martes, 25 de mayo de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO IX

Tioda, (también llamado Teoda) fue un arquitecto asturiano del siglo IX.

San Julián de los Prados, dirigida por Tioda c.830.1​ La iglesia está dedicada a los mártires egipcios San Julián y Santa Basilisa

Trabajó fundamentalmente en Oviedo, lugar donde construyó la basílica de San Salvador (después transformada en Catedral de Oviedo) y el Palacio Real. Proyectó además diversos planos de templos de la zona.

Su trabajo fue reconocido y elogiado por el rey Alfonso el Casto y Ramiro I de Asturias que le mantuvieron en la corte para seguir con su trabajo.

Alfonso II, dispuso la reconstrucción de San Julián de los Prados hacia 830 y encargó la obra a Tioda. Está considerada como una de las obras importantes del Arte Asturiano, y fue declarada Monumento histórico artístico en junio de 1917 y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 2 de diciembre de 1998.









Gadaxara es el nombre de un caballero cristiano del siglo VIII leal al rey Alfonso II el Casto de Asturias que aparece mencionado brevemente en una crónica escrita por Ibn Idari.

La crónica comenta que participó en la batalla del río Quirós del año 795 interponiéndose entre las tropas cristianas y la caballería musulmana con 3.000 caballeros, permitiendo así al grueso del ejército cristiano retirarse hasta un castillo situado cerca del río Nalón.

Avanzó después de esto a un rio que llaman Cortia, donde le salió al encuentro Gadaxera con tres mil caballos, y le combatió hasta que huyó su ejército y cogió prisionero a Gadaxera y dio muerte de sus compañeros a gran número, y cautivó todo el ejército, que habia en aquella comarca.





Vimara Péreza​ (m. Vama, 873),1b​ fue un caudillo del Reino de Asturias, señor de la guerra que vivió en la segunda mitad del siglo ix en el noroeste de la península ibérica y fue el primer gobernador del Condado Portucalense.

Vimara Pérez
Estatua de Vimara Peres, Oporto, Portugal, 2012-05-09, DD 01.JPG
Estatua de Vimara Pérez en la ciudad de Oporto creada por Salvador Barata Feyo en 1968

Orígenes familiares[editar]

Su padre, Pedro Theón (m. después de 867), también llamado Pedro Theón de Pravia, posiblemente hijo del rey Bermudo I de Asturias, fue un miembro de la curia regia del rey Alfonso III y aparece en enero de 867 confirmando un diploma real con otros nobles, incluyendo al conde Rodrigo de Castilla.3c​ Participó activamente en la reconquista y también fue el responsable de expulsar a los vikingos cuando invadieron Galicia en 858.5​ Aparte de Vimara, Pedro también tuvo otro hijo llamado Hermenegildo Pérez.6

Reconquista y repoblación[editar]

Vimara Pérez fue un vasallo del rey Alfonso III quien lo envió a las tierras al sur del Miño para retomar el valle del Duero de las manos de los musulmanes, ya que así se aseguraba una línea de defensa fundamental para el reino cristiano de Asturias. En 868 fue nombrado por Alfonso III primer conde del condado portucalense después de reconquistar y repoblar la ciudad de Oporto (Portu Cale)178​Fue también el fundador de un pequeño burgo fortificado en las proximidades de Braga, Vimaranis (derivado de su propio nombre), que con el correr de los tiempos, por evolución fonética, se convirtió en Guimarães, la ciudad enlazada en la mitología nacional portuguesa como «Cuna de Portugal».

Falleció en 873 en Vama donde se encontraba en esas fechas la corte del rey Alfonso III.12

Descendencia[editar]

Aunque el nombre de su esposa no aparece en la documentación contemporánea, pudo llamarse Trudildi. Si fuese así, Vimara habría sido el padre de:

Aunque su filiación no está documentada, la mayoría de los historiadores concuerdan en que Vimara fue el padre de:

Casa de Vimara Pérez[editar]

Algunos de los descendientes de Vimara Pérez fueron:

  • Vimara Pérez, conde 868-873;
  • Lucídio Vimaranes, (m. después de 922) hijo de Vimara y conde a partir de 873
  • Aloito Lúcidiz (m. después de septiembre de 936), hijo del anterior, esposo de Munia Díaz, hija del conde Diego Fernández;13
  • Lúcido Alóitez (m. c. 968), casado con Jimena y padre de Onega Lúcidiz, la esposa del conde Rodrigo Velázquez.14
  • Nuño Alóitez (m. después de 959), hermano del anterior;15
  • Aloito Nuñez (m. c. 1016), conde, hijo del anterior, esposo de Goncina;16
  • Nuño Alóitez (m. 1028), hijo del anterior a quien sucedió en el condado portucalense. Esposo de Ilduara Menéndez, nieta del conde Gonzalo Menéndez. A la muerte de Nuño, Ilduara gobernó el condado hasta 1058.17
  • Menendo Núñez (m. 1050/1054); hijo de los anteriores, gobernó el condado bajo la regencia de su madre Ilduara.18
  • Nuño Méndez (m. 1071), hijo del anterior, fue el últímo conde del condado de la dinastía de Vimara Pérez. Falleció en 1071 cuando fue derrotado y muerto por el ejército del rey García II de Galicia durante la batalla de Pedroso. Contrajo matrimonio con Goncina y tuvo por lo menos una hija, Loba «Aurovelido» Núñez quien se casó con Sisnando Davídiz, gobernador de Coímbra.








Sancho Fernández de Tejada (La Riojasiglo IX), figura histórica y al mismo tiempo legendaria que encarna el fundador epónimo del linaje de Tejada, héroe de la Reconquista. Noble, lugarteniente del rey Ramiro I en la batalla de Clavijo, el 23 de mayo del año 844.1​ Sancho, sus trece hijos, más doce caballeros gallegos obtuvieron una gran victoria que liberó a los cristianos de pagar el ignominioso tributo de las cien doncellas.
Sancho Fernández de Tejada
General Don Sancho Fernández de Tejada.jpg
Junto al señor Santiago, Patrón de las Españas, se encuentran don Ramiro I ( rey de Asturias y de León), don Luis de Osorio (su Alférez Mayor y antecesor de los marqueses de Astorga) y don Sancho Fernández de Tejada (en recuadro).

Biografía[editar]

Familia y orígenes[editar]

Cuenta la tradición que en el año 642, el Conde Don Gonzalo, Señor de los Rucones se casó con la Princesa Goda, hija de Suintila y hermana de Chindasvinto, Sancha. El hijo de ambos, Tello, según documentos guardados en el monasterio de San Millan llevó la frontera con los moros más allá de la ciudad de Oca. Su hija se casó con el Duque de Cantabria, Don Fruela, hermano del Rey Don Alfonso I, “El Católico”, que gobernó el reino de Asturias y Galicia entre 739 y el 757. Fueron padres de Ruy Floraz, Conde de Lantarón. Su nieto, Fernán Díaz contrajo nupcias con Doña Ximena, hija del Conde de la Bureba, padre y madre de Don Sancho, fundador de la Villa y Solar de Tejada.

No se da fecha ni lugar de nacimiento, pero se le atribuye el matrimonio con María Onúñez Gundimara, de la Casa de Toral, madre de sus trece hijos.2

Por su heroísmo, se le dio por apellido Tejada, en recuerdo de la rama de tejo que utilizó cuando se le quebró su lanza en plena batalla.

Batalla de Clavijo[editar]

Francisco de Paula Van Halen, Batalla de Clavijo.

Muchos debieron ser los méritos de Sancho, ya que en la Historia antigua de España casi no hay ningún acontecimiento que se magnifique tanto y tenga tanta trascendencia como la Batalla de Clavijo y en ella tiene un papel muy destacado, según las palabras de su propio Rey.

La batalla tendría su origen en la negativa de Ramiro I de Asturias a seguir pagando tributos a los emires árabes, con especial incidencia en el tributo de las cien Doncellas. Por ello las tropas cristianas de Ramiro I, capitaneadas por Sancho, irían en busca de los musulmanes, con Abderramán II al mando, pero al llegar a Nájera y Albelda se verían rodeados por un numeroso ejército árabe formado por tropas de la península y por levas provenientes de la zona que correspondería actualmente con Marruecos, teniendo los cristianos que refugiarse en el castillo de Clavijo en Monte Laturce.

Las crónicas cuentan que Ramiro I tuvo un sueño en el que aparecía el Apóstol Santiago, asegurando su presencia en la batalla, seguida de la victoria. De acuerdo con aquella leyenda, al día siguiente, el 23 de mayo del año 844, los ejércitos de Ramiro I, animados por la presencia del Apóstol montado en un corcel blanco y capitaneados por Sancho, se enfrentaron al ejército árabe. Sancho, sus Trece Hijos, sus Caballeros Galicianos y los hombres del Rey Ramiro obtienen una victoria enorme que libera a los Cristianos de pagar el ignominioso tributo de las cien doncellas “cincuenta nobles para tratar casamiento con ellas y las otras cincuenta para mancebas”.

El Rey le da por nombre "el de Tejada", en recuerdo de la rama de un Tejo que utilizó como arma cuando se rompió su lanza en el combate y que blandía valientemente arengando a sus tropas en un último esfuerzo.

Sus características míticas (la intervención milagrosa del apóstol Santiago), su condición de justificación del Voto de Santiago, y la revisión que desde el siglo XVIII supuso la crítica historiográfica de Juan Francisco Masdeu, la han hecho ser considerada en la actualidad más bien una batalla legendaria, cuya inclusión en las crónicas se debería al arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada, y que incluiría, mezclándolos y mitificándolos, datos de otras batallas de diferentes momentos y localizaciones,3​ aunque es, a grandes rasgos, la mitificación de la segunda batalla de Albelda.4

Tras la Batalla[editar]

Escudo de Armas del Señorío de Tejada.
Castillo de Clavijo.

El Rey Ramiro quiso honrar a Sancho por su gesta mediante una serie de privilegios:5

  • Le nombró Alcaide de los fuertes de Viguera y Clavijo, que junto a la inmensa fortaleza natural de los Cameros, permitió en los valles y llanuras de la Rioja vivir en paz y prosperar.
  • Le hizo señor de los Montes Cadines (que son hoy los de Tejada). En estos montes edificó su casa, la entonces llamada Casa Cadina, ahora convertida en casa Tejada.
  • Le concedió la nobleza transmisible por línea de varón y de mujer a toda su descendencia. Sus descendientes —“señoras y señores hijosdalgo diviseros”— se inscriben en los registros de los Solares de Tejada y Valdeosera, considerados como corporaciones nobiliarias de las más antiguas de España, pues su documentación histórica comprobada se remonta a 1460. En ella hombres y mujeres son iguales y libres. Son dueños y Señores de sus tierras hasta el fin de los tiempos, el Rey, así lo reconoce y respalda. Además les concede un símbolo, un escudo, que representa esta Historia para que no se olvide y sirva de ejemplo permanente. Buena prueba de ello es su confirmación y reconocimiento por todos los Reyes de España y Jefes de Estado que se han sucedido hasta la actualidad, superando incluso momentos históricos de profunda persecución contra estas distinciones nobiliarias y de ahí logrando mantener su naturaleza jurídica y que no resultaran afectados sus Privilegios y distinciones ni por las Leyes Desvinculadoras ni las Disposiciones de uno y otro Gobierno.
  • Encomendó a Sancho y sus hijos mantener libres, seguros y transitables los caminos —también a Santiago de Compostela—, fundando la primera Orden de sus caballeros, tal y como se recoge en la Carta de Confirmación de Privilegios, Gracias y Mercedes otorgada por los Reyes Católicos al Solar de Tejada, firmada el 8 de julio de 1491 en la Vega de Granada.

Más en adelante, Sancho consigue arrebatar a los moros todas las tierras hasta el Reino de Aragón y las puso a los pies de su Rey y Señor, quién en gratificación de sus servicios le dio una villa en tierra de León. El católico Rey le dio otra montaña llamada Valdeosera, llamada así por los muchos osos que allí había. En esta montaña edificó trece casas, y a ellas envió a los Doce Caballeros y a su hijo menor llamado Sancho, como el padre. De esta forma hizo a los doce Caballeros y a su hijo Sancho Señores de ella.

El general Sancho se quedó en el Solar de Tejada junto a cinco de sus hijos, llamados: Fernando, Mateo, Martín, Andrés, Lope, Pedro y Gonzalo. Los cinco hijos restantes los envió a la villa de León, consiguió así acomodar a sus trece hijos.

El señorío de Tejada siguió ejerciendo eficientemente la labor de protección de los caminos encomendada por el rey Ramiro. Cien años más tarde Gotescalco, Obispo de Puy, recorre esta ruta, se desplaza a Clavijo y se detiene en el Monasterio de San Martín de Albelda, -lugar donde entonces ya reposan los restos de la esposa de Sancho, Doña María, protectora, junto a su marido Don Sancho, del Monasterio, como también lo fueron del de San Millan. Encarga una copia del libro de San Ildefonso de Toledo sobre la Virginidad de Maria, el Códice Albeldense de Gomesano, que recoge un año más tarde a su vuelta de Santiago de Compostela. Los hombres de Tejada protegieron su peregrinar.

 

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