SIGLO IX
El sitio de Huesca fue un intento de los carolingios de someter Huesca. La ciudad era gobernada desde el 803 el general Amrus ibn Yusuf, leal al emir de Córdoba. El rey de Aquitania, Ludovico Pío, envió a asediar la ciudad al conde Heriberto, seguramente hijo de Guillermo I de Tolosa, en calidad de missus dominicus (comisario real). 1
Seguramente en la primavera del año 812, Heriberto, con el ejército de Aquitania, fue hacia Huesca y la asedió. Pero fue negligente en el asedio y algunos señores de su ejército avanzaron temerariamente hasta los muros de la ciudad, estando a punto de ser aniquilados tras haber insultado a los defensores y haber sido sorprendidos en una vigorosa salida. La defensa de la ciudad y el contraataque fueron duros, acabando con muchos de estos señores muertos y haciendo retirarse al resto. Heriberto, desesperado con la resistencia oscense, levantó el campamento al final del otoño y después de devastar la campiña de los alrededores, volvió a la corte de Ludovico, al que encontró de cacería. Mientras, al-Hakam I había pedido la paz a Carlomagno, que le concedió una tregua de tres años.
La batalla de Mallorca fue una batalla sostenida, y ganada, por la escuadra de Ermenguer de Ampurias en el año 813, en aguas de Mallorca, contra la flota sarracena, que venía de asolar Córcega.
La batalla[editar]
El conde Ermenguer de Apmurias esperó subrepticiamente en Mallorca a la armada musulmana, y la victoria se saldó con la captura de ocho naves y la liberación de quinientos cautivos corsos.
La batalla pone de manifiesto el interés del Imperio carolingio para competir con el dominio naval islámico; para la historia de la futura Corona de Aragón tiene la importancia de ser la primera referencia a una acción armada naval medieval de los condados catalanes; respecto a Mallorca , no aporta información significativa sobre las relaciones con el imperio carolingio, pero el hecho de que Ermenguer pudiera esperar a escondidas los adversarios, permite suponer, al menos, unas relaciones amistosas de los mallorquines con los francos, después del auxilio que les había dado Carlomagno en el año 799.
Las fuentes[editar]
Las referencias a la batalla se encuentran en varios cronicones francos, pero todos ellos reproducen, con pequeñas variaciones, la obra del cortesano de Carlomagno, Eginardo, Annales Reine Francorum (830),1 que relata los hechos de la siguiente manera:
«Mauris de Corsica ad Hispaniam cum multa praeda redeuntibus, Irmengarius Comes Emporitanus in Maiorica insidias posuit, et octo naves eorum cepit, in quibus quingentos et eo amplius Corsos captivos inuenit. Hoc Mauri vindicare volentes Centumcellas Tusciae civitatem et Niceam provinciae Narbonensis vastaverunt. Sardiniam quoque adgressi commissoque cum Sardis proelio pulsi ac victi et multis suorum amissis recesserunt.»Eginardo, Annales Regni Francorum
Las derivaciones historiográficas[editar]
La historiografía ha desarrollado el evento añadiendo elementos que no se pueden deducir de las fuentes, así, califican de piratas a los sarracenos o presuponen que de los hechos se derivó la conquista carolingia de las islas Baleares. Estas ampliaciones ya se encuentran, junto con elementos legendarios, en la «Segunda parte de la crónica general de España» (1551), de Pere Antoni Beuter,2 y se pueden seguir rastreando en obras históricas del siglo XX.
Batalla de Mallorca (813) | ||
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Parte de Guerras contra los piratas musulmanes | ||
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Fecha | año 813 | |
Lugar | Mallorca |
Biografía[editar]
Abundio fue un sacerdote nacido en Hornachuelos, donde posteriormente ejerció de párroco. Traído con engaños a Córdoba, confesó su fe ante el Cadí, quien decretó su muerte. Fue a orillas del Guadalquivir, el 11 de julio de 854.1
En Hornachuelos y desde 1748 se celebra la Feria de San Abundio (del 11 de julio al domingo siguiente) en honor del mártir.
Santa Alodia y Santa Nunilo (también conocidas como Alodía o Elodia y Nunilón o Nunilona) forman parte del martirologio medieval español durante la invasión musulmana de la península.
Vírgenes y mártires, de padre musulmán y madre cristiana, según la tradición católica murieron decapitadas el jueves 21 de octubre del año 851 por un delito de apostasía tras negarse a renegar de su fe cristiana ante un juez (ya que, según la ley mahometana, los hijos de matrimonios mixtos eran musulmanes desde el momento mismo de su nacimiento),[cita requerida] y ello tras haber sido educadas en el cristianismo por su madre cristiana en una de las época de persecución religiosa durante el dominio omeya.
Algunas investigaciones existentes sobre los códices medievales que narran su historia llegaron a finales de la Edad Media a la conclusión de que habían nacido en la localidad de Adahuesca, dentro de la provincia de Huesca. Contamos con una crónica latina escrita en fecha incierta en el antiguo Condado de Aragón, la Passio beatissimarum birginum Nunilonis atque Alodie, que narra su juicio y martirio. Existen otras interpretaciones de los códices que afirman, que las Santas nacieron y murieron en otros lugares de Aragón, La Rioja o incluso Granada.
Sin embargo, conforme al Martirologio de San Eulogio, coetáneo de los hechos, habrían sido ejecutadas en Andalucía, en la ciudad de "Oscua", "in territorium barbetanum". En el siglo XX puso de manifiesto el Prof. D. Rafael León la imposibilidad de fijar el martirio en Aragón, tras analizar el manuscrito b-I-4 (I.H.8,9, signatura antigua) del Monasterio de El Escorial, original del llamado “Pasionario de Cardeña”, demostrando que el mismo tuvo lugar en la Bética. Las ruinas de la ciudad de Oscua se encuentran en el cerro del León, junto a la actual Villanueva de la Concepción, y pertenecía a la comarca cuya capital fue el Magnum Municipium Flavium Singilense Barbitanum, sito en el término municipal de Antequera. En dicho lugar ya situaba los hechos igualmente en 1875 el conocido literato e historiador granadino Aureliano Fernández-Guerra en el libro "Antigüedades del Cerro de los Santos en término de Montealegre".
Unas supuestas reliquias se depositaron en el monasterio de San Salvador de Leyre (Navarra), aunque una pequeña parte de estas fueron llevadas a Adahuesca en 1672. Tras la desamortización de Mendizábal, parte de las reliquias fueron recogidas en la iglesia de Santiago el Mayor de Sangüesa, dando origen al conocido como "Motín de Sangüesa"1 tras ser reclamadas por las autoridades de Adahuesca. Las reliquias protagonistas del pleito y posterior motín, reposaban por entonces en la afamada Arqueta de Leyre, siendo este elemento el motivo principal de la pugna. Pequeños fragmentos se repartieron al Monasterio de Leyre, Huéscar y la Puebla de Don Fadrique (Granada).
Historia[editar]
Hijas de padre musulmán y madre cristiana, las gemelas Nunilo y Alodia, nombres romanos, fueron educadas en el cristianismo tras morir su padre siendo todavía muy niñas, aun estando obligadas a profesar la fe de Mahoma. Al fallecer su madre, un pariente que pretendía conseguir el patrimonio perteneciente a las niñas las denunció a las autoridades y fueron hechas prisioneras en los calabozos del castillo de Alquézar.
Jalaf ibn Rasid, máximo poder musulmán de la región, fue quien las juzgó, y viendo las intenciones del pariente y la indefensión de las niñas, resolvió ponerlas en libertad. Pero el familiar no se contentó y las denunció ante el gobernador de Oscua, quien las condenó a muerte. Fueron decapitadas el 21 o 22 de octubre de 851.
Dice la leyenda que tras arrojar sus cuerpos en un lugar alejado de las murallas, las aves rapaces no los tocaron, sino que más bien fueron sus cuidadores. Y lo más sorprendente es que a lo largo de una noche, unos cristianos vieron destellos luminosos que salían del mismo lugar donde fueron arrojadas las santas.
Extensión del culto[editar]
A lo largo de los siglos, su devoción se ha extendido por la península ibérica, comenzando por los alrededores del Monasterio de Leyre (Yesa, Liédena, Sangüesa, Lumbier) y por la patria de las Santas Adahuesca (que cuenta con reliquias desde el siglo XVI). Todos los calendarios medievales de la diócesis oscense incluyen la celebración de Santa Alodia y Santa Nunilo como día festivo.
El culto se extendió rápidamente a La Rioja, en los alrededores de la ciudad de Nájera,como es el caso de la población de Castroviejo, debido a varias comunidades monásticas establecidas que recibieron la tradición desde el monasterio de Leyre.
La devoción a las Santas llegó a tierras granadinas en la época de los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad de Huéscar, que fue donada a Don Luis de Beaumont, conde navarro de Lerín, como el Marquesado de Huéscar. Tras un destierro por parte del último rey navarro Juan III de Albret, el conde de Lerín se refugió en Huéscar junto con una gran cantidad de familias navarras, que trajeron consigo la devoción a las Santas Alodia y Nunilo. Posteriormente, tras la conquista del reino de Navarra, el conde de Lerín recuperó sus posesiones y regresó a Navarra, pero muchas de las familias permanecieron en territorio granadino.
Asimismo, a comienzos del siglo XVI se construyó un templo conocido como ermita de las Vírgenes en la casi despoblada Torreparedones (Baena, provincia de Córdoba) dedicada a las santas y edificada sobre unas termas romanas.2
De esta manera, las Santas han llegado a ser actualmente patronas tanto de Huéscar como del municipio adyacente de la Puebla de Don Fadrique. En esta zona reciben el nombre de Alodía y Nunilón, más conocidas como "Las Santas", y sus fiestas constituyen la celebración más importante de toda la comarca oscense.
Su culto se ha extendido desde estas dos localidades granadinas a otros lugares durante el siglo XX, debido a la emigración desde el entorno rural a núcleos industriales, tales como Murcia, Valencia, Cornellá de Llobregat y Madrid.
En España, su onomástica se celebra el 22 de octubre.
Amador de Tucci fue un sacerdote y mártir católico nacido en Martos, Jaén (España). Fue ejecutado en Córdoba durante la Invasión musulmana de la península ibérica por proclamar y defender el nombre de Cristo bajo el poder islámico. Es el primer Santo de la Diócesis de Jaén y es el patrón de su ciudad natal, en cuyo honor se levantó la Iglesia Parroquial de San Amador y Santa Ana. En la actualidad , en su pueblo , se celebra una novena en su honor que comienza el día 26 de abril y finaliza el 4 de mayo , renovando el voto de alcalde perpetuo el 30 de abril , día de su martirio , tras la novena . El 5 de mayo , onomástica del Santo , en Martos se celebra por la mañana una solemne eucaristía , y por la tarde se desarrolla la procesión por las calles de su barrio y pueblo . Es el Santo que más devoción tiene en su pueblo de Martos .
Historia[editar]
Amador fue hijo de padres cristianos a pesar de que en el Siglo IX, Tucci (ahora Martos) estaba bajo el dominio del imperio árabe, conservaban la religión cristiana. Se desconoce el nombre de sus padres, aunque si se conoce que tuvo hermanos.
Siendo muy joven, Amador fue a Córdoba a estudiar, ciudad que entonces era la cabecera del Imperio Árabe, junto con sus padres y hermanos a Córdoba. Según unos escritos de Eulogio de Córdoba, Amador era un joven muy aplicado a los estudios, no sólo en literatura, sino en valores tales como prudencia y honestidad, por lo que atraído por la vida casta y al servicio de la iglesia, estudió y fue ordenado sacerdote.
En aquella época, reinaba en Córdoba Mahomad I, hijo de Abderramán II, gran enemigo y perseguidor de cristianos, del que heredó su odio hacia la Iglesia Mozárabe, a la cual perseguía. Con tan sólo decir algo en el nombre de Cristo, eran ejecutados. Amador, “encendido en deseo de martirio y celo de la religión” todo ello nacido de su ardiente amor a Cristo, se puso en contacto con dos amigos suyos cordobeses: el más íntimo, Luís, hermano de Pablo Diácono y pariente de Eulogio, y un monje cuyo nombre era Pedro.1
Decidieron predicar el Evangelio, confesando públicamente el nombre de Jesús de Nazaret, negando de este modo toda credibilidad hacia Mahoma. Los prendieron, y se los llevaron con la orden de que fueran ejecutados a muerte con la mayor brevedad. Los tres jóvenes seguían firmes en sus convicciones religiosas, hasta el momento en el que fueron ejecutados.
La ejecución se llevó a cabo el 30 de abril del año 855, siendo sus cuerpos arrojados al río Guadalquivir para que fueran comidos por los peces. El cuerpo de Amador no apareció.
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