SIGLO IX
Jimena de León (m. después del 1037) fue la única hija nacida del segundo matrimonio en 1023 del rey Alfonso V de León con Urraca Garcés, hija de García Sánchez II de Pamplona.
Biografía[editar]
Aparece en la documentación de la catedral de Oviedo el 22 de diciembre en 1036, confirmando una donación de la condesa Muniadona y su hijo Fernando Gundemáriz, hijo del conde Gundemaro Pinióliz, a su hijastra y media hermana de Fernando, la monja Gontrodo Gundemáriz. Ramón Menéndez Pidal sobre la base de ese documento, sugirió que quizás la infanta Jimena fue la esposa de Fernando Gundemáriz, el abuelo materno de Jimena Díaz,1 aunque en ese documento no se especifica si existía alguna relación familiar. La esposa de Fernando Gundemáriz fue Muniadona Ordóñez, hija de Ordoño Ramírez, bisnieto del conde Hermenegildo González y su esposa la condesa Muniadona Díaz, miembros de la más alta nobleza gallega.
Harún (también llamado Harún de Barcelona, en árabe, هارون البرشلوني) fue el último valí musulmán de Barcelona del 800 al 801.
En otoño del 800, sitiada Barcelona, el valí Sadun al-Ruayni intentó en vano huir para pedir ayuda, y fue capturado. El cabecilla musulmán Harún, emparentado con algunos nobles godos de la ciudad, asumió el gobierno interino.
Era partidario de la resistencia hasta la muerte y no quería rendirse a los francos que sitiaban la ciudad. Pero sus mismos parientes y aliados godos, ante el hambre y las penalidades por las que estaban pasando, lo hicieron prisionero y entregaron al valí y Barcelona a los francos el 3 de abril de 801.
Bera, un noble franco, hijo del conde de Tolosa, será nombrado primer conde de la ciudad.
De Harún no se sabe nada tras su captura y entrega a los francos.
Ahmad Ibn Muawiya Ibn al-Qitt (Córdoba, c. 875 - Zamora, 10 de julio de 901) fue un príncipe omeya, descendiente de Hisham I, que encabezó una rebelión contra el emir de Córdoba, Abd Allah (888-912), proclamándose Mahdi, y trató sin éxito de conquistar Zamora, hallando la muerte.
Vida[editar]
Abandonando Córdoba, al-Qitt se dirigió a Valle de los Pedroches, Sierra Morena y el Guadiana. Se proclamó a sí mismo como el Mahdi destinado a cumplir profecías escatológicas, utilizando magia negra y adivinación para mantener el engaño. Con el apoyo de un oscuro personaje llamado Abu Ali al-Sarray, místico agitador, logró ganarse el apoyo de los caudillos bereberes, que controlaban el centro y el occidente andalusí, las marcas Media e Inferior. Su movimiento se divulgó con rapidez y gran éxito.
En 901 predicó la guerra santa contra el Reino de Asturias, reuniendo un impresionante aunque irregular ejército de 60.000 hombres y marchó, a través de la antigua Ruta de la Plata, sobre Zamora, conquistada pocos años antes por Alfonso III de Asturias, y cuyas murallas, según Ibn al-Qitt, se desmoronarían tan pronto como se presentara ante ellas. Sus falsas predicciones y milagros reforzaron su prestigio como profeta y provocaron los recelos de sus lugartenientes bereberes, poco dispuestos a seguir apoyando a alguien que, necesariamente, iba a menguar su propio poder, instaurando un gobierno fuerte y poniendo fin a su independencia de facto. Sin embargo, postergaron cualquier plan en aras del objetivo principal: desalojar a los cristianos de su peligrosa avanzadilla en Zamora y tomar un espléndido botín.
Alfonso III, advertido del avance de al-Qitt, concentró sus fuerzas en Zamora para rechazar la invasión.
Una vez ante Zamora, el omeya sentó sus reales junto al Duero y derrotó en los primeros combates a las fuerzas cristianas, que se replegaron hacia la ciudad. Envalentonado, envió una carta insolente al monarca asturleonés y los suyos para que se convirtieran al Islam o se prepararan para morir. Los líderes bereberes, preocupados por el incremento de la fama de al-Qitt, decidieron abandonarle a su suerte para no perder su ascendente sobre sus propias tribus, haciendo creer el rumor de que había muerto.
Los cristianos, viendo la desbandada musulmana, decidieron realizar una salida general contra los sitiadores. El líder mesiánico, abandonado por sus tropas bereberes, fue derrotado y capturado en una sangrienta batalla que se conoce como el Día de Zamora, el 10 de julio de 901. El presunto Mahdi fue decapitado, y su cabeza colgada de una de las puertas de la ciudad zamorana.
Umar ibn Hafs ibn Shuayb ibn Isa al-Balluti (n. Pedroche - f. 855), más conocido como Abu Hafs (أبو حفص, en griego Ἀπόχαψ[ις], Apochaps[is]), fue el líder de un grupo de refugiados de al-Ándalus que consiguieron conquistar la ciudad de Alejandría y, tras ser expulsados por el Califato abasí, tomaron el control de la isla de Creta, convirtiéndose Abu Hafs en el primer emir de Creta.
Su apodo al-Balluti era una clara referencia a Fahs al-Ballut, en castellano el «Llano de las Bellotas», denominación islámica de Pedroche y su comarca, de donde era oriundo.
Abu Hafs Umar al-Iqritishi | ||
---|---|---|
Emir de Creta | ||
![]() Abu Hafs y sus súbditos en el manuscrito Skylitzes Matritensis. |
Orígenes[editar]
Las fuentes bizantinas e islámicas afirman que Abu Hafs era el líder de un grupo de refugiados de al-Ándalus, quienes habían desembarcado y conquistado la isla de Creta. Estos andalusíes eran los supervivientes de la Revuelta del Arrabal, una fallida rebelión contra el emir de Córdoba al-Hakam I en 818. Tras su fracaso, los ciudadanos del arrabal de Saqunda fueron exiliados en masa: algunos se asentaron en Fez, aunque, alrededor de 10.000 personas, se hicieron piratas y consiguieron conquistar Alejandría hasta 827. El general abasí Abdalah ibn Tahir les expulsó de la ciudad, lo que influyó en que decidieran conquistar la isla de Creta.2
Conquista de Creta[editar]
En algún momento de la segunda mitad del reinado del emperador bizantino Miguel II (820-829), los andalusíes atracaron en Creta y comenzaron su conquista. Según las fuentes musulmanas, se indica el año 827 o 828, tras la expulsión de los andalusíes de Alejandría, sin embargo, las fuentes bizantinas indican que el desembarco se produjo tras la revuelta de Tomás el Eslavo (821-823), lo que hizo que sus defensas navales estuvieran mermadas.3
Según los acuerdos alcanzados con el general Ibn Tahir, los andalusíes y sus familias abandonaron Alejandría en 40 barcos. El historiador Warren Treadgold estima que pudieron ser unas 12.000 personas, de las cuales 3.000 serían guerreros. Según algunos historiadores, los andalusíes ya habían saqueado Creta en el pasado. El lugar del desembarco se desconoce, aunque algunos estudiosos creen que pudo ser en la costa norte, en la bahía de Suda o cerca de donde se construiría su capital y fortaleza, Chandax (rabḍ al-kḫandaq), mientras que otros afirman que fue en la costa sur y se trasladaron hasta los sectores interiores con más población.4
Emir de Creta[editar]
Abu Hafs fue el encargado de la construcción de Chandax, adonde los andalusíes trasladaron la capital desde Gortina, consolidando el gobierno islámico en la isla y rechazando las primeras incursiones bizantinas para recuperar la isla a manos de los generales Photeinos y Krateros. Abu Hafs reconoció la soberanía del Califato abasí, aunque gobernó de manera independiente como emir.32
Los andalusíes también ocuparon algunas islas del archipiélago de las Cícladas en estos primeros años. El almirante Ooryphas del monarca Miguel II evitó la conquista islámica de las Islas Egeas, aunque fracasó intentando recuperar Creta. El emperador Teófilo (829-842) mandó varias misivas al emir de Córdoba Abderramán II para atacar juntos a los exiliados andalusíes, aunque no llegó a nada y Abu Hafs consiguió destruir una flota imperial en Tasos, permitiendo la piratería en el Egeo. Los andalusíes llegaron a atacar Eubea (835-40), Lesbos (837) y las costas del Thema Tracesiano, donde destruyeron el monasterio principal del monte Latros, aunque sufrieron una gran derrota a manos del strategos local Constantine Kontomytes.32
Tras la muerte de Teófilo en 842, el regente y logoteta Teoctisto puso en marcha y lideró una nueva expedición para recuperar Creta. A pesar de que tuvieron éxito ocupando la mayor parte de la isla, Teoctisto tuvo que abandonar al ejército, ya que se estaban produciendo trifulcas internas en Constantinopla, y las tropas remanentes fueron masacradas por las fuerzas islámicas.5
Según las monedas encontradas, parece que Abu Hafs murió en 855 y fue sucedido por su hijo, Shu'ayb.
Jálaf ibn Ráshid fue un señor del castillo de Entenza y lugarteniente de Bahlul Ibn Marzuq, el líder rebelde de Zaragoza, que conquistó Huesca en el año 800.
Bahlul fue derrotado por las tropas enviadas por el valí español y huyó a Pallars. Fue asesinado por Jálaf Ibn Ráshid. El gobierno andalusí lo recompensó con el gobierno de Huesca y la Barbitaniya; reconstruyó la ciudad de Barbastro donde se había situado la ciudad romana de Barbastur.
Jálaf había gobernado Huesca durante 60 años (802-862) cuando fue transferido a los Banu Qasi y fue nombrado gobernador Musa ben Galindo. Su familia, los Banu Jalaf siguieron como gobernantes de la Barbitanya veinte años más.
Jashjash ibn Said ibn Asuad (en árabe, خَشْخَاش ٱبْن سَعِيد ٱبْن أَسْوَد, romanizado: Ḫašḫāš ibn Saʿīd ibn ʾAswad) y transliterado al castellano como Khashkhash,(nacido en Bayyāna, la actual Pechina, provincia de Almería, Andalucía) fue un almirante musulmán de Al-Ándalus.
En el 859 dirigió la flota omeya contra los piratas normandos que se encontraban en el Mediterráneo. Su fracaso permitió a los normandos saquear hasta el 862 el Mediterráneo (entre otros lugares, la isla de Ibiza).
De acuerdo con el historiador musulmán Abu al-Hasan 'Alī al-Mas'ūdī (871-957), Ḫašḫāš ibn Saʿīd ibn Aswad navegó a través del Océano Atlántico y descubrió una tierra anteriormente desconocida (Ard Marjhoola). En su libro Muruj adh-dhahab wa maadin aljawhar («Los campos de oro y las minas de joyas»), de 956, al-Mas'udi dice que Ḫašḫāš partió desde Delba (el actual Palos de la Frontera), cruzó el Atlántico en el 889 y volvió con un cargamento de tesoros valiosos:
"En el océano de nieblas [el Atlántico] hay muchas curiosidades que hemos detallado en nuestro Akhbar az-Zaman, según lo que vimos allí nosotros y los aventureros que se internaron en él con riesgo de su vida, algunos de los cuales regresaron sanos y salvos, si bien otros perecieron en el intento. Cierto habitante de Córdoba, de nombre Jashjash, reunión un grupo de jóvenes conciudadanos y emprendió viaje por este océano. Tras largo tiempo regresó con un botín. Todos en al-Ándalus conocen esta historia."Error en la cita: Etiqueta<ref>
no válida; nombres no válidos, p. ej. demasiados1
Algunos afirman que Cristóbal Colón tuvo acceso a las cartas marinas de al-Mas'ūdī en la corte real española. Sin embargo, esta teoría no ha tenido seguidores dentro de la comunidad científica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario