ESCULTURAS DE ESPAÑA SIGLO XX
Herón | ||
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Autor | José Luis Sánchez Fernández | |
Creación | 1975 | |
Ubicación | Calle de Génova, 31 c/v a Plaza de Colón 2 | |
Material | Bronce | |
Dimensiones | 0,80 x 4,00 x 2,00 m (alto, ancho y fondo) | |
Coordenadas | 40°25′32″N 3°41′27″O | |
Herón es una escultura urbana de José Luis Sánchez Fernández de 1975, situada al pie de las Torres de Colón, la plaza de Colón con vuelta a la calle de Génova de Madrid, España.
Descripción[editar]
Esta escultura urbana consiste en un juego de volúmenes realizados en bronce y colocados sobre un pedestal de piedra. La obra fue encargada por el autor del edificio, el arquitecto Antonio Lamela. La obra fue fundida por módulos a la arena sobre modelo de resina de poliéster. Costó 1 750 000 pesetas (unos 10 500 euros) de la época.1 La pieza está colocada sobre un pedestal del mismo material que el suelo, que en realidad enmascara un respiradero de ventilación de la planta sótano.2
Tiene un diseño cuidado y proporcionado, pero el paso del tiempo está haciendo mella en la obra. En el ángulo izquierdo de su parte trasera, se aprecia junto a la base la firma del escultor resaltada en bronce: «José Luis Sánchez / 1975», e inmediatamente debajo el sello «FUNDIDO POR / CODINA HNOS».2
La denominación Herón de la escultura no se debe a un homenaje a Herón de Alejandría, el sabio ingeniero griego, descubridor del principio de acción-reacción o de las leyes de la reflexión, sino a la denominación de la compañía que durante un tiempo fue propietaria de las Torres.
Leones de la plaza de Castilla
La escultura urbana conocida como los Leones de la plaza de Castilla, ubicada en detrás de la calle Pérez de la Sala, en la ciudad de Oviedo, Principado de Asturias, España, es una de las más de un centenar que adornan las calles de la mencionada ciudad española.12
El paisaje urbano de esta ciudad se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo xx.3
La escultura, hecha en bronce, es obra de Florencio Muñiz Uribe, y está datada su ubicación actual en 1971.12 Estaba anteriormente ubicada en la entrada a la autopista de Castilla, pero el Ministerio del Ejército cedió, en 1970, al Ayuntamiento de Oviedo, quien lo reubicó en la plaza de Castilla en 1971.1
El grupo escultórico lo forman dos leones de bronce, a los que les han sido arrancadas las bolas sobre las que apoyaban el pie y las inscripción, en medio de los cuales aparece esculpico en piedra un escudo de Oviedo.4
En el año 2013, Foro Asturias solicitó al Ayuntamiento de Oviedo, la ubicación de una placa de reconocimiento a la «labor altruista» del “Club de los Leones” en la plaza de Castilla, haciendo uso de este grupo escultórico, cuya simbología (dos leones en una zona ajardinada), poseía una cierta relación con el nombre del Club. La petición del grupo municipal se argumentaba en la consideración de que el Club de los Leones «es una organización mundial de carácter altruista al servicio de todo tipos de oenegés y organismos de beneficencia». En la ciudad de Oviedo este club lleva varios años, pocos años después del comienzo del siglo siglo xxi, realizando labores filantrópicas y de ayuda a los demás, entre otros, a la Cocina Económica.
La escultura urbana conocida por el nombre Llama Olímpica, ubicada en frente al Palacio de los Deportes, barrio de Ventanielles, en la ciudad de Oviedo, Principado de Asturias, España, es una de las más de un centenar que adornan las calles de la mencionada ciudad española.12
El paisaje urbano de esta ciudad, se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo xx.3
La escultura, hecha en bronce, es obra de César Montaña, y está datada entre 1975 y 1977, ya que no consta la fecha de su realización o instalación, difiriendo según los autores. De todos modos la escultura se inauguró el 22 de septiembre de 1975, según fuentes del Ayuntamiento de Oviedo.12
Se trata de la primera obra calificada como abstracta que se instalaba en Oviedo ciudad. La idea empleada por el autor para crear "Llama olímpica" es una idea anterior que utilizó y plasmó en una escultura titulada "garabato de fuego", que presentaba un pequeño formato y de la que se realizaron 7 ejemplares, los cuales según los datos acabaron todos en manos privadas. Podría describirse como “una ondulante pieza de bronce que partiendo de un pedestal de hormigón se divide en sucesivas manos que semejan llamas de fuego al viento”.
Minerva | ||
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Localización | ||
País | España | |
División | Selva, Cataluña | |
Localidad | Tosa de Mar | |
Coordenadas | 41°43′14″N 2°56′07″E | |
Características | ||
Tipo | Estatua | |
Minerva es una escultura de Frederic Marès, situada frente al mar, en el municipio de Tosa de Mar, Cataluña (España). Se trata de una obra de dimensiones considerables, aproximadamente de unos cinco metros de altura, que tiene como materia prima el bronce.1 Forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.2
Descripción[editar]
La diosa aparece representada con los atributos característicos de un guerrero, o una guerrera, con el casco, el escudo y la lanza. Su posición es muy estática y hierática, que sumado a los pliegues esquemáticos de su vestido, transmite al espectador una sensación inexpresiva de frialdad e intemporalidad.
La escultura se erige encima de un gran pedestal erecto construido con grandes sillares de piedra bien desbastados, en el que se ha fijado una placa de metal que lleva grabada la inscripción:
DIVA MINERVA
OCVLIS ARDENTIBVS
AURIBVS INTENTIS
MENTE ACUTA
PECTORE FERVIDO
EFRENATIS ARTIBV
IVRO OBSTESTORQUE VOS
ROMANI IBERIQVE RERVM
HVMANARVM SCIENTIAM
HOC INVENT MARE
Historia[editar]
En 1970, en agradecimiento al ayuntamiento de Tosa de Mar por haberle dedicado una calle en el municipio, Frederic Marès mostró su disposición para obsequiar a la localidad con una obra suya. El proyecto inicial iba a ser un tribuno romano en homenaje a un tal Vitalis, propietario de la Villa Romana dels Ametllers en el siglo iv, cuyo nombre aparece un escudo de la villa, pero al fin se decidió por una escultura de la diosa Minerva.
La ubicación de la estatua generó en su día mucha polémica. Originalmente se contempló su emplazamiento en las rocas directamente por bajo de Sa Fisoleta, en la carretera de acceso al casco antiguo de Tosa, o Vila Vella (que culmina en el castillo de Tosa de Mar). Dicho plan originó una fuerte campaña popular en su contra alegando que su emplazamiento perjudicaría el perfil histórico y monumental de las murallas y el conjunto de la Vila Vella.
Es así como finalmente la Minerva se erigió al otro lado de la bahía de Tosa, en un pedestal en la primera glorieta del antiguo camino de la Mar Menuda (posteriormente Avenida de San Ramón de Peñafort). Este cambio de sentido, casi opuesto en relación con el litoral, explica que el rostro de la diosa no se vea bien desde la carretera. Sin embargo, la polémica ya estaba servida, y un par de días antes de su inauguración en 1979, la estatua fue objeto actos de vandalismo. El incidente estuvo a punto de provocar que el artista terminara por abortar el proyecto.
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