sábado, 9 de octubre de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 SIGLO XV EN ESPAÑA

La judería de Sevilla fue un barrio de la ciudad de Sevilla en el que habitaron judíos desde la reconquista de Sevilla por parte de Fernando III de Castilla hasta la expulsión de los mismos en virtud del Edicto de Granada dictado por los Reyes Católicos. Actualmente se sigue conociendo como judería a esa zona de la ciudad, que comprende los barrios de Santa Cruz y San Bartolomé.

Historia[editar]

Archivo:Fuente de la Judería de Sevilla, España, 2015.ogv
Fuente del barrio de Santa Cruz, antigua Judería de Sevilla.

Cuando la ciudad de Sevilla fue conquistada en 1248, por el cristiano rey Fernando III de Castilla, los judíos empezaron a poblar en abundancia esta ciudad.

Su hijo, el rey Alfonso X le concedió cuatro mezquitas para que las convirtieran en sinagogas,1​ correspondientes a las actuales iglesias de Santa María la Blancade Santa Cruz, Convento de Madre de Dios (Sevilla) y la de San Bartolomé.2

En 1391 se produjo el asalto a la judería por parte de los cristianos, que constituyó el primer asalto a una judería española.3​ En la primavera de ese año, el Arcediano de ÉcijaFerrand Martínez empezó a instigar a los cristianos sevillanos contra los judíos. En marzo de ese mismo año, comienza la revuelta, entrando las masas en la judería destrozando tiendas y agrediendo a los habitantes. Esta revuelta se apagó al llegar las fuerzas del orden, pero los responsables quedaron impunes. Debido a esta impunidad, el día 6 de junio de ese mismo año de 1391, la multitud vuelve a entrar en la judería, esta vez asesinando a unos 4.000 judíos, es decir, casi todos los que habitaban en Sevilla. Por ello, el rey impuso una multa a Sevilla que se llevó pagando durante 10 años.4

En 1492 se decreta la expulsión de los judíos de España o su reconversión al cristianismo. En Sevilla no tuvo tanta repercusión ya que debido a la matanza de 1391 y la inseguridad que le siguió, quedaban muy pocos judíos en la ciudad hispalense.






La Judería de Teruel está situada dentro del casco histórico de la ciudad de Teruel (España), y corresponde a la barriada donde, durante los siglos XIII, XIV y XV, vivió mayoritariamente su comunidad judía. Situada en el extremo oriental de la ciudad medieval, su centro geográfico está formado hoy día por la plaza de la Judería. Hoy día, el barrio mantiene perfectamente el urbanismo de origen medieval, con calles estrechas que se extiende entre el torreón de Ambeles, el Tozal o antigua puerta de Zaragoza y la iglesia de San Pedro.

Historia[editar]

La ciudad de Teruel, fundada hacia 1170 por el rey Alfonso II de Aragón, contó hasta su expulsión de 1492, con una importante comunidad judía, llegando a ser la quinta aljama judaica del Reino de Aragón si se tienen en cuenta los impuestos que obtenía la Corona. Llegó a tener una población de 350 o 400 vecinos, cuya vida giraba en torno a la sinagoga, aunque también contó con varios oratorios privados financiados por familias ricas como los Najarí y los Abenmale, así como de una carnicería.1

La llegada de judíos a Teruel se sitúa a partir de los años 1250, aproximadamente, siendo a partir de 1270 cuando se fechan las primeras referencias directas a vecinos turolenses judíos. Sin embargo, pronto se consolidará esta comunidad, puesto que en 1279 ya existía la sinagoga. El rey Pedro III de Aragón apoyó directamente la instalación de nuevos pobladores judíos y musulmanes en la ciudad de Teruel. Hacia 1460 el barrio inicia un rápido declive debido a la emigración, consecuencia de la política antijudía de Fernando II de Aragón, que culminará con la expulsión en 1492.

El barrio[editar]

Está situado junto a las antiguas murallas, y se articula en torno a las actuales calles Ambeles, Judería, Valcaliente, Esteban, Horno, Caracol, Hartzenbusch, Aínsas y Comadre, algunas de las cuales se cruzan en la actual plaza de la Judería. Presenta una trama urbana de carácter radial, y ocupa la parte superior de una ladera en cuya cima se situó uno de los castillos que el Rey de Aragón tenía en Teruel, el llamado castillo menor o castro superiori judeorum, referencia directa a su proximidad con la judería.

Como consecuencia de la Guerra Civil española, la mayor parte del caserío fue destruido, de ahí que una parte de los actuales edificios hayan sido construidos durante la segunda mitad del siglo XX. Si bien a nivel constructivo, apenas se conserva ningún edificio por las razones ya apuntadas, desde el punto de vista arqueológico la judería de Teruel constituye uno de los mejores conjuntos en Aragón. Ya a principios del siglo XX se produjo el descubrimiento del cementerio judío, que reportó un interesante ajuar de joyas, pero fue en 1978 cuando se llevó a cabo el descubrimiento de un amplio espacio subterráneo, identificado por entonces como la sinagoga.2​ Sin embargo, las numerosas excavaciones arqueológicas realizadas en este sector de la ciudad han permitido descubrir y conocer una buena parte del barrio medieval, aunque la mayoría de estudios permanecen inéditos. Bajo la actual plaza de la Judería se han descubierto los restos de cuatro viviendas, que contaban con amplias bodegas subterráneas soportadas por arcos apuntados, construidas a partir de 1360 aproximadamente.3

Actualmente, se trata de un barrio renovado y con mucha vida, gracias a su proximidad al centro de la ciudad. Sin embargo, y lamentablemente, todavía no se ha incorporado la ciudad de Teruel a la Red de Juderías de España “Caminos de Sefarad”.

Lugares destacados[editar]

Actualmente, cualquier visitante puede contemplar algunos emblemáticos edificios relacionados con la historia de los judíos en Teruel, y que se encuentran a 2 minutos de la plaza de la Judería, como son:

El ajuar cerámico[editar]

Las excavaciones arqueológicas realizadas en las últimas décadas en varios puntos de la antigua Judería han recuperado numerosas piezas cerámicas que formaron parte de vida doméstica de los judíos en la Edad Media, y que constituyen uno de los más importantes conjuntos del ajuar doméstico de Sefarad. Los recientes trabajos de investigación realizados sobre restos hallados en 2004 han identificado dos conjuntos cerrados fechados, aproximadamente, hacia 1260 y 1320.4​ El material recogido en 1978 es un ejemplo de la vajilla utilizada hacia 1460, poco antes de su expulsión, algunas de cuyas piezas han formado parte de exposiciones a nivel nacional.

Una selección de estos materiales cerámicos puede verse en la exposición permanente del Museo de Teruel, entre los que destacan tres ejemplares de Januquiá o lámparas rituales utilizadas en la fiesta de Hannukah, elaboradas en cerámica pintada y fechadas en el siglo XV.






La judería de Valladolid fue el antiguo barrio de los judíos de la ciudad de ValladolidEspaña.

Contexto[editar]

La presencia de los judíos en la actual España se remonta, al menos, a los tiempos de la Hispania romana. Tras la conquista musulmana de la península ibérica, pasaron a estar presentes en la actual España practicantes de la fe judía, islámica y cristiana. Durante el proceso histórico de la Reconquista comenzaron a organizarse las aljamas, barrios de las ciudades cristianas para agrupar las residencias de las comunidades no cristianas.

La creación de estas aljamas fue instaurada a través de leyes por los monarcas castellanos. El primero de esos documentos data de 1190 y es el fuero de Cuenca, dado por Alfonso VIII, en el cual se les otorgan los derechos de vecindad y de ciudadanía en el Reino de Castilla. Los judíos de Valladolid figuraron ya formando aljama en el repartimiento de Huete de 1290, hecho para fijar las sumas con que los de las diferentes aljamas de la Corona de Castilla habían de tributar al rey. A la vallisoletana le correspondían 69500 maravedíes por encabezamiento y 16977 por servicio, siendo incluidas en el cálculo las pequeñas aljamas de las localidades de CigalesMucientesPortillo y Zaratán.

Los monarcas castellanos fueron configurando un ordenamiento restrictivo con respecto a las actividades económicas que podían desarrollar y la vestimenta que debían portar tanto judíos como mudéjares, hasta la promulgación (precisamente en Valladolid) de las denominadas Leyes de Ayllón en 1412. Estas leyes obligaron a configurar las aljamas como barrios separados de los cristianos en todas las ciudades de la corona, cercados por una muralla de una sola puerta que se cerraría cada noche.

Historia[editar]

En Valladolid hubo dos juderías. La más antigua estaba situada intramuros, al suroeste de la población y muy cerca del alcázar. La convivencia con los judíos a lo largo de la Edad Media fue bastante buena hasta entrado el siglo xv en que empezó a deteriorarse. Estos judíos no estaban obligados a vivir rodeados por una cerca ni en barrios apartados. Ocupaban entre otras las calles de Cal del ilustre rey (calle del General Almirante), Cal de la Rúa (calle de Especería). Esta comunidad tuvo cerca de ocho sinagogas; la sinagoga mayor estaba cerca del alcázar. Ejercían oficios diversos como el de platero, sastre, carnicero, bordador, zapatero, barbero y muchos más.1

La primera judería se vio arrastrada junto con los conflictos políticos entre los reyes Pedro I de Castilla y su hermanastro Enrique II de CastillaLa guerra civil que se desencadenó no les favoreció nada entre otras cosas porque su defensor y protector era el rey Pedro que fue precisamente el perdedor.2​ Como consecuencia de las revueltas y de la campaña antijudía liderada sobre todo por el propio Enrique de Trastamara y por Vicente Ferrer los judíos que quedaron en Valladolid se trasladaron el 2 de enero de 1412 al barrio del Puente Mayor.3

El 2 de enero de 1412 representantes de la comunidad judía vallisoletana acudieron al convento de los dominicos de San Pablo, pidiéndole en arrendamiento una porción del terreno que dicho convento poseía en el barrio del Puente Mayor, para fijar en él su judería o aljama. El provincial de la Orden de los Dominicos accedió a lo que solicitaban, leyéndose en el Libro Becerro nuevo del convento de San Pablo, la noticia siguiente relativa al alquiler:

«Una gran parte de este terreno arrendó a la Aljama de los Judíos, para efecto de poner allí la Judería por el tiempo que allí permaneciese, dando a dicho convento en cada uno de los primeros cuatro años treinta y cinco florines de oro del cuño de Aragón, y cuarenta en cada uno de los demás restantes, con ciertas condiciones que constan de la escritura otorgada por dicha Aljama por ante Juan Alfonso de la Rúa, escribano público de Valladolid, a 18 de agosto de 1413».

Los judíos establecieron su aljama en las proximidades de la primitiva iglesia de San Nicolás, en dicha porción de terreno, que abarcaba lo que al presente son las calles de las Lecheras, de las Tahonas, del Pozo, Imperial, de Luis Rojo, de Isidro Polo, de la Paz y de la Sinagoga, y las plazuelas de Carranza y de los Ciegos. En la calle de la Sinagoga tuvieron su templo y de ahí el nombre de dicha calle.

El tamaño e importancia de la comunidad fue notable, a tenor de las cantidades que abonaban como tributos al rey de Castilla y a los frailes dominicos por el arrendamiento de los terrenos de la aljama. Entre sus miembros más destacados se encontró Rabí Abner, originario de Burgos, médico que se convirtió al cristianismo adoptando el nombre de Alfonso de Valladolid.

La aljama celebró en su sinagoga mayor una gran asamblea de judíos entre el 25 de abril y el 5 de mayo de 1432, presidida por un judío llamado Abraham y a la que concurrieron muchos y notables rabinos, y en ella se redactó el Ordenamiento formado por los procuradores de las aljamas hebreas pertenecientes al territorio de los estados de Castilla. Con respecto a esta asamblea, Juan Ortega Rubio apuntó en su libro Investigaciones acerca de la Historia de Valladolid:

«En esta Asamblea se trataron puntos de gran interés, y la materia de lo acordado se halla dividida en cinco capítulos que se ocupan de Dios, de los jueces, de las traiciones y alevosías, de los tributos y de los trajes. Con solo decir que establece la equivalencia de medidas de peso y capacidad usadas en Castilla, que determina la jerarquía y organización de la pública enseñanza, que distingue los diversos cargos de funciones judiciales, que señala las alteraciones que sufrió el matrimonio judío, y por último, que enriquece con preciosos datos los anales de la industria y de la indumentaria en la Edad Media, estos y otros particulares curiosos que se pudieran citar, avaloran el documento de que se trata y lo hacen muy estimable».

A raíz del Edicto de Granada emitido por los Reyes Católicos en 1492, los judíos españoles se vieron ante la disyuntiva de la conversión forzada o de la expulsión. La corona pasó a ocupar todos los bienes que poseían los judíos, excepción hecha de los que les permitieron llevar consigo, y los solares de las casas se dieron a censo a cuantos los solicitaron y en ellos se levantó el Barrio Nuevo, denominando así al conjunto de calles pertenecientes a la antigua judería.

Cementerio[editar]

Los judíos de Valladolid tuvieron su osario o cementerio en el actual Campo Grande, fuera de la puerta del mismo.






La necrópolis de la judería de Valladolid ocupa un amplio espacio conocido como «Paseo Central del Campo Grande» en la ciudad de Valladolid (España), que discurre paralelo entre la verja de dicho parque y la Acera de Recoletos; va desde la plaza de Zorrilla a la plaza de Colón. Este espacio urbano ha sido modificado y remodelado en el discurrir de los años y aunque siempre hubo una leve sospecha de que allí estuviera en su día el cementerio de la población judía de esta ciudad nunca se hicieron indagaciones profundas hasta el año 2002 en que el Ayuntamiento acometió las obras de todo el sector. En esta ocasión los trabajos estuvieron controlados siguiendo unas pautas arqueológicas que permitieron sacar a la luz el viejo cementerio judío. A partir del descubrimiento se intensificaron las búsquedas y se hicieron estudios exhaustivos ampliando la zona de las zanjas.

Una de las placas que da noticia de una tumba descubierta en el Paseo del Campo Grande






La aljama judía de Zaragoza fue una de las comunidades hebreas más importantes de Al-Ándalus, la comunidad judía más importante del Reino de Aragón y, después de los alborotos de 1391, de la Corona de Aragón.

Dominio musulmán[editar]

El primer documento que atestigua la residencia de judíos en Zaragoza es del año 839, cuando un diácono alemán se trasladó a Zaragoza, se convirtió al judaísmo tomando el nombre de Eleazar y casándose con una judía.1​ Tras la persecución sufrida por los judíos hispanos a manos de los visigodos convertidos al catolicismo, la tolerancia inicial de los invasores musulmanes hacia las otras religiones del libro permitió el florecimiento de las comunidades judías en la península. Zaragoza, cabecera de la marca superior y luego capital de su propia taifa, atrajo y alojó una de las comunidades judías más importantes de Al-Ándalus. Durante los siglos X y XI destacaron figuras como Yoná Ibn Yanáh, médico y escritor; Yekutiel ben Isaac, poeta que llegó a alcanzar la dignidad de gran visir; su discípulo el poeta y filósofo Solomo Ibn Gabirol; el también poeta y filósofo Ibn Paquda; el médico y botánico Ibn Buqlaris; y el poeta Yehuda Halevi.

Conquista cristiana[editar]

Zaragoza fue conquistada por los aragoneses en el año 1118. La capitulación de la ciudad no menciona a sus habitantes judíos y se supone que permanecieron en la ciudad ocupando el mismo barrio que ocupaban antes. En 1175 se documenta por primera vez la aljama de los judíos en la Zaragoza cristiana.2​ Su población judía creció en el siglo XII como consecuencia del influjo de refugiados que huían del fundamentalismo almohade. El reinado de Jaime I vio el acceso de judíos zaragozanos a algunos de los puestos más altos del reino, como Jahudá de la Cavallería que fue baile de Zaragoza y auditor de los otros bailes del reino. Otros linajes judíos importantes de Zaragoza fueron los Alazar y los Alconstantiní.

No hay comentarios:

Publicar un comentario