sábado, 7 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA - PINTORES

Bernardo de Arás (f. 1433-1472), identificado con el Maestro de Pompién, fue un pintor gótico activo en Aragón.

Biografía[editar]

Seguidor, aunque lo fuese indirectamente, del círculo aragonés de Jaume Huguet,1​ y profesionalmente relacionado con Bonanat Zaortiga y Pedro de Zuera, se le encuentra bien documentado desde 1433, cuando tenía fijada su residencia en Zaragoza, hasta 1472, año de sus segundas nupcias. Establecido en Huesca en torno a 1449, contrató un retablo para Tardienta junto con Pedro de Zuera, quien todavía le mencionaba como deudor en su testamento, fechado en 1469.2​ Se tienen noticias documentales de diversos retablos, todos ellos perdidos, pintados para BarbastroApiés y Embún, cuyo retablo de San Miguel se le pondrá como modelo para el de Ayera, que contrató en 1466, año en que también se comprometió a pintar un retablo de San Martín y San Miguel para la iglesia de San Martín de Huesca.2​ El documentado retablo de Pompién, dedicado a la Virgen con el Niño, san Juan Bautista y san Sebastián, pudo ser estudiado y fotografiado antes de su destrucción en 1936,3​ además de conservarse las trazas del mismo al dorso del acuerdo de capitulación firmado en 1461.

Chandler R. Post, antes de localizarse la documentación que permitiría asignar a Bernardo de Arás el retablo de Pompién, atribuyó su ejecución a un Maestro de Pompién con quien relacionó también dos tablas del Museo de Huesca procedentes de un retablo del antiguo hospital oscense de Nuestra Señora de la Esperanza, en las que se encuentran representados San Vicente mártir y el Calvario.4​ Características del pintor, presentes en estas dos obras, serían cierto naturalismo y habilidad en la creación del espacio, visible sobre todo en el Calvario, compatible con la abundancia de oros y el desmesurado tamaño de las figuras en relación con el tamaño de sus cabezas, dramáticamente empequeñecidas.

Calvario, temple sobre tabla, 165,5 x 115 cm, Museo de Huesca.




Bartomeu Baró (f. 1451-1481) fue un pintor hispanoflamenca activo en Valencia, donde en 1467 y 1468 cobró por algunos trabajos menores hechos para la catedral. En su última etapa su estilo se vio influido por la pintura italiana del quattrocento.

Fallecido en 1481, dejaba entre sus bienes una «taula pintada ab una testa de home encapironat» que es una de las primeras noticias de un retrato exento pintado por un artista peninsular, quizá modelo para presentar a potenciales clientes.12

Biografía y obra[editar]

A nombre de Bartomeu Baró se documentan diversos retablos perdidos, entre ellos el de los santos Cosme y Damián, pintado en 1451 para un particular, Damiano Moltó, y el de la Virgen de Montserrat, para el hospital de beguinas, contratado en 1479. Algunos años antes, en 1466, recibió en su taller como aprendiz por espacio de cinco años a Joan Palmer, hijo del pintor Andrés Palmer, ya fallecido. Es también muy probablemente el «Bartolomé Barón» al que en 1468 se mencionaba como pintor valenciano en Murcia, donde tenía contratado un retablo de San Bartolomé para la iglesia de su advocación que acabó en poder de un clérigo con el que tenía ciertas deudas.3

Por la intervención del Justicia civil para resolver el problema de su herencia consta que en octubre de 1481 habían ya fallecido tanto él como su esposa sin haber hecho testamento, dejando dos hijas, la mayor, Brígida, casada con el también pintor Cristóbal Picart, y doncella la segunda, Isabel.4

De su producción se conoce La Virgen de la Leche con donante5​ de la Iglesia Arciprestal de Ademuz, tabla a la que podría hacer referencia un documento de 1457 por el que Baró se obligaba a pintar un retablo para la ermita de Orta o de Nuestra Señora de la Huerta en Ademuz,6​ La Virgen con el Niño, ángeles y familia de donantes del Museo de Bellas Artes de Bilbao, con restos de una firma («...rthomeu...ar...)»,7​ posiblemente procedente de Burjasot, y un retablo dedicado a los santos Sebastián, Elmo y Bernardino que perteneció a la colección Mateu de Barcelona, ahora en paradero desconocido.

La Virgen de la leche con donanteAdemuz, Iglesia de San Pedro y San Pablo.




Bartolomé de Cárdenas, más conocido por su apodo Bartolomé Bermejo (Córdoba, hacia 1440 - Barcelona, hacia 1501), fue un pintor gótico español activo en el último cuarto del siglo XV en tierras de la Corona de Aragón.

Biografía[editar]

De la vida de Bartolomé Bermejo, uno de los más destacados pintores del estilo hispano-flamenco, apenas se tienen datos. Se sabe que nació en Córdoba, pues en 1490 firmó la Piedad de la catedral de Barcelona con la fórmula «Bartolomeus Vermeio Cordubensis». Su apellido real era Cárdenas y el apelativo Bermejo (o Rubeus en latín) podría deberse a su aspecto físico; pudo ser pelirrojo, o tenía la tez rojiza, o gustó de vestir prendas de ese color.

Por su estilo, se ha supuesto por mucho tiempo que estudió en Flandes, pero no hay documentación que respalde una estancia en tierras tan lejanas, y hoy se tiende a pensar que Bermejo se inspiró en pinturas flamencas que llegaban a la península.

Sus trabajos documentados se localizan principalmente en los territorios de la Corona de Aragón, donde colaboró con Martín Bernat, su más directo seguidor, y Miguel Ximénez, entre otros, en obras como la restauración de la policromía del retablo mayor de la Seo de Zaragoza. Antes de su llegada a Aragón pudo estar en Valencia, donde dejó el San Miguel de la iglesia de Tous (1468) firmado «Bartolomeus Rubeus», actualmente en la National Gallery, Londres, con un donante perfectamente caracterizado a la manera de Dierick Bouts.

Debido muy posiblemente a su condición de judeoconverso, Bermejo fue un artista nómada, que tuvo que trabajar en diversas poblaciones; y debido al sistema gremial que impedía el trabajo a artistas foráneos tuvo que asociarse con artífices locales, que resultaron ser siempre inferiores a él.

Se documenta su actividad como pintor en Daroca entre 1474 y 1477, ocupado en el retablo mayor de la parroquial de Santo Domingo de Silos, aunque su presencia en esta ciudad es posible que sea algo anterior. En 1477 se trasladó a Zaragoza donde consta su presencia hasta finales de 1484, con obras en la Seo del Salvador y la primitiva basílica del Pilar, para la que en colaboración con Martín Bernat ejecutó el retablo del mercader Juan Lobera, contratado en 1479 y entregado el 10 de diciembre de 1484.1

Desde 1486 se le encuentra documentado en Barcelona, donde compitió con Jaume Huguet por la adjudicación de la pintura de las puertas del órgano de Santa María del Mar y firmó en 1490 el retablo de la Piedad con san Jerónimo y el donante, el canónigo Lluís Desplà. Debía de residir aún en Barcelona en 1498, cuando se data la Santa Faz de la catedral de Vich, su última obra documentada. Las últimas reseñas sobre él aluden a trabajos menores, como el diseño de vidrieras, por lo que se supone que su etapa final fue económicamente precaria.

Estilo[editar]

Resurrección de Cristo (c. 1475), Museo Nacional de Arte de Cataluña.

La obra de Bartolomé Bermejo se inscribe en la tendencia hispano flamenca, siendo el maestro más representativo de la escuela aragonesa, sin vínculos con la pintura andaluza pese a su nacimiento en Córdoba.

Su estilo está influido por la escuela flamenca, en particular por Rogier van der WeydenJan van Eyck y Dirk Bouts, pero a quien más se acerca quizá sea al portugués Nuno Gonçalves por comunidad de intereses y formación análoga.

Rasgos flamencos en su arte son el manejo empírico de la perspectiva, la representación minuciosa de los detalles y la óptima técnica al óleo, que utiliza junto con el temple, así como el naturalismo en los rostros y el paisaje.

Obra[editar]

La mayor parte de su obra fue realizada en territorios de la antigua Corona de Aragón y sus asuntos son siempre los religiosos, aunque pudo incluir retratos del natural en las figuras de los donantes incorporados en algunas de sus tablas más célebres.

Santo Domingo de Silos[editar]

Santo Domingo de Silos entronizado como abad posiblemente sea la obra más divulgada del autor. Santo Domingo aparece sentado en posición frontal, con rígida majestuosidad; viste una rica capa pluvial y cubre su cabeza con la mitra episcopal, minuciosamente tratadas en los detalles de los bordados figurativos. En el trono, entre tracerías góticas, se representan en animadas figuras las siete virtudes, a la manera de fingidas esculturas policromadas.

Originalmente sirvió como tabla central del retablo mayor de la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos de Daroca (Zaragoza). El contrato para su ejecución fue firmado por Bermejo en 1474, diciéndose vecino de Daroca, y por él se comprometía a dar por terminado el retablo en dos años, pero en 1477 Martín Bernat firmó un nuevo contrato obligándose a terminar lo que Bermejo había dejado sin concluir, acordándose posteriormente que Bermejo, trasladado a Zaragoza, se encargaría de realizar allí las tablas del banco y el encarnado de las tablas pintadas por Bernat.2​ De este retablo, desmantelado por un incendio sufrido en su iglesia en el siglo XVIII, se conserva en el Museo del Prado, además de esta tabla central, la que representa al rey Fernando I de Castilla acogiendo a santo Domingo de Silos, y en colección privada la dedicada a la muerte del santo.

Piedad Desplá[editar]

Detalle de la Piedad Desplá, en la catedral de Barcelona.

La Piedad, también conocida como Piedad del canónigo Desplá o del arcediano Lluís Desplà, fue pintada para la catedral de Barcelona por encargo del arcediano Lluís Desplá en 1490 y se conserva en el Museo catedralicio de Barcelona.

Se trata de una pintura de madurez y sin duda una de sus obras maestras. Destaca su paisaje, amplio y profundo, y la magistral caracterización de los personajes, cuyo verismo los hace parecer retratos.

Retablo de la Virgen de Montserrat[editar]

Retablo de la Virgen de Montserrat, catedral de Acqui Terme. A Bermejo corresponde la tabla central, siendo las tablas laterales obra probable del taller de Rodrigo de Osona.

El retablo de la Virgen de Montserrat o Retablo della vergine di Montserrat se conserva en la sacristía de la catedral gótica de Acqui Terme (ciudad y sede episcopal del Piamonte, en la provincia de Alessandria en Italia). La bien caracterizada figura del donante guarda cierta semejanza con la del San Miguel de Londres y se estima por ello que el retablo podría haber sido pintado en Valencia en las mismas fechas, antes del traslado del pintor a Aragón, o en 1485, si Bermejo pasó por Valencia tras partir de Zaragoza, pues se trata nuevamente de una obra en colaboración en la que a Bermejo corresponde únicamente la tabla central, siendo las laterales y las grisallas de los reversos probablemente obras del taller de Rodrigo de Osona.

La pintura forma parte de un tríptico en el que se representa a la Virgen con el Niño y un donante en su tabla central, y en los paneles laterales, divididos cada uno en dos registros, El nacimiento de la Virgen con la Presentación del Niño Jesús en los superiores y San Francisco de Asís recibiendo los estigmas con San Sebastián en los inferiores. La técnica es óleo sobre tabla y cabe destacar la amplitud de sus paisajes crepusculares con fondos urbanos y arquitecturas góticas.

Otras obras[editar]


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