sábado, 21 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 Cristóbal de Cuéllar (Cuéllar ¿? – 1517-19 Cuba), contador y tesorero de Indias.

Estuvo al servicio de la Corona de Castilla, pues había servido a Juan II de Castilla, y fue copero (acercaba la copa para beber) de Isabel I de Castilla y del príncipe Juan, y más tarde fue nombrado Contador y Tesorero de Indias.

Biografía[editar]

Por Cédula Real de 19 de noviembre de 1501, recibió el nombramiento de Contador de Indias, donde marchó el 13 de febrero de 1502.

El día 15 de abril de 1502, desembarcó en La Española con Nicolás de Ovando, comendador mayor de la Orden de Alcántara.

Residió en La Española los años de 1502-1511, como contador de Indias, cargo en que le sucedió Gil González Dávila. Fue hombre muy prudente, valeroso, servidor del rey y celador de la Hacienda Real. Solía decir que por servir al rey daría dos o tres tumbos en el infierno. No estaba muy bien con el comendador Nicolás de Ovando, porque no le había dado cuantos indios quería y donde quería Cristóbal de Cuéllar. En alguna ocasión avisó al rey de los excesivos gastos del comendador.

En una Real Cédula, fechada en Valladolid a 14 de noviembre de 1509, el rey dijo al almirante Diego ColónCristobal de Cuellar, nuestro contador desas dichas yndias, no ha escripto de la prisión y mal tratamiento que alla el comendador mayor le a fecho e, porque los nuestros oficiales que alla resyden sy hazen alguna cosa en sus oficios que no deven, yo los mandare castigar, por ende yo vos encargo e mando que vos ynformeis de lo susodicho y lo remedyeis de manera quel dicho Cristobal de Cuellar no sea desagraviado y le favorezcays a él como a los otros oficiales que allí residen y los trateis muy bien, para que cada uno tenga voluntad de nos servir bien y como debe.

El adelantado de las Indias Bartolomé Colón llevó a su sobrino el almirante Diego Colón una instrucción real, dada en Mombeltrán sin fecha, en la que el rey le pide trate bien a los oficiales residentes en La Española, así en público como en secreto e que no acaezca otra vez lo que agora postreramente acaescio con el conthador Cristhobal de Cuellar, que cierto me pareció muy mal por ser el negocio por cosa de Nuestro Servicio, e muy peor por ser en faz del pueblo, como ello diz que fue.

El 8 de mayo de 1513Fernando el Católico nombró tesorero general de La Española a Cristóbal de Cuéllar, para cobrar y recaudar para el rey todo el oro, plata, cobre, metales, piedras, maravedís, rentas, tributos, pechos, derechos, diezmos y cualesquier otras cosas pertenecientes al rey. El salario anual del tesorero sería de 100.000 maravedís. El 13 de mayo de 1513 ejercía de tesorero en la villa de Asunción (Cuba), con un salario de 8.000 maravedís. Llegó a esta villa para celebrar el matrimonio concertado entre su hija María de Cuéllar y el gobernador Diego Velázquez de Cuéllar, matrimonio que duró seis días, por fallecer la esposa. En 1514 era encomendero en La Española.

Volvió de tesorero a Cuba, donde falleció entre 1517 y 1519. Nombró albacea a su yerno el gobernador Diego Velázquez de Cuéllar; en el testamento mandó le dijeran varias misas en los conventos de San Francisco y de Santa Clara de Cuéllar, y que se construyera una capilla en la iglesia del primero.






Mencía de Mendoza y Figueroacondesa de Haro (Guadalajara, 1421 - Burgos, 1500) fue una noble ilustrada española, mecenas de importantes obras arquitectónicas y de arte, en la ciudad de Burgos.

Mencía de Mendoza y Figueroa
Burgos, Cathedral of Saint Mary of Burgos 074.jpg
Información personal
Nacimientoc. 1421 o 1421 Ver y modificar los datos en Wikidata
Guadalajara (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento1500 Ver y modificar los datos en Wikidata
Burgos (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
SepulturaSepulcro de los condestables Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadEspañola
Familia
PadreÍñigo López de Mendoza y de la Vega Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge
Hijos
Información profesional
OcupaciónNoble y mecenas Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía[editar]

Nació en el seno de una familia castellana, noble por ambas partes. Fue la primogénita de Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, y de Catalina Suárez de Figueroa. Perteneciente a una familia ilustrada, fue nieta e hija de poetas y hermana de otro grande de la época, Pedro González de Mendoza. Aunque no se conoce la fecha exacta de su nacimiento, se calcula que nació en 1421 pues en su tumba pone que murió con setenta y nueve años. Fue educada, como el resto de sus hermanos, en el culto ambiente familiar, sintiendo especial inclinación hacia el arte y la literatura.23

Aldonza de Mendoza (c. 1379-1435), hermanastra de su padre, había pedido que Mencía se casara con su hijo Alfón o Rodrigo de Mendoza, como condición para que el marqués de Santillana heredara de Aldonza los bienes del padre común. Este matrimonio no se llevó a cabo. Al contrario, en establecimiento de las alianzas político-militares de su padre, a los quince años, en 1436, se concertó su matrimonio con otro noble, Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, a quien el rey Enrique IV haría más tarde, en 1473, condestable de Castilla.2

El matrimonio tuvo siete hijos: Bernardino Fernández de VelascoÍñigo Fernández de Velasco, Mencía, María, Catalina, Leonor e Isabel y el obispo Juan Fernández de Velasco.

Obras arquitectónicas[editar]

Mientras el condestable intervenía en las frecuentes guerras durante los reinados de Enrique IV y de los Reyes Católicos, Mencía de Mendoza se dedicaba a gestionar el muy abundante patrimonio familiar. Debió hacerlo con maestría, pues con las rentas pudo construir en la catedral de Burgos la capilla de la Purificación, muy conocida como la Capilla de los Condestables, y, en la misma ciudad, la Casa del Cordón y una casa de recreo en las afueras, en Gamonal, conocida como Casa de la Vega. Concluidas las obras, bien pudo recibir a su marido con la lapidaria frase que se le atribuye: «Ya tienes palacio en que morar, quinta en que holgar y capilla en que orar y te enterrar».3

Capilla de los Condestables[editar]

La propia Mencía de Mendoza negoció con el cabildo de la catedral las condiciones y los detalles de la capilla, adosada a la girola, destinada a panteón de los condestables. Levantada sobre una capilla anterior dedicada a san Pedro, las obras se realizaron entre 1482 y 1496. «Nos, el Condestable de Castilla, don Pedro Fernández de Velasco, Conde de Haro, y yo, la Condesa doña Mençía de Mendoça, su mujer, mandamos facer e edificar, e edificamos, una capilla en la iglesia de Burgos», reza el acta fundacional.3

Mencia de Mendoza y Figueroa.jpg

Cuando en 1492 falleció el condestable, su viuda tuvo que litigar con su hijo Bernardino. El nuevo condestable acusaba a su madre de poner en riesgo el patrimonio familiar con sus mecenazgos. La condesa se aseguró el usufructo de la herencia del marido y, sobre todo, los diezmos de la mar y, aunque no llegó a ver las obras finalizadas, sus herederos se encargaron de acabarlas con la magnificencia prevista. Mencía de Mendoza murió en 1500. Serían Diego de Siloé y Felipe Bigarny quienes concluirían los retablos, introduciendo en ellos los aires renacentistas.3

En la capilla hay tres retablos. El central fue el último en realizarse y está dedicado a la Purificación de la Virgen. Es obra de Diego de Siloé y Felipe Bigarny, de estilo renacentista, igual que el de la izquierda, dedicado a San Pedro, firmado por los mismos autores. El retablo de la derecha es el más antiguo de los tres, está dedicado a Santa Ana y es obra de los Siloé, padre e hijo. Como curiosidad, todas las imágenes del retablo de San Pedro son santos varones y las de Santa Ana son todas santas mujeres, excepto un Cristo muerto sostenido por ángeles, obra de Diego de Siloé.

Este retablo se ha considerado como el testamento espiritual de Mencía de Mendoza y, probablemente, guarda mensajes aún no descifrados. Llama la atención que todas las imágenes que aparecen en él porten un libro. Se desconoce si responde a un programa iconográfico predeterminado —la representación de la sabiduría y la santidad— o fue una reivindicación de la propia condesa. Mujer culta, miembro de una dinastía de literatos y bibliófilos, acaso fue esa la imagen que quiso dejar a la posteridad de las mujeres de su familia y de su tiempo. En la capilla abundan escudos de los linajes de los fundadores, con un rotundo dominio en número de las de los Mendoza sobre las de los Fernández de Velasco, lo que corrobora el protagonismo de la condesa en el proyecto.3

Casa del Cordón[editar]

Seis años se emplearon en construir la Casa del Cordón, entre 1476 y 1482, destinada a palacio de los condestables en Burgos. La Casa del Cordón estaba llamada a convertirse en el palacio real de Burgos durante el reinado de los Reyes Católicos y los primeros Habsburgo. En 1497, recién terminado, acogió el enlace del príncipe Juan, heredero de la corona, con Margarita de Austria, hija del emperador Maximiliano. Mendoza ejerció de madrina del novio, cuyo padrino de bautismo había sido don Pedro, entonces ya difunto. Ese mismo año el palacio había sido testigo del recibimiento de los Reyes Católicos a Colón, de vuelta de su segundo viaje a América. En esta casa falleció en septiembre de 1506 Felipe el Hermoso, esposo de Juana I de Castilla. Y en 1515 fue escenario de la incorporación del reino de Navarra a la corona de Castilla. En ella se alojaron Carlos I y, más tarde, Felipe II en sus visitas a Burgos.3

La condesa, devota de san Francisco de Asís y de la orden franciscana, de ahí el cordón que adorna la fachada y da nombre a la casa, promovió también la construcción del santuario de San Pedro Regalado, franciscano igualmente, en La Aguilera, impulsando asimismo su canonización.2

El retrato de la condesa[editar]

Tras su muerte, para realizar las esculturas de su tumba en la capilla de los condestables, se enviaron a Italia unos moldes de cera de sus caras, obra de Alonso Berruguete. La obra en mármol de Carrara es obra de Juan de Lugano, autor de los «primorosos grutescos de la armadura del condestable y el corpiño de la condesa». Algunos autores, Pereda Espeso entre ellos, opinan que sus rasgos en la escultura «son completamente estereotipados».2​ Los restos de los condestables descansan en una cripta bajo sus efigies.2

«Aquí yace la mujer y señora doña Mencía de Mendoza, condesa de Haro, mujer del condestable don Pedro Fernández de Velasco, hija de don Íñigo López de Mendoza y de doña Catalina de Figueroa, marqueses de Santillana. Murió de setenta y nueve años, año de mil y quinientos», reza la leyenda al pie de la escultura de doña Mencía.3

Su nieto, el IV condestable, la describe como «de muy pequeño cuerpo, mas muy hermoso de rostro, (…) tenía muy buena tez de rostro (…) buena boca, aunque el labio de abajo había caído un poco (…) la nariz aguileña y los ojos grandes, negros y buenos. (…) Fue muy honesta y muy bien hablada, y muy graciosa y muy buena autoridad (…) apasionada de sus opiniones (…) de buen corazón».4​ Fue un tiempo en que el poder en la ciudad de Burgos estaba en manos de mujeres de la familia Mendoza pues, en esos años la abadesa del monasterio de las Huelgas era Leonor de Mendoza, hermanastra de la condesa. Ambas damas mantenían una estrecha relación.2

Su actividad como mecenas fue incontestable, aunque solo recientemente ha merecido un estudio como figura singular, independiente de la de sus hermanos, el I duque del Infantado y el gran cardenal Mendoza.






Diego de Valencia (m. después de 1466). Noble castellano de la casa de Valencia. Fue hijo de Juan de Valenciamariscal de Castilla, y de Beatriz de Acuña y Girón.1

Desempeñó los cargos de mariscal de Castilla y asistente de la ciudad de Sevilla.

Diego de Valencia
Mariscal de Castilla
Arms of Fernando Alfonso of Valencia (Grandson of Infante John of Castile).svg
Escudo de armas de Fernando Alfonso de Valencia, abuelo de Juan de Valencia.
Información personal
Otros títulosAsistente de la ciudad de Sevilla
NacimientoAntes de 1427
FallecimientoDespués de 1466
Familia
Casa realCasa de Valencia
PadreJuan de Valencia
MadreBeatriz de Acuña y Girón
CónyugeVéase Matrimonio
HerederoAlfonso de Valencia

Orígenes familiares[editar]

Fue hijo de Juan de Valencia, mariscal de Castilla, y de Beatriz de Acuña y Girón.1​ Por parte paterna era nieto de Fernando Alfonso de Valenciamaestre de la Orden de Santiago,2​ y de María Alfonso de Portugal,3​ que según algunos genealogistas era hija ilegítima del rey Alfonso IV de Portugal.456​ aunque otros historiadores modernos afirman que dicho monarca no tuvo ningún hijo extramatrimonial.789​ Y Por parte materna Diego de Valencia era nieto de Martín Vázquez de Acuña, primer conde de Valencia de Don Juan, y Teresa Téllez Girón.10

Fue hermano de Alfonso Téllez Girón11​ señor de Piqueras del Castillo y caballerizo mayor del rey Enrique IV de Castilla,12​ y de Fernando de Valencia, comendador de la Orden de Santiago.11​ Y también fue hermanastro de Gonzalo de Valencia, que fue chantre de la catedral de Zamora, y de Inés de Valencia,13​ que contrajo matrimonio con Enrique de Acuña y Portugal, señor de Villalba del Alcor y de Valdegema.1415

Biografía[editar]

Se desconoce su fecha de nacimiento. Su padre, Juan de Valencia, fue mariscal de Castilla, regidor de Zamora por los Hijosdalgo en 1412, y alcaide de los Reales Alcázares de dicha ciudad,10​ y debió fallecer después de 1427, ya que su nombre es mencionado en ese año en la Crónica de Juan II de Castilla.16

El historiador Salvador de Moxó afirmó que el apoyo de Fernando Alfonso de Valencia, abuelo de Diego de Valencia, a Pedro I de Castilla durante la Primera Guerra Civil Castellana y su posterior trayectoria vital,2​ pudieron influir decisivamente en la decadencia de la casa de Valencia tras su muerte, a pesar de sus regios orígenes, pues aunque varios de sus miembros, como Diego de Valencia, alcanzaron la dignidad de mariscales de Castilla, «quedaron reducidos al círculo de los caballeros zamoranos», como señala dicho autor.17​ Además, el señorío de Valencia, que Enrique II de Castilla arrebató a Fernando Alfonso de Valencia y que había dado nombre a la familia,13​ fue convertido en ducado y entregado por el rey Juan I de Castilla, el 22 de diciembre de 1387, al infante Juan de Portugal, hijo del rey Pedro I de Portugal, quien se convirtió en el primer duque de Valencia de Campos.18

Diego de Valencia desempeñó los cargos de mariscal de Castilla y asistente de la ciudad de Sevilla, y fue caballero de la Real Cofradía de Caballeros Cubicularios de Zamora, según consta en una relación de los miembros de la cofradía de 1462, en la que también es mencionado su hijo mayor, el mariscal Alfonso de Valencia y Bracamonte.19​ Además, también consta que en 1465 Diego de Valencia era el alcaide del castillo de Zamora.20

Durante el reinado de Enrique IV de Castilla Diego de Valencia y su hijo Alfonso, que ya ocupaba el cargo de mariscal de Castilla, acaudillaron las tropas zamoranas en su lucha contra las de Juan de Ulloa, alcaide del castillo de Zamora, a quien apodaban «el Malo» o «el Trasquilado», ya que éste saqueaba y devastaba la región, «valiéndose de una tropa de foragidos que no tenía más ley que su mandato».21​ Y el historiador Cesáreo Fernández Duro afirmó en sus Memorias históricas de la ciudad de Zamora que en la batalla en la que Diego de Valencia y su hijo derrotaron a Juan de Ulloa:22

Vista de la ciudad de Zamora y de su catedral.
Iban ciento cincuenta de á caballo y ochocientos de á pié, hidalgos y ciudadanos, número muy inferior al de los enemigos, pero alentados por el interes de la defensa de los hogares. Antes de venir á las manos tomaron cardos del campo como distintivo, observando que los de Ulloa habían puesto ramas de vid en los yelmos, y en buen orden recibieron el empuje de los contrarios, invocando a su patrón San Ildefonso. Fue la batalla el miércoles 12 de agosto, dia de Santa Clara, en un recuesto que se llama Val de la Gallina, entre Coreses y Zamora, generalizándose con la saña que se observa en las contiendas intestinas. Ganó la buena causa, pronunciándose en huida los bandoleros, con pérdida de consideración en muertos y aprendidos.

Y en una carta que Enrique IV de Castilla escribió en 1466 a Alfonso de Zayas, regidor de Zamora,23​ el monarca solicitaba a éste que alcanzase un acuerdo con el mariscal Diego de Valencia y con Juan de Porres, señor de Castronuevo y suegro de Diego de Valencia, a fin de que la ciudad de Zamora quedara en «paz e sosiego».23

Se desconoce la fecha exacta de defunción del mariscal Diego de Valencia, aunque debió de ocurrir después de 1466.23

Matrimonio y descendencia[editar]

Diego de Valencia contrajo matrimonio con Aldonza de Bracamonte, hija de Álvaro González Dávila, I señor de Peñaranda y II señor consorte de Fuente el Sol, y de Juana de Bracamonte, II señora de Fuente el Sol, única hija y heredera de Mosén Rubín de Bracamonte, I señor de Fuente el Sol y almirante de Francia, y de su segunda mujer Leonor Álvarez de Toledo.1124​ Y fruto de su matrimonio nacieron cuatro hijos:

  • Alfonso de Valencia y Bracamonte (m. después de 1487). Mariscal de Castilla y regidor de Zamora.1
  • Juana de Valencia y Bracamonte (m. 1522). Contrajo matrimonio con Pedro Hurtado de Mendoza, adelantado de Cazorla,11​ y ambos fueron sepultados en el convento de dominicos de Benalaque, aunque posteriormente sus sepulcros fueron trasladados a la iglesia de San Ginés de Guadalajara, donde serían destruidos en 1936, durante la Guerra Civil Española.25
  • Beatriz de Valencia y Bracamonte. Contrajo matrimonio con Juan Alfonso de Benavides el Bueno, II señor de Jabalquinto.11
  • Isabel de Valencia y Bracamonte. Contrajo matrimonio con García de la Cuadra, señor de Pina y Penalba.11

El historiador Enrique Fernández-Prieto señaló que Diego de Valencia tuvo un hijo fuera de matrimonio llamado Lope de Ocampo, y que este último fue el padre del historiador Florián de Ocampo, quien fue cronista de Carlos I y canónigo de la catedral de Zamora.

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