domingo, 17 de octubre de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 ÉPOCA MEDIEVAL

La Batalla de Apros se libró el junio de 1305 en la Tracia y enfrentó a los Almogávares de la Gran Compañía Catalana contra las tropas del Imperio bizantino. Las tropas de la compañía, muy inferiores en número, derrotaron por completo al ejército bizantino, ocasionando al imperio una herida de la cual nunca se recuperaría.

Antecedentes[editar]

Fracasado el sitio de Galípoli (abril-junio de 1305) con la victoria de la Compañía Catalana de Oriente, el emperador Andrónico II Paleólogo y su hijo Miguel IX Paleólogo temen la posible llegada de refuerzos para la Compañía provinentes de Cataluña o Sicília, así que juntan sus fuerzas para hacer un ataque definitivo sobre estos.

Los almogávares, alertados por una espía enviada por Ramón Muntaner, salieron al encuentro del enemigo. A los tres días de marcha, la Compañía se encuentra cerca de Apros con el campamento bizantino, donde Miguel IX Paleólogo estaría a la espera del resto de sus tropas, las cuales llegarían de noche.

El campo de batalla[editar]

Los 3.000 almogávares formaron un escuadrón de infantería en el centro, flanqueado en ambos lados por la caballería. En la vanguardia dejaron un escuadrón de infantería y partieron frente al enemigo.

Los bizantinos, al ver la llegada de éstos, se pusieron en sus respectivas posiciones: la infantería en el centro, repartida en cinco escuadrones, bajo las órdenes del general Teodoro (tío de Miguel), en el lado izquierdo la caballería formada por alanos y turcopolos al mando de Basila, y en el lado derecho la caballería formada por tracios y macedonios a las órdenes de Eteriarca. En la vanguardia se encontraba Miguel.

El primer escuadrón de almogávares se enfrentó a alanos y turcopolos, los cuales fueron repelidos y posteriormente huirían dejando a la infantería bizantina al descubierto por el flanco izquierdo, que se encontró con la carga del primer escuadrón de almogávares y parte de la caballería, mientras el resto de los almogávares cargaba por el centro. En frente de la embestida almogávar, la infantería cae, dándose finalmente a la fuga. La caballería de Tracia y Macedonia fue la única que pudo mantener su posición, enfrentándose con la caballería almogávar y defendiendo un escuadrón hasta que fue arrollado por el resto de los almogávares entrando por el otro flanco y por el centro. En ese momento se retiraron, con una gran pérdida de efectivos.

Miguel, viendo la derrota de su ejército, en un acto de valentía, cargó con 100 hombres contra los almogávares, volviendo a igualar la batalla. Miguel hizo muestra de una gran valentía y destreza, hiriendo a muchos almogávares. El coemperador embiste contra Bernat Ferrer, marinero almogávar que entró en batalla a caballo y con ricas vestiduras y coraza fruto de las anteriores batallas, y le hiere. El almogávar contraataca hiriendo al príncipe, el cual es socorrido por su guardia. El ejército bizantino sufrió un gran número de bajas y, viendo su final, se retiran. Por último, los almogávares temen una posible emboscada y no persiguen al ejército bizantino.

Consecuencias[editar]

La derrota dejó al Imperio bizantino sin ejército y a los almogávares dominando la mayor parte de Tracia.






La batalla de Manolada se libró el 5 de julio de 1316 en Manolada, en los valles de Elis en el Peloponeso. Los dos líderes fueron Luis de Borgoña y el infante Fernando de Mallorca, quienes reclamaron el Principado de Acaya por derecho de sus esposas. La derrota y muerte de Fernando aseguró la continua supremacía angevina en Acaya y debilitó la posición sus aliados, la Gran Compañía Catalana que ocupaba el Ducado de Atenas.





La batalla del río Cefiso (llamada también batalla de Halmyros, del lago Copaide o de Orcómeno), fue una batalla medieval en la que el ejército de los almogávares, durante la expedición de la Compañía Catalana de Oriente, se enfrentó con las caballería franca del Ducado de Atenas. El resultado de la victoria de los primeros fue la instalación de una dinastía de duques catalanes en Atenas y la toma de control de varios señoríos de la Cuarta Cruzada.

Batalla del río Cefiso
Greece in 1278.svg
Fecha16 de marzo de 1311
LugarRío Cefiso, en Grecia
Coordenadas39°09′31″N 22°50′24″E
ResultadoVictoria decisiva almogávar
Beligerantes
Coat of Arms of the Duchy of Athens (de la Roche family).svg Ducado de AtenasArmas de Aragón con timbre de corona real abierta.svg Almogávares
Comandantes
Gualterio V de Brienne Desconocido
Fuerzas en combate
Según Muntaner:
700 caballeros y 24.000 infantes
Según Grégoras:
6.400 jinetes y 8.000 infantes
Crónica de Morea:
2.000 jinetes y 4.000 infantes1
Según Moncada:2
700 caballeros, 3.000 jinetes y 12.000 infantes
Según Moncada:2
3.500 jinetes y 4.000 infantes
Estimación moderna:
2.000 jinetes (1.000 turcopolos) y 4.000 infantes3
Bajas
688 caballeros muertos2
Casi toda la caballería aniquilada, todos los caballeros francos muertos e importantes perdidas en la infantería4
Desconocidas

Antecedentes[editar]

Los almogávares, encontrándose en gran inferioridad numérica, analizaron las posibilidades ofrecidas por la configuración del campo de batalla. Desviaron el curso del río Cefiso aguas arriba del ahora desaparecido lago Copaide, inundando de este modo la llanura que se extendía ante ellos, a la vez que labraban los terrenos de pasto para hacer pasar el agua por ellos (a semejanza con la batalla de Maratón, en la que los atenienses sembraron de obstáculos la llanura para frenar a la caballería), pero este hecho suponía que no habría ninguna posible línea de retirada, ya que los almogávares quedaban encajonados entre el lago Copaide, el río Cefiso y los enemigos francos.

Cuando los francos aparecieron por el horizonte, formados en línea de batalla, se puso de manifiesto su gran superioridad, de modo que los únicos aliados con que contaban los almogávares, los turcopolos (soldados de etnia turca que combatían a su lado), se desbandaron y huyeron, acrecentando todavía más la superioridad franca.

La batalla[editar]

Con esta desigualdad de fuerzas se inició el combate. Los francos lanzaron una primera carga de caballería, pero poco a poco el fango frenó su avance, hasta que quedaron inmovilizados. Inmediatamente los francos lanzaron una segunda carga, que corrió la misma suerte que la anterior. Los almogávares se abalanzaron sobre los enemigos ahora indefensos, aprisionados en el barro por el peso de sus armaduras, y los fueron exterminando con facilidad. Mientras la infantería almogávar eliminaba metódicamente, uno a uno, a todos los prohombres y caballeros más influyentes del reino franco, la caballería se arrojaba sobre la infantería franca en retirada, con la ayuda de los turcos, que al ver la derrota franca regresaban al campo de batalla.

Consecuencias[editar]

Con esta batalla, los almogávares conquistaron Atenas para el rey de reino de Sicilia, que nombró a su hijo Manfredo de Sicilia y de Anjou como duque y a Bernat Estanyol como nuevo capitán, reforzando su prestigio en tierras griegas. Igualmente, la muerte de una parte importante de la nobleza franca supuso un notable cambio, en especial en tierras griegas. Para terminar, de resultas de la rotunda victoria, la enseña de las cuatro barras de Aragón ondeó durante casi un siglo en la Acrópolis de Atenas.






Berenguer VI de Entenza (muerto en 1306) fue un noble aragonés 1​ del condado de Ribagorza y jefe de los almogávares, perteneciente a la casa de Entenza. Era uno de los doce hijos de Berenguer IV de Entenza y su esposa Guillerma de Luesia. Combatió en Calabria y Sicilia hasta que se firmó la Paz de Caltabellota.

Desde 1279 mantuvo, apoyado por sus almogávares, una disputa con la Orden del Temple del castillo de Miravet por un asunto de impuestos y que supuso una guerra que duró hasta su muerte y que castigó duramente la Ribera del Ebro.

En la segunda mitad de 1304 se incorporó a la Compañía Catalana de Oriente, cuando esta ya había llegado a Constantinopla y había expulsado a los turcos de Anatolia. A su llegada, Roger de Flor le pasó el título de megaduque y reclamó para sí el de César del Imperio bizantino. Berenguer llegó un año después que Bernat de Rocafort, quien era el senescal de la hueste y jefe de la infantería. Aportó con su llegada nueve galeras a la flota almogávar. En estas naves le acompañaba un ejército de unos trescientos caballeros catalanes y un millar de almogávares.

A la muerte de Roger de Flor se autoproclamó sucesor de este y pasó a dirigir a los almogávares, aunque no fue admitida de buen grado por Rocafort. Como represalia declaró la guerra al emperador Andrónico II Paleólogo, saqueando territorios de Grecia en lo que se conoce como Venganza catalana. Cuando intentó regresar a la península ibérica para conseguir más tropas fue capturado, siendo liberado más tarde gracias a las gestiones de Jaime II de Aragón. En 1306 regresó con más hombres a Galípoli, pero la mayoría de los almogávares apoyaban entonces a Bernardo de Rocafort, a manos de los hombres del cual murió de forma supuestamente accidental.

Una hija suya, llamada Saurina, fue la segunda esposa de Roger de Lauria,2​ almirante de la flota de la Corona de Aragón y de Sicilia.

Tiene dedicado un parque en el zaragozano barrio de Delicias.

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