domingo, 29 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

Fray Bernardo de Montesa (†1472), sacerdote carmelita español, nacido hacia finales del siglo XIV en Calatayud. Siendo bastante joven, recibió en esta ciudad el hábito de Carmelita, en la parroquia de San Pedro de los Francos.

Nicolás Antonio, en su "Bibliotheca hispana vetus", y Miguel Gómez Uriel en su "Bibliotecas antigua y nueva de Escritores Aragoneses de Latassa" (Zaragoza, 1885), le atribuyen las siguientes obras: Elucidationes in librum Joannis Patriarchas Jerosolimitani de Institutione Monachorum,1​ y Commentaria in Libro de Quatuor Virtutibus Cardenalibus a D. Thoma (1458) y Explicationes in librum M. Fr. Philippi (Maestro Riboti), así como la traducción del toscano al español del libro De Moribus Politicis. También le adjudican Prov. Catal. Carmelit. de peculiaribus gestis Carmelitarum lib. 1, aunque si bien Nicolás Antonio duda de que Bernardo de Montesa haya sido el único autor de este último texto, señalando que en él también tuvo parte el propio Philippi Riboti.

Desempeñó altos cargos en su orden, siendo Prior del Convento del Carmen de Zaragoza, y llegando en 1472, su último año de vida, a ser Vicario general de los conventos carmelitanos de España. A su muerte, era ya probablemente octogenario.






Luis Mercader Escolano, O.Cart., (n. MurviedroValencia, en 1444 - m. 9 de junio de 1516) fue un religioso cartujoinquisidor general en Aragón.

Biografía[editar]

Nombrado inquisidor por el Papa León X en 1513, ostentó este cargo y el de Obispo de Tortosa desde el 20 de mayo hasta su muerte. Este nombramiento se debe a

por ser hombre generoso, e de buenas letras, e conciencia, e por ser theólogo

Apenas se conocen hechos de sus actuaciones, salvo que su cargo como inquisidor fue más de tipo judicial que religioso, y que, para no alterar su conciencia, delegó en su canonista Hernando de Montemayor.






Juan de Padilla, el Cartujano (Sevilla, 1468-Santa María de las Cuevas, 1520) fue un monje cartujo y escritor español.

Monje profeso en la Cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla, en la que llegó a ejercer funciones de gobierno,1​ antes de entrar en religión había cultivado las letras profanas y estudiado las fábulas mitológicas, según su propia confesión en unos versos del Retablo de la vida de Cristo, pero de su Laberinto del marqués de Cádiz, que habría salido impreso en Sevilla en 1493, antes de su ingreso en la cartuja, solo ha llegado la noticia.2

De su obra poética restan dos extensas composiciones en estancias de arte mayor al modo de Juan de Mena:3​ el Retablo de la vida de Cristo, que tenía terminado al parecer en 1500 aunque la primera edición por Jacobo Cromberger en Sevilla es posible que se retrasase hasta 1505,4​ con numerosas ediciones posteriores todavía dentro del siglo xvi en Alcalá de HenaresToledoValladolid y Sevilla, y Los doce triunfos de los doce apóstoles, editados en Sevilla en 1521 por Juan Varela de Salamanca, única edición conocida hasta la publicada en Londres en 1841 por Miguel del Riego a partir de un ejemplar de la primera edición localizado por él en el Museo Británico.56​ Firmó ambas obras simplemente como el cartujano, al modo de otros miembros de su orden como Ludolfo de Sajonia, cuya obra dedicada a la vida de Cristo indudablemente conocía Padilla y le sirvió de inspiración,7​ pero manifestó su nombre y apellido en un acróstico al final del Retablo de la vida de Cristo:

Don religioso la regla me puso,
Jurado con voto canónico puro;
Ante su vista me hallo seguro
De la tormenta del mundo confuso.
Parece por ende mi nombre recluso,
Digno lector, si lo vas inquiriendo;
Llama, si quieres, mi nombre diciendo:
Monje Cartujo la obra compuso.8

A diferencia del Retablo de la vida de Cristo, puramente narrativo y ajustado al relato evangélico, en el que predomina la intención didáctica,9​ Los doce triunfos de los doce apóstoles, de mayor calidad literaria, forman una composición alegórica cuya intención, explicada por el autor en el argumento de la obra, es narrar los «hechos maravillosos» de los doce apóstoles siguiendo el curso del año, dividido conforme a los doce signos del zodiaco por los que discurre el Sol, por el que se entiende a Cristo.10​ A esos iniciales elementos astrológicos, en los que cada apóstol se asocia a una constelación, se agregan otros de carácter cosmológico y geográfico, siguiendo los desplazamientos de los apóstoles, y visitas al Purgatorio y al Infierno guiado por san Pablo, donde mayor es la imitación de Dante, de quien, según Menéndez y Pelayo, habría sido uno de «los más felices imitadores».


Portada de Los doze triûphos de los doze Apóstoles: fechos por el cartuxano, Sevilla, por Juan Varela, 1521.





Miguel Aparicio (Torralba, (antigua merindad de Calatayud) en la segunda mitad del siglo XIV - 1448) fue un religioso español prior del Monasterio de Poblet, en Cataluña.1​ Posteriormente tomó el puesto de abad del Monasterio de Veruela, siguiendo el mandato del rey Alfonso el Magnánimo. Más tarde fue el XXVII Abad perpetuo de dicho monasterio. En 1438 lo eligió el mismo rey para ser Obispo de Sassari, en Cerdeña.2​ También fue Visitador General de su Orden en España, y diputado del Reino de Aragón.





Martín de Vargas (-2 de junio de 14461​) fue un cisterciense y teólogo español que nació en Jerez de la FronteraCádiz (España).

Biografía[editar]

Viajó a Italia y pasó gran parte de su vida en el monasterio jerónimo de Santa Cecilia en Roma y fue confesor del papa Martín V.

Regresó a España por circunstancias desconocidas y vivió en el Monasterio de Piedra, con el pensamiento puesto en la elaboración de una reforma de la orden cisterciense cuyas costumbres se habían relajado bastante y no cumplía con estricta norma la regla. El papa Martín V le dio permiso en 1425 para construir un edificio que sirviera de reunión y trabajo a los monjes cistercienses que así lo solicitaran, para discutir sobre la reforma. Fue así como se fundó el Monasterio de Montesión, en Toledo, donde se estudió y gestionó la reforma española llamada de la Congregación de Castilla, que agrupó a todos los monasterios de la Corona de Castilla.

En 1430, el rey Juan II de Castilla y el obispo de Palencia don Gutierre le nombraron abad del Monasterio de Santa María de Valbuena2​ en la provincia de Valladolid, para que impusiera allí la reforma que se extendería por toda Castilla.

Hoy la revista Cistercium se halla en proceso de publicación de todas las definiciones de dicha congregación, así como bibliografías de autores cistercienses, incluyendo la del autor.






Fray Alonso de Ojeda fue prior de los dominicos del Convento de San Pablo de Sevilla en el siglo XV. Era primo hermano del conquistador Alonso de Ojeda.1

Biografía[editar]

En 1477, cuando los Reyes Católicos llegan a Sevilla, Alonso de Ojeda expuso su opinión sobre la influencia judía y la necesidad de preservar el catolicismo. Los monarcas ordenan al arzobispo Mendoza que reúna una junta en Sevilla para deliberar sobre las medidas a tomar. En esa junta estarán el provisor de Cádiz, don Pedro Fernández de Solís, Tomás de Torquemada, Alonso de Ojeda, Diego de Merlo, Jerónimo de Adorno, Pedro Martínez, el secretario del Rey, y otros teólogos y canonistas. Se resuelve primero instar a respetar el catecismo antes de aplicar medidas más contundentes contra la herejía.2

Finalmente, los reyes encargaron la creación de la institución de la inquisición a Ojeda en Sevilla, para extenderla luego al resto de España.

Fue director espiritual de Isabel Ruiz de Esquivel, fundadora del beaterío de San Cristóbal de Sevilla.





Pascual de Ampudia (Ampudia14421​-Roma21 de julio de 1512) fue un fraile dominico, obispo de Burgos entre 1496 y 1512.

Su apellido paterno era De Rebenga, pero es conocido por el nombre de su pueblo natal. Algunos autores suponen que sus padres eran campesinos muy humildes que completaban sus ingresos con la venta de greda.2​ Ingresó de joven en el Convento de San Pablo de Palencia. Después, con unos veintitrés años, fue a estudiar al Convento de Santo Domingo de Bolonia. Permaneció en Italia más de quince años. De regreso a Castilla, fue elegido vicario general de la provincia de Castilla en 1487, cargo que tuvo hasta 1490. Este puesto se entendió como un triunfo de los reformistas (que defendían un mayor rigor en la aplicación de la regla dominica) frente a los que defendían una mayor laxitud.

Gracias al apoyo de los Reyes Católicos, el papa Alejandro VI le nombró obispo de Burgos (en aquel momento, fray Pascual era prior del convento de San Pablo de Palencia). Tomó posesión el 5 de febrero de 1497 a través del procurador Diego de Miranda, en una ceremonia en la catedral de Burgos en la que estuvieron presentes el cardenal Cisneros, los obispos de Salamanca y Astorga, el rey Fernando y el príncipe de Asturias. Ampudia no juró personalmente su cargo hasta septiembre de 1487. Fue titular de la diócesis burgalesa hasta su muerte en Roma en 1512, durante el V Concilio de Letrán. En su tiempo, el obispado de Burgos era el que contaba con mayor número de clérigos en toda Castilla.3

Fue un obispo reformista de la práctica religiosa, en la línea de la reforma cisneriana. Para ello, convocó cuatro sínodos (el último en 1511)4​ y realizó frecuentes visitas pastorales con el mismo ánimo de alentar la ejemplaridad religiosa entre clérigos y laicos. Tuvo una relaciones difíciles con el cabildo de la catedral burgalesa, que en numerosas ocasiones puso obstáculos a sus reformas. En el sínodo de 1503 Ampudia reconoció la prerrogativa del cabildo de la catedral de Burgos de dar su consentimiento para convocar sínodos y también para aprobar las constituciones sinodales.

Mandó construir la torre de la iglesia de San Miguel, en su pueblo natal de Ampudia.2​ En la catedral de Burgos, mandó construir la sillería del coro y en el convento de San Pablo de Burgos mandó abovedar el claustro bajo.5

Murió en el convento dominico de Santa Maria sopra Minerva, en Roma, donde está enterrado.

Escudo[editar]

Su motivo central era el agnus Dei, abanderado y diademado, a cuyos pies mana una fuente. Su lema era De sub cuius pede fons uius emanat (Bajo cuyo pie mana una fuente viva). También aparecían las armas reales y las de la orden dominica (una cruz terciada en blanco y negro).






Iglesia de San Pablo. Valladolid

Fray Alonso de Burgos (¿Burgos?, c. 1415 - Valladolid, 8 de noviembre de 1499), apodado "fray Mortero",1​ fue un religioso dominico español.2

Biografía[editar]

Fue abad de Alcalá la Real y obispo de las diócesis de Córdoba,34Cuenca56​y Palencia.78​Fue un mecenas de las diócesis en las que se estableció, en especial en Córdoba y Palencia. Financió la construcción del Colegio de San Gregorio y la iglesia del convento de San Pablo de Valladolid, por entonces perteneciente a la diócesis de Palencia, y dio un gran impulso a las obras de la seo palentina, por entonces en construcción.

Fue enterrado en la capilla del Colegio de San Gregorio de Valladolid. Su sepulcro,9​ obra de Felipe Vigarny, que se situaba en el centro de dicha capilla, desapareció durante la guerra de la Independencia.


Alonso de Burgos
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Alonso de Burgos en el tímpano del pórtico del Colegio de San Gregorio

Royal Coat of Arms of the Crown of Castile (15th Century).svg
Presidente del Consejo de Castilla
1484-1485
PredecesorPedro de Aranda
SucesorDiego Hurtado de Mendoza y Quiñones

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Obispo de Palencia
1485-1499
PredecesorDiego Hurtado de Mendoza y Quiñones
SucesorDiego de Deza

Obispo de Cuenca
1483-1485
PredecesorRafael Sansoni Riario
SucesorAlonso Ulloa de Fonseca Quijada

Obispo de Córdoba
1477-1483
PredecesorPedro de Córdoba y Solier
SucesorTello de Buendía
Información personal
NombreAlonso de Burgos
Nacimientoc. 1415
provincia de Burgos (España)
Fallecimiento8 de noviembre de 1499jul.
Colegio de San Gregorio (ValladolidEspaña)
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Escudo de Alonso de Burgos

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