jueves, 27 de mayo de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO IX

Alfonso I de Aragón (c. 1073-PoleñinoAragón7 de septiembre de 1134),1​ llamado el Batallador, fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134. Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro Pedro I.

Destacó en la lucha contra los musulmanes y llegó a duplicar la extensión de los reinos de Aragón y Pamplona tras la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y gracias a su matrimonio con Urraca I de León, gobernó sobre LeónCastilla y Toledo y se hizo llamar entre 1109-1114 «emperador de León y rey de toda España» o «emperador de todas las Españas»,2​ hasta que la oposición nobiliaria forzó la anulación del matrimonio. Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo xiv, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió».3​ Sus campañas lo llevaron hasta las ciudades meridionales de CórdobaGranada y Valencia y a infligir a los musulmanes severas derrotas en ValtierraCutandaArnisol o Cullera.

A su muerte, y en lo que es uno de los episodios más controvertidos de su vida, legó sus reinos a las órdenes militares, lo que no fue aceptado por la nobleza, que eligió a su hermano Ramiro II el Monje en Aragón y a García Ramírez el Restaurador en Navarra, dividiendo así su reino.

Alfonso I de Aragón
Rey de Aragón y Pamplona
Estatua de Alfonso I de Aragón.jpg
Estatua de Alfonso I de Aragón en Zaragoza.

Infancia y juventud[editar]

Monasterio de San Pedro de Siresa, en el Valle de HechoProvincia de Huesca, donde se educó el infante Alfonso Sánchez.

Alfonso fue hijo del rey de Aragón y PamplonaSancho Ramírez, y de Felicia de Roucy. Pertenecía a la dinastía Jimena, una casa navarra de origen hispanorromano que había reemplazado a los Arista en el trono de Pamplona y se había expandido por casi todos los reinos de la península ibérica.

Dado que no fue el primogénito del rey, pasó sus primeros años en el monasterio de Siresa, (Valle de Hecho, en los Pirineos oscenses), mientras se formaba en «letras» y arte militar para ser un señor feudal durante el gobierno de su hermano Pedro I de Aragón. Su ayo fue Lope Garcés «Peregrino», que obtuvo posteriormente del rey la tenencia de Pedrola en agradecimiento a los servicios prestados. Más mayor es posible que fuera su maestro Esteban, canónigo de Jaca y futuro obispo de Huesca y Zaragoza.4

Siendo infante, Alfonso Sánchez (como consta en diferentes documentos) se formó en las tareas de gobierno como tenente de BielLunaArdanésa​ y Bailo, localidades de las Cinco Villas y la Jacetania cercanas a la frontera con los musulmanes. El territorio fue inicialmente de su hermano Fernando y Alfonso probablemente adquiriera el territorio tras la muerte de este en 1086. Reinando su hermanastro Pedro, vivió la cruzada de Barbastro en 10897​ y participó personalmente en la toma de Huesca en 1096, comandando la vanguardia de la expedición y luchando en la batalla de Alcoraz,b​ así como en la expedición de ayuda al Cid en tierras valencianas contra los almorávides, venciendo al ejército de Yusuf ibn Tasufin en 1097 en la batalla de Bairén.c​ La campaña del Cid sería una gran influencia en las ideas estratégicas de Alfonso, al mostrar la debilidad musulmana y el potencial militar de un grupo de hombres decididos, incluso aunque no proveniera de la élite feudal.10​ El éxito de la primera cruzada (1095-1099) fue también una importante influencia en el joven Alfonso.7

Pese a que inicialmente el infante Alfonso Sánchez no estaba destinado a reinar, una serie de hechos despejaron su camino al trono. Antes de la muerte de su padre Sancho Ramírez había muerto su segundo hijo, Fernando, lo que lo dejaba a Alfonso Sánchez segundo en el orden de sucesión.11​ Sancho Ramírez fue sucedido tras morir en 1094 durante un sitio a Huesca por su primogénito Pedro Sánchez. Pedro I se quedó a su vez sin herederos en los siguientes años pues perdió a sus dos hijos Inés (1103) y Pedro (1104), haciendo a Alfonso heredero aparente antes de morir él mismo en otra expedición militar en 1104.

Inicios del reinado[editar]

Herencia[editar]

Dinero jaqués acuñado por Alfonso I de Aragón siguiendo la tradición de su hermano y su padre con el árbol de Sobrarbe. Anverso: busto del rey, Leyenda. ANFUS-REX-ARA-GON.

Alfonso I gobernó como rey de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza y Pamplona.12de​ Sobrarbe y Ribagorza eran antiguos condados elevados a reino en el testamento de Sancho el Mayor y unificados con el vecino Reino de Aragón de Ramiro I, de igual origen, a la muerte de Gonzalo I. Pamplona era el tronco dinástico principal, que había sido igualmente unificado con Aragón tras la muerte de Sancho IV el de Peñalén en tiempos del padre de Alfonso. A la muerte de su hermano Pedro en el Valle de Arán, parte entonces de Ribagorza, Alfonso heredó un incipiente Reino de Aragón que, si bien había tomado en 1096 la principal ciudad del Pirineo, Huesca, tras vencer en la batalla de Alcoraz y había logrado conquistar en 1100 BarbastroSariñena y Bolea, había fracasado en el asedio de Tamarite de Litera de 1104 y veía amenazadas esas recientes conquistas. Probablemente con la muerte de Pedro I se perdieran las zonas no consolidadas en la frontera suroriental como Alcolea de Cinca.

Alfonso había participado como señor bajo el mando de su hermano en estas guerras y estaba familiarizado con la situación. Había problemas para encarar el asedio de ciudades fortificadas dada la nula experiencia en maquinaria de asedio, por lo que se recurría a una guerra de desgaste en campo abierto hasta que las plazas fortificadas aceptaban una rendición negociada.15​ También se notaba la falta de apoyos internacionales al margen del tradicional respaldo del Condado de Urgel y de los condados bearneses y gascones. Su padre, Sancho Ramírez había estratégicamente elegido sus matrimonios (con Isabel de Urgel primero y con Felicia de Roucy, madre de Alfonso, después) para preservar dichas alianza. La prima de Alfonso, Talesa de Aragón, casó con Gastón de Bearn en 1085 para garantizar el apoyo del poderoso vecino norteño, que sería clave en el reinado de Alfonso.

El reino había comenzado, tras los esfuerzos de su abuelo Ramiro, su padre Sancho y su hermano Pedro, a desarrollar una primitiva estructura estatal. Estos habían promovido dos obispados ligados a la curia romana, vínculos importantes para justificar la elevación del estatus de condados a reino: el de Aragón, que tras la conquista de Huesca se había establecido en la nueva capital y estaba desde 1099 en manos del antiguo tutor de Alfonso, Esteban y el de Roda en la antigua parte oriental de Ribagorza. Pese a que los lazos romanos habían supuesto la introducción de la reforma gregoriana, Alfonso mantuvo al igual que sus predecesores una estrecha relación (similar a las iglesias propias) con los monasterios e iglesias que sus ancestros habían fundado para garantizar la población y cristianización del territorio. San Juan de la Peña y Santa María de Santa Cruz de la Serós funcionaban como monasterios familiares masculino y femenino de la casa real, con San Pedro de Siresa (donde se había formado Alfonso y se había iniciado el obispado aragonés), el monasterio de Montearagón y la brevemente sede catedralicia de San Pedro de Jaca (en manos de su hermano Ramiro) siendo importantes centros de poder desarrollados por el padre de Alfonso en Aragón. Sancho Ramírez también había desarrollado al oeste la sede de San Vicente de Roda como un segundo obispado y los monasterios de San Victorián (Sobrarbe) y Santa María de Alaón (Ribagorza). Los límites entre dichos obispados no estaban muy bien definidos, con ambos disputándose las zonas recientemente reconquistadas como Barbastro. A lo largo de los conflictos diocesanos Alfonso el Batallador mostró una mayor cercanía personal a su antiguo maestro, con el que compartía un carácter militante y enérgico,16​ que con Ramón de Roda, originario de allende los Pirineos y con reputación de santo.17

La mayoría del territorio estaba en manos regias, con un sistema de tenencias y honores donde el rey compartía los ingresos seculares de las localidades con gobernadores locales no hereditarios, muchas veces parientes del propio Alfonso. Además, de a antigua tenencia del propio Alfonso, reintegrada al dominio real con su ascenso al trono, se pueden mencionar los dominios de Berta de Aragón, viuda de su hermano que mantenía como reina viuda el llamado reino de los Mallos en la zona de Riglose​ y los de su tío Sancho Ramírez, que disfrutaba de diversos señoríos como AibarAtarés y Javierrelatre y tenencias como Benabarre. Una de las tenencias claves del reino era el regnum de Monzón, dada su condición de frontera en disputa con los musulmanes al sureste. Esta tenencia había sido de su tío Sancho Ramírez hasta que este marchó a peregrinar a tierra santa.

En general, estas poblaciones de fronteras estaban regidas por los fueros de Sobrarbe y de infanzones, buscando atraer y fijar la población militarmente apta que se necesitaba para defender el reino. No era inusual que miembros de la pequeña nobleza que destacaban en la lucha con los musulmanes recibieran ascensos sociales mediante tenencias. Así, las crónicas registran como tenentes en algunas localidades a antiguos compañeros de batalla de Alfonso, especialmente una vez que el hasta ahora infante comienza a reinar. Así constan Barbatuerta (Azara), Castán y su hijo Fortún (a los que el propio Alfonso donó su antigua posesión de Biel una vez en el trono), Bacalla y su hijos Lope Ferrench y Gome (Luna), García y su hijo Gil (Atrosillo), Fortún Maza (quizás en Abizanda) y su posible pariente Ferriz de LizanaEximén Aznárez (Oteiza) o Tizón (Buil).f​ Estos habían combatido junto al ahora rey en Alcorazb​ y Bairénc​ y fueron también fieles apoyos en su reinado.

Fuera de este régimen feudal general se encontraba la ciudad de Jaca, al que el padre de Alfonso había dado fuero propio para atraer población de más allá de los Pirineos e incentivar el comercio a través del camino de Santiago. El éxito de esta iniciativa llevó a ampliar dicho fuero a SangüesaEstella y Tafalla. Alfonso continuó con ese proyecto durante su reinado, extendiendo estos fueros por su reino.

Por el este el reino no tenía una frontera clara con los diferentes territorios herederos de la marca hispana, si bien los registros documentales atestiguan que entre 1108 y la muerte de Alfonso en 1134, el Batallador era «rey en Pallás y Arán».18​ Esto parece ser resultado de la reciente descomposición del condado de Pallars en los condados de Pallars Jussá y Pallars Sobirá y la estrecha relación desarrollada con el primero bajo el reinado de su hermano Pedro I de Aragón. La presión de los más fuertes gobernantes de Aragón y Urgel y las luchas entre primos pusieron habitualmente a los pequeños condados bajo protección de sus respectivos vecinos. Pallars Jussá parece haber caído bajo la zona de influencia de Aragón y Pallars Sobirá bajo la de Urgel. A cambio, Pedro I y Alfonso I tras su hermano, respetaron las propiedades hereditarias que los condes de Pallars tenían en Ribagorza desde antes de que fuera unificado con Aragón y les premiaron con nuevas tenencias como Fantova.

Asimismo, la histórica alianza urgelitana había puesto en ocasiones a urgelitanos como tenentes en Aragón (Barbastro bajo Armengol III de Urgel) en paralelo a una compleja política matrimonial que puso al leonés y aliado de Alfonso, Pedro Ansúrez, en la regencia de Urgel hasta c. 1117, haciendo esa frontera aun más difusa. Pese a ello, Alfonso nunca se tituló rey más allá de Pallars. Una equilibrada política exterior con lazos con Aragón pero también con sus rivales (reino de León y condado de Barcelona) permitieron a Urgel mantener un estatus independiente hasta 1208.g​ Más al este se hallaba el condado de Barcelona, una potencia rival en auge regida por Ramón Berenguer III que había integrado otros condados catalanes y logrado una unión dinástica con el condado de Provenza. Los proyectos de Ramón Berenguer de expansión hacia el sur y el oeste suponían la amenaza de una carrera para tomar plazas clave a los musulmanes.

Reparto del Reino de Pamplona tras la muerte de Sancho IV el de Peñalén en 1076      Zona ocupada por Alfonso VI de León, también rey de Castilla      Zona ocupada por Sancho Ramírez de Aragón, padre de Alfonso el Batallador      Condado de Navarra, tenido por el monarca aragonés en homenaje al leonés.

Al oeste, incluía una Navarra que había perdido lo que hoy es La RiojaÁlavaVizcaya y la parte occidental de Guipúzcoa en favor de Castilla. El territorio quedaba reducido a la zona nuclear de la actual Navarra, concedida como condado de Navarra bajo homenaje al monarca leonés. Incluía Pamplona, que había dado nombre históricamente al reino y era sede episcopal bajo Pedro de Roda, fiel partidario del padre de Alfonso y posteriormente del propio Alfonso.19​ Al haber perdido Nájera, importante ciudad del reino y lugar del monasterio de Santa María la Real de Nájera, el monasterio de Leyre pasó a ser la otra gran iglesia en Navarra. Los límites con la diócesis aragonesa de Esteban fueron también motivo de controversia pues la ribera del río Onsella había sido disputada por ambos reinos antes de su unificación.

Esta Navarra probablemente conservara una salida al mar por Guipúzcoa dado que hay documentos de su hermano Pedro relativos al monasterio de Leire y San Sebastián20​ y parece que Alfonso era soberano al noreste sobre los dominios de Íñigo Vela, señor de Guevara y Oñate y tenente de BaztánEchauriLa Borunda y Hernani.h​ También había caído bajo la soberanía del padre de Alfonso la tenencia de su pariente jimeno Sancho Garcés que abarcaba la zona de Sangüesa y Uncastillo. El hijo de Sancho y pariente de Alfonso I, Ramiro Sánchez de Pamplona, ocupaba un papel importante en la corte como tenente de territorios tanto en Navarra como en Aragón y fue designado en 1104 por Alfonso como tenente de Monzón. Otros magnates navarros como Sancho Sánchez, tenente de Erro y gobernador de Pamplona o Tafalla, habían mostrado lealtes mixtas entre Castilla y Aragón, aunque Sancho Ramírez pudo reprimir sus revueltas y aparecen como vasallos relevantes a lo largo del reinado de Alfonso I. En el momento de su ascenso al trono, Sancho Sánchez seguía siendo el gobernador de buena parte de Navarra. La frontera con los musulmanes pasaba al sur por la merindad de Tudela y la comarca hoy llamada de las Cinco Villas.

Más al oeste estaban los señoríos castellanos de Diego López de Haro (Señorío de VizcayaHaro y tenencias en Álava, Rioja y Guipúzcoa), García Ordóñez (Condado de Nájera y tenencias de Grañón y Calahorra), Íñigo Jiménez (Señorío de los Cameros y Viguera) y Gómez González (conde de La Bureba) que ocuparían luego papeles destacados en el reinado de Alfonso como vasallos o enemigos. Aunque antiguamente estos territorios habían estado vinculados al reino de Pamplona, la pujanza de León y Castilla había hecho retroceder la influencia navarra en la zona. Castilla había sido previamente unida en 1072 al reino de León de Alfonso VI, que también había conquistado la taifa de Toledo y se había convertido de esa forma en la principal potencia peninsular justo al oeste de las posesiones que heredaba su tocayo el Batallador.

Primeros actos de reinado[editar]

Apenas coronado en 1104, Alfonso comenzó a dar los pasos que con el tiempo llevarían a la conquista de Zaragoza. Antes de finalizar 1106 tomaba la madina de Siya (actual Ejea de los Caballeros), una posición estratégica importante para asegurar la frontera sur-occidental. Ese mismo año cayeron Tauste y Sádaba, completando así la conquista de la actual comarca de las Cinco Villas. Ello cerraba el valle del Ebro por el oeste e interrumpía la ruta entre Saraqusta y Tudela (una de las tradicionales ciudades secundarias de la taifa zaragozana). Alfonso participó en primera línea en la campaña, estando a punto de ser capturado o muerto en al menos una ocasión.22

Las ruinas de El Castellar o "Sobre Zaragoza".

También en 1105-1106 mandó reforzar varios castillos vecinos a Zaragoza que amenazaban la capital del rey musulmán Al-Musta'in II y habían sido construidos por Sancho Ramírez y Pedro I. Uno de los castillos, muy cercano a Zaragoza, construido en 1101 por Pedro I, tomó su nombre del grito de guerra cruzado Deus lo vol (Dios lo quiere) dando origen al topónimo contemporáneo de Juslibol.23​ Los restos de este castillo son conocidos como el "Picote de San Martín". A unos cuatro kilómetros de esta posición avanzada se fortificó el castillo de Miranda y el pueblo de Miranda; un poco después el castillo de Alfocea y a unos veinte kilómetros de la capital de la Taifa de Saraqusta, aguas arriba del Ebro en la desembocadura del Jalón, fue erigida la fortaleza-palacio de El Castellar en 1091 por Sancho Ramírez y su hijo Pedro I.24​ También se construyeron atalayas de vigilancia como la Torre de Candespina en Sobradiel. Ello no solo reforzaba la zona recién conquistada, sino que ponía bajo observación una de las rutas desde la secundaria taifa de Calatayud a la capital zaragozana. Se trataba de una estrategia diseñada para aprovechar la ruptura de la línea defensiva zaragozana que había supuesto la caída de Huesca. En una llanura abierta como la del norte del Ebro, era posible realizar cabalgadas bastante en profundidad en el territorio musulmán.25

La toma de Balaguer a los musulmanes por el aliado condado de Urgel en 1106 abrió nuevas oportunidades para Alfonso en su frontera oriental. Alfonso envió ayuda a cambio de propiedades en Balaguer (Cerced, dada al obispo de Roda).26​ Pero sobre todo, supuso la ruptura de la línea defensiva musulmana al norte de Lérida. Alfonso siguió acorralando Zaragoza por el este al completar la conquista de la Hoya de Huesca, los Monegros (tomando el sur de la Sierra de Alcubierre) y reforzar el área de Barbastro y Monzón. La marca fronteriza que suponía el regnum de Monzón pasó a ser una prioridad por su carácter de zona vulnerable a los ataques musulmanes desde Lérida. Alfonso conquistó Tamarite de Litera y San Esteban de Litera en 1107 cumpliendo así con un objetivo en el que su hermano Pedro I había fracasado. Es con esta expansión en el oriente que por primera vez Pallars se reconoce como parte de los dominios de Alfonso. Así, en un documento de 1108 se señala que Alfonso reinaba en Aragón, Pamplona, SobrarbeRibagorzaPallás y Arán.

Parte de las actuales franja de Aragón y de la provincia de Lérida quedaron en manos musulmanas, empero. Aunque Alfonso amplió su reino al sur llevando sus fronteras hasta río Ebro y el CincaFraga y Mequinenza aún eran musulmanas al norte del Ebro y garantizaban la conexión entre Saraqusta y su sufragánea taifa de Lérida. Alfonso probablemente fortificara hacia 1109 Velilla de Cinca para servir posición avanzada contra Lérida de forma análoga a Juslibol y El Castellar con Zaragoza. Asimismo, la ribera del río Gállego (con plazas como ZueraAlmudévar o Gurrea de Gállego) estaban aún por conquistar al norte de Zaragoza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario