domingo, 30 de julio de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La colegiata mudéjar de Santa María del Pilar fue un edificio de la ciudad española de Zaragoza, antecedente directo de la basílica barroca del Pilar. Es el templo más duradero de los que se han edificado para venerar el Santo Pilar, pues su historia transcurre entre 1293 y 1681, fecha del inicio de las obras de la actual fábrica barroca.

De esta colegiata han dejado testimonio gráfico la Vista de Zaragoza en 1563 de Antonio van den Wyngaerde y la panorámica realizada por Juan Bautista Martínez del Mazo en 1647. También existe un acta notarial que describe completamente el templo, levantada el 2 de octubre de 1668.

Todos estos datos afirman que la colegiata de Santa María fue fabricada con ladrillo y en estilo mudéjar aragonés. Era de cierta amplitud y estaba constituida por la iglesia y el claustro —anejo a la iglesia, de forma sencilla y rectangular que no superaba los noventa metros de área—1​ donde se hallaba la Santa Capilla de Nuestra Señora del Pilar. Tenía solamente una amplia nave y tres torrecillas mudéjares. En su concepción era bastante similar a la iglesia de San Pablo de la capital aragonesa. Si bien continuó dedicada a la Asunción de María, el pueblo la llamaba coloquialmente «de Santa María la Mayor».2

De esta iglesia se conservan el retablo de la Asunción del altar mayor, puertas mudéjares que se hallan en la sacristía mayor, la sillería y reja del coro, tallada entre 1544 y 1548 por Esteban de Obray —renacentista e italianizante, que alterna marquetería con madera policromada— y el órgano.3

Historia[editar]

En 1318 un documento de Juan XXII menciona a Santa María la Mayor de Zaragoza como «edificada por Santiago en el año 40» y también afirma que dicho templo es el más antiguo de España. Sin embargo, incurre en un error bastante común: señalar que la colegiata fue edificada en el año 40 cuando su construcción data de varios siglos después. Sin embargo, el dato permite conocer que, para el clero, la Santa Capilla y el templo gótico formaban parte de un solo conjunto.4

De acuerdo a fuentes de la época, la reina Blanca de Navarra, esposa de Juan II el Grande, experimentó una curación milagrosa atribuida a la Virgen del Pilar y en agradecimiento marchó al santuario en julio de 1434.5

Entre 1434 y 1435 se originó en la sacristía del claustro un incendio que arrasó con varias joyas y con el retablo de alabastro del templo. Es aceptada casi unánimemente la teoría de que el camarín de la Virgen y el Santo Pilar resultaron indemnes del siniestro. Tampoco existen indicios de que el fuego haya alcanzado a la colegiata gótica.6​ La imagen que hoy se venera de la Virgen del Pilar, elaborada en estilo gótico tardío por una imaginero de Daroca, muy probablemente fue una donación de la reina Blanca y del arzobispo Dalmau de Mur.7​ En este siglo continuaron las concesiones al Pilar, otorgadas por Juan II y su hijo Fernando II.8

Detalle de la iglesia mudéjar en 1563 según Antonio de las Viñas.

Los fieles y la nobleza de Aragón colaboraron en las obras para restaurar los daños del incendio. Las paredes fueron cubiertas con bajorrelieves que representaban la aparición de la Virgen a Santiago. También se emprendió la construcción de un nuevo retablo, «de alabastro, de los más claros y transparentes que he visto, donde hay algunas figuras de bulto muy bien labradas, puestas dentro de sus nichos y el semblaje y lo demás del retablo hecho con gran primor. Acompañan a todo esto otras molduras y figuras pequeñas de alabastro, que están en lo restante de la pared a una parte y a otra».9

El arzobispo Alonso de Aragón, hijo de Fernando el Católico, fue el responsable de transformar la iglesia en estilo gótico y a él se debe el magnífico retablo tallado por Damián Forment (1512-1518).10​ En el siglo xvi la Casa de Austria entró a gobernar en España y continuó la tradición de la dinastía aragonesa de otorgar privilegios y protecciones al santuario del Pilar.11​ En 1530 la decisión de Clemente VII de exceder la jurisdicción episcopal del Pilar generó un conflicto interno en los arzobispados locales.12​ La Seo interpuso un pleito por la catedralidad que fue resuelto hasta 1676, cuando Clemente X fusionó los cabildos de la Seo y del Pilar, con lo que dio origen al Cabildo Metropolitano de Zaragoza.13

Retablo de la Asunción, construido por Forment.

Ya entrado el siglo xvi la iglesia gótica experimenta su transformación al estilo mudéjar. En esta centuria ocurren hechos de trascendencia para el templo, como la construcción de una bóveda estrellada de crucería flamígera llena de florones relucientes de oro (1504-1515), a semejanza de las que adornaban el Palacio de la Aljafería.14

Damián Forment fue contratado en 1509 para edificar un nuevo retablo de estilo gótico, cuyas obras comenzaron en 1510 al desmontarse el anterior retablo. Construido entre 1512 y 1518, este retablo se considera una de las obras más logradas de la escultura del Renacimiento en Aragón.15

También hubo reparaciones en la Santa Capilla, donde se cambió la verja del presbiterio por el cerrajero maestro Pedro de Escalantes, que creó una verja balaustrada y estañada con apariencia de platería rematada con festones dorados. Tenía la misma altura que la nave. La verja de hierro que cerraba la entrada al camarín de la Virgen fue sustituida en 1644 por el príncipe Baltasar Carlos de Austria.16

Esteban de ObrayJuan de Moreto y Nicolás Lobato, construyeron el coro de la iglesia entre 1542 y 1548. La sillería de tres hileras de sitiales superpuestos en forma de grada y dispuestos en planta semicircular posee trabajos taraceados con incrustaciones de boj amarillo.17​ De los 138 sitiales originales solo quedan 124, pues algunos han sido reubicados en el presbiterio del altar mayor. La sillería del Pilar es mucho más grande que la de la mayoría de las catedrales de España.18​ Se conserva en la actual basílica barroca, pues fue reubicada en 1716.

El 29 de marzo de 1640 ocurrió el llamado milagro de Calanda, pues el cojo Miguel Pellicer afirmó que por intercesión de la Virgen del Pilar le fue restituida la pierna derecha, que había perdido en un accidente. El hecho obtuvo gran relevancia en todo el reino, y el 27 de abril de 1641 se dictaminó como milagro.1920

La devoción a la Virgen del Pilar se había extendido por toda España, y en 1678 el virrey Pedro Antonio de Aragón llamó a Cortes en nombre del rey Carlos II, a fin de declarar a la Virgen como patrona de Aragón.21

Varios templos barrocos se habían edificado en el siglo xvii en Zaragoza. En 1670 Juan José de Austria promovió la renovación del Pilar en estilo barroco. Felipe Sánchez obtuvo el triunfo en el concurso celebrado por el cabildo de Zaragoza para el proyecto de la nueva basílica. A la cabeza del proyecto se situó Francisco de Herrera el Mozo y la primera piedra se colocó el 25 de julio de 1681 por el arzobispo Diego de Castrillo.22

Descripción[editar]

La nave de la colegiata medía 54 metros de largo y 22 de ancho. En la delantera se alzaba el presbiterio, donde se encontraba el altar mayor con la tumba de San Braulio y el retablo de Forment.23

En el lado del Evangelio se hallaban las capillas de San Lorenzo, del Espíritu Santo y de Santa Zita, con una puerta ancha de alabastro similar a la principal del templo. En la parte inferior se situaba el coro ya descrito, que medía 9,60 por 17,50 metros, en un suelo cubierto de jaspes.2425

Por la puerta cercana a la capilla de Santa Zita se accedía a unos escalones que llevaban al claustro donde se encontraba la Santa Capilla. El claustro tenía medidas de 25 por 22,60 metros y en su interior existían varias capillas:

  • Capilla de San Agustín y San Onofre: incluía un retablo de pincel, rejas de hierro y lámparas ardientes.26
  • Capilla de los Santos Reyes: también alojaba un retablo de pincel y una sacristía.26
  • Capilla del Santo Crucifijo: venera la imagen que hoy día se encuentra en la capilla barroca de San Juan Bautista.
  • Capilla de la Anunciación: contaba con un fino retablo de alabastro y rejado de hierro. Frente a ella se encontraba la Santa Capilla.26
  • Capilla de Santa Ana: espacio con un retablo dorado y rejado de hierro y bronce.26
  • Capilla de Santa Cristina: en su interior tenía un retablo de pincel y rejado de hierro con botones de bronce.26
  • Capilla de Nuestra Señora de la Rosa: contenía retablo de pincel, sacristía y rejado de hierro.26
  • Capilla de San Pedro Apóstol: contaba con sacristía y retablo de pincel.27
  • Capilla de San Cosme y San Damián: incluía una lámpara, un retablo y verja de hierro.27
  • Capilla de San Gregorio: construida en la pared norte por Fernando Pérez de Samper (1457).27
  • Capilla de San Juan Evangelista: alojaba un retablo de alabastro y una verja de hierro.27
  • Capilla de Nuestra Señora del Rosario: también llamada de la Anunciación, incluía un bello retablo de oro y rejas de hierro. Aquí colocó su sepulcro Martín Bautista de Lanuza en 1610, aunque originalmente lo emplazó en un nicho del muro donde se veneraba el Santo Sepulcro del Señor.27

La Santa Capilla tenía planta rectangular y carecía de ventanas.28​ Era iluminada únicamente por las velas de plata de la mesa cercana al altar.29​ Situada en el norte del claustro, medía 12,8 por 6,6 metros.30​ La panda del sur se comunicaba con la iglesia mudéjar y la del oeste se abría al exterior, mientras que la del norte conectaba con la sacristía de la Virgen (3,60 por 3,60 metros, en cuyo espacio se hallaban las piezas de dos capellanes que velaban la imagen de la Virgen) y con el primitivo retablo dedicado a la Inmaculada Concepción.31​ También se encontraba el hoy extraviado sepulcro renacentista de Lanuza en la capilla homónima.32​ En el ángulo noroccidental se hallaba el Sancta Sanctorum (2,50 por 1,90 metros), en cuyo muro oeste —supuestamente levantado por Santiago— se empotró la Santa Columna.33​ Al otro lado del muro existía una capilla donde los fieles veneraban el Santo Pilar, que sostenía la imagen de la Virgen y que solía cubrirse a través de coronas y mantos, a través de un óculo para besarlo. La columna estaba forrada de plomo, según el testimonio levantado en 1542 por Gaspar de Barreiros, y desde el siglo xvi se alojaba en un dosel de plata.34​ Los fieles no tenían acceso a la capilla de la Virgen y adoptaron la tradición de colgar exvotos en la reja. La Santa Capilla se cerraba por un magnífico cimborrio labrado y en su interior contenía varias sargas góticas que hoy se conservan en el Museo del Pilar. También existía un coro y el órgano que contemplamos en el Pilar barroco.35

La parroquia del Pilar fue erigida en la primera mitad del siglo xvi con el objeto de evitar la concurrencia de ceremonias y mejorar la atención a la feligresía, aunque los bautizos siguieron celebrándose en la iglesia mayor. Con dimensiones de 39 por 9 metros, la parroquia incluía un retablo alusivo a la resurrección de Cristo y lámparas que alumbraban el Santísimo Sacramento.36​ En la parte superior se hallaban las habitaciones del capellán y del lado del evangelio existían las capillas más grandes y suntuosas del conjunto:

  • Capilla de San José: de labra suntuosa, incluye un retablo de alabastro y fue decorada con la misma pintura utilizada para la Santa Capilla.37
  • Capilla del Rosario: adornada con un retablo de pincel y cerrada por una reja de hierro y bronce.
  • Capilla de Santa Úrsula y las once mil vírgenes: es la capilla más grande del conjunto que rodea a la Santa Capilla y posee un retablo de pincel.37
  • Capilla de Santa María Magdalena: situada en el otro ángulo del claustro, que tiene de largo 34 por 3,50 metros. En esta capilla se alojaba un altar de oro, una lámpara y rejado de hierro.37
  • Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza: el claustro remataba en un espacio cuadrangular de 13,50 metros por lado, en el que se encontraba esta capilla. También contaba con un retablo de pincel y rejado de hierro. En la pared enfrentada a esta capilla se encontraba un nicho con un Ecce Homo, ante cuya imagen ardía una lámpara. En los otros lados del cuadro que remataba el claustro se encontraba las puertas que daban al Ebro y a la plaza. Esta última debía pasar por el claustro, donde habitaban los canónigos de la iglesia.











La colegiata de Santa María es un templo católico ubicado en Borja (ZaragozaEspaña) es un conjunto monumental formado por la iglesia, elevada a colegiata en 1449 y reducida a parroquia mayor en 1852 que además contiene el claustro, adosado en su lado sur.

Descripción[editar]

La iglesia es de nave única, de cinco tramos, cubierta con bóveda de cañón con lunetos, grandes capillas laterales abiertas entre sus contrafuertes, coro bajo, en los pies, y cabecera poligonal con varias dependencias anejas, entre las que sobresale la sacristía, además de una cripta subterránea.

El claustro, parcialmente cegado, es de planta cuadrada, con tres crujías de siete tramos cubiertas con bóveda de crucería y una cuarta crujía desvirtuada por la apertura en los siglos xvi y xvii de varias capillas.

Toda la construcción tiene fábrica de ladrillo, excepto la base de la torre del Reloj que, por ser la parte más antigua, está construida en piedra sillar. Esta torre está situada en el lado sur del último tramo de la nave, mientras que en el lado norte de éste se eleva otra torre posterior. Ambas tienen cuatro cuerpos, pero diferentes estilos constructivos.

Es precisamente la superposición de estilos uno de los hechos más destacados en este conjunto, que se empezó a construir en el siglo xii en estilo románico, se continuó en gótico y mudéjar (apreciable en la Torre del Reloj, la traza del claustro o la decoración del ábside) y se reformó totalmente en época barroca, tras el incendio de 1775, en un estilo clasicista francés de estela pilarista, como se deduce de su decoración interior a base de yeserías y pinturas murales y del atrio de acceso desde el exterior en el lado norte.

Historia[editar]

Retablo de la Colegiata de Santa María (Borja)

La Colegiata ha pasado por diferentes etapas históricas, íntimamente ligadas a su construcción, que pueden resumirse en tres.

Primera etapa: siglos xii a xv[editar]

La documentación existente sugiere que a principios del siglo xii ya existía una parroquia que ocupaba idéntico emplazamiento y dimensiones. Sufre algunas reformas en el siglo xiii aunque no se conocen con exactitud.

Segunda etapa: mediados siglo xv a finales xvii[editar]

La segunda etapa se inicia con la concesión del título de Colegiata y supone la más importante reforma realizada. En 1445 el Papa Eugenio IV otorgó la primera bula por la que se concedía a la Iglesia de Santa María el título de Colegiata. La vecina localidad de Tarazona interpuso un pleito por tal concesión y tras la muerte del anterior papa, tuvo que ser el Papa Nicolás V quién firmara una segunda bula con la misma finalidad que la anterior en 1449. En el año 1465, poco tiempo después de que Santa María obtuviese el rango Colegial, Juan II de Aragón dio su permiso para construir el claustro que actualmente se conserva algo modificado.

Al claustro siguió la reforma de la Iglesia encargada al maestre Antón de Veoxa, quien en 1534 firmó sus contrato para realizar las obras. En dicha reforma participaron otros importantes imagineros como Baltasar de Raz y Joan Roger, que hicieron el Coro y los sobreportales de las Capillas Nuevas, el zaragozano Alonso de Leznes, quien hizo el crucero, o Juan de Langarica, que fue el encargado de construir el portegado de la Iglesia. A esta etapa pertenecen la mayoría de las Capillas actualmente conservadas. Del año 1596 data la reforma de la torre del reloj cuyo chapitel se había desplomado en 1591. En esta reforma se decidió darle más altura a dicha torre.

Posteriormente en el siglo xvii se lleva a cabo la adquisición de terrenos colindantes para la construcción de nuevas capillas, gran parte de ellas en torno al patio del Claustro.

Tercera etapa: siglo xix[editar]

Durante el siglo xviii se hace patente el mal estado de las bóvedas de la colegiata. No es hasta 1815 cuando comienzan las obras de restauración que afectaron a la totalidad del monumento. Se repara el Claustro y las bóvedas, se retejan las cubiertas, se afianzan los cimientos, se retocan las pilastras, se doran lospúlpitos, se colocan nuevos azulejos se pintan capillas y se blanqueó la Iglesia entera. Todo ello en un período que abarca desde 1815 a 1836. Los gastos fueron costeados por el Cabildo de Borja, la Diócesis de Tarazona y el Ayuntamiento de Borja.

En 1852, la Colegiata fue reducida a Parroquia Mayor en virtud de los acuerdos del concordato firmado entre la Santa Sede y la reina Isabel II. En dicho acuerdo figuraba que, después de algunas excepciones entre las que no figuraba la Colegiata de Borja, "todas las demás Colegiatas, cualesquiera que sea su origen, antigüedad y fundación, quedaran reducidas a Iglesias Parroquiales".


Colegiata de Santa María
bien de interés cultural

Colegiata de Santa María.
Localización
PaísBandera de España España
División Aragón
Subdivisión Zaragoza
Localidad Borja
Coordenadas41°50′06″N 1°31′56″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisDiócesis de Tarazona
OrdenClero secular
UsoIglesia
Estatusiglesia parroquial
Datos arquitectónicos
EstiloRománicoGótico TardíoMudéjarBarroco











Real Colegiata del Santo Sepulcro

Real Basílica-Colegiata del Santo Sepulcro
Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés
Localización
PaísEspaña
DivisiónCalatayud
DirecciónCalatayud (Zaragoza)
Coordenadas41°21′18″N 1°38′27″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisDiócesis de Tarazona
AdvocaciónSanto Sepulcro
Historia del edificio
ConstrucciónSiglo xvii
Datos arquitectónicos
TipoColegiata
Estiloprotobarroco
Colegiata del Santo Sepulcro, Calatayud, España.
Claustro de la Colegiata.

La Real Basílica-Colegiata del Santo Sepulcro es un templo parroquial católico del siglo xvii sito en el municipio español de Calatayud (Zaragoza) adscrito al arciprestazgo de Calatayud de la diócesis de Tarazona.

Es el principal templo en España de esta Orden. Tiene una fachada con 3 puertas, flanqueada por 2 torres y un tabernáculo digno de mención. Casa matriz de la Orden del Santo Sepulcro en España. Estructuralmente, es una réplica del Santo Sepulcro de Jerusalén.

Historia[editar]

La primera iglesia se erigió en 1156 gracias a Ramón Berenguer IV y casi un siglo después, en 1249, se construyó otra nueva de estilo mudéjar por orden de Jaime I. La iglesia actual comenzó a construirse en 1605 y las obras, a cargo de Gaspar de Villaverde, culminaron en 1613.

Al morir sin hijos el rey Alfonso I el Batallador en 1134, nombró en su último testamento herederos de sus estados a los tres órdenes militares del Santo Sepulcro, del templo y del Hospital. La nobleza aragonesa, no conforme con tan extraño testamento, designó como sucesor a D. Ramiro, monje benedictino obispo de Roda, y hermano del monarca fallecido.1

El 9 de noviembre de 2020 le fue concedido el título de Basílica.2

Características[editar]

Está catalogada como Bien de Interés Cultural del patrimonio aragonés. Localizada junto a la antigua Puerta de Somajas, actualmente llamada de Zaragoza, la actual colegiata del Santo Sepulcro fue concluida en 1613 por el arquitecto Gaspar de Villaverde, quien erigió un templo protobarroco de tradición herreriana sobre el anterior de estilo mudéjar, del que todavía se conservan algunos restos.

Salvo el basamento y las portadas de sillería, el resto de la iglesia está construida con ladrillo. La fachada es muy sencilla con tableros cuadrados y rectangulares de ladrillo resaltado. La fachada está flanqueada por dos torres, de tres cuerpos de planta cuadrada cada una y un remate octogonal con chapitel cónico.1

El interior del templo, de tres naves, es monumental con una nave central más amplia. El crucero no está resaltado y el presbiterio es profundo para alojar el coro. Pilares de orden toscano separan las naves con arcos entre ellos de medio punto.1

La nave central se cubre con bóveda de lunetos y las laterales con bóveda de arista. Sobre el crucero se alza una cúpula de gran tamaño sobre pechinas, con tambor y linterna. En las pechinas se aprecia la cruz del santo sepulcro y el tambor cuenta con 8 ventanas y otras tantas hornacinas donde se alojan esculturas de ángeles con los atributos de la pasión.1

Los retablos son un excelente ejemplo de la escuela de escultores, doradores y pintores de Calatayud del siglo xvii. En los retablos de la iglesia se representa el ciclo íntegro de la Pasión de Cristo. En los laterales hay ocho unidades, seis obra de Juan de Palafox y dos del canónigo don Francisco Yago de Soria, que se realizaron en 1666 siguiendo un estilo y una tipología similares.1

Claustro[editar]

De la primitiva construcción mudéjar, edificada bajo jurisdicción de la Encomienda de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, documentada en Calatayud desde mediados del siglo xii, tan solo se conserva parte del magnífico claustro construido a mediados del siglo xiv, así como diversos restos de estancias de uso común como la biblioteca o incluso de la colegiata. El claustro se levantaba sobre una planta cuadrada; actualmente en estado ruinoso, se conserva en pie tan solo la mitad del mismo. Cada crujía se divide en cinco tramos, que se cubren con crucería sencilla que abre al patio mediante tres grandes vanos apuntados sin moldurar que quedan separados por contrafuertes de sección rectangular y hoy aparecen casi todos tabicados. La parte del claustro que queda adosada al convento aún conserva restos de decoración puntada.

Sobre la planta baja se levanta una segunda, abierta en arcos apuntados, correspondiendo tres por cada vano inferior, y rematada por alero en saledizo de ladrillo. En el siglo xvi se recreció mediante la adición de una planta más, de vanos de medio punto con antepecho con óculos, que están en la actualidad casi todos tabicados. El claustro de Calatayud quizá se convirtiera en el prototipo de los claustros de la Orden en otras ciudades.

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