sábado, 14 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

SIGLO XV EN ESPAÑA

Francisco Fernández de Bobadilla (Bobadillaca. 1448 – mar Caribe1502) fue un oficial castellano de la Casa Real y un caballero de la Orden de Calatrava, hermano de doña Beatriz Fernández de Bobadilla, marquesa de Moya y Peñalosa, protectora esta de Cristóbal Colón, dama y gran amiga de Isabel la Católica. Fue enviado como juez a la isla de La Española, donde arrestó a Colón por supuestas irregularidades en su gobierno. Ejerció el cargo de gobernador general de las Indias desde 1500 hasta 1502. Falleció en el mar, cuando una tempestad destruyó el barco donde navegaba.

Francisco de Bobadilla
Francisco de Bobadilla y Cristóbal Colón.gif

Pendón heráldico de los Reyes Catolicos de 1492-1504.svg
4.° Gobernador general del Virreinato de las Indias
21 de mayo de 1499-11 de julio de 1502
MonarcaReyes Católicos
PredecesorCristóbal Colón
(como primer virrey y tercer gobernador general de Indias)
SucesorNicolás de Ovando
(como primer virrey y quinta gobernador general de Indias)

Información personal
NacimientoSiglo XV Ver y modificar los datos en Wikidata
Reino de Aragón Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento1502 Ver y modificar los datos en Wikidata
océano Atlántico Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadEspañola
Familia
HijosIsabel de Bobadilla y Peñalosa Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónExplorador y militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militarGeneral Ver y modificar los datos en Wikidata

Trayectoria[editar]

Colón encadenado en el barco La Gorda, de camino a España, tras ser arrestado por Francisco de Bobadilla, en Santo Domingo.

Primeros años[editar]

Francisco Fernández de Bobadilla había nacido entre los años 1445 y 1450 en la localidad de Bobadilla, en territorios de la corona castellana. En 1480 lo nombraron comendador de la orden de Calatrava en Auñón, Berninches, Castellanos y El Collado, lo que permite suponer que era un hombre adulto con reconocimiento social, posición que no tendría un joven, por lo que contaría con entre los 30 y los 35 años de edad. En Auñón, se levantó una revuelta contra su política, ya que sus habitantes quisieron matarlo.1

Juez pesquisidor[editar]

Más tarde, el 21 de mayo de 1499, los Reyes Católicos lo nombraron juez pesquisidor para investigar los sucesos acontecidos en la isla de La Española, debido a las quejas continuas sobre la política que estaban ejerciendo Cristóbal Colón y sus hermanos en la isla (actuaciones venales, esclavitud a los indígenas, ocultación de quintos reales de perlas y de oro, la rebelión de Francisco Roldán1​ y por las acusaciones de traición y ataques de sus muchos enemigos).12

Investigación de acusaciones contra Cristóbal Colón y sus hermanos[editar]

Así, Bobadilla zarpó hacia la isla a principios de junio, arribando a ella el 23 de agosto de 1500, llevando consigo a 500 hombres y 14 amerindios que habían servido de esclavos a Colón, y ahora se les devolvía a sus tierras. Ya en Santo Domingo se reunió con Diego Colón, quien ahora gobernaba la isla por la ausencia de su hermano Cristóbal (quien estaba en La Vega). Poco después del inicio de la reunión, Bobadilla obligó a Diego a abandonar la fortaleza en la que residía, pero este no reconoció su autoridad, ya que consideró que la de su hermano Cristóbal tenía más peso.1

Fernández de Bobadilla habría de hacer una investigación, basándose en denuncias que se habían hecho llegar a los monarcas, de esa forma recopiló gran cantidad de quejas contra Diego y Cristóbal, descubriendo que habían hecho una pésima administración, y con serios abusos de autoridad, por lo que ordenó su apresamiento y traslado a España.21​ Además, se incautaron todos los bienes de los hermanos Colón.2

Apresamiento de Cristóbal Colón y de su hermano[editar]

Por lo mismo, por requerimiento de Fernández de Bobadilla, Cristóbal Colón compareció ante él en Santo Domingo en septiembre de 1500, siendo encarcelado como prisionero en la fortaleza junto a su hermano Bartolomé Colón, que había regresado a Santo Domingo, tras luchar contra los amerindios de Jaraguá. A principios de octubre, fueron enviados a España bajo la custodia del capitán Alonso de Vallejo y entregados al obispo de Burgos, Juan Rodríguez de Fonseca, que era el encargado de dirigir los negocios de la América Española y que era un enemigo declarado de Colón. A pesar de todo, los Reyes Católicos trataron cordialmente a Colón y ordenaron liberarlo, rechazando que las acusaciones fueran argumento para encarcelarlo, aunque tampoco fueron desmentidas.1

Historia del Almirante, de Hernando Colón[editar]

Hernando Colón en aquel momento era paje de la reina Isabel I, y escribiría, en su Historia del Almirante, cómo los Reyes Católicos, al ver a turbas alteradas en la corte alegando la falta de pagos y por cartas enviadas hacia España de gente que se encontraba descontenta en La Española, decidieron mandar a un juez para que investigara lo que ocurría. Para Hernando, la visita de este juez hubiera sido de gran agrado para Colón, ya que el propio Almirante parecía hallarse disconforme con un grupo de personas rebeldes.3

Sin embargo, lo que ocurrió fue que, con la llegada a Santo Domingo de Bobadilla, este, al no encontrar a Colón, tomó posesión de su Palacio y de sus bienes y recibió y "recogió y favoreció a los rebeldes" y a todos los que aborrecían a Colón. Se nombró a sí mismo Gobernador y, para ganarse el afecto de la gente, dictó un bando eximiéndolos de tributo por 20 años. Mandó a fray Juan Trasierra a buscar a Colón con una nota de los Reyes Católicos, firmada el 26 de mayo de 1499, que explicaba que habían mandado a un juez a investigar por las noticias que llegaban hasta España y que compareciera ante él.3

Gobernador de La Española[editar]

Bobadilla ocupó el cargo de gobernador de La Española el 23 de agosto de 1500, poco tiempo después de su llegada. Durante su gobierno, incentivó la explotación privada y estableció una política según la cual los indígenas trabajarían fundamentalmente en la extracción de oro de los yacimientos existentes en Haina y en el Cibao. Según el relato de Hernando Colón, Bobadilla gastó rentas y tributos reales para conseguir el favor de la gente, alegando que los Reyes Católicos solamente querían tener esa tierra a su nombre, y que lo demás no les importaba.3

Con este argumento, también se dedicó a vender en subastas las tierras que el Almirante había conseguido para los Reyes Católicos, alegando que los monarcas no eran labradores ni mercaderes y que esas tierras debían servir para el bien de los vasallos. Asimismo dio indios a las personas ricas y poderosas con el pacto de dividir con él las ganancias que les proporcionaran esos indios. Para ganarse el afecto del pueblo, vendía las cosas a dos terceras partes de lo que realmente valían. Para Hernando Colón, Bobadilla alentó todo tipo de críticas, injurias y humillaciones contra Colón.3

Las encomiendas y el oro[editar]

Con el sistema de las encomiendas se mantuvo el repartimiento de los indígenas, incluso muchos de ellos fueron impulsados a establecerse en las zonas auríferas, desapareciendo así los poblados indígenas.4​ Francisco de Bobadilla ocupó el cargo de gobernador hasta abril de 1502, siendo reemplazado por fray Nicolás de Ovando, quien llegó en junio a la isla.

Financiamiento para el cuarto viaje de Colón; huracán[editar]

Cristóbal Colón fue liberado por mediación de Isabel I y logró financiación para la realización de un cuarto viaje a las Indias, donde le fue advertido no acercarse a La Española. Colón partió de Sevilla el 3 de abril de 1502, hizo escala en Cádiz y en Gran Canaria y llegó al Caribe, en las proximidades de La Española, el 29 de junio, donde apreció que se acercaba un huracán, debido a que ya había presenciado otros huracanes antes. Colón pidió permiso al gobernador de La Española, Nicolás de Ovando, para desembarcar, pero le fue denegado, por lo que tuvo que recalar en una costa cercana, para evitar el temporal. Pasado el huracán, sus barcos quedaron relativamente ilesos, mientras que Santo Domingo y los barcos que se encontraban en el puerto fueron arrasados.

Fallecimiento[editar]

Bobadilla embarcó de regreso a España en la flota que trajo a Ovando. Sin embargo, falleció en el naufragio de su barco, debido a la llegada del huracán que había previsto el propio Cristóbal Colón.1

Datos familiares[editar]

Bobadilla era hermano de Beatriz de Bobadilla, marquesa de Moya y Peñalosa, dama de la reina Isabel la Católica, mujer influyente como ninguna (a tal extremo que, en aquellos tiempos, corría de boca en boca el refrán: «Después de la reina de Castilla, la Bobadilla») y de Juan de Bobadilla, regidor de Medina del Campo, corregidor de Madrid y alcaide de sus alcázares; era tío de Beatriz de Bobadilla y Ulloa, señora de las islas canarias de La Gomera y El Hierro. Se casó con María de Peñalosa y engendró a Isabel de Bobadilla y Peñalosa, quien se casó con Pedrarias Dávila a fines de 1485 o a comienzos del siguiente, en Alcalá de Henares.

Francisco de Bobadilla arresta a Cristóbal Colón en Santo Domingo (grabado publicado en la Enciclopedia de Historia de los Estados Unidos, de Harper en 1912).





Beltrán de la Cueva y Mercado (Úbeda, c. 1435-Cuéllar1 de noviembre de 1492) fue un noblepolítico y militar castellano, considerado uno de los personajes más importantes de su tiempo, por ser valido de Enrique IV de Castilla, junto a Juan Pachecomarqués de Villena, y a Miguel Lucas de Iranzocondestable de Castilla.

Hijo de Diego Fernández de la CuevaI vizconde de Huelma y de Mayor Alfonso de Mercado,1​ una familia de nobleza menor, consiguió ascender rápidamente en la corte del rey, obteniendo importantes mercedes, como el Condado de Ledesma, el maestrazgo de la Orden de Santiago, el Condado de Huelma y finalmente el Ducado de Alburquerque, convirtiéndose en el tronco de una de las familias aristocráticas más importantes de España. Debido a esta especial privanza con el rey, y a los rumores de impotencia que pesaban sobre la figura del monarca, fue acusado de ser el padre de la princesa Juana, apodada vulgarmente por sus enemigos la Beltraneja.

Beltrán de la Cueva
Maestre de la Orden de Santiago
Duque de Alburquerque
1853-1860, Blasón de España, libro de oro de su nobleza, parte primera, casa real y Grandeza de España, Beltrán de la Cueva (cropped).jpg
Beltrán en una obra idealizada del siglo xix
Gran Maestre de la Orden de Santiago
1462–1463
PredecesorEnrique IV de Castilla
SucesorAlfonso de Castilla
I Duque de Alburquerque
1464-1492
SucesorFrancisco I Fernández de la Cueva y Mendoza
Información personal
Nombre secularBeltrán de la Cueva y Mercado
Nacimientoc. 1435
Úbeda (Jaén)
Fallecimiento1 de noviembre de 1492
Cuéllar (Segovia)
EntierroMonasterio de San Francisco (Cuéllar)
ResidenciaCastillo de Cuéllar
Familia
DinastíaCasa de la Cueva
PadreDiego Fernández de la Cueva
MadreMayor Alfonso de Mercado
Descendenciavéase descendencia
COA Duque de Alburquerque.svg
Escudo de Beltrán de la Cueva

Biografía[editar]

Las crónicas sitúan en 1456 el año del primer encuentro entre Enrique IV de Castilla y Beltrán de la Cueva, lo que Antonio Rodríguez Villa, siguiendo los testimonios de las crónicas de la época, sitúa en los primeros días de la primavera. Las fuentes señalan que el rey se hospedó en casa del padre de Beltrán, Diego Fernández de la Cueva, que era regidor y cabeza de su linaje en Úbeda. Como agradecimiento a las atenciones recibidas, el monarca ofreció al hijo mayor de don Diego, Juan de la Cueva, un puesto en la corte, pero don Diego le rogó que ocupara el lugar don Beltrán, por tener el otro que atender el mayorazgo familiar. No obstante, el cronista Alonso de Palencia no refiere ese acontecimiento, pero sí que fue Diego Fernández quien hizo las gestiones para que su hijo ingresara en la corte al servicio regio. Beltrán llegó como paje a la corte castellana. Un año después le era concedido su primer señorío: la villa de Jimena.

Retrato decimonónico de Beltrán de la Cueva

Establecido en la corte, Beltrán de la Cueva ascendió rápidamente gracias a sus excelentes relaciones con el rey. En 1458 fue nombrado mayordomo y maestresala. En 1459 entró a formar parte de la Orden de Santiago con el cargo de comendador de Uclés y en 1460 le fue concedida la tenencia de la fortaleza de Carmona y posteriormente la tenencia del castillo de Ágreda. En 1461 la influencia de Beltrán en la corte se vio por fin consolidada al entrar a formar parte del Consejo del rey, desplazando a Juan Pacheco, marqués de Villena, como hombre de confianza (privado) de Enrique IV. Paralelamente, su hermano Gutierre fue nombrado obispo de Palencia. Igualmente, ese mismo año le fueron concedidos la villa de Saja, los Alijares de Valdetiétarla FigueruelaLa Calera y Carcaloso, así como la villa de Colmenar de Arenas, que pasó a llamarse Mombeltrán en su honor. En 1462 se le concedió Ledesma con el título de condado, al ser acordado por intermediación regia su matrimonio con Mencía de Mendoza y Luna, hija de Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Figueroamarqués de Santillana, y sobrina del que sería cardenalPedro González de Mendoza. Como dote de boda, se le entregó la fortaleza de Huelma, la cual cedió a su padre, Diego Fernández de la Cueva, con el título de vizcondado, aunque con la condición de que a la muerte de este pasase de nuevo a Beltrán.

Esta fulgurante carrera, unida a la concesión en 1464 del maestrazgo de Santiago, desató las envidias y rencores de numerosos cortesanos y nobles, en especial el marqués de Villena. Con el fin de desacreditarlo políticamente, comenzaron a difundirse rumores sobre supuestas aventuras de Beltrán de la Cueva con la reina, Juana de Portugal, e incluso llegó a asegurarse que la princesa Juana no era hija del rey (al que se juzgaba impotente), sino del propio Beltrán. Por esta razón, en el futuro se comenzaría a apodar a la heredera al trono como Juana la Beltraneja. Los ataques al privado y al monarca, Enrique IV, determinaron que este último tuviese que aceptar las condiciones impuestas por la nobleza rebelde: desposeer del cargo de maestre a Beltrán de la Cueva y su expulsión de la corte. No obstante, el conde de Ledesma fue recompensado con la entrega de las villas de AnguixCuéllarAlburquerque, con el título de ducado, RoaLa CodoseraArandaMolinaAtienza, la tenencia de Peñalcázar (Soria), así como la tenencia del castillo y fortaleza de Soria a finales de ese citado año de 1464.

La expulsión de la corte fue breve, pues Enrique IV pronto lo llamó a su lado al proseguir las revueltas de la nobleza descontenta. En 1465 se puso del lado del rey en la llamada Farsa de Ávila, acontecida el 5 de junio de ese año, conjura en la que destacados nobles (entre ellos el marqués de Villena y el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo) simbolizaron el destronamiento de Enrique IV, proclamando rey al medio hermano de este, el infante Alfonso. En 1467 participó en la segunda batalla de Olmedo, cuyo resultado fue incierto, pues ambos bandos contendientes se atribuyeron la victoria. En 1468 falleció el joven infante Alfonso y la nobleza rebelde a Enrique IV prosiguió el enfrentamiento, esta vez respaldando el ascenso al trono de la medio hermana de Enrique IV, Isabel y desplazando de la sucesión, por lo tanto, a la infanta Juana.

Contra lo que pudiera imaginarse, Beltrán de la Cueva nunca tomó partido por su supuesta hija durante la Guerra de Sucesión Castellana que enfrentó a Juana con su tía Isabel entre 1474 y 1479, luego de la muerte de Enrique. Al contrario, combatió en las filas isabelinas durante varios años, tanto en la guerra sucesoria como en el asedio de Granada de 1491. Murió el día de Todos los Santos de 1492 en su castillo de Cuéllar.

Beltrán de la Cueva dedicó parte de su tiempo a glosar el Libro de cetrería de Juan de Sahagún, cetrero del rey Juan II de Castilla. De esta obra se conocen cuatro copias: dos se conservan en la Biblioteca Nacional de España, otra en la Universidad de Yale y recientemente se ha descubierto una cuarta en la Biblioteca Statale de Montevergine (Italia), aunque esta versión omite las glosas de Beltrán.

Matrimonios y descendencia[editar]

Contrajo matrimonio en primeras nupcias en Guadalajara en 1462 con Mencía de Mendoza y Luna, hija de Diego Hurtado de Mendoza y de la Vega, II marqués de Santillana, I duque del Infantado, y de su primera mujer Brianda de Mendoza y Luna.1​ Fueron hijos de este matrimonio:

  1. Francisco I Fernández de la Cueva y Mendoza, sucedió en su Casa a su padre.
  2. Antonio de la Cueva y Mendoza, tronco de los marqueses de la Adrada.
  3. Íñigo de la Cueva y Mendoza, primero eclesiástico y después militar, que casó con su sobrina Ana de la Cueva y Mendoza, y llevaron a cabo la refundación del monasterio de Santa Clara de Cuéllar.
  4. Brianda de la Cueva y Luna, casó con Fernando Gómez Dávila, señor de NavamorcuendeVillatoro y Cardiel.
  5. Mayor de la Cueva y Mendoza, casada con Pedro de Navarra y Lacarra, gran mariscal del Reino de Navarra.
  6. Mencía de la Cueva y Mendoza.

Fallecida Mencía de Mendoza, contrajo segundas nupcias en 1476 con Mencía Enríquez de Toledo, hija de García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, I duque de Alba de Tormes, y de María Enríquez,1​ siendo su hijo:

  1. García de la Cueva y Toledo, falleció soltero.

Contrajo terceras nupcias en Cuéllar, en 1482, con María de Velasco y Mendoza, viuda de Juan Pacheco, e hija de Pedro Fernández de Velasco y Manrique de Lara,1​ sexto Condestable de Castilla, y de Mencía de Mendoza, hermana del I duque del Infantado. Fueron hijos de este matrimonio:

  1. Cristóbal de la Cueva y Velasco, señor de Roa, que casó con Leonor de Velasco y Carrillo, III condesa de Siruela.
  2. Pedro de la Cueva y Velasco, señor de Torregalindo.

Además, tuvo al menos otros dos hijos naturales:

  1. Con Beatriz de Santiago, su vasalla y vecina de Cuéllar, mujer de Santiago de Palencia, alcaide de la villa, tuvo a Juan de la Cueva y Santiago, tronco de los señores de La Canaleja (Jerez de la Frontera) y marqueses de Santa Lucía de Conchán (Perú).
  2. Con Isabel la Serrana, igualmente vecina de Cuéllar, engendró a Bernaldino de la Cueva.

Según los nobiliarios portugueses, tuvo un hijo de una mujer desconocida (los genealogístas españoles no lo reconocen):

  1. Manuel Beltrán (Manuel Beltrão en portugués): casado con Francisca da Mota, con descendencia en Portugal.2

Es de creencia ser el padre natural de Juana la Beltraneja hija de Juana de Portugal

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario