jueves, 22 de diciembre de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

El asilo del Santo Cristo está situado en el Pla de San Agustín de Igualada, una de las áreas de expansión urbana, situada al oeste del núcleo antiguo de Igualada. Ocupa una isla entera, entre las calles de Milà i FontanalsPrat de la Riba y Sor Rita Mercader. Tanto por sus dimensiones monumentales, como por la exuberancia arquitectónica, es uno de los elementos más singulares de la capital de la comarca de Noya.

La construcción del edificio empezó en el año 1931, a partir de una donación efectuada por las hermanas Magdalena, Dolores y Concepción Castells, miembros de una influyente familia de mecenas locales, relacionada con la corona. Entre 1936 y 1939 la guerra civil interrumpió las obras que no se terminaron hasta el año 1941. En 1943 los representantes de los legatarios empezaron las gestiones destinadas a convertir el conjunto arquitectónico en residencia para la tercera edad. Actualmente está regentado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

El edificio responde a un proyecto de Juan Rubió, discípulo de Antonio Gaudí. Aunque las líneas básicas son propias del modernismo, se trata de una construcción tardía y ecléctica, que integra diferentes formas de arquitectura popular y tradicional catalanas.


Asilo del Santo Cristo, entrada principal

Fachada, torre y campanario[editar]

El asilo está formado por dos cuerpos laterales. En la parte de delante están unidos por la fachada y el vestíbulo; por la parte de detrás, por la iglesia, y la parte del centro, por un claustro interior. Todo este conjunto de cuatro plantas tiene adosado un campanario en uno de los extremos, que le da un cierto aire medieval. El material de obra que predomina en el edificio es de piedra, cuya mayor parte fue extraída del Pla del Magre (Jorba). Ésta es utilizada, no sólo como elemento de construcción, sino también como un recurso decorativo. Tanto dentro como fuera, la diversidad de tratamientos y de formas de que es objeto, convierten la piedra en un elemento que da personalidad al edificio del asilo.

A pesar de los materiales con los que está construida, la fachada de la casa del Santo Cristo, es de aspecto ligero. Esta sensación se obtiene gracias a las aberturas que describen tres galerías exteriores, que están inspiradas en la arquitectura de las tradicionales masías catalanas. Además, un conjunto de arcos le otorga un ritmo ascendente, que se complementa con una sucesión de pináculos. La fachada se completa con una terraza de sección cuadrangular que, situada el lado derecho, evoca la tradicional silueta de un campanario. De todas maneras, sus formas medievales (las almenas, por ejemplo), también hacen pensar en las torres de homenaje propias de los castillos. La escultura del patio, obra de J. Puigdollers, representa a Santa Teresa Jornet, fundadora de la congregación. Encima de la puerta de entrada hay también otra escultura, de Ernest Marco, que representa a la Madre de Dios de los Desamparados.

Iglesia[editar]

Es la parte del edificio que presenta una arquitectura más "gaudiniana" y, por tanto, la más espectacular, sobre todo por el valor expresivo que adquiere la piedra, tanto desde el punto de vista constructivo, como decorativo. Situada en la parte posterior, la capilla de la Casa del Santo Cristo tiene una planta de cruz griega. El crucero, es decir, el espacio central, está cubierto por un cimborrio que se apoya sobre un tambor poligonal con un techo de falsa cúpula, formado por la aproximación progresiva de las hiladas, una técnica de cubrimiento propia de la arquitectura rural. Toda esta estructura descansa sobre unos arcos parabólicos, entre los cuales se definen una especie de triángulos esféricos, denominados conchas. En su entorno, estos arcos parabólicos se sostienen sobre cuatro columnas de piedra de una sola pieza, procedentes de Gerona. Todo ello da, como resultado, un conjunto en el que predomina el sentido ascendente, que está en consonancia con los paramentos exteriores del edificio, especialmente la fachada. En una de las columnas que sostienen los arcos de la iglesia, situada a la derecha del altar, se puede apreciar la firma del arquitecto, efectuada con caracteres modernistas. Las vidrieras de la capilla representan los santos correspondientes a los nombres del arquitecto, los legatarios (es decir las hermanas Castells) y sus herederos.

Claustro[editar]

Por sus reducidas dimensiones el claustro de la Casa del Santo Cristo no está destinado a ordenar las diferentes dependencias del asilo, sino que ha sido concebido como un elemento de tipo simbólico, que evoca la tradicional arquitectura monástica catalana. Esta intencionalidad simbólica más que funcional está reforzada por la decoración neorrománica, la austeridad de la cual da identidad al claustro. Éste se configura, por tanto, como una galería de pasadizos cubiertos y cerrados, que se diferencia, deliberadamente, del resto del edificio, donde predomina la exuberancia de formas. La Casa del Santo Cristo es un conjunto arquitectónico casi único en Igualada, tanto por su monumentalidad –que a veces está en contradicción con su funcionalidad- como por la riqueza de elementos que integra, que van desde el modernismo hasta los recursos populares y tradicionales.






La Basílica de Santa María de Mataró es un templo del año 1675 situado en MataróCataluña (España), aunque existen referencias de su existencia que datan del año 1008 d. C. Es la sede canónica de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores de Mataró.

Basílica de Santa María de Mataró
Bien de Interés Cultural
Patrimonio histórico de España
Santa Maria Mataró Catalonia.JPG
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Catalonia.svg Cataluña
ProvinciaFlag of Barcelona (province).svg Barcelona
LocalidadMataró
Coordenadas41°32′28″N 2°26′48″E
Datos generales
CategoríaMonumento

Arquitectura[editar]

Fue construida en 1685 y acabada en el siglo xviii, según el proyecto del arquitecto milanés Ercole Turelli. La basílica se construyó alargando por la parte de levante el espacio de la antigua iglesia del siglo xv. Del templo gótico solamente se conserva el cimiento del campanario, de planta cuadrada y con paredes parcialmente construidas con sillares de piedra granítica, y las claves de bóveda de la nave central.

La planta tiene forma de cruz latina. La nave principal está cubierta con bóveda de medio punto, con lunetas, que permiten la iluminación a través de ventanas. Las capillas laterales, acabadas con arco apuntado, elemento residual de la antigua iglesia gótica, están enmarcadas por columnas de orden compuesto. El crucero deja a cada lado de la nave dos amplios espacios coronados con cúpulas. Su imagen actual corresponde a una desafortunada restauración realizada en el año 1928.

Retablo[editar]

El retablo del Rosario fue construido a finales del siglo xvii por el arquitecto y escultor mataronés Jaime Serrallonga, con la colaboración de su hijo Marià Riera y del escultor Pedro Lluis. En el Fossar Xic se pueden admirar los esgrafiados exteriores de la capilla de los Dolores, renovados recientemente.

Conjunto de los Dolores[editar]

Interior de la Basílica

Dentro de Santa María, es uno de los exponentes del Barroco catalán mejor conservados. La construcción, a caballo entre los siglos xvii y xviii por encargo de la Venerable Congregación de Nuestra Señora de los Dolores, se completó con la decoración de frescos, óleos y elementos escultóricos diseñados por Antonio Viladomat a partir de 1722.

El espacio principal es la capilla, donde podemos contemplar un impresionante conjunto de telas con las estaciones del Vía Crucis y los Dolores de la Virgen. Con personajes de aspecto dramático y paisajes cercanos al visitante de la época, Viladomat transmite con gran acierto los valores y los sentimientos de los hechos que narran las escenas. Una íntima y acogedora Sala de Juntas, situada en un primer piso del edificio, está decorada con telas pintadas al óleo que representan a los apóstoles y a los Evangelistas y está presidida por la Asunción de María (en el techo) acompañada por un grupo de ángeles. Una cripta para enterrar a los miembros de la congregación en el subsuelo de la capilla y un coro con un gran balcón recargado con celosías completan el edificio.







La capilla de San Quirce y Santa Julita es una iglesia del municipio de Calella (Barcelona) incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Capilla de San Quirce y Santa Julita (Calella)
Bien Cultural de Interés Local
Capella de Sant Elm (Calella).jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónCalella
Coordenadas41°36′45″N 2°39′29″E
Información religiosa
DiócesisArchidiócesis de Barcelona
Datos arquitectónicos
Estiloarquitectura popular

Descripción[editar]

Es un edificio de una sola nave con una capilla lateral en el lado izquierdo, y luego la sacristía. Es de planta rectangular. Son visibles cuatro pilares que sostienen arcos con punto de almendra dividiendo la nave en tres partes. El tejado tiene una vertiente perpendicular a la fachada principal, con portal dovelado; hornacina con la imagen de Sant Quirze y espadaña con campana. El interior de la iglesia está iluminado por tres ventanas -más modernas-, situadas en la fachada lateral, de arcos de medio punto. La obra es de piedra -carreus- rebozada. La fachada es totalmente lisa.1

Historia[editar]

Fue construida antes del XV. Los peligros del mar llevaron la devoción a San Telmo, y por eso la cofradía de pescadores construyeron la capilla al borde del mar. En varias ocasiones fue habilitada como parroquia interina. También fue lugar de acopio para los servicios de la Universidad o del Común, cuando no existía la casa de la villa. Igualmente fue utilizada varios años por escuela. Definitivamente fue dedicada a Sant Quirze y Santa Julita, al desaparecer la capilla de los patrones de Calella situada en el arroyo de Cabo-Áspero.

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