jueves, 20 de julio de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia de San Antón (en euskeraSan Anton eliza), denominación popular de San Antonio Abad, que es su advocación precisa, es un templo católico de estilo gótico de finales del siglo xv sito en la ciudad vizcaína de Bilbao, en el País Vasco (España). Su historia y ubicación, a orillas de la ría de Bilbao, junto al puente del mismo nombre, el mercado de la Ribera y el viejo Ayuntamiento, en pleno Casco Viejo, le convierten en el más popular templo bilbaíno, hasta el punto de que aparece retratado en el escudo de la villa.

Historia[editar]

Vista de la iglesia en el tercer volumen de España artística y monumental (1850) dibujada por Genaro Pérez de Villaamil.

Casi trescientos años antes de levantarse la iglesia ya existía en el mismo solar una lonja o almacén de mercancías fluviales. Cuando en 1300 don Diego López V de Haro, undécimo señor de Vizcaya, otorgó Carta Puebla a los pobladores de la ribera del río Ibaizábal, la antigua lonja fue incorporada al recinto urbano recién creado. En 1334 Alfonso XI de Castilla construyó en el lugar un alcázar y una muralla defensiva que hacía también las veces de dique contra las inundaciones. Los cimientos de esta muralla se localizaron en las excavaciones arqueológicas realizadas en 2002 y actualmente pueden verse tras el altar de la iglesia.

La iglesia de San Antón como emblema heráldico de la villa, en un escudo del frontón de la iglesia de San Nicolás.

Esta zona de muralla y el alcázar fueron demolidos pronto para levantar en su lugar una iglesia dedicada a san Antonio Abad y que fue consagrada en 1433. Se trataba de una construcción de una sola nave, planta rectangular y cubierta abovedada. Detrás del altar de la iglesia actual, superpuestos a los restos de la muralla, pueden verse los cimientos de la cabecera de este templo anterior, de forma poligonal y construida con sillares rectangulares de arenisca. La primera iglesia estuvo en servicio unas cinco décadas, ya que en 1478 se proyectó su ampliación al quedarse pequeña para acoger a una feligresía en continuo crecimiento. La segunda fábrica, de traza aún gótica y planta casi cuadrangular, quedaría concluida, en su estructura básica, en los primeros años del siglo xvi, hacia 1510.

El pórtico principal, de estilo renacentista, fue trazado en 1544 por Juan de Garita y resuelto entre 1546 y 1548 por el equipo de escultores que comandaba el franco-flamenco Guiot de Beaugrant. Su balconada fue realizada en 1559 por el cantero Juan de Láriz. Góticas-renacentistas, del segundo tercio del xvi, son las tres capillas adosadas a la nave del Evangelio (septentrional), la más pequeña de las cuales es contigua al pórtico. El campanario, barroco, fue trazado por Juan de Iturburu y contratado por Manuel de Capelastegui, quien concluyó la obra en 1775. Las últimas incorporaciones fueron el pórtico auxiliar, la sacristía y los despachos parroquiales, que rodean la iglesia por su muro este. Fueron realizados en 1902 en estilo neogótico según diseño del arquitecto Enrique de Epalza.

Desde sus orígenes y hasta el siglo xix, el interior de la iglesia fue utilizado como cementerio. El templo ha sufrido varias calamidades en su historia, la última en las catastróficas inundaciones de 1983, que se llevaron buena parte de su mobiliario interior y arrancaron puertas y verjas. El 17 de julio de 1984 San Antón fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Descripción[editar]

Cabecera de la iglesia.
Retablo de la Piedad.
Pórtico.

El templo actual consta de tres naves escalonadas con cuatro tramos cada una y cubiertas de bóveda de crucería, simple en las naves laterales y compuesta en la nave principal; la nervadura más elaborada, con dobles terceletes, cubre la capilla Mayor. Todos los arcos de sujeción son apuntados, salvo los del primer tramo, que son de medio punto. Los apoyos exentos son pilares de núcleo cilíndrico a los que se adosan columnas que recogen los nervios de la bóveda y pilastrillas para los arcos formeros. A los muros se adosan semi-pilares de planteamiento similar. Todos ellos llevan capiteles corridos lisos salvo los de la nave del Evangelio (septentrional), decorados con bolas. Sólo las ménsulas del primer tramo de la nave opuesta y las que se encuentran bajo el coro rompen con esta austeridad, y se ornamentan con motivos zoológicos.

En los muros que cierran la nave central, bajo las ventanas, se sitúa el triforio, de estrechas proporciones, en forma de galería corrida, que cruza también el lienzo de pared que cierra la capilla Mayor. Su traza es casi idéntica a la del triforio de la Catedral de Santiago. Como características peculiares, el templo carece de ábside y presenta cabecera recta, mientras que el testero de la nave sur forma un chaflán destinado a dejar paso a las aguas de la ría.

El retablo mayor es un conjunto sin mazonería que consta de doce elementos: siete pinturas realizadas por el artista bilbaíno contemporáneo Ignacio García Ergüin e, intercaladas entre ellas, cinco motivos escultóricos, a saber: en la predela, dos relieves representando el Lavatorio de los Pies y la Última Cena; en el cuerpo intermedio, dos bultos redondos de San Pedro y San Pablo; y en el lugar del ático, un Cristo crucificado. Los dos bultos y los dos relieves formaban parte de un desaparecido retablo romanista correspondiente a los últimos años del siglo xvi, ejecutado por Esteban de Velasco según trazas de Martín Ruiz de Zubiate. El Cristo es una talla anterior, de la primera fase del renacimiento español. Inmediata al presbiterio, junto a la puerta de entrada, se dispone una talla en madera policromada de San Antón, gótica del siglo xv.

Las tres capillas particulares fueron costeadas y construidas, en este orden, por los prebostes Lezama-Leguizamón, Martínez de Recalde e Ibaseta.

La capilla de Santa Lucía es la más antigua y su documentación se remonta a 1530. A finales del siglo xvii pasó a ser la capilla oficial del Consulado. Su acceso desde la nave se cierra mediante una notable reja del xvii, de dos cuerpos, rematada en airosa crestería con el escudo del preboste Leguizamón. Preside la misma un retablo rococó del último tercio del xviii, que aloja una imagen de la Inmaculada y una talla de santa Águeda en el ático, resto de un retablo de Antonio Alloitiz labrado en 1664. En sus laterales se disponen dos lienzos de los patronos de Vizcaya, san Ignacio de Loyola y san Valentín de Berriochoa, obras realizadas por el pintor Manuel Losada en 1907. En uno de los muros cuelga un lienzo de mediados del xvii que representa la circuncisión de Jesús, aunque situándola sorprendentemente en el establo de Belén, y no en el templo, como es tradicional.

La capilla de Nuestra Señora de la Piedad se comunica con la anterior. Su fundación data de 1554, aunque el retablo y la reja son anteriores. Esta es de estilo renacentista y se fecha en 1538. Constituye una de las mejores muestras de la rejería renacentista de Vizcaya. El retablo de la Piedad es una destacada obra plateresca que muestra relación con el trabajo de Guiot de Beaugrant, quien pudo ser autor del motivo central, una expresiva imagen de la Piedad de la Virgen sosteniendo el cuerpo de Cristo muerto, pero no de los relieves de la predela y las calles laterales. A la izquierda del retablo, una pintura con la escena de la visita de san Antonio Abad a san Pablo Ermitaño, de mediados del xvii.

La capilla de San Roque es la última capilla y la más pequeña de las tres. El santo titular es representado en una grácil talla que se exhibe en un sepulcro en arco de triunfo, probablemente obra del escultor cortesano Juan Pascual de Mena, que debió de realizarla durante su estancia en Bilbao entre 1754 y 1756, al igual que el inmediato San Sebastián.

El coro, sito a los pies del templo, fue construido en el último cuarto del xvi con las intervenciones del maestro Domingo de Garita y el entallador Juan de Lete. Alberga un órgano Cavaille-Coll de París, fabricado en 1901. Bajo el coro se sitúan dos figuras de san Cosme y san Damián labradas en 1664 por el escultor Antonio de Alloitiz.

En el primer tramo de la nave de la Epístola, en un nicho de piedra, se encuentra un San Antonio de Padua con el Niño, obra rococó atribuida a Juan Pascual de Mena. A continuación viene un gran arco vaciado en el muro que cobija una copia moderna de la Virgen de Begoña, patrona de Vizcaya, imagen del escultor Larrea. A su derecha se contempla una pintura dedicada a la Asunción de la Virgen, obra quizá de finales del xvii.

El pórtico exterior es un airoso ejercicio arquitectónico en clave renacentista cargada de decoración con motivos fantásticos y mensajes iconográficos. Se resuelve en arco de triunfo carpanel entre pares de columnas que escoltan a san Pedro y san Pablo, y sobre ella, protegiéndola, va una tribuna o balcón miradero hacia la plaza.

El campanario barroco presenta cuerpo octogonal con pináculos sobre volutas en los ángulos, y cúpula y linterna rematada en giraldillo, una alegoría de la fe tallada por el cántabro Gerónimo de Argos. En el exterior de la nave de la Epístola (meridional) destacan el doble juego de arcos arbotantes que descargan las tensiones generadas por la nave central —que casi duplica la altura de las laterales— sobre dos contrafuertes elevados como pilastrones.


Iglesia de San Antón
San Anton eliza
Monumento Histórico-Artístico (17 de julio de 1984)
Localización
PaísBandera de España España
División País Vasco
Subdivisión Vizcaya
LocalidadBilbao
Coordenadas43°15′18″N 2°55′24″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisDiócesis de Bilbao
OrdenClero secular
AdvocaciónSan Antón (San Antonio Abad)
Historia del edificio
Fundación1510
ConstrucciónSiglo xv-1510
1546-1548, pórtico principal
1775 (campanario)
1902 (pórtico auxiliar, sacristía y despachos parroquiales)
ArquitectoJuan de Garita (pórtico principal, 1544)
Juan de Iturburu (campanario)
Enrique de Epalza (pórtico auxiliar, sacristía)
Otro artistaGuiot de Beaugrant (pórtico principal), Juan de Láriz (balconada, 1559)
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloGóticoRenacimientoBarroco









Catedral de Santiago de Bilbao

Catedral de Santiago
 Patrimonio de la Humanidad (elemento asociado de «Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España», n.º ref. 669bis) (2015)
Localización
PaísBandera de España España
Comunidad País Vasco
Provincia Vizcaya
LocalidadBilbao
DirecciónCasco Viejo
Coordenadas43°15′25″N 2°55′26″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisBilbao
OrdenClero secular
EstatusCatedral y basílica Menor
AdvocaciónSantiago el Mayor
Deán capitularLuis Alberto Loyo
Historia del edificio
Fundaciónsiglo XIVjuliano
Construcción1397-siglo xvi/siglo xix
Datos arquitectónicos
EstiloGóticotardogótico,
neogótico y renacentista
Año de inscripción3 de junio de 1931 y 1993
Longitud51,5 metros
Anchura22,3 metros
Altura22,5 metros y 64 metros
Otros datos
Escudo
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
CategoríaMonumento
CódigoRI-51-0001010
Declaración3 de junio de 1931
Planta del edificio
Mapa de localización
Catedral de Santiago ubicada en Bilbao
Catedral de Santiago
Catedral de Santiago
Sitio web oficial

La catedral basílica de Santiago en Bilbao (VizcayaPaís VascoEspaña) es el templo católico que desde 1949 alberga la sede de la diócesis de Bilbao. Fue construida entre el último cuarto del siglo xiv y principios del xvi en estilo gótico, si bien su fachada y torre son el resultado de una profunda reconstrucción acometida en el siglo xix en estilo neogótico. La Catedral toma su nombre del patrón de Bilbao, el apóstol Santiago el Mayor, en relación con el paso por la ciudad de un ramal costero del Camino de Santiago. Se trata de la iglesia gótica más monumental de Vizcaya y cumple asimismo la función de parroquia. En 1819 obtuvo el rango de basílica menor, siendo la primera iglesia que obtenía este título en el País Vasco.

Historia[editar]

El edificio actual sucedió a otros dos anteriores en el mismo emplazamiento y con la misma advocación. El primero era anterior a 1300, fecha de la fundación de la villa por D. Diego López V de Haro mediante la Carta Puebla, y disponía de una necrópolis exterior situada en torno al muro de cabecera. El segundo templo fue básicamente una ampliación del anterior, obligada ante el crecimiento demográfico del núcleo urbano. Este segundo templo fue efímero, ya que en 1374 quedó arrasado en un pavoroso incendio, tras lo cual el Papa Gregorio XI dispensó indulgencias a quienes dieran limosnas para la erección del nuevo templo, conforme a un proyecto arquitectónico más ambicioso.

La catedral levantada tras el siniestro de 1374 es el resultado de un período largo y acumulativo de diferentes elementos: la iglesia, el claustro, el pórtico, la sacristía y la torre-fachada. Comenzadas a finales del siglo xiv, hacia 1397, conforme al estilo gótico clásico entonces imperante, las obras fueron prolongándose lentamente durante un siglo largo. Hacia mediados del siglo xv estaban terminados el triforio y la girola con sus cinco capillas centrales; en la segunda mitad de la centuria se trabajó en las demás capillas de la cabecera y posteriormente, ya en la frontera con el siglo xvi, en las capillas laterales de la nave. En estas mismas fechas se construyó el claustro y la Puerta del Ángel, que le da acceso desde la calle y que incorpora ya elementos del gótico florido.

Placa conmemorativa de la consagración de la catedral basílica, el 30 de diciembre de 1955

Se completó así el conjunto gótico que años después, bien entrado el siglo xvi, se enriqueció con la Sacristía, el gran pórtico exterior y el perdido Retablo Mayor, ambos de estilo renacentista. El Retablo Mayor debió ser una gran creación artística del franco-flamenco Guiot de Beaugrant, maestro activo en Bilbao a mediados del siglo xvi, quien lo realizó entre 1533 y 1543; desmontado en 1805, de este retablo se conservan cuatro tallas de los Padres de la iglesia latina, hoy colocadas en la Sacristía, y otros tres bultos hoy sitos en las capillas del Pilar, el Cristo del Amor y Santa Lucía. El 11 de junio de 1819 Roma otorgó a la iglesia el rango de basílica menor, la primera del País Vasco. En la segunda mitad del siglo xix se llevaron a cabo el repicado de paredes y bóvedas, la reconstrucción de la Sacristía y, en la década de 1880, la gran reforma de toda la fachada, con su torre y su aguja, en un estilo neogótico armonizado con las viejas formas góticas, dando al templo su aspecto actual.

En el primer tercio del siglo xx se restauró el claustro y en los años finales del siglo, con posterioridad a las devastadoras inundaciones de 1983, cuando las aguas del Nervión-Ibaizábal invadieron todo el Casco Viejo bilbaíno y anegaron la Catedral, se actuó en todo el conjunto, reparando y limpiando los interiores y exteriores dañados por la riada. Las actuaciones se prolongaron hasta el año 2000. Como resultado de esta restauración, la Catedral presenta hoy un perfecto estado de conservación.

En 1949 la basílica adquirió la dignidad catedralicia al establecerse la Diócesis de Bilbao como una desmembración de la Diócesis de Vitoria. La nueva diócesis fue instituida por Pío XII mediante la bula de erección Quo Commodius con fecha del 2 de noviembre de 1949. En 1950 tomó posesión de la sede episcopal el primer prelado, Casimiro Morcillo González, quien consagró la Catedral Basílica el 30 de diciembre de 1955.

Es Monumento Histórico-Artístico Nacional desde el 3 de junio de 1931.

Descripción[editar]

La Catedral de Bilbao destaca principalmente por su pequeño tamaño (para tratarse de un templo catedralicio, aunque, en realidad, amplio para una iglesia parroquial, tal como fue concebida) y lo compacto de sus rasgos góticos. Las dimensiones son 51,5 m de largo, 22,3 m de ancho, 22,5 de alto en la nave mayor y 1.100 m² de superficie. El aparejo es muy uniforme, de piedra de sillería arenisca, y ofrece en su interior un bello colorido, tostado o vinoso con vetas.

Fachada y torre[editar]

En las décadas de 1880 y 1890 se reedificó por completo toda la fachada, con su portada, su rosetón, su torre y su chapitel, en un estilo neogótico armonizado con las viejas formas góticas. Sustituyó a la vieja fachada barroca del siglo xvii que protegía un gran ventanal gótico. La portada ojival consta de cuatro arquivoltas con discreta decoración vegetal y chambrana trasdosada con remate conopial en cogollo; la flanquean esculturas de San Pedro y San Pablo. En el segundo nivel se sitúan el rosetón, rodeado por vegetales, la venera y la cruz de Santiago.1

La torre actual es la cuarta de que se tiene noticia: sus predecesoras fueron una construcción de la que no se conocen detalles y que fue sustituida por una torre barroca en el siglo xviii, la cual a su vez dejó paso a otra muy maciza que fue derribada a principios del siglo xix. En 1883 la tercera torre, de tipo neoclásico, fue igualmente derruida para dejar paso a la nueva neogótica, diseñada por el arquitecto Severino de Achúcarro. Fachada y torre quedaron concluidas en 1891. La torre, de 64 metros de altura, se compone de tres cuerpos. El inferior tiene contrafuertes aciculares en las esquinas y contiene dos ventanales con arco apuntado y arquivolta, más el reloj en la parte superior. El cuerpo central, confeccionado, como el anterior, con sillares blancos del monte Oiz, aloja el campanario, con once campanas fundidas en 1890, 1895 y 1916, y dispuestas en tres niveles: cuatro son de repique y siete de volteo,2​ no divisables tras los ventanales apuntados y amainelados. Un chapitel calado corona la torre; este tercer cuerpo está labrado en piedra blanca traída de AngulemaFrancia.

Accesos y pórtico[editar]

En el lado norte se sitúa la puerta de acceso al claustro, la llamada Puerta del Ángel, que toma su nombre de un retablo dedicado al arcángel San Miguel que había en el claustro. Su hermosa portada gótica florida es de los primeros años del siglo xvi y fue restaurada a finales del siglo xx. Un parteluz separa las dos puertas de entrada cobijadas bajo arcos carpaneles deprimidos, sobre los cuales se extiende un amplio tímpano decorado con relieves flamígeros inspirados en el símbolo vasco del lauburu. Las arquivoltas, que flanquean dos pilares decrecientes, presenta en la parte superior un trasdós conopial, rematado en florón y que enmarca una venera o concha de peregrino, reflejo de la tardía incorporación de esta iglesia a la tradición jacobea. Por este motivo la Puerta del Ángel recibe también el nombre de Puerta de los Peregrinos.

El gran pórtico fue levantado por el gran general Villegas, en el lado sur del templo a partir de 1580 en el mismo lugar que ocupaba un antiguo cementerio y no se remató hasta transcurrido un siglo.. Sus grandes dimensiones, creando una planta irregular vagamente triangular, se explican por su función de contrafuerte de toda la nave de la Epístola, que presentaba problemas de cimentación al erigirse el templo sobre un terreno de marisma. Su perímetro lo definen siete pilares de sección prismática irregular que sostienen seis arcos de medio punto. En uno de los pilares, el que da a la calle Tendería, aparecen labradas las armas de la villa como símbolo de posesión y patronato. Su actual cubierta abovedada se remonta a 1686.

En este espacio cubierto destaca la portada meridional de acceso al templo. Es un vano gótico carente de tímpano y con arquivoltas apuntadas abocinadas, con decoración angrelada en sus dos arcos inferiores y decoración iconográfica en el arco exterior, que muestra las figuras de profetas sedentes bajo doseletes; la clave lleva los bustos de un obispo y un rey, que serían acaso los dignatarios que ocupaban esos puestos en el momento de la erección del templo, D. Gonzalo, obispo de Calahorra, y el monarca Juan I de Castilla. El trasdós es guarnecido con una chambrana decorada con vides y que parte de unas ménsulas con las figuras de una mujer y un clérigo. En la cúspide puede verse un escudo policromado de Bilbao realizado en el siglo xviii, motivo heráldico que repite lo visto en el pilar del pórtico arriba comentado. En el interior de la Catedral, el tímpano de la portada está ocupado por una bella talla de la Inmaculada, obra de Francisco de Arizmendi realizada en torno a 1783.

Interior de la iglesia[editar]

Presenta planta basilical dividida en tres naves longitudinales, de las cuales la central es de mayor altura, separadas a su vez en cuatro tramos por una serie de pilares circulares con columnillas adosadas y rematadas con fajas-capitel lisas. Las naves laterales contienen capillas entre sus contrafuertes. Los pilares exentos y los semipilares adosados a los muros soportan las cubiertas, consistentes en bóvedas de crucería. Estas son simples en todos los tramos de las naves salvo en el tercero de la nave central, que es más ancho, en tanto que crucero alineado, donde la crucería se complica con terceletes rectos, y en la Capilla Mayor, que es de tipo estrellado. Las intersecciones de los nervios están decoradas con claves. Hay que señalar que entre el mobiliario del templo, conformado por retablos y piezas escultóricas, no figuran ni el rico ajuar litúrgico ni la orfebrería: una selección de las mejores piezas del mismo se exponen en el Museo Diocesano de Arte Sacro, instalado en el antiguo Convento de la Encarnación de Achuri.

Triforio y vitrales[editar]

El alzado se distribuye en tres registros compuestos por los arcos formeros, el triforio ornamental, elemento que embellece el edificio y lo rodea en todos sus lados salvo el muro de cierre de los pies, y los vitrales, realizados en dos momentos distintos en la segunda mitad del siglo xix en estilo neogótico y que se dividen en 17 ventanales y tres rosetones. Sólo las vidrieras de la cabecera llevan representación figurativa: la Trinidad en el centro y a sus lados dos parejas de apóstoles. Las ventanas que daban luz a las naves bajas antes de hacerse las capillas, que disponen de vanos de iluminación particulares, están actualmente cegadas con apliques de alabastro.

Girola y Capilla Mayor[editar]

La cabecera presenta una amplia girola o deambulatorio. El abovedado de la girola se articula en siete tramos triangulares y cuadrados alternos, posiblemente por influencia de algunas construcciones del gótico francés, los cuales alojan otras tantas capillas radiales, formando semicírculo. La Capilla Mayor tiene planta trapezoidal de seis lados, de los cuales, los tres posteriores se abren a la girola con otros tantos arcos apuntados, que conectan en una serie ininterrumpida las dos hileras de arcos formeros. En el presbiterio, espacio que fue remodelado en el año 2000, se dispone la sillería para los canónigos, que enmarca la cátedra o sede episcopal. En el centro la mesa del altar, de original diseño circular y apoyada sobre 12 columnas que simbolizan a los Apóstoles.

Coro[editar]

Al tratarse el templo en origen de una mera iglesia parroquial, el coro no se sitúa en un espacio central de la nave a nivel del suelo, como es habitual en las catedrales, sino que aparece alzado en el primer tramo de la nave, en su parte anterior. Acoge un órgano clásico de la casa Pellerín & Uys de Dax (Francia), bautizado con el nombre del compositor alavés Jesús Guridi, que fuera organista de la catedral entre 1918 y 1939. Fue construido en 2001 y colocado en 2002, sustituyendo a otro fabricado por la firma alemana Ibach que donó la benefactora local Dña. Casilda Iturrizar en 1890.

Bóvedas de la sacristía

Sacristía[editar]

Construida en estilo gótico-renacentista en el siglo xvi y ampliamente remodelada a finales del siglo xix, es un espacio rectangular, con eje perpendicular al del templo, adosado a la torre por el lado norte y también a la crujía occidental del claustro, con el que comparte la mitad del muro y con el que está comunicado. Se compone de tres tramos con cubierta abovedada de crucería; sus claves están decoradas, los nervios apean en grandes ménsulas figurativas y la plementería se ofrece hoy pintada de un llamativo azul celeste. Bajo las ménsulas se sitúan, suspendidas de la pared y apoyadas en peanas, tallas de los cuatro Santos Padres de la iglesia latina: San Agustín, San Jerónimo, San Ambrosio y San Gregorio Magno, que pertenecieron al Retablo Mayor de la iglesia realizado por Guiot de Beaugrant entre 1533 y 1543. En el testero norte se puede observar un lienzo al óleo de la Inmaculada Concepción de la primera mitad del siglo xviii y que es copia del de Nuestra Señora de la Portería, en Ávila. Un Crucificado del siglo xvi completa el mobiliario de la Sacristía.

Cripta-Oratorio[editar]

Se sitúa debajo del altar mayor y frente a la Capilla del Sagrario, bajándose a la misma por unas escaleras desde la girola. En esta cripta se ha preservado como testimonio arqueológico parte del muro de cabecera del primer templo de Santiago, que ya existía antes de la fundación de la villa de Bilbao en 1300. También puede contemplarse un arca que contiene las reliquias de San Fructuoso, San Bonifacio y otros mártires, que junto con los nombres de los santos y beatos vinculados a la Diócesis dispuestos en los muros, pretenden ofrecer al visitante un testimonio de la tradición cristiana local en este particular espacio de oración.

Capillas[editar]

Las quince capillas, alojadas entre los contrafuertes, alcanzan menos altura que las naves bajas, excepto las cinco del centro de la girola, planificadas desde el principio y construidas a la vez que la cabecera, ya que fueron financiadas por feligreses adinerados para colocar allí sus sepulturas. El recorrido por las capillas comienza por la de la Virgen del Pilar, en la nave del Evangelio (orientada al norte, a la izquierda de la puerta principal), para ir girando luego por toda la iglesia, siguiendo la dirección de las agujas del reloj.

Capilla de la Virgen del Pilar[editar]

Abierta en el segundo tramo de la nave del Evangelio, hasta 1725 estaba dedicada a San Julián y las Ánimas; aquel año, la creación de una cofradía dedicada a la Virgen del Pilar propició el cambio de advocación mariana. El espacio rectangular se cubre con crucería de cuatro nervios y tiene una ventana que da a la crujía sur del claustro. Posee retablo barroco, de hacia 1760. Éste contiene, en un arcosolio, una imagen de la Virgen del siglo xvi, fina talla atribuida al taller franco-flamenco de los Beaugrant y que era conocida como la Virgen de los Prodigios cuando formaba parte del desaparecido Retablo Mayor de la iglesia. Al dedicarse la Capilla a la Virgen del Pilar en el siglo xviii, se montó la imagen sobre un pilar plateado. A sus pies, aparece una talla orante de Santiago Peregrino, obra fechable en la segunda mitad del siglo xviii.

Ya fuera de la Capilla, en su prolongación, correspondiente al brazo septentrional del crucero, se halla un Santiago Peregrino tallado en madera por el escultor Pérez Comendador en 1955 con motivo de la consagración de la Catedral.

Capilla de San Antón[editar]
Capilla de San Antón. Sepulcro de los Arbieto, s. xvi

En el cuarto tramo de la nave del Evangelio. Su acceso es apuntado y dispone de bóveda de crucería simple. Acoge sepulcro tardgótico, en arcosolio con intradós angrelado, de la familia Arbieto, de principios del siglo xvi, con inscripción en bella letra gótica; los difuntos, Juan Fernández de Arbieto y María Sánchez de Vitoria, aparecen yacentes esculpidos en un bloque de pizarra con sendos perros a sus pies, símbolo de fidelidad. Hay también una talla policromada de San Antón (San Antonio Abad), hispanoflamenca de finales del siglo xv.

Capilla de Nuestra Señora de Begoña[editar]

En el quinto y último tramo de la nave del Evangelio, está consagrada a la patrona de Vizcaya. Es una de las capillas más grandes, con acceso apuntado, vano de medio punto y bóveda de crucería simple. Contiene el sepulcro gótico del matrimonio Arana-Basurto, mercaderes bilbaínos de finales de la Edad Media, con inscripción y decoración heráldica. Posee retablo barroco de hacia 1700, que posee una talla tardogótica de la Magdalena de principios del siglo xvi en el ático y una Virgen de Begoña del siglo xx en el nicho central. El mobiliario se completa con un lienzo de pared con el retrato de la titular, obra barroca del siglo xviii.

Capilla de Santa Lucía[editar]

Primera de la girola por su lado norte, su acceso es levemente apuntado y su bóveda de crucería, sencilla. Posee una ventana rectangular hacia la calle. En el espacio pueden contemplarse un sepulcro gótico con personaje yacente de identidad desconocida e indumentaria militar, y un retablo neoclásico que enmarca la talla de Santa Lucía, obra renacentista atribuida al círculo de Juan de Beaugrant, de hacia 1545, y que formó parte del desaparecido Retablo Mayor de la iglesia, más dos tablas barrocas del siglo xvii, en el banco, correspondientes a San José y San Juan Bautista.

Capilla de San Diego de Alcalá[editar]

Segunda de la girola, es de planta trapezoidal, con una forzada crucería radial de cinco nervios, que confluyen en una clave decorada con un relieve del apóstol San Pedro. El retablo, profusamente decorado con follaje y policromado, la talla de San Diego de Alcalá, en el nicho central, y el lienzo de la Transverberación de Santa Teresa, en el ático, son barrocos y corresponden a distintos momentos de la primera mitad del siglo xviii.

Capilla de Nuestra Señora de la Piedad[editar]

Tercera de la girola, es pentagonal y está cubierta con crucería de cinco nervios, con la clave central decorada con una figura sedente de El Salvador. Tiene ventanita apuntada. Preside la capilla una hermosa talla de la Piedad, pieza del barroco castellano de hacia 1642, si bien la policromía es muy posterior. Los muros van decorados con elementos funerarios pétreos, que estuvieron empotrados en el zócalo del presbiterio; fueron realizados a mediados del siglo xvi, quizá por el círculo de Juan de Beaugrant. De las tres laudas sepulcrales, dos presentan bultos yacentes labrados al detalle y la tercera muestra la representación de las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad, enmarcadas en sendos medallones.

Capilla del Sagrario[editar]

Cuarta de la girola, sobre el eje longitudinal del templo. De esta capilla central se han recuperado, en lo posible, su aspecto y forma originales. En 2000 se colocaron un cubrimiento de cristal y un sagrario gótico en forma de torre eucarística hecho en piedra arenisca en el siglo xv, siguiendo un modelo típico de Flandes y el norte de Europa, que procede de la iglesia de San Pedro de Mendexa. Se trata de una obra en depósito perteneciente al Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao y su uso catedralicio es como reserva eucarística del Jueves Santo.

Capilla de Nuestra Señora del Rosario[editar]

Quinta de la girola, ya en su lado sur. Simétrica y similar en sus formas a la Capilla de la Piedad, la clave de su crucería de cinco nervios representa al Ángel de la Anunciación y tiene una ventana ojival con vidriera que muestra la letra G, de Gortázar, su último patrón, a quien pertenece el lucillo sepulcral barroco que conserva. Su retablo es barroco, de hacia 1700, con una Virgen del Rosario de hacia 1750 y, en el ático, un lienzo de Santo Domingo de Guzmán de la época de la masonería.

Capilla de Nuestra Señora de los Remedios[editar]

Sexta de la girola, tiene planta pentagonal y bóveda de crucería radial, en cuya clave se representa una Virgen sedente. Una ventanita ojival ilumina el espacio. Su pintoresco retablo-relicario, reconstruido en el siglo xviii aprovechando elementos de los dos siglos precedentes, acoge imágenes de la Virgen de los Remedios con el Niño de hacia 1660, de San Ramón Nonato de mediados del XVIII, y, en el ático, de la Virgen de la Merced de hacia 1700. La mazonería guarda un total de 120 reliquias traídas de Roma por el Deán de la Catedral de Badajoz, el bilbaíno D. Martín de Olloqui, en 1583.

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