IGLESIAS DE ESPAÑA
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es una iglesia del gótico tardío de La Puebla de Arganzón, localidad de la provincia de Burgos, Castilla y León, España.
Historia[editar]
Fue construida entre los siglos XIV y XV y fue renovada varias veces en los siguientes siglos. Tiene un coro y un retablo del siglo XVI, de la escuela castellana de Gaspar de Tordesillas. También se remonta al siglo XVI el panteón de la familia Gordejuela de estilo renacentista.1 Desde 1991 está protegida como bien de interés cultural con la categoría de monumento.
Descripción[editar]
Es una iglesia tardogótica con torre barroca. Tiene dos entradas, una para entrar desde la plaza, del siglo XV y la otra, junto a la torre, mucho más nueva.
Tiene una sola nave en el interior, dividida en cuatro cuerpos y elegantes bóvedas de crucería en la parte superior. Hay varias capillas a cada lado, una de las cuales contiene el panteón sepulcral de la familia Gordejuela del siglo XVI.
El retablo, de imponentes proporciones, es una de las piezas de mayor valor del templo, fue construido en 1535 y realizado en estilo renacentista, de patrones platerescos.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción | ||
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Bien de Interés Cultural | ||
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País | España | |
Ubicación | La Puebla de Arganzón | |
Coordenadas | 42°46′00″N 2°49′53″O | |
Estilo | gótico tardío |
Descripción[editar]
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción1 está ubicada en el centro del núcleo urbano de la localidad burgalesa de Santa María del Campo, en Castilla y León. La torre, construida en un estilo renacentista, corresponde a Diego de Siloé y Juan de Salas.1 Según Vicente Lampérez y Romea se trataría de un templo de estilo plateresco, «pero de una manera que recuerda el "François I", más que el "Carlos V"». Estaría compuesta por cuatro cuerpos, aparte del cuerpo del remate, más moderno y nada artístico. El primero, que hace de porche de la iglesia, se abre al frente con un gran arco, entre órdenes de columnas; los otros tres, calados con ventanas de muy diversa hechura, se señalan por la profusión de pilastras con grotescos, estatuas, doseletes y medallones. La tracería del ventanal del segundo cuerpo es una adaptación de las góticas, al arte del Renacimiento.2
Se trata de una obra de arquitectura ojival, comenzada en el siglo xv, con portadas al norte y al sur. El interior tiene tres naves muy altas, con otra de crucero, capilla mayor poligonal saliente y dos más a cada lado. Los pilares, de multiplicados baquetones, sostienen bóvedas de crucería de todos los tipos, desde las sencillas del siglo xiii, hasta las estrelladas del xvi. Completan el edificio diversas obras: el púlpito, tratado a modo de un tejido brochado de la época; la sillería del coro, de arte gótico geométrico, en ricas tallas; la escalera plateresca de subida al presbiterio, y varios interesantes sepulcros. En el lado del norte se conserva un claustro incompleto, con tracerías del más genuino flamboyante.2
Fue declarada monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional el 3 de junio de 1931, durante la Segunda República, mediante un decreto publicado el día 4 de ese mismo mes en la Gaceta de Madrid, con la rúbrica del presidente del Gobierno provisional de la República Niceto Alcalá-Zamora y el ministro de Educación Pública y Bellas Artes Marcelino Domingo y Sanjuán.3 En la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es una iglesia parroquial católica del siglo XVI situada en la localidad burgalesa de Tubilla del Lago (España). Está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la localidad.12
Se trata de un templo de una sola nave de planta rectangular con bóveda de crucería. Cuenta con una sacristía adosada en la parte derecha de la cabecera, junto a la que hay un arco rebajado, y con una torre románica con dos huecos para las campanas en la fachada.12
En el interior destaca la pila bautismal románica, originaria de la ermita de San Marcos y el panteón de la familia Alcocer, con un arco franqueado de pilastras herrerianas con dos blasones.12 Su altar mayor fue vendido en los años 1940 para obtener fondos con los que restaurar el templo.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción | ||
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País | España | |
Localidad | Tubilla del Lago | |
Ubicación | Tubilla del Lago | |
Coordenadas | 41°48′05″N 3°35′11″O | |
Construcción | siglo XVI |
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción | ||
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Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España | ||
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Localización | ||
País | ![]() | |
Ubicación | Villahoz | |
Coordenadas | 42°04′37″N 3°54′48″O | |
Datos generales | ||
Categoría | Monumento (R.I.) - 51 - 0007153 | |
Declaración | 14 de noviembre de 1991 |
Historia[editar]
El templo actual es obra del siglo XVI, y sustituye a uno anterior de estilo gótico, probablemente del siglo XIII, también de grandes dimensiones.
La dirección de las obras recayó en un primer momento sobre Francisco de Colonia, quien planteó un templo de tres naves con la central más elevada que las laterales. A esta primera etapa pertenecen el último tramo de las naves y el contorno de los muros de la iglesia, así como la hermosa portada meridional. Colonia se mantuvo poco tiempo al frente de las obras, que tuvo que abandonar por desavenencias con la fábrica.
Fue sustituido por canteros trasmeranos, quienes siguiendo trazas de Rodrigo Gil de Hontañón, levantaron un magnífico ejemplo de iglesia-salón, de estilo renacentista. La nueva dirección de las obras trajo consigo modificaciones en el diseño del templo, cuyas tres naves adquieren ahora la misma altura.
La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1991.
Arquitectura[editar]
Exterior[editar]
La iglesia sorprende por sus grandes dimensiones y la hermosura de sus formas; la decoración es escasa, contribuyendo a realzar la belleza derivada de sus armoniosas proporciones. El templo es grandioso en sus medidas, sencillo en los adornos, descomunal si se piensa en el acarreo y la labra de sus piedras, airoso en la conjunción de los diversos elementos.
En el exterior destaca la portada meridional, de estilo gótico tardío, esculpida por Francisco de Colonia poco después de 1500. El centro de la composición corresponde al tímpano, ocupado por la representación del Llanto sobre Cristo muerto. Alrededor aparecen ángeles portando los instrumentos de la Pasión y personajes del Antiguo Testamento, que prefiguran el sacrificio de Cristo, todos ellos intercalados entre la profusa decoración de cardinas propia del último gótico. En las jambas de la portada se encuentran estatuas de santos, muy deterioradas por el paso de los siglos. Por último, se remata con un arco conopial en forma de cruz, en el que se encuentra la imagen del crucificado.
A poniente, bajo la torre, se sitúa la otra portada, también gótica de principios del siglo XVI. Esta es más sencilla, carece de esculturas y su ornamentación es sólo vegetal. Sobre ella la torre. Julián de Arbaiza la diseñó en 1761, conjugando elementos góticos y renacentistas. La mezcla de piedra clara y oscura le da un sello característico. Los mayores aún recuerdan el gran pináculo que la remataba. Desapareció en 1911 tras un incendio que lo destruyó junto a sus campanas y la cubierta del resto del templo.
Interior[editar]
El interior aún se pueden descubrir los restos de los paramentos de la antigua iglesia. Vaciada de columnas y bóvedas primitivas, s. XIV, la nueva reestructuración se lleva a cabo durante el s.XVI. A pesar de la armonía que reina en el conjunto, puede apreciarse la transición del estilo gótico al renacimiento. En los pies de la iglesia los pilares son fasciculados y los nervios de las bóvedas, rectos, como corresponde al último gótico, y conforme se avanza hacia la cabecera los elementos se transforman hasta tomar un aire plenamente renacentista. En la parte central las columnas poseen plinto estriado, fuste liso y en lo alto un anillo a modo de capitel que da paso a los nervios que se abren formando una palmera. Ya en el presbiterio las columnas se decoran con pilastras cajeadas, tomando un aspecto más clásico propio de los años avanzados del siglo XVI.
Las bóvedas, airosas, sostenidas por inmensas palmeras, forman estrellas y dibujos que a un tiempo evitan la monotonía y proporcionan solemnidad al templo.
De la antigua iglesia todavía se conserva una pequeña capilla en la nave del Evangelio, dedicada al Santísimo Cristo, cubierta con una bóveda octopartita, con nervios de potente sección, obra del siglo XIV.
Este hermoso salón se recubre y adorna con retablos. Todos salidos de un mismo taller y estilo. A Luis Cortés del Valle se debe el de la nave central que lo entrega en 1742. Tres amplias calles y tres cuerpos. En la calle central, la patrona: María en el misterio de la Asunción rodeada de ángeles que juguetean con el manto. Tiene la Virgen expresión juvenil y está recubierta de rica policromía.
Los laterales de San José y de la Virgen del Rosario se deben a la gubia de Manuel Cortés del Valle. Año de 1743. A este mismo escultor retablista se deben los adosados al arco triunfal que cobijan la imaginería moderna con esculturas salidas del taller de los Cortés.
La policromía de todos ellos se debe al burgalés Lesmes Villanueva que trabaja en la Iglesia en 1802, quien les dio su aspecto definitivo, retirando el exceso decorativo barroco, de modo que es perceptible en ellos la impronta neoclásica.
En la sacristía el mobiliario corresponde al gusto del s. XVIII. Lo trabajó en nogal Francisco Garzón Cortés en 1750. Puede apreciarse el rico terno que se conserva bordado en oro y seda en el año 1625 por Simón de Axpe y dos pequeños cuadros de técnica tenebrista al gusto de Ribera.
De la antigua iglesia también se conservan algunos sepulcros de principios del siglo XV pertenecientes a beneficiados de la parroquia, destacan los bellos bultos yacentes y los frentes de las camas decorados con la crucifixión flanqueada por los donantes arrodillados.
A los pies del templo, junto al pozo, se encuentra el baptisterio, obra de fines del siglo XV, donde destaca la gran pila de piedra apoyada en un basamento decorado con cabezas de leones, y la decoración del arco que lo cobija, de piedra policromada. Sobre este arco se puede ver la imagen del Cristo de la Vera Cruz, obra de mérito esculpida en el siglo XIV, procedente de una ermita cercana al pueblo.
También es de destacar el coro, de principios del siglo XVIII, decorado con las armas de la villa y de los reinos de Castilla y de León. Sustituye a uno anterior, bajo, del que no quedan restos. En el coro se encuentra el colorido mueble del órgano, de estilo rococó que antaño llenara de música el inmenso interior del templo, así como un pequeño museo donde se exponen diversos objetos litúrgicos e imágenes sagradas.
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