viernes, 4 de agosto de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

ESCULTURAS DE ESPAÑA

La máscara de Tharsis, a veces también como el rostro de Argantonio,123​ es un altorrelieve de la Edad del Bronce final de un rostro realizado en piedra arenisca perteneciente a la cultura tartésica.4

Descripción[editar]

Se trata de un rostro de un hombre esculpido en altorrelieve en piedra arenisca de 15×8 cm y un peso de 672 gr.4

El rostro lleva una gran barba con bigote y abundante cabello en la frente recogido por una diadema. De grandes ojos asimétricos, nariz fina y boca cerrada estrecha. Representa a un personaje anciano y majestuoso, sereno y cargado de solemnidad. En la actualidad la escultura está muy dañada, por lo que ha desaparecido parte de la nariz y el ojo derecho.45

La parte trasera está sin labrar en un plano curvado hacia el centro y el interior. En la inferior se encuentra una fractura que indica la probable existencia de una peana, lo que le daría más altura al conjunto.4

Interpretación[editar]

Parece ser una obra propiamente tartésica, realizada con piedra arenisca local, con influencia griegapúnica y oriental, sobre todo en su gesto hierático.46

El historiador Juan de Mata Carriazo interpretó el rostro como un retrato de un rey o un sacerdote, basándose en la expresión, especulando con que fuera el mismo Argantonio, rey mítico de Tarteso, lo que ha dado una trascendencia especial a la pieza.374

Historia[editar]

A finales de la década de 1950 se decidió reabrir minas y retrabajar ganga que habían dejado operaciones anteriores en la provincia de Huelva. La cuenca minera de Tharsis había sido explotada desde la Edad del Cobre por la cultura tartesia, por lo que hay varios yacimientos arqueológicos en la zona.16

En 1961 la Tharsis Sulphur and Copper Company Limited llamó al profesor Carriazo, ya que habían hallado una escultura en una de las venas abiertas recientemente. Se trataba de la máscara de Tharsis, a la que el mismo Carriazo dio nombre.




Máscara de Tharsis
Materialarenisca
Altura15 cm
Ancho8 cm
Peso672 gr
Períodos. VII a. C. (Bronce final)
Civilizacióntarteso
Descubrimiento1961
ProcedenciaMinas de TharsisAlosnoEspaña
Ubicación actualMuseo Arqueológico de Sevilla









La Bicha de Balazote o Esfinge de Balazote es una escultura ibera encontrada en el término municipal de Balazote, en la provincia de Albacete. Quien primero la estudió fue un grupo de arqueólogos franceses, los cuales la identificaron como una especie de cierva; de ahí que biche fuera su primera denominación, castellanizándose posteriormente a bicha. Ha sido datada en el siglo vi a. C. Se encuentra depositada en el Museo Arqueológico Nacional de España (situado en Madrid) desde 1910. Hay una réplica tallada en bronce en exposición en la Plaza del Altozano de Albacete.

Existen pocos datos sobre su hallazgo. Se sabe que fue encontrada en el paraje de los Majuelos, a escasa distancia del núcleo urbano. Recientes excavaciones en la vega de Balazote descubrieron un túmulo ibérico que permite situar tan singular pieza en el contexto de una necrópolis tumular a la que probablemente perteneció. Cerca del lugar también se rescataron importantes mosaicos de una villa romana.

Es una de las muestras escultóricas emblemáticas del arte íbero.

Descripción[editar]

Realizada sobre dos bloques de piedra caliza hacia la segunda mitad del siglo vi a. C. sus dimensiones son de 93 cm de longitud y 73 cm de altura máxima, es una de las frecuentes síntesis entre animal y hombre, en este caso de cuerpo completo, y representa un toro en reposo que demuestra un buen conocimiento de las características del animal, con las patas delanteras recogidas bajo el pecho y las traseras dobladas hacia el vientre. Algunos detalles formales resaltan las pezuñas o la prominencia del hueso de la cadera. La cola se curva sobre el muslo izquierdo y termina en un mechón puntiagudo de pelo.

Cabeza.

Tiene una cabeza de hombre barbudo, vuelta al espectador y ligeramente alzada, con unos pequeños cuernos y orejas también de toro, con las particularidades de las esculturas griegas arcaicas: hierática, con barba y cabellera a base de surcos rectos y geometrizada, de raíces hititas.1

No está totalmente tallada, el lado derecho de la pieza no lo está, por lo que parece ser un sillar de esquina y estar pensada para adherirla a algún lugar, de manera similar a los leones de Pozo Moro. Posiblemente fuera de carácter funerario y formase parte de la decoración de un templo. Puede cumplir una función de defensa o ser una representación de la fertilidad: los griegos usaban las estatuas de toros androcéfalos como representación de los ríos, como símbolo de la fecundidad del río fertilizando los campos, y se asociaba al toro, símbolo de fecundidad. En este sentido, la Bicha de Balazote sería un símbolo de la vida que se deseaba al difunto.

Como el resto de la escultura ibérica, es anterior a la llegada de los bárcidas en el 238 a. C. Según A. García y Bellido, representa a Aqueloo, basándose para ello en su relación con las monedas sicilianas que le representan.

Dentro del contexto arqueológico donde se encontró han aparecido otras figuras escultóricas zoomorfas como la Esfinge de Haches o las Esfinges gemelas de El Salobral.


Bicha de Balazote

Bicha de Balazote original
AutorDesconocido
CreaciónSiglo vi a. C.
Ubicación

Museo Arqueológico NacionalMadridEspaña
Copias:

EstiloIbero arcaico
MaterialCaliza
DimensionesAltura: 73 cm
Longitud: 93 cm








La esfinge de Agost presenta la postura propia del arte escultórico ático arcaico, donde las esfinges al igual que los leones suelen tener la cabeza mirando al frente, el cuerpo de perfil y la cabeza ya plenamente humana predominando sobre el aspecto felino del cuerpo. Esto, junto al hecho de estar estrechamente relacionada con otra esfinge hallada en el Pireo y conservada en el Museo Nacional de Atenas, permite datarla entre 570 y 545 a. C. y clasificarla según G.M.A. Righter.

Sin embargo ciertas características de las mismas delatan su raíz ibera. De una parte, la esfinge de Agost debía estar adosada a un muro mientras que las griegas son exentas y, por otra, la cola se introduce entre las ancas, como ocurre con los leones, mientras que en las piezas griegas se dobla sobre sí misma y deposita el extremo, ancho y apuntado sobre el muslo. Está expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid.

Lugar del Hallazgo[editar]

Fue encontrada junto a otra esfinge custodiada en un museo parisino y un toro, del cual se perdió la pista después del hallazgo, el año 1893, en el yacimiento arqueológico de El Camp de l'Escultor, en el término municipal de Agostprovincia de Alicante.

Simbolismo[editar]

Tumba ibérica en el Cabezo de Alcalá.

La esfinge es una figura que tiene el cuerpo de un león alado, la cabeza de una mujer y cola de serpiente, «es conocida desde la Edad del Bronce en Mesopotamia y Egipto, siendo este último lugar donde parece tener su remoto punto de origen».1​ La esfinge masculina en Egipto juega el papel de guardián en el mundo de los muertos. La esfinge femenina ya aparece en Egipto en la dinastía IV, representando a la reina Hetepheres II y fue encontrada en el complejo funerario de Dyedefra en Abu Roash (ca. 2550 a. C.)

Los ejemplos orientales y los griegos empezarán pronto a diferenciarse y evolucionarán autónomamente. En este proceso se aprecia cómo, en el arte griego, el aspecto humano de la esfinge irá ganando importancia y la postura más frecuente será la sentada. Se cree que se trata de una esfinge que se ubicó en una tumba íbera, porque la esfinge como objeto funerario estaba destinado a guardar y defender a los muertos a los que podía transportar al mundo de ultratumba. Las características de la obra revelan la mano de un artista indígena imbuido de las creencias griegas sobre el mundo de los difuntos que no hubiera visto directamente el modelo que quería reproducir.


Esfinge de Agost

MaterialCaliza
Altura82 cm
Ancho56 cm
Profundidad26 cm
CivilizaciónCultura Ibérica
ProcedenciaAgostVinalopóAlicante
FechaFinales siglo vi a. C.
Ubicación actualMuseo Arqueológico Nacional de Madrid

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