domingo, 21 de mayo de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia de San Miguel, en la ciudad española de Palencia, es un templo de culto católico, de estilo tardorrománico y protogótico, situado a orillas del río Carrión. Lo más característico del edificio es su torre de grandes ventanales calados y un remate de almenas que le dan apariencia de fortaleza, siendo una de las imágenes emblemáticas de la ciudad. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931, y Bien de Interés Cultural en 1992.

Historia[editar]

La tradición legendaria afirma que en esta iglesia se casaron el héroe castellano Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, y su esposa doña Jimena, aun cuando no hay confirmación histórica que confirme este hecho.

Durante siglos fue el límite sur de la ciudad de Palencia, siendo una de las principales parroquias de la ciudad. Como consecuencia del terremoto de Lisboa en 1755, se tuvo que reforzar la torre ante el riesgo de derrumbe. La torre iba a ser más alta, pero, debido a las constantes invasiones y saqueos que sufría Palencia, se optó por aprovechar lo que iban a ser los arranques de las ventanas del cuerpo superior como almenas y realizar así guardias.

Fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931.1

En los alrededores de esta iglesia tienen lugar dos celebraciones muy populares en la ciudad: El Bautizo del Niño, que se celebra el 1 de enero y es fiesta de Interés Turístico Regional y la tradicional bendición de los animales el día de san Antón.

Descripción[editar]

Torre
Vista de la iglesia tras una tormenta de nieve en 2010

Se sitúa en la fachada principal, a los pies del templo; está orientada hacia el río y es de sección cuadrangular. En la parte baja de la misma, una puerta tardorrománica de medio punto, surcada por desgastadas aunque hermosas arquivoltas permite el acceso al interior del templo. Dos contrafuertes ascienden por el muro hasta la mitad de la torre enmarcando un ventanal que muestra un trazado gótico. Más arriba se abren dos troneras levemente apuntadas, y más arriba, en un cuerpo separado por una imposta, un ventanal con finos maineles que dibujan en su remate una tracería calada; el mismo motivo se repite en cada una de las caras de la torre, aunque con variantes, pues mientras que los que miran al sur, este y norte (este último de menor tamaño) presentan un mainel que divide el vano en dos, el del oeste tiene dos maineles y una tracería con diseño más complejo. Para rematar, una moldura decorada con canes decora el extremo de la cornisa, por debajo de las características almenas que le confieren su aspecto medieval.

En la parte norte de la torre se encuentra adosada una torrecilla dodecagonal, almenada también, con función de husillo de acceso al campanario y la terraza superior.

Exterior
Torre y nave de la iglesia.

El exterior del templo muestra una fusión perfecta entre el por entonces anticuado Románico y el naciente Gótico. Las cubiertas no son tan altas como las del posterior gótico pleno, ni tan bajas como las románicas; y las ventanas, de tamaño pequeño, ya tienen los cristales coloreados, preanuncio de las grandes vidrieras góticas. Llama la atención la elevación de la nave principal, rasgada por ventanales plenamente góticos, respecto a las laterales, notablemente más bajas. El crucero solamente sobresale en planta, sin alcanzar la altura de la nave mayor.

El ábside es prismático y reforzado por robustos contrafuertes, abriéndose en su parte superior sencillas ventanas de medio punto. De los dos absidiolos redondeados solo resta uno, pues el otro quedó embutido en una construcción posterior. Se advierte una menor elevación y diseño más tosco en la cabecera respecto al resto del templo, quizá debido a un cambio en las trazas o por las prisas en terminar el edificio, pues como se aprecia en la zona de encuentro de la nave con el ábside, parte de la construcción está inacabada.

Interior

El interior muestra, por una parte, el sistema de apoyos característico del Románico, con semicolumnas redondeadas marcando los tramos de la nave principal, y pares de las mismas dividiendo ésta y las naves laterales, todas ellas rematadas con sencillos capiteles lisos u ornados con diseños vegetales. El empleo de arcos apuntados, sin embargo, y las bóvedas de crucería que cubren todo el edificio, son ya goticistas. Puede considerarse el conjunto de bóvedas cuatripartitas de esta iglesia como un paradigma perfecto de los sistemas de cubrición del primer gótico. La elevación y luminosidad de la nave principal distancian a este espacio de los modelos románicos; la simplificación decorativa, visible en los capiteles lisos o vegetales, y las bóvedas, de sencillo trazado y desnudas de ornamentos, remiten a los esquemas cistercienses que comenzaban a imponerse a principios del siglo XIII. 2

Dentro del patrimonio mueble, destacan varios retablos renacentistas y barrocos; las sepulturas de la familia Rúa y Ribadeneira, y la imagen del Cristo de Medinaceli de Palencia, talla que desfila Martes y Viernes Santo portada por la cofradía del mismo nombre.


Iglesia de San Miguel
Torre de San Miguel - Palencia (3).jpg
Datos generales
Tipoiglesia
Estilorománicogóticorenacentista
CatalogaciónBien de Interés Cultural
17 de diciembre de 1992
RI-51-0007351
Monumento Histórico-Artístico
Parte deConjunto Histórico de la Ciudad de Palencia
LocalizaciónPalencia (España)
Coordenadas42°00′29″N 4°32′04″O
Construcciónsiglos xi-xiii
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisPalencia
Ordenclero secular
Nombrado porSan Miguel









La iglesia de San Miguel es un templo románico situado en la localidad de Rebolledo de la Inera (Provincia de PalenciaCastilla y León). Iglesia parroquial católica bajo la advocación de San Miguel situado a las afueras de casco urbano.1

Historia[editar]

La documentación histórica de este enclave es escasa. El Becerro de las Behetrías nos aporta su antiguo nombre: Rebolledo de la Henera y dice que:

este logar es aldea de Aguilar e que es de don Tello e que es yermo e que non mora y sinon vn clerigo que paga al Rey moneda e que quando era poblado que dauan cada anno de martiniga al dicho don Tello XXIII maravedis e que pagauan moneda e serviçios e fonsadera mas que nunca pagaron yantar.2

Exterior[editar]

La iglesia articulada en torno a una sola nave, destaca por su cabecera rectangular de ángulos reforzados por contrafuertes prismáticos que no alcanzan la cornisa. En el eje del testero se abre una ventana de arco de medio punto apoyado sobre columnas enmarcando una estrecha saetera hoy cegada, similar a las encontradas en la Iglesia de San Roque del vecino pueblo de Renedo de la Inera o la Ermita de San Martín en Matalbaniega. A los pies del edificio se alza una torre cuadrada, levantada en mampostería con refuerzo de sillares en las esquinas, de dos cuerpos. La estructura de la torre, de cronología postmedieval (fines del siglo xvi), enmascara el cuerpo occidental del templo románico y su portada, debiendo realizarse el acceso a través de la puerta de la torre. En el muro oriental del campanario se observan rozas de un primitivo abovedamiento de la nave, confirmado por la presencia de un arranque de nervio en el ángulo noroccidental del interior de la nave.

Interior[editar]

En el interior, la cabecera está separada de la nave por un arco de triunfo apuntado y doblado que reposa sobre columnas con capiteles decorados y fustes que apoyan directamente sobre los plintos. Recibe este espacio una bóveda de crucería cuyos nervios apoyan sobre cuatro columnas adosadas. La nave, de reducidas dimensiones y casi cuadrada, recibe cubierta de madera a doble vertiente. El muro se remata con una cornisa de caveto sostenida por sencillos canes de proa de nave.

La escasa decoración escultórica está localizada principalmente en el exterior e interior de la cabecera y en el arco toral de acceso al ábside. La ventana absidal está formada por arquivoltas de baquetones y medias cañas que apoyan sobre el cimacio de caveto y este sobre los capiteles de sencillas hojas planas con bolas en sus puntas, muy similares de nuevo, a las del ábside de Renedo de la Inera y Matalbaniega.

Los capiteles del arco triunfal y los de la cabecera que sostienen la bóveda de crucería presentan astrágalo corrido y presentan, los del lado de la epístola, cabecitas vomitando tallos y flores. Los del lado del evangelio se decoran con crochets, un esquemático árbol en el frente y piñas en los laterales. Los capiteles que recogen los nervios de la bóveda absidal se decoran con tríos de cabezas vomitando tallos, salvo el del ángulo N.E., que presenta decoración de piñas y una hoja plana que acoge una cabecita. Sencillos son también los cimacios sin ningún tipo de decoración. Una simple moldura abilletada, a modo de cimacio, decora la portada occidental, de medio punto y lisa.









La iglesia de San Juan Bautista es un templo románico fechado en el siglo XIII, situado en Respenda de Aguilar, pedanía de Pomar de Valdivia (PalenciaCastilla y León)

Descripción[editar]

La pequeña y hoy prácticamente abandonada población de Respenda de Aguilar se sitúa en el extremo nororiental de Palencia, frontera ya con el límite provincial con Burgos y a unos 14 km al este de Aguilar de Campoo. El templo parroquial (hoy abandonado y ruinoso) se emplaza en el extremo suroccidental del caserío, en acusada ladera y alzando su parte sur sobre afloramientos rocosos. La magnificencia del paisaje contrasta con el pobre y austero aspecto externo de la construcción.

Desde esta localidad se accede hasta el lugar a través de la carretera a Burgos, que abandonaremos en el desvío a la izquierda pasado el pueblo burgalés de Fuencaliente de Valdelucio. A partir del cruce, el camino, que asciende hacia los Páramos de la Lora, se convierte en empinado y sinuoso. De Respenda dice el Becerro de las Behetrías que era aldea de Aguilar y sus habitantes vasallos de don Tello. A mediados del siglo XIX era aldea agregada al ayuntamiento de Villarén de Valdivia.

Exterior[editar]

En el exterior destaca su espadaña de mampostería sobre el hastial de la nave, probablemente en sustitución de la románica original. Está compuesta de dos troneras de medio punto y remate en piñón con campanil. a lo largo de su perímetro se conservan varios modillones, alguno liso y otros con sumaria decoración geométrica como rollos, rectángulos escalonados, perfil de proa de nave, etc. Sólo uno de ellos es figurado y pese al desgaste del relieve parece distinguirse en él una tosca ave. Bajo la espadaña se encuentra la portada, al gusto románico y decorada con pinturas posteriores, y protegida por un pórtico cerrado.

Es templo de nave única, cubierta con bóveda de cañón apuntado y articulada en tres tramos por igual número de fajones también apuntados y doblados. Se conserva la estructura original tardorrománica, con cabecera rectangular abovedada con cañón apuntado corrido a menor altura que la nave y portada abierta en el hastial, enteramente revocada y compuesta de arco de medio punto rodeado por dos arquivoltas lisas y chambrana biselada, el conjunto reposando sobre jambas lisas fruto de reformas modernas.

A esta estructura original se vinieron a añadir, posiblemente en el siglo XVIII, dependencias anexas como la sacristía -parcialmente hundida- que se adosa al muro septentrional de la nave, el atrio rectangular cerrado y el trastero que enmascaran el cierre occidental del edificio, la capilla bautismal y la espadaña ya comentada.Está muy bien visitarla

Interior[editar]

El techo está parcialmente hundido, afectando al interior del templo, donde se conserva una magnífica pila bautismal románica contemporánea de la erección del templo. Ubicada en la capilla abovedada abierta en el muro meridional, próxima a la entrada, presenta copa troncocónica invertida de 92 cm de diámetro y 54 cm de altura, siendo moderno el pie sobre el que se asienta. El borde aparece decorado por una cenefa con dos cintas perladas y entrelazadas que acogen hojarasca y un friso de tetrapétalas separadas por parejas de hojitas anudadas. Este tipo de cenefa es frecuente en la ornamentación de pilas bautismales de la zona, como las de las iglesias de Rebanal de las Llantas o Cantoral de la Peña.

La pila cuenta con tres escenas: el combate entre un enorme y desproporcionado dragón alado de cola enroscada que es atacado por dos infantes. Tras esta escena de lucha aparecen tres personajes en posición frontal bajo arquillos, todos vestidos con gruesos mantos de pliegues en acordeón, concéntricos y escalonados, bajo los que se advierten los pliegues en tubo de órgano de sus túnicas, cabezas ovoides con cabellera partida simétrica y rasgos faciales idénticos, con grandes ojos almendrados, surcos naso-labiales excavados, llevando barbas cortas los dos del lado derecho. Completa la ornamentación una tercera escena en la que se relata la lucha de una pareja de leones, el izquierdo rampante y alado apoyando sus garras sobre el lomo del otro felino, que vuelve su largo y desproporcionado cuello hacia su agresor.

La primera de las escenas, la encontramos también repetida , con algunas variantes, en la pila bautismal de Cantoral de la Peña y en un relieve de Vallespinoso de Aguilar. Por su parte, la segunda de las escenas, con igual número de personajes, aparece en la pila bautismal de Cantoral de la Peña, aunque aquí los objetos parecen ser libros, mientras que en la pila de Respenda, los personajes portan objetos de difícil identificación que sostienen con ambas manos contra su pecho, sin que exista ningún elemento que ayude a esclarecer el sentido de la escena. El primero de ellos lleva un objeto circular, el central otro semicircular de mayor tamaño y el de la derecha uno rectangular.

La iconografía desarrollada en la pila, sin nexo aparente de unión entre las tres escenas, impide sacar un mensaje preciso de la misma. Más bien parece invitar a pensar en una colección de motivos extraídos bien de la experiencia visual del escultor, bien de un libro de modelos, sin que exista una intención narrativa en el conjunto. Tanto la iconografía como la descuidada composición y el tosco relieve, que llega a la talla en reserva en algunos casos, recuerda otros ejemplos norteños, como la ya citada pila de Cantoral -con la que los paralelos son evidentes-, el ejemplar de Valcobero o la conservada en la parroquial de Rebanal de las Llantas, muestras todas de la actividad de escultores locales en una fase disolutiva dentro del estilo románico que podemos fechar entrado ya el siglo XIII.

La espectacularidad de la pila bautismal contrasta con la ausencia de escultura monumental en el interior, pues tanto los pilares adosados que soportan los fajones como los correspondientes al arco de triunfo carecen de semicolumnas. Únicamente se conservan restos de una imposta con perfil de nacela bajo el arranque de la bóveda, en el paramento interno próximo a la cabecera. Bajo las modernas pinturas que recubren las cubiertas se advierten restos de otras más antiguas, simples trazos ocres imitando el despiece de la sillería.

Al exterior, en cambio, se conserva en la cabecera, más baja y estrecha que la nave, una serie de modillones bajo la cornisa biselada. La mayoría están pésimamente conservados, siendo alguno liso y otros con sumaria decoración geométrica: rollos, rectángulos escalonados, perfil de proa de nave, etc. Sólo uno de ellos es figurado y pese al desgaste del relieve parece distinguirse en él una tosca ave.

Conservación[editar]

Antigua iglesia parroquial de Respenda, a medida que la localidad se fue despoblando y a pesar de su inestimable valor histórico y artístico, actualmente se encuentra en progresivo deterioro por estado de abandono. Se han iniciado los trámites para su declaración con Bien de Interés Cultural en marzo del año 2008, pero su estado de ruina sigue siendo alarmante, lo que ha motivado que sea incluida en la Lista roja de patrimonio en peligro de la asociación para la defensa del Patrimonio Hispania Nostra. Incluida en el Plan de actuación del Románico Norte (dirigido por José María Pérez Peridis), el proyecto de restauración de este templo todavía no ha sido redactado.

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