SIGLO IX
Sanila fue un lugarteniente del conde Gaucelmo del Rosellón y de Ampurias, (hermano de Bernardo de Septimania). Era de origen godo.
En 820 formuló la acusación contra el conde de Barcelona, Bera, en el Palacio Imperial, y le desafió a resolver la cuestión en un duelo judicial al cual el Emperador, Luis el Piadoso, tras intentar solucionarlo pacíficamente, tuvo que acceder. Sanila, que era más joven que Bera, escogió un sistema de lucha típicamente godo, casi desconocidas por los francos: a caballo, con jabalina y armas ligeras, al cual los francos no estaban acostumbrados (éste fue el primer precedente de los duelos de la Edad Media), venció en el combate provocando la deposición de Bera.
Reaparece en 832 o 833 cuando abandona, junto con Gaucelmo, los combates de Rasés y Conflent, donde intentaba resistirse a la pérdida de sus territorios.
En 834 murió luchando en las guerras civiles del Imperio en Chalon-sur-Saône, donde también murieron Gaucelmo y su hermana monja, Gerberga.
Áurea de Córdoba (810–856) fue una santa, monja, y mártir, parte de los Mártires de Córdoba, un grupo de 48 mártires cristianos que fueron ejecutados bajo el gobierno de los conquistadores musulmanes en lo que hoy es el sur de España.1
Áurea era una viuda que nació en una familia noble árabe; su padre era musulmán de Sevilla, y tres miembros de su familia eran cadíes, o jueces árabes.234 Después de que sus hermanos Juan y Adolfo fueran ejecutados por su fe en 825, se fue a vivir con su madre Artemia, que era monja en el convento en Cuteclara durante 30 años.1 También había sido testigo de la muerte de tres cristianos que habían conectado con su convento a principios de la década de 850.
Según el historiador Kenneth B. Wolf, Áurea permaneció en Cuteclara sin el conocimiento de sus parientes, pero los historiadores Jessica Coope y Reginald Haines declararon que los parientes de Áurea ignoraban su fe cristiana, a pesar de que era bien conocida, para la mayoría de sus adultos.325 Wolf también afirmó que los familiares musulmanes de Áurea de Sevilla fueron a su convento, la reconocieron y la llevaron ante un juez para obligarla a contar su fe cristiana. Se asustó para someterse y fue liberada, pero después de "arrepentirse de su conformidad y declararse verdaderamente cristiana", fue arrestada nuevamente y ejecutada en 856. La hagiógrafa Agnes Dunbar comparó el arrepentimiento de Áurea y confesión pública durante su segundo juicio a la negación de Cristo por Simón Pedro en la Biblia.6 Dunbar también afirmó que Áurea "fue asesinada por una espada y colgada de una menudencia con la cabeza gacha", a pesar de que otras fuentes declaran que fue decapitada.7 Su cuerpo fue arrojado al río Guadalquivir y nunca fue recuperado.1
La fiesta de Áurea es el 19 de julio.
Áurea de Córdoba | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 810 | |
Fallecimiento | 856 |
Biografía[editar]
En el año 885 Wifredo fundó el monasterio de San Juan de Ter —posteriormente llamado San Juan de las Abadesas— con el objetivo de que fuera uno de los núcleos propulsores de la repoblación de las comarcas centrales de Cataluña.1 Emma fue destinada a este nuevo cenobio como abadesa, cargo certificado el año 887 con la consagración de la iglesia del monasterio.1 Mientras fue niña, sus acciones estuvieron guiadas por Wifredo y por la comunidad de canónigos que, probablemente, residía ya en el cenobio, con la tutela de Gotmar, obispo de Vich.1 Tras la muerte de su padre en 897 se encargó personalmente del gobierno del monasterio. El primer documento escrito que acredita este dato es de 898. Identificada con su cargo y dotada de una visión y energía excepcionales, Emma cumplió con gran eficacia la misión que tenía encargada el monasterio. En el año 899 obtuvo un precepto de inmunidad y protección de parte del rey Carlos III el Simple,2 y en 906 consiguió una carta de protección del arzobispado de Narbona.3
Activó la repoblación del valle de San Juan, pero su acción llegó más allá en puntos estratégicos, hacia el Vallés y el Bergadá. Envió personal excedente del valle de San Juan, ya saturado, y tal vez también a gente que bajaba de las comarcas del alto Pirineo. Emma fue adquiriendo pequeñas o grandes propiedades con las que el monasterio llegó a tener un territorio equivalente al de un condado. Su soberanía era también parecida a la de un conde: por concesión de su padre sus dominios estaban exentos de toda interferencia de los condes vecinos, a los que se supo oponer con resistencia.3
Su labor repobladora está acreditada por más de cien documentos fechados entre 902 y 942, que atestiguan su actividad en tierras de Vallfogona, Llers, Seguríes y los valles de Lillet y Ribas.4 En 913 estableció los derechos jurisdiccionales del monasterio frente a sus súbditos y el conde Miró de Barcelona.4
Su acción no se limitó a realizar un trasvase mecánico de población. Con la construcción de iglesias, ponía en los nuevos pueblos una presencia espiritual y establecía elementos de cohesión. Consiguió de un concilio la corroboración de sus derechos sobre las parroquias situadas dentro de sus dominios. Entre las iglesias que fundó se encuentran las de la Roca del Vallès y l'Ametlla del Vallès.4
En el monasterio de San Juan estableció un scriptorium en el que se confeccionaban los libros litúrgicos con los que proveía a los nuevos templos. Detrás de la amplia actuación económica y política de Emma siempre hubo un espíritu cultivado y ferviente.3
En Barcelona, unos jardines del distrito del Ensanche llevan su nombre.
Onneca u Oneca Garcés de Pamplona (n. c. 838) fue una condesa consorte de Aragón. Hija de García Íñiguez de Pamplona y de su esposa Urraca, se casó con el conde de Aragón Aznar II Galíndez.1Tuvieron la siguiente descendencia:
- Galindo II Aznárez, su sucesor1
- Sancha Aznárez, casada con Muhammad al Tawil, valí de Huesca1
- García Aznar
Guinidilda de Ampurias (?-900), casada con Wifredo el Velloso, Conde de Barcelona, con el que tuvo nueve hijos:
- Wifredo II Borrell de Barcelona (874-911), Conde de Barcelona.
- Miró II de Cerdaña (878-927), Conde de Cerdaña i Besalú.
- Emma de Barcelona (880-942), Abadesa del Monasterio de San Juan de las Abadesas.
- Sunifredo II de Urgel (880?-948), Conde de Urgel.
- Radulfo de Barcelona (885-940/942), Obispo de Urgel i Abad de Ripoll.
- Suniario I de Barcelona (890-951), Conde de Barcelona.
- Ermessenda de Barcelona (?-925).
- Cixilona de Barcelona (?-945), Abadesa del monasterio de Santa Maria del Camino fundado por su hermana Emma.
- Riquilda de Barcelona.
- Guinidilda de Barcelona (?-923) casada con Ramón II de Tolosa.
Aznar I Galíndez (m. 839), también llamado Aznard o Achinard, fue conde de Aragón desde 809 hasta 820, sucesor de Aureolo tras su muerte. Desde la pérdida de Aragón hasta su muerte en 839, Aznar I fue conde de Cerdaña y de Urgel. Algunas fuentes lo mencionan como conde de Jaca.
Aznar I era bisnieto de Galindo, probablemente el primer cabeza de familia que se introdujo con los francos en la región.
Aznar I Galíndez | ||
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Conde de Aragón Conde de Cerdaña y Urgel | ||
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Descendencia[editar]
No se conoce el nombre de su esposa y/o madre de sus hijos que fueron:
- Matrona, casada con García Galíndez, que depuso a Aznar I y gobernó desde 820 hasta 828/833;
- Céntulo, asesinado por García Galíndez entre los años 820 y 828
- Galindo I Aznárez, conde de Aragón entre 844 y 867 y de Urgel y Cerdaña hasta 844.
Aznar I gobernó en un principio bajo influencia franca. Se supone que la alianza con los francos fue abandonada en 820 a favor de un acercamiento a Pamplona y a los Banu Qasi del valle del Ebro. Esto le hizo perder el condado de Aragón aunque fue recompensado con los de Urgel y Cerdaña.
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