domingo, 8 de agosto de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA - PINTORES

Paolo de San Leocadio (Reggio Emilia10 de septiembre de 1447 - Valencia, h. 1520) fue un pintor italiano que desarrolló la mayor parte de su obra en España y que se adscribe al denominado Renacimiento español.

La Virgen con el Niño y san Juanito (Museo de Bellas Artes de Valencia).

Vida y obra[editar]

Era hijo de Pietro Lazzaro da San Leocadio, y tuvo tres hermanos mayores: Stefano, Nicolò y Luca. Su último documento en Reggio Emilia es de 1458, cuando el artista tenía 11 años. Probablemente poco después se trasladó a Ferrara, donde se formó con los maestros Bono da Ferrara y Ercole de'Roberti (Ercole Ferrarese).

Quedó influido por las obras de Andrea MantegnaCosimo Tura y Francesco del Cossa.

Viajó a España de la mano del cardenal Rodrigo Borja (quien luego sería papa con el nombre de Alejandro VI). Sus más importantes trabajos se documentan en Valencia, donde se constata su presencia desde 1472 hasta su fallecimiento. Se considera fue uno de los primeros pintores que trajo a la península ibérica las novedades del Quattrocento italiano.

De sus obras destacan el San Miguel Arcángel de la Catedral de Orihuela y los frescos de la catedral de Valencia, situados sobre el altar mayor y descubiertos con ocasión de unas obras de restauración en 2004 detrás de una estructura barroca que los escondía. Estuvo realizando dicha obra durante nueve años, junto a Francesco Pagano. Los frescos representan distintas escenas bíblicas, descollando los que ilustran La vida de la Virgen, considerados una de las primeras muestras del Renacimiento en España, junto a una serie de Ángeles músicos, quizá su obra maestra.

Cúpula de la catedral de Valencia, enmascarada durante siglos tras una falsa bóveda.

El descubrimiento de las obras de la catedral de Valencia replantea la recepción del Renacimiento en España, pues se consideraba que había existido un tránsito de influjos, desde Padua y Ferrara hasta FlorenciaMilán y Roma, sin tener en cuenta el paso previo por Valencia. Del conjunto de pinturas que han sido conocidas desde el 22 de junio de 2004 en la catedral, parecen faltar sólo algunas que se dan por perdidas: una escena de los ApóstolesLa última cena y un Pantocrátor. La atribución a Paolo de San Leocadio de las pinturas se basa también en los documentos de contratación que figuran en un expediente completo en el archivo catedralicio.

El encargo de la obra por Rodrigo Borgia a Paolo de San Leocadio fue posible debido al incendio que se produjo en la catedral el 21 de mayo de 1469 y que destruyó por completo las pinturas de inicios del siglo XV y el retablo de plata.

En el Museo del Prado se encuentra el cuadro Virgen del Caballero de Montesa (c. 1475), que alcanzó notable fama a principios del siglo XX tras su compra mediante suscripción popular. El museo madrileño también guarda un Ecce Homo y una Dolorosa de su mano. También se encuentran pinturas suyas en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia. En el MNAC se encuentra la tabla Lamento sobre el cuerpo de Cristo Muerto (c. 1507).

Desaparecidos los retablos y otras piezas hechos para la iglesia de Santa María en Castellón (incendiados a comienzos de la Guerra Civil) y la colegiata y el convento de Santa Clara en Gandía, sus obras más reconocidas y documentadas siguen siendo el retablo del Salvador (1495-1501) y seis de las tablas del retablo mayor (1513-1519) con escenas de la vida y leyenda del apóstol Santiago, destinados a la parroquia de Villarreal (Castellón), todavía conservados en el museo de la Iglesia arciprestal de esta ciudad. En buena parte de este retablo, que puede considerarse la última de sus obras, debió intervenir bajo su dirección su hijo Felipe Pablo.





Juan Sánchez de Castro fue un pintor español activo en Sevilla entre 1478 y 1502.1​ De estilo gótico final o hispano-flamenco, no debe ser confundido con su homónimo Juan Sánchez de San Román, también activo en Sevilla pero de estilo distinto al suyo.

Sánchez de Castro destaca dentro del grupo de pintores góticos de Andalucía. Su obra está teñida de dulzura, gracia y suavidad, con influencia del estilo mediterráneo. Tradicionalmente es llamado «el patriarca de la pintura sevillana».

Su actividad está documentada en el Alcázar de Sevilla en 1478 y en el Monasterio de Santiago de la Espada en 1502, en este último lugar junto a su hijo, el también pintor Pedro Sánchez.

De su obra destaca la Virgen de Gracia en la catedral de Sevilla y la Virgen de la Leche, del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Asimismo, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla hay varias obras que se consideran de su círculo.

Virgen de Gracia con San Pedro y San Jerónimo, Catedral de Sevilla.





Juan Sánchez de San Román, conocido también como Juan Sánchez II, fue un pintor de estilo renacentista, activo en Sevilla donde se le cita en 1480 como veedor del gremio de pintores de la ciudad, en cuya reforma había intervenido, en unión de Juan Sánchez de Castro, con quien se le confundió en el pasado a pesar de las notables diferencias de estilo.

Biografía[editar]

El apelativo de San Román por el que se le distingue hace referencia a la parroquia de la que era vecino en Sevilla.

Su estilo demuestra un conocimiento de la técnica de los pintores flamencos, posiblemente obtenido de los artistas hispanoflamencos, junto con influencias del Quattrocento italiano.

Las obras conocidas de Juan Sánchez de San Román se reducen al Cristo Varón de Dolores, de cuidada ejecución y destinado a la devoción privada que se encuentra expuesto en el Museo del Prado, obra firmada en el marco, y El Calvario con donante que se puede contemplar en la Sacristía de los Cálices de la Catedral de Sevilla.


Cristo Varón de Dolores, técnica mixta sobre tabla, 40,3 x 30,3 cm, MadridMuseo del Prado.




Juan Sánchez (fl. 1440-1470) fue un pintor gótico español activo en Burgos.
La Crucifixión, técnica mixta sobre tabla, 232 x 120 cm, Madrid, Museo del Prado

Biografía[editar]

Maestro de transición del gótico internacional al hispanoflamenco, al que Chandler R. Post llamó «maestro de las Figuras Anchas», se le documenta entre 1463 y 1465 ocupado en la pintura del primitivo retablo mayor del monasterio de Oña, parcialmente conservado en el propio monasterio, con temas de la infancia de Cristo y de su Pasión, la Misa de san Gregorio, asuntos veterotestamentarios y santos.12​ El estilo narrativo de sus figuras y su disposición en primer plano, llenando todo el ancho de la tabla, ha sido reconocido en algunas otras obras del área burgalesa, entre ellas un San Antón guardado en la catedral, el Descendimiento y el Entierro de Cristo de Santa María del Campo, las tablas de un retablo de la Virgen en Presencio y la Crucifixión, obra independiente con su marco original adquirida por el Museo del Prado en 2002.

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