martes, 8 de agosto de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

El Cristo de Mig Aran es una talla de madera fragmentada policromada de estilo románico del siglo XIII, y se encuentra en la iglesia de Sant Miquèu a Vielha (San Miguel de Viella). Por cálculos llevados a cabo con el busto que queda se cree que la figura entera podría medir alrededor de dos metros de altura. Marcel Durliat en el año 1978 ya informó de su gran calidad:

...este hermoso Cristo mutilado, cuyo expresivo rostro es una de las obras maestras de la escultura en madera de la región de los Pirineos
1

Historia[editar]

El cristo de Mig Aran en una fotografía de 1907.

La imagen pertenecía a la antigua iglesia de Santa María de Viella, destruida durante la Guerra Civil Española. Formaba parte de un conjunto escultórico del «Descendimiento» similar a los existentes en el Valle de Boí. Se atribuye su realización al «taller de Erill», conocido por ser que elaboró el Descendimiento de Erill la Vall, el mejor conservado en Cataluña de época románica y que pertenecía a la iglesia de Santa Eulalia de Erill-la-Vall. Los rasgos más cercanos entre ambos cristos aparecen en la similitud de su rostro en los pómulos altos, el largo de su nariz, sus cejas altas y la frente poco elevada, les distinguen que en el de Mig Aran el bigote está completamente horizontal sobre su labio superior y la barba recogida en unos rizos bien marcados, los pechos más marcados y con los pezones no aparecen en el de Erill.2​ Se dice también que este Cristo aranés fue posterior al de Erill, por su perfeccionada técnica y estilo. La escultura desapareció durante la guerra civil española, siendo localizada en Suiza en 1940 y devuelta al Valle de Arán.

El resto de figuras que debían pertenecer a este descendimiento (entre cinco o siete), se cree que debieron desaparecer o ser destruidas en el año 1472, cuando la antigua iglesia donde se encontraba fue saqueada en un invasión francesa.

Descripción[editar]

Se encuentra en culto y situado en la segunda capilla de la derecha de la iglesia de San Miguel, protegido por una exposición en una vitrina cerrada con condiciones idóneas de temperatura e iluminación.3​ Se conserva el fragmento de la escultura que representa la cabeza con un trozo de torso hasta el nivel de la cuarta costilla. Se encuentra decantado a un lado, tiene el rostro con los ojos cerrados y expresión de paz; las finas hebras de su cabello le caen sobre los hombros en tres mechas trenzadas en línea zigzagueante, tiene bigote y unos señalados rizos en la barba. El torso está sin resto de brazos y la mano de José de Arimatea lo sostiene por la axila.4​ La pérdida de los brazos se considera casi natural ya que estaban sujetos por medio de elementos que permitían su movimiento y su conservación podía ser bastante frágil. Lo que parece un hecho inusual es la desaparición del resto del cuerpo, ya que se observa un corte limpio e incluso existe un vaciado bajo el esternón, cuya causa no ha sido posible averiguar.


Cristo de Mig Aran
AutorAnónimo
CreaciónSiglo XIII
UbicaciónIglesia de San Miguel de Viella, Viella y Medio Arán (Lérida)
EstiloRománico
MaterialMadera policromada
Dimensiones65 x 40 cm









La cruz de Piasca es una escultura gótica cruciforme proveniente de Liébana, esmaltada en limosinos, ejemplo destacado de la escultura de la época en CantabriaEspaña.1​ Se conservaba en Piasca, donde estuvo el monasterio de Santa María la Real, del cual queda la iglesia; pero tras muchas vicisitudes decidió trasladarse al Museo Diocesano, sito en Santillana del Mar, para su seguridad.2

Estilísticamente se encuentra en un estadio intermedio entre el Románico y el Gótico. Fue elaborada en el siglo XIII en LimogesFrancia, localidad cuyos talleres gozaron de grandísima fama durante la Edad Media. Se trata de una cruz doble de cobre dorado y esmaltada al champlevé. No se conserva entera, pues se han perdido los remates de los brazos.







La "Cruz del Rey Don Sancho" es un monumento de la ciudad de Zamora (España), situado en el lugar donde, según la tradición, Bellido Dolfos asesinó al rey Sancho II, el 6 de octubre de 1072.1

Situación[editar]

Está situado junto a la carretera que conduce al municipio de La Hiniesta, en un cruce de carreteras al noroeste de la ciudad de Zamora. El paraje en el que se emplaza ha sido tradicionalmente vinculado con la ubicación del campamento del rey Sancho II durante el cerco de Zamora de 1072. El monumento está situado en el mismo lugar donde según la tradición, Vellido Dolfos asesinó al rey Sancho II, el 6 de octubre de 1072.2

Se tiene constancia que en el siglo XIII ya se encontraba colocada esta cruz en el lugar, pues de esta fecha data el responso que se reza todos los años el día de romería cuando la Virgen de La Concha se traslada a La Hiniesta.1

En el Catálogo Monumental de Ávila se habló de un menhir histórico: he aquí otro algo más antiguo y subsistente aún. Herido a traición el rey Sancho II, cuando sitiaba la ciudad en 1072 fue llevado a su tienda, donde murió luego. En memoria erigiose allí una piedra, que probablemente más tarde se remató con una pequeña cruz postiza, y a su pie veíase antes un montón de piedrecillas, que los caminantes iban arrojando en señal de haber dicho una oración por el alma del rey. Rota ya esta quizá remotísima costumbre, persevera el tosco monumento, al cabo de una llanada sobre el camino de La Hiniesta y a un kilómetro de la ciudad, que desde allí entera se descubre desde alto.1

Descripción[editar]

Gómez-Moreno la describe diciendo que "es de la pudinga cuarzosa del terreno mismo, cortada en forma de tronco de pirámide, con altura de 2,45 metros sobre tierra y base de 58 centímetros. La cruz es reciente, por haberse roto la de antes (en 1874 según Garnacho), asimismo de piedra”.1

La pieza en sí, está formada por un monolito labrado en forma de paralelepípedo de sección rectangular. En su parte superior se va estrechando para rematar en una cruz griega, que según Gómez-Moreno es posterior al monolito. En la cara norte se distinguen algunas letras, actualmente bastante borrosas, en la que se intuye una "A" en letra capital. Es muy difícil precisar si esta fue realizada en época románica, pues no hay indicios que lo confirmen. Aun así, algunos autores así la consideran.













La imagen de Santa María de Ujué es una talla románica de madera policromada del siglo XII representando a la Virgen María sedente con el Niño Jesús sentado en sus rodillas mirando ambas figuras frontalmente al espectador. Está conservada dentro de la Iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué, en Navarra.

Vista aérea de Ujué

Talla[editar]

Apoyada sobre una columna y presidiendo la parte central del presbiterio detrás el altar, mantuvo un retablo hasta que en 1952, tras la coronación canónica, se retiró.3

Su disposición se corresponde con la imagen de una mujer sentada de manera frontal a la vista del espectador con los brazos recogidos y pegados al cuerpo extendiendo los antebrazos en paralelo sobre sus piernas donde está sentado el Niño Jesús en una actitud similar a la madre salvo con su brazo derecho levantado, en actitud de bendecir, mientras en la otra mano sostiene las Sagradas Escrituras.4

El conjunto responde a la tipología denominada Sedes sapientiae muy propia del arte románico aunque posteriormente también se ha continuado. María asume el papel de trono de un Jesús protagonizando el papel de Suprema Sabiduría, algo muy característico de la imaginería medieval. Dentro del contexto geográfico navarro, la talla de Ujué formaría parte, junto a las imágenes marianas de Miranda de ArgaJaurrieta y Aibar, de un tercer grupo de esculturas frente a los dos grandes conjuntos encabezados por las tallas de la Catedral de Pamplona y del Monasterio de Irache (ahora conservada en Dicastillo) a las cuales sirvieron de inspiración a otras representaciones escultóricas marianas.5

Restauraciones[editar]

En 1952, coincidiendo con su coronación canónica, la talla fue sometida por la Institución Príncipe de Viana a un proceso de restauración durante el cual se incorporó un respaldo metálico a modo de trono inspirado en un estética neorrománica realizado por el orfebre madrileño Juan José García. También se rehicieron las coronas de madre e hijo y «se insertaron nuevas bandas decoradas con cordoncillo y pedrería en cabujón a las estimentas y a la cubierta del libro, portado por el Niño como atributo, y se labró una desproporcionada flor de lis, situada sobre la esfera que sujeta la Virgen en la mano derecha, como nuevo atributo.»6

En 2010 se realizó una nueva restauración en la catedral pamplonesa que sirvió para descubrir que, en origen, el revestimiento del Niño fue con pan de oro estando su túnica policromada en rojo. Estos detalles habían quedado ocultos bajo el forro de plata anterior a la cubierta metálica aplicada en la restauración anterior.78

Leyenda[editar]

Es habitual la existencia de leyendas asociadas a tradiciones locales de gran arraigo. En el caso de Ujué está recogida en los Anales del Reino de Navarra por el cronista José Moret que en el siglo XVII cuenta que tanto el santuario como el pueblo mismo basan su origen en el descubrimiento de la talla mariana que había sido ocultada durante la invasión musulmana de la península ibérica. Años después, una madrugada, un pastor que cuidaba su rebaño se sintió atraído por el vuelo de una paloma que revoloteaba ante la entrada de una cueva. Cuando quiso espantarla percibió el pastor el acceso trepando hasta el mismo para descubrir la imagen allá oculta. Para algunos historiadores estos acontecimientos habrían ocurrido en el siglo IX y la noticia provocó entre algunos vecinos de las localidades cercanas del lugar su traslado hasta los alrededores de la cueva para fundar un pequeño santuario que, con el devenir de los años, se convertiría en el actual. La propia etimología de Ujué, en euskera Uxue, está relacionado con la palabra uxoa que significaría paloma en vasco. Así lo explicaba entonces el propio Moret y actualmente José María Jimeno Jurío.9

Vista del presbiterio

Veneración[editar]

La festividad de esta advocación mariana se hace coincidir con el 8 de septiembre, la Natividad de Santa María. No obstante, cada año, como manda la tradición instaurada en 1725, se celebran romerías desde varias localidades navarras, especialmente de la Merindad de Olite y de Tudela, el primer domingo tras la festividad de San Marcos (25 de abril). En fechas más recientes se desdobla por pueblos, hasta 18 localidades, (e incluso por parroquias en algunos casos como Olite) en varios domingos sucesivos para realizar unas celebraciones más ordenadas y evitando multitudes en un santuario y una localidad de limitada capacidad.

Se considera que la romería más antigua que se celebra en España es la dedicada a la Virgen de Ujué que nació en el año 1043 cuando los vecinos de Tafalla acudieron al santuario en agradecimiento por la victoria en la arrancada de Tafalla.10

Además de las peregrinaciones populares desde los diferentes pueblos se producen otras dos muy particulares y de larga tradición:

  • La romería de la Hermandad de Esclavos de Santa María de Ujué, conocida como la peregrinación de "Los Doce", celebrada anualmente en la noche del 30 de abril al 1 de mayo, en la que los romeros (con túnica y capucha) salen desde la Iglesia de Santa María de Tafalla de forma procesional. En San Martín de Unx hace una parada, entrando y saliendo de la Iglesia parroquial de Santa María del Pópolo para retomar su marcha hacia Ujué. Esta costumbre nace en el año 1607.11
  • La romería de la Cofradía de los 12 Apóstoles de Olite que salen descalzos, con un bastón y un farol, de la Iglesia de San Pedro a la una de la madrugada del día de la Pascua de Pentecostés.1213​ Esta costumbre nace en el año 1883 según está registrado en su libro de actas.

Santa María de Ujué

Talla románica de Santa María de Ujué
Origen
PaísBandera de España España
LocalidadIglesia-fortaleza de Santa María de Ujué
SantuarioIglesia-fortaleza de Santa María de Ujué
Datos generales
VeneraciónIglesia católica
Festividad8 de septiembre
SimbologíaSedes sapientiae
Patrona deRibera de Navarra1
Fecha de la imagenSiglo xii
EstiloArte románico

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