovechó la ocasión y le ofreció mil doblas de oro y le pidió que tomase a uno de sus hijos como paje, otros aseguran que fue el propio rey quien le ofreció al padre esta oportunidad por el trato recibido. El hijo elegido fue Beltrán de la Cueva, quien al poco tiempo ingresó como paje de lanza del rey, y un año más tarde obtuvo del mismo el señorío de la villa de Jimena de la Frontera, comenzando así su ascenso en la corte castellana, hasta convertirse en el gran privado del rey y titularse Gran maestre de la Orden de Santiago.
Última etapa[editar]
El 15 de junio de 1464, Enrique IV otorgó en Madrid una Real cédula por la cual le concedió el Vizcondado de Huelma, haciéndole merced de dicha villa de Huelma, con su castillo y fortaleza, para que después de muerto pasase en forma de mayorazgo a su hijo don Beltrán.
A partir de entonces el vizconde contribuyó en gran manera con su poder y autoridad a mantener al Reino de Jaén al lado del monarca, hecho que refiere la crónica del condestable don Miguel Lucas de Iranzo. Ocupó los cargos de alcaide de los Reales Alcázares de Huelma, de Alcalá la Real, Lorca y Cartagena, corregidor y justicia mayor de Úbeda, y comendador de Reina y Albánchez, además de ser caballero de la Orden de Santiago y del Consejo Real de Enrique IV.
Consiguió Facultad Real para fundar mayorazgo junto a su mujer por una cédula de 10 de junio de 1472, vinculando los principales bienes familiares, llamando a suceder a su hijo Juan. Falleció poco después de otorgar codicilo en Jaén a finales de 1473, y fue enterrado en la capilla familiar de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda.
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