SIGLO IX
Sancho Garcés II, apodado Abarca,a (938-994) fue hijo del rey García Sánchez I y Andregoto Galíndez,2 hija del conde de Aragón Galindo Aznárez II, y rey de Pamplona de 943 a su muerte. Aun siendo menor de edad, se le encomendó la tenencia del condado de Aragón y ya al alcanzar la mayoría de edad, gobernó el condado como regulus, «aunque siempre bajo la autoridad de su padre el rey de Pamplona».
Sancho Garcés II de Pamplona | ||
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Rey de Pamplona-Nájera y Conde de Aragón | ||
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Rey de Pamplona-Nájera | ||
970-994 | ||
Predecesor | García Sánchez I | |
Sucesor | García Sánchez II |
Biografía[editar]
Con motivo de la donación de la villa de Alastuey hecha por el rey de Pamplona al monasterio de San Juan de la Peña en 987, se titula rey de Navarra, siendo el primero que usó este nombre: «reinando Yo, D. Sancho, rey de Navarra, en Aragón, en Nájera y hasta Montes de Oca...».b En esta época los reinos de León, Pamplona y el condado de Castilla estaban unidos por lazos familiares; la monarquía pamplonesa sostenía a Ramiro III de León, menor de edad.
En septiembre de 971 envió embajadores al califato de Córdoba, según consta en al-Muqtabis de Ibn Hayyan, para entrevistarse con el califa omeya Alhakén II.2 Después de la muerte de Alhakén II en 976 y sucederle su hijo Hixem II tutelado por Almanzor, se ensombrecieron aún más las perspectivas de todos los reinos cristianos: las tropas de Almanzor vencieron en 981 a los cristianos en Torrevicente,4 al sur de Soria, y después también en Tarancueña, cerca de Osma. En 975 fue derrotado por los musulmanes en Gormaz 5 y en 981 los cristianos sufrieron una humillante derrota en Rueda, a 12 km de Tordesillas. También en 983 los ejércitos del conde castellano García Fernández, del rey Ramiro III y de Sancho Garcés se enfrentaron con las tropas de Almanzor en Simancas donde fueron derrotados y murieron luchando muchos cristianos.6
Almanzor emprendió su primera campaña contra el reino de Pamplona-Nájera en 992.7 Como por las armas no se podía con Almanzor, el 4 de septiembre de 992, Sancho Garcés acudió a Córdoba como embajador de su propio reino llevando cuantiosos regalos para el victorioso Almanzor y pactando con él. Estando en la corte del califa, se encontró con su hija Urraca, también llamada Abda, a quien había entregado como esposa a Almanzor en 982 y que le había dado un hijo, Abd al-Rahman Sanchuelo, heredero al califato de Córdoba.8 Su hijo Gonzalo volvió en 993 para dar seguridades a Córdoba de una actitud de sumisión.
Posiblemente en 962, se casó con su prima Urraca Fernández, hija de Fernán González Conde de Castilla y de Sancha de Pamplona hija de Sancho Garcés I.9 Urraca había estado casada anteriormente con Ordoño III de León (antes de 950) primero y con Ordoño IV el Malo (en 956) en segundas nupcias, de quien se separó.
Fundó el monasterio de San Andrés de Cirueña en 972. El 24 de noviembre de 978 se encontraba en la fundación del infantazgo de Covarrubias, creado por los condes de Castilla García Fernández y su esposa Ava para su hija, Urraca,10 sobrina de la esposa del rey Sancho Garcés.
Falleció en 994,1112 unos meses antes que el conde castellano García Fernández.9 Primero fue enterrado en el castillo de San Esteban de Deyo y, posteriormente, recibió sepultura en el monasterio de San Juan de la Peña.13
Descendencia[editar]
De su matrimonio con Urraca Fernández nacieron:
- García II Sánchez el Temblón,14 rey de Pamplona, casado con Jimena Fernández.
- Ramiro de Pamplona (m. 992).3
- Gonzalo de Pamplona. Su hermano, el rey García Sánchez, primero puso a su madre Urraca al frente del condado de Aragón y después a su hermano Gonzalo quien, con el título de regulus, gobernó el condado con una «pequeña corte condal de caballeros de la tierra.»3
- Urraca de Pamplona, la Vascona, entregada por su padre en 982 a Almanzor, adoptó el nombre árabe «Abda». Antes de ingresar en un convento le dio un hijo, Abderramán Sanchuelo, llamado así por su parecido con su abuelo Sancho.
Sancho Garcés III (c. 992/961-18 de octubre de 1035), apodado el Mayor o el Grande, fue rey de Pamplona desde el año 1004 hasta su muerte. Su reinado es considerado la etapa de mayor hegemonía del reino de Pamplona sobre el ámbito hispano-cristiano en toda su historia. Dominó por matrimonio en Castilla, Álava y Monzón (1028-1035), que aumentó con el condado de Cea (1030-1035). Añadió a sus dominios los territorios de Sobrarbe y Ribagorza desde 1015 y 1018, respectivamente. Su intervención en el corazón del reino de León en 1034-35 ha sido objeto de interpretaciones opuestas: desde una guerra relámpago a una colaboración más o menos voluntaria con Bermudo III (ya que la documentación no menciona luchas entre leoneses y navarros).
Designado en una carta como Rex Ibericus por el Abad Oliva y Sancio rege Navarriae Hispaniarum por el cronista galo Rodolfus Glaber. En el acta de traslación del cuerpo de San Millán fechada el 14 de mayo de 1030 —según recuerda el historiador Vaca de Osma— se dice del rey Sancho: «reinando en Nájera, en Castilla y en León el rey de las Españas».2 Autores como Germán de Iruña sostuvieron en 1935 la discutida interpretación de que en 1034, tras la toma de León, se hizo proclamar Imperator totius Hispaniae, sobre la base de una moneda con la inscripción «Imperator» acuñada en Nájera y atribuida a este monarca.3 Dicha moneda actualmente está considerada posterior a Sancho el Mayor y las afirmaciones que sostenían que se intituló Imperator carecen de fundamento.
Sancho Garcés III | ||
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Rey de Pamplona | ||
![]() Miniatura medieval del rey Sancho III de Navarra. |
Reinado[editar]
Sus padres fueron García Sánchez II el Temblón y la reina Jimena Fernández, hija de Fernando Bermúdez, conde de Cea y la condesa Elvira Díaz de la casa de Saldaña.5 La estrecha relación entre los reyes pamploneses, León y Castilla hizo que, de sus cuatro abuelos, uno fuese vascón y el resto, leoneses o castellanos.6 Según la documentación de la que se dispone, Sancho debió de nacer entre el 992 y el 996.7 Pasó la infancia en la época de las últimas campañas de Almanzor, en torno al año 1000, al que su padre se enfrentó continuamente, aliado al conde de Castilla.6 Sus principales influencias en esta época y en los primeros tiempos de su reinado fueron su madre Jimena, leonesa, y su abuela paterna Urraca, hija del conde castellano Fernán González.6
Cuando desapareció su padre alrededor del año 1000, se produjo un interregno que dominó un primo de su padre, Sancho Ramírez de Viguera.6 Sancho Garcés ascendió al trono entre el 3 de noviembre de 1004 y el 1 de marzo de 1005, aunque quizá fue proclamado rey antes, a la muerte de su padre.8 Por entonces no contaba más de doce años —entre nueve y trece, muy probablemente más estos que aquellos—.9 Heredó el reino de Pamplona con el condado de Aragón bajo la tutoría de un consejo de regencia integrado por los obispos, su madre y su abuela Urraca Fernández.10 El reino lo formaban por entonces tres regiones bien diferenciadas: los territorios del antiguo reino en torno a Pamplona, ampliados hacia Guipúzcoa, Aragón y las tierras riojanas.11 La extensión del reino apenas había cambiado desde la muerte de Sancho Garcés I en el 925.12 No obstante, esta situación cambiaría con el nuevo rey, puesto que tras la muerte de Almanzor en 1002 el Estado califal cordobés se hallaba en una profunda crisis interna que concluiría con su abolición en 1031. Los reinos cristianos aprovecharían la nueva situación de debilidad de los andalusíes para revertir el estado de sumisión y permanente temor ante Córdoba que en el caso pamplonés se había prolongado durante varios reinados sucesivos. Las tornas habían cambiado.
Sancho III tenía su residencia en Nájera, que desplazó a Pamplona como corte y capital del reino,12 y se le considera el primer rey europeísta, ya que extendió sus relaciones más allá de los Pirineos con el ducado de Gascuña y aceptó las nuevas corrientes políticas, religiosas e intelectuales de Europa.13 En el 1010, realizó la primera visita de un monarca peninsular al norte de los Pirineos desde la invasión musulmana del 711; acudió a Saintonge, donde se reunió con el rey de Francia y varios señores francos.14 Fue el primer rey navarro en establecer relaciones con el Papado romano, que mantuvieron y estrecharon sus sucesores, poniendo fin a los tres siglos de aislamiento eclesiástico de la península —salvo la Marca Hispánica—.13 Favoreció la extensión por sus territorios de la reforma cluniacense.13 Estableció una amistosa relación epistolar con el abad de Cluny, Odilón.15 La difusión del sistema cluniacense por los territorios de Sancho se realizó mediante la formación de algunos monjes, probablemente aragoneses, en él; lo aprendieron residiendo en Cluny durante cierto tiempo, antes de regresar a sus monasterios.16
Su reinado coincidió con la crisis del califato de Córdoba, iniciada a la muerte de Almanzor y terminada con el principio de los reinos de Taifas. Durante la minoría de edad del rey, Pamplona solo fue objeto de una de las campañas de los hijos de Almanzor, la que Abd al-Málik al-Muzáffar emprendió contra Sobrarbe y el Condado de Ribagorza —territorios periféricos— en el 1006, donde dejó algunas guarniciones.17 Durante el corto periodo en que dominó el califato su hermano y sucesor, Abderramán Sanchuelo, primo carnal de Sancho, el reino no fue atacado.18 El hundimiento del califato y el desencadenamiento de la guerra civil en al-Ándalus eliminaron la amenaza casi continua que había supuesto aquel, y permitieron el afianzamiento de la regencia pamplonesa.19 El peligro musulmán desapareció durante varias décadas.19
Pretendió la unificación de los Estados cristianos, bien por vínculos de vasallaje, bien bajo su propio mando.
Modificó el trazado del Camino de Santiago, que por entonces atravesaba Álava y evitaba por seguridad las tierras riojanas, sometidas hasta entonces a las incursiones musulmanas.20 En vez de llegar de Pamplona a Burgos por Irurzun, Huarte Araquil, Salvatierra, Miranda de Ebro, Pancorbo, Briviesca y Quintanapalla, Sancho hizo que los peregrinos siguiesen una ruta algo más recta y corta, por Puente la Reina, Estella, Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Villafranca Montes de Oca.
Sancho Garcés IV (c. 1039-4 de junio de 1076), llamado «el de Peñalén» o «el Noble», fue rey de Pamplona entre 1054 y 1076.
Sancho Garcés IV | ||
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Rey de Pamplona | ||
![]() Anverso de una moneda con la imagen de Sancho IV |
Biografía[editar]
Hijo y sucesor de García Sánchez III de Pamplona y Estefanía, fue proclamado rey a la muerte de su padre en la batalla de Atapuerca, a la edad de catorce años. Hasta los dieciocho fue guiado por su madre, quien, fiel a la voluntad de su esposo, atendió a la fundación del Monasterio de Santa María de Nájera, donde el monarca navarro estaba enterrado.
Aliado con su tío Ramiro I de Aragón, se dedicó a presionar a la taifa de Zaragoza para obtener la sumisión de Al-Muqtadir, pero Al-Muqtadir de Zaragoza, además de pagar los impuestos de la sumisión, procuraba enfrentar al navarro con su primo, el hijo de Ramiro, que había sucedido a su padre en el 1063.
Sancho IV tuvo que soportar varios conflictos por las tierras de Castilla, aún en poder del reino de Pamplona, por lo cual se veía obligado a mantener permanentemente las fronteras bien aseguradas.
Las pretensiones expansionistas de Sancho II el Fuerte de Castilla provocaron la llamada Guerra de los Tres Sanchos (1067), en la que el castellano contó con la ayuda de Sancho Ramírez de Aragón, sin vencedor claro, pero donde Sancho II arrebata a Navarra la Bureba, Pancorbo y Montes de Oca.
El rey se enajenó el apoyo de la nobleza por su forma autoritaria de reinar, por la ausencia de tenencias u honores que repartir entre los nobles y por la paralización de la Reconquista, que privaba a estos de tierras y botines. Se urdió entonces una conjura para acabar con la vida del rey navarro, que contó con la colaboración de los propios parientes de Sancho.1 Finalmente, el monarca navarro fue asesinado en Peñalén, término perteneciente a Funes, cuando estaba distraído en una cacería. Su hermano Ramón le precipitó al vacío desde un barranco, el 4 de junio de 1076.2 El vacío de poder subsiguiente fue aprovechado por Alfonso VI de León, que ocupó La Rioja y el actual País Vasco, y por Sancho Ramírez de Aragón, que fue proclamado rey de Pamplona.
Se repetía así la situación de los siglos X y XI en la que Aragón había sido gobernado por el rey de Pamplona, pero esta vez a la inversa. Durante los siguientes cincuenta y ocho años el reino de Pamplona permaneció vinculado a Aragón y sus reyes, hasta la proclamación de García Ramírez el Restaurador en 1134. Para entonces, el reino se había quedado sin fronteras en común con el islam, lo que imposibilitaba que pudiera expandirse mediante la Reconquista y, además, significaba que se había quedado completamente rodeado de tres reinos cristianos mucho mayores: Aragón, Castilla y Francia. La hegemonía pamplonesa de los tiempos de Sancho III el Mayor se había desvanecido por completo.
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