SIGLO XV EN ESPAÑA
Lope de Stúñiga, conocido también como Estúñiga o Zúñiga1 fue un poeta español nacido en 1415 y fallecido en 1465 a los 50 años.
Sus composiciones de carácter político, moral y amoroso, figuran en varios cancioneros y encabezan el Cancionero de Stúniga, compuesto en 1458.
Joan o Juan de Villalpando fue un poeta y caballero aragonés de la segunda mitad del siglo XV, II señor de Estopiñán; podemos encontrar algunas de sus composiciones en el Cancionero de Stúñiga y en otros cancioneros de la época.
Se tienen escasas noticias sobre su vida: fue hijo segundón del primer matrimonio de Ruy García de Villalpando, I señor de Estopiñán y Espluga de San Quílez, consejero del rey Juan II de Navarra y Aragón, y de María de Deza, señora de Peñalba, hija a su vez de los señores de Castrillo. Juan se convirtió en mayorazgo de su padre al fallecer su hermano Francisco en 1455, y fue maestresala y al menos desde 1472 mayordomo del rey Juan II.1 Al ser su madre castellana, pasó largo tiempo en Castilla, donde tomó parte en las revueltas en favor de los infantes de Aragón.2 Se casó con doña Contesina de Funes, señora de la baronía de Quinto, cuyo título añadió a los suyos.3 Según noticia de una de las Letras del humanista Fernando del Pulgar, un Juan de Villalpando, quizá un primo castellano homónimo suyo, hijo del doctor, oidor, contador mayor y consejero real Sancho García de Villalpando y contador mayor él mismo de Enrique IV.º, doncel, guarda real y escribano de las rentas del infantazgo de Valladolid, fue ahorcado injustamente por Juan de Ulloa en Toro a mediados de 1479,4 en el curso de la guerra civil castellana de entonces. Quizá fuese este el poeta cancioneril, y no el caballero aragonés.5
Como poeta, mosén Villalpando es recordado sobre todo por haber sido el segundo en escribir sonetos en castellano, en total cuatro, aunque en dodecasílabos. Pero resultan ser obra de escaso mérito: emplean serventesios en vez de cuartetos, y por escasa habilidad incrusta sin querer algunos endecasílabos; por ejemplo: «Ya que tal caso las trae consigo» que es un endecasílabo dactílico pleno (1-4-7-10), e incluso podría computarse como decasílabo. Estos cuatro sonetos, escritos probablemente antes de 1445, se encuentran en el Cancionero de Herberay des Essarts (ff. 169v-170r) y en el Cancionero Estense de Módena (97v.-98r). Serían, pues, más o menos coetáneos a los 42 sonetos fechos al itálico modo de don Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, tenidos como los primeros escritos en castellano, si bien en endecasílabos.
Ferrán o Ferrant Sánchez de Talavera o Calavera (entre 1370 y 1385 - antes de 1443) fue un poeta castellano del Prerrenacimiento, perteneciente a la Escuela alegórico-dantesca.
Biografía[editar]
No está resuelta la denominación de su apellido, a causa de la frecuente confusión entre T y C en los manuscritos de la época. Las fuentes de sus textos inclinan a pensar que fue judeoconverso. Desde luego fue poeta cortesano en la época de Enrique III y Juan II de Castilla, y sus obras refieren que pasó por frecuentes problemas económicos. Según Juan Alfonso de Baena, uno de los primeros coleccionistas de sus versos, un día se cansó de la vida en la Corte y tomó el hábito religioso-guerrero de la Orden de Calatrava. En efecto, una persona de su nombre fue Comendador de la Orden de Calatrava en Villarrubia en tiempos del maestre Luis González de Guzmán, que lo fue entre 1407 y 1443. Por tanto, Pedro José Pidal concluye que debió morir antes de 1443.
Obra[editar]
Calavera cultivó sobre todo una poesía de tipo moral y teológico. Su obra muestra una constante preocupación por el problema de la justicia divina. Según Marcelino Menéndez Pelayo, por su poesía
- pasan ráfagas de escepticismo, de pesimismo y aun de fatalismo. Él fue quien propuso a los demás trovadores la terrible cuestión de predestinados y precitos. (Antología, I, 382).
Se trata de un debate poético con el canciller Pero López de Ayala y otros seis poetas sobre el tema de la salvación y la predestinación, aunque también escribió poemas amorosos. Lo formula así:
- que Dios es causa e ocasion de mal, / pues sabe tal omme que será perdido, / e fázelo e quiere que sea nascido / para pena e cuyta cruel, desygual (Cancionero de Baena, DXVIII)
Su lírica está marcada por este talante meditativo y una contradicción interna que ha sido explicada por su condición de converso.1 Al respecto, Fraker estudia la poesía de Talavera como un producto intelectual típico de un judío converso a causa de su preocupación por difíciles cuestiones teológicas (la predestinación, el origen del mal, el misterio de la Santísima Trinidad, la Encarnación, el sufrimiento de Cristo, etc.), su racionalismo averroísta y su crítica social, que aparece clara en este pasaje:
- Veo los nobles andar por mal cabo; / los simples alcançan honras, ofiçios, / los nesçios, honrados en sus benefiços; / doctores muy pobres andan en su cabo; / buen homne de armas non alcança razión; / peligra inoçente por grande ocasión / e muere en su cama probado ladrón2
Sin embargo, su crítica social se contiene en el marco más general de sus preocupaciones filosóficas y teológicas de retribución; se deja notar el ámbito cortesano de una época influida por el modelo estético que ofrecía Francisco Imperial.3 El Marqués de Santillana lo recuerda en su Proemio y carta al Condestable de Portugal, al hacer un repaso por la poesía en lenguas romances, con estas escuetas palabras:
Fernán Sánchez Calavera, comendador de la orden de Calatrava, compuso asaz buenos decires.4
. Dieciséis son los poemas de que consta la producción poética de Calavera contenida en el Cancionero de Baena. Sus números en el mismo son: 517, 525. 526, 529. 530, 531, 532, 533, 534, 535, 536, 537, 538, 540, 542 y 544. El 530, el decir a la muerte de Ruy Diaz de Mendoza, se halla también en el Cancionero de Fernán Martínez de Burgos, y el 538, un decir a una doncella y la respuesta de ella, aparece en el Cancionero de Ramón de Llavia.
Jordi de Sant Jordi, caballero y escritor en valenciano, nacido entre 1399 y 1400 y muerto probablemente en el 1424 en el castillo de Vall de Uxó, hijo de musulmanes conversos.1 Tuvo el cargo de camarero real y disfrutó de la protección de Alfonso el Magnánimo.1
Participó en la acción de Calvi y en el asedio de Bonifacio y, siempre al lado del monarca, entró en Nápoles, donde se encontraba el 30 de mayo de 1423, cuando la ciudad fue ocupada por Francesco Sforza, y fue hecho prisionero. En su celda escribió el poema Presoner (Prisionero), donde expresa su angustia y su añoranza por la suntuosa vida cortesana y su confianza en una breve liberación por parte del rey.
El estilo[editar]
Su breve cancionero (18 composiciones) es esencialmente amoroso y está vinculado al amor cortesano trovadoresco, que mantenía su vigencia y eficacia en los núcleos postfeudales de la Corona de Aragón. La influencia de los grandes trovadores del siglo XIII, como lo fueron Peire Vidal, Folquet de Marsella y sobre todo Arnaut Daniel, es patente en su obra poética. La suave tristeza también es una característica de su lírica, plena de despedidas angustiosas y tiernas, de suspiros y evocaciones en sueños, con añoranza y melancolía. A menudo recurre a expresiones y recursos retóricos tomados de la lírica italiana de Petrarca, que en esa época comenzaba a difundirse en la Corona de Aragón.
Poeta eminentemente cortesano, aparece vinculado al grupo de poetas jóvenes que alaban a la reina Margarita de Prades, viuda de Martín I de Aragón, a la que parece que dedica algunas de sus más solemnes canciones, como Midons y seguramente Estramps. En este ambiente probablemente entró en contacto con Andreu Febrer y con el Marqués de Santillana, quien celebraría al poeta valenciano en su decir alegórico Coronaçión de Mosén Jordi.
La obra[editar]
Su poema más hermoso, auténtica joya de la lírica en valenciano, Estramps, se abre con versos solemnes y rotundos, que exponen la idea de la facciones de la dama, fijadas en la retina del amante muerto y que elevan a un altísimo nivel poético una creencia popular.
En Los enuigs continúa la tradición de Monje de Montaudon y de Cerverí de Girona.
No le falta gracia a su Crida a les dones (Llamada a las mujeres), pregón dirigido a las damas, y Lo canviador (El cambiador), poema sobre las trampas y argucias que se hacían en el cambio de moneda.
Su Cançó d'opòsits (Canción de los opuestos) constituye la renovación de un viejo tema medieval a base de conceptos de trovadores y del Petrarca más retórico.
Algunos de sus poemas, como el Presoner, también conocido como Desert d’amics (Falto -'vacío, desierto'- de amigos) y la Cançó d’opòsits,o El Presoner han sido musicados por Raimon.
Alfonso de la Torre (¿Burgos, 1410 - 1460?) fue un escritor y poeta del Prerrenacimiento castellano.
Biografía[editar]
Marcel Bataillon le atribuye origen converso. Se graduó como bachiller en Artes y Teología por Salamanca, a cuyo Colegio de San Bartolomé pertenecía en 1437. Se opuso políticamente a don Álvaro de Luna, por lo que se exilió a Aragón tras el éxito del mismo. Allí fue bien recibido y compuso coplas, canciones, decires y esparzas de tema amoroso que se hallan esparcidas por los Cancioneros de Valencia (1511), Sevilla (1540) y Amberes (1573). Pero su obra más famosa, una de las cumbres del humanismo español y escrita posiblemente en 1454 a instancias de Juan de Beaumont, ayo del príncipe Carlos de Viana, es una enciclopedia, la Visión deleitable de la filosofía y artes liberales, de la que existen múltiples versiones (21 manuscritos se han llegado a contar en castellano y tres, más una edición de 1484, en catalán, traducida por el sacerdote mallorquín Francesc Prats1) más o menos fieles en título y contenido. La obra se publicó en castellano en Burgos, por Fadrique de Basilea, en 1485; siguieron a estas ediciones dos en Tolosa, que por entonces pertenecía al reino de Aragón (Juan Parix y Esteban Clebat, 1489 y Enrique Mayer, 1494), dos en Sevilla (Jacobo Cromberger y Juan Cromberger, 16 de junio de 1526 y Juan Cromberger, 1538) y una en Ferrara (1554), entre otras posteriores.
Obras[editar]
La Visión delectable o deleitable emplea como fuente principal la Guía de perplejos de Maimónides, las Etimologías de San Isidoro, un tratado de lógica de Algacel y diversas obras de Avempace, Alain de Lille, Marciano Capella, Boecio y otros. Según la hipótesis más antigua, habría sido compuesta en la Corte de Navarra para el Príncipe de Viana y se piensa que fue elaborada como respuesta a dos quaestiones planteadas por escrito por Juan de Beaumont a Alfonso de la Torre, lo que justificaría, entre otras cosas, la división bipartita de la obra.
La primera parte de la obra se ocupa de las Artes liberales, la Metafísica y las Ciencias naturales, mientras que en la segunda se desarrolla la Filosofía moral. Recurre pedagógicamente a la alegoría personificando conceptos abstractos entre los cuales establece amenos diálogos (de ahí que el autor añadiera al título el adjetivo deleitable). El artificio narrativo alegórico toma forma de sueño o visión: el viaje iniciático de Entendimiento, quien recorre un camino en que visita a las siete artes liberales y culmina en un monte sagrado donde, guiado por Verdad, conoce a Sabiduría, Naturaleza y Razón. Estos ancianos personajes dialogan con Entendimiento y le transmiten cuanto apetece: pruebas de la existencia de Dios, el orden del mundo, la ética, la política y el fin del hombre en la tierra. Entendimiento no es actor pasivo: opina, deduce e incluso muestra su desacuerdo. Se incluyen además apólogos, comparaciones y recapitulaciones para aumentar el carácter didáctico de los diálogos. En suma, posee un carácter triple de visión, alegoría y viaje frecuente en la literatura medieval y ahí radica su valor en la composición de una enciclopedia del saber.2 Irónicamente, Domenico Delfini la tradujo al italiano (Sommario de tutte le scientie, Venecia: Gabriel Giolito de Ferrari, 1556) y Francisco de Cáceres se dedicó a retraducirla al español pensando que era obra original en italiano (Visión deleitable y sumario de todas las sciencias, Fráncfort, 1626; reimpresa en Ámsterdam, 1663).
Adolfo de Castro imprimió la original en la Biblioteca de Autores Españoles, vol. XXXVI, Madrid, Rivadeneyra, 1871, págs. 339-402 e Hipólito Escolar hizo un facsímil (Madrid, Espasa-Calpe, 1983) de la edición tolosana (Tolosa, Juan Parix y Estevan Clevat, 1489). La primera edición crítica (Visión deleytable, 2 vols., Salamanca, Universidad de Salamanca, 1991) es de Jorge García López, aunque Casper Joseph Morsello hizo una cotejando cuatro manuscritos (University of Wisconsin, 1965).
Biografía[editar]
Ingresó en la corte de Juan de Navarra (luego Juan II de Aragón) en 1436, a quien sirvió como escudero y copero tanto en las escaramuzas de Castilla como en la corte de Navarra, donde fue sirviente de Carlos de Aragón, Príncipe de Viana e hijo del rey Juan.
A finales de 1450 se trasladó a Nápoles junto a don Juan de Aragón, hijo bastardo de Juan de Navarra. Permaneció allí hasta la muerte del rey Alfonso el Magnánimo en 1458. Durante esos años entabló amistad con humanistas como Giovanni Pontano, y ejerció de mayordomo del príncipe bastardo.
En 1458, tras la muerte del rey Alfonso y el ascenso al trono de su hermano Juan, Pere Torroella se trasladó a Zaragoza y Barcelona como emisario de Carlos de Viana, a quien sirvió hasta su muerte, en 1461. Un año después, en 1462, estalló la guerra civil catalana (que enfrentó a la nobleza barcelonesa (la Biga) contra la monarquía aragonesa), y Torroella luchó en los primeros años junto a los rebeldes. En 1464 se pasó al bando real, al que permaneció fiel hasta el final de la guerra, en 1472.
Desde 1472 hasta su muerte (acaecida seguramente en 1492), Pere Torroella ejerció de consejero de Juan II en Barcelona, pero tras la muerte del rey en 1479 se retiró a sus dominios en el Ampurdán, donde murió en compañía de su mujer Violant de Llebià y de su hijo Diomedes. Se vino a decir que había muerto a manos de las damas, como venganza del mal que había dicho de ellas.
Obra literaria[editar]
Pere Torroella es autor de obra en catalán y en castellano, lengua en la que escribió sus mejores poesías. En la primera lengua compuso lais, canciones al estilo de Ausiàs March, un soneto (el primero documentado en lengua catalana) y un ambicioso poema colectivo que empieza con el verso Tant mon voler. En castellano, es autor de decires amorosos, canciones y esparzas. También mantuvo un intenso intercambio epistolar con influyentes personalidades de las cortes aragonesas, como Francesc Ferrer, Hugo de Urríes, Bernat Hug de Rocabertí y Pedro de Urrea. Compuso, finalmente, varias composiciones en prosa de alto interés histórico y literario, como la Complanta por la muerte de Inés de Clèves (1448), la Consolatoria por la muerte de mosén Martín de Ansa (1451) y el Razonamiento en defensión de las donas, donde el autor se excusa por haber compuesto las famosas coplas de Maldezir de mugeres, que habían introducido en la lengua castellana el tema de la misoginia, la cual tenía ya larga tradición en catalán.1
Torroella fue una figura central en las cortes aragonesas de la época, y su obra literaria alcanzó gran difusión y estima entre los hombres de su siglo, como muestran sus epistolarios y los autores que decidieron imitar sus versos. Fue, por otro lado, un poeta sensible a las novedades líricas del momento. Asimiló los aspectos más superficiales de la poesía de Ausiàs March, conoció y admiró los versos de Petrarca, leyó con fruición la lírica francesa (especialmente a Otón de Grandson y Guillaume de Machaut), e imitó con destreza las poesía musical de Jordi de Sant Jordi y Martí García. No siempre su gran cultura se vio reflejada en la calidad de sus obras, que presentan, sin embargo, un indudable interés para la Historia de la Literatura.
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